Principios de la planificación aplicables a la preparación en los deportes de equipo |
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Economista (España) |
Francisco García Iruela franciscogarciairuela@yahoo.es
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Resumen La planificación ayuda a afrontar un futuro incierto, numerosos estudios muestran que aquellos que planifican de forma consistente y continuada, superan en resultados a los no planificados o mal planificados. Efectuar una adecuada planificación no garantiza el éxito, pero, en igualdad de condiciones, un deportista bien planificado logra mejores resultados que otro que no lo hace. Ello nos indicará un mejor empleo de los recursos disponibles, y en consecuencia una forma racional de asignar recursos. Palabras clave: Planificación. Éxito. Proyecto. Alto rendimiento. |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 13 - Nº 129 - Febrero de 2009 |
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Podemos definir la planificación como aquel proceso que permite determinar objetivos y definir la mejor manera de alcanzarlos. A nivel deportivo, y desde un punto de vista teórico, supondrá la descripción y organización de cada uno de los acontecimientos que acontecen en el entrenamiento, atendiendo a las distintas fases en la vida deportiva de una persona, además se deberá tener en cuenta los diferentes mecanismos de control que permitan modificar esos acontecimientos a fin de obtener los resultados deseados y previstos.
En los deportes de equipo, la planificación no se centra sólo en alcanzar un óptimo estado de forma, y por supuesto mantenerlo, sino que es necesario mejorar de forma continua, luego entramos en el terreno de la optimización en el logro de los objetivos, todo ello se traduce en una mejora del rendimiento continua, y es en este punto donde la planificación cobra su especial relevancia e importancia, es decir, una adecuada estructuración de la planificación. Podemos decir de forma gráfica que sin planes pierde el sentido, y la función de control queda imposibilitada. La planificación no garantiza el éxito, pero es beneficiosa y ayuda a conseguirlo.
De forma visible lo expresaríamos así;
Planificación |
Base para determinar qué tipo de estructura adoptar |
Base para fijar las personas |
Base para fijar un estilo de liderazgo y participación |
Base para revisar las actuaciones reales |
El entrenador deberá prever el entrenamiento que permita llegar a optimizar el mismo, y por ende elevar el rendimiento, este proceso continuará, produciendo ajustes necesarios en cada etapa y fase de la vida del deportista. Por lo tanto no se planifica de acuerdo a un modelo uniforme, sino que deberá ir madurando el modelo, de manera que optimice continuamente el rendimiento.
Siguiendo la tipología de planificación de Ackoff (1990):
Planificación reactiva: la intervención del planificador reactivo es recuperar una situación anterior. Su metodología busca descubrir la causa perturbadora y tratar de eliminarla.
Planificación preactiva: pretende pronosticar el futuro y prepararse para él aprovechando las oportunidades y eliminando amenazas.
Planificación interactiva: parte de que el futuro es controlable.
Planificación inactiva: actúa para que todo siga igual.
Un planificador eficaz necesita sentido común e intuición, así como sensibilidad y creatividad.
Cuando hablamos de planificación en el deporte, podemos distinguir tres elementos: única, específica y personalizada. En la única implica contener todos los elementos necesarios en un momento dado para un jugador, es decir, debe existir una comunión de ideas entre todos los componentes del equipo de entrenamiento, desde el entrenador, psicólogo, médico al preparador físico, todo ello avocado a configurar el más alto rendimiento posible, en definitiva debe existir secuencialidad y simultaneidad en los contenidos del entrenamiento. A nivel especifico, implica atender a como se modela y da forma a la manifestación de la actividad durante la práctica del juego en competición, es decir, atendemos al reglamento de la especialidad deportiva. Por último, la personalizada atiende, al talento deportivo y al concepto de proyecto de vida deportiva, debemos señalar que la planificación debe ser planteada desde la perspectiva del deportista, y no desde el rendimiento de la especialidad, es decir, hablamos entre otras cosas de la posible predisposición genética de algunas personas a la práctica deportiva, la cual es necesario potenciar, y en cuanto a la vida deportiva contempla el periodo de práctica deportiva, donde será necesario controlar sus secuencias. La construcción de un proyecto de vida deportiva esta sujeto al desarrollo madurativo del individuo, y en este punto podemos hablar de que un proyecto se divide en tres fases:
Iniciación deportiva
Obtención de alto rendimiento
Función decreciente
Estas fases podemos abordarlas por tramos de edad de aproximadamente 10 años;
Fase de la práctica regular inespecífica (edad: de 5 a 7 años).
Fase de la formación general polivalente (edad: de 8 a 10 años).
Fase de la preparación multilateral orientada (edad: de 11 a 13 años).
Fase de la iniciación específica (edad: de 14 a 16 años).
Fase de la especialización (edad: de 17 a 19 años).
Fase del perfeccionamiento (edad: de 20 a 23 años).
Fase de la estabilidad y alto rendimiento (de 24 a 28 años).
Fase de la conservación del rendimiento (edad: de 29 a 34.años).
Fase de la adaptación compensatoria a la reducción del rendimiento (edad: de 35 a 38 años).
Fase de la readaptación funcional para el rendimiento no competitivo (edad: de 30 a 41 años).
Es importantísima la guía de un proyecto deportivo, lo que permitirá evitar errores frecuentes de no respetar la temporalidad de criterios madurativos que en él se evidencian.
Podemos decir a nivel económico, que cualquier empresa que aspire a ser competitiva en un mercado, no debe fijar como objetivo fundamental obtener el máximo beneficio. Puede en todo caso, establecer la obtención de beneficios máximos como el medio de alcanzar otro u otros objetivos, los cuales pueden ser resumidos en el de crear valor.
Por último, en las funciones de la planificación a nivel deportivo encontramos:
Definir los objetivos de entrenamiento, los cuales se obtendrán de cada fase del proyecto personalizado, y que corresponderán a un momento dado de la vida deportiva del individuo, los cuales serán objeto de adaptación continua.
Describir los elementos del entrenamiento que son específicos de la especialidad
Organización de elementos y contenidos
Secuenciar y cuantificar la carga del entrenamiento, en función de la competición.
Seleccionar sistemas del individuo donde se van a dirigir esas cargas, con el objetivo de controlar el rendimiento.
Proponer tipos de entrenamiento adecuados para todos y cada uno de los sistemas seleccionados.
Evaluación del deportista, durante competición.
Como vemos con la planificación nos proyectamos a un tiempo futuro, donde prevemos una serie de sucesos, la evolución de los acontecimientos, y proyectamos. El futuro con casi toda probabilidad, nos devolverá, modificadas, nuestras pretensiones. Sin embargo, el planificador que es capaz, mediante una planificación de anticipar y prepararse para los numerosos cambios que se pueden dar, tendrá más posibilidades de respuesta y de éxito que aquel que no lo realice.
A veces se resiste a planificar por diferentes razones, así por ejemplo, tenemos:
Planificar no es la actividad más urgente, ni la más evidente.
Planificar implica analizar, reflexionar,… actividades no gratas en general.
Si no hay planes, no hay responsabilidad evidente por malos resultados.
El futuro es imprevisible, por lo que los planes son inútiles.
Bibliografía
Ballarin, E. Rosanas, J.M. Grandes, M.J. (1996) Sistemas de planificación y control. Editorial Desclée de Broker.
Kotler, P. Garay, A. (2008) Principios de marketing. Pearson Educación.
Mestre Sancho, J.A. (2004) Planificación deportiva. Teoría y práctica. INDE Publicaciones, Barcelona.
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