La formación de profesionales de la Cultura Física en Cuba y la universalización. El Plan de Estudio ‘D’ |
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Profesor Titular Vicerrector Académico ISCF Manuel Fajardo |
Dr. C. Alejandro López Rodríguez (Cuba) |
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Resumen La Universalización de la Educación Superior, al desbordar los espacios y límites físicos tradicionales de las universidades con la creación de las Sedes Universitarias Municipales SUM y la categorización e incorporación de miles de profesionales de distintas ramas del conocimiento como docentes universitarios y tutores en dichas sedes, ha favorecido el amplio acceso de jóvenes y personas adultas a diversas carreras universitarias. No obstante, la Universalización, como concepto de derecho de todo ciudadano de acceder a la Educación, a la Cultura, al Deporte, como un Derecho del Pueblo, ha estado presente en Cuba desde el triunfo revolucionario. Cómo se ha ido desarrollando el proceso de formación de los profesionales de la Cultura Física en Cuba y en qué medida se han ido universalizando los procesos formativos hasta llegar a lo que es hoy el nuevo Plan de estudio “D”, es el contenido esencial de este articulo. Palabras claves: Formación Profesional. Universalización. Amplio acceso. Planes de estudio. |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 13 - Nº 129 - Febrero de 2009 |
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Introducción
La Universalización de la Educación Superior al facilitar el amplio acceso a carreras universitarias de miles de jóvenes y personas adultas mediante una amplia utilización de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), ha transformado los escenarios universitarios, ampliándolos a todo el entramado social. En Cuba, dicho proceso de Universalización ha tenido características muy singulares entre ellas, por la creación de las Sedes Universitarias Municipales SUM y la categorización e incorporación de miles de profesionales de distintas ramas del conocimiento como docentes universitarios y tutores en dichas sedes. No obstante, la Universalización, como concepto de derecho de todo ciudadano de acceder a la Educación, a la Cultura, al Deporte, como un Derecho del Pueblo, ha estado presente en Cuba desde el triunfo revolucionario en Enero de 1959.
Recientemente, en Junio de 2009, se realizó la defensa del nuevo Plan de estudio “D” de Cultura Física, ante un tribunal de especialistas y autoridades del MES, del INDER e instituciones y organismos empleadores de este profesional. Dicho plan, atemperado a las nuevas exigencias de Universalización, fue aprobado con reconocimientos por su rigor científico y alcances profesionales y sociales. (Ver Imágenes Anexo 1.)
La formación de los profesionales de la Cultura Física en Cuba ha transitado por distintas etapas, no exentas de dificultades y limitaciones, pero con un aval científico y de resultados, en ascenso permanente, que ha elevado considerablemente su prestigio profesional, con impactos de gran magnitud en la esfera nacional e internacional. Cada día, son más las personas de Latinoamérica y de otras partes del mundo que vienen a realizar estudios de grado o postgrado en Cuba, y mayor la demanda de sus servicios académicos en muchas universidades e instituciones deportivas. Por ello, este artículo pretende ofrecer una panorámica del proceso de formación de profesionales de la Cultura Física, hasta llegar a lo que es hoy, en condiciones de Universalización, con la aprobación del nuevo Plan de estudio “D”.
La formación profesional en Educación Física y Deportes antes del triunfo de la Revolución
La formación de estos profesionales se inicia en Cuba en la primera mitad del Siglo XX como profesores de Educación Física e Instructores Deportivos.
Los primeros profesores, a partir de 1930, eran certificados oficialmente por la Comisión Nacional de Educación que habilitaba para ejercer como tales, a todas aquellas personas que podían acreditar haber actuado como instructor deportivo o como instructor de educación física durante cinco años. También los atletas destacados eran autorizados para ejercer como profesores. Esta vía fue durante mucho tiempo la principal fuente de profesores, exceptuando el pequeño grupo entrenado por el Instituto Nacional de Educación Física existente en aquella época.
La Escuela de Pedagogía de la Universidad de la Habana, a partir del año académico 1944 – 45 desarrollo cursos cortos de verano (6 -7 semanas) para brindar superación a los profesores en ejercicio, muchos de ellos con niveles de escolaridad de educación primaria o media. Estos cursos, constituyeron los primeros indicios de la utilización de cursos cortos como vía de capacitación en educación física y deportes.
En 1948 se crea el II Instituto Nacional de Educación Física (INEF) subordinado a la Dirección General de Educación Física, nuevo órgano del Ministerio de Educación, lo que puede considerarse como el inicio de una formación regular de profesores de educación física de nivel medio. Inicialmente el plan de estudios tenía una duración de tres años y posteriormente se extendió a cuatro años.
Al triunfar la revolución en 1959, de los 800 profesores existentes casi el 60% emigra hacia los Estados Unidos. El gobierno revolucionario desde los primeros momentos dio una gran importancia a la práctica de la Educación Física y el Deporte al declarar “El Deporte Derecho del Pueblo” y crear el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER).
En la disposición adicional de la Ley 936 que crea el INDER en 1961, se crea también el Centro Nacional de Educación Física y Deportes “Manuel Fajardo” para la formación y superación de profesores de educación física, instructores y entrenadores de deportes, adscripta al organismo deportivo.
La formación de profesionales de nivel medio e instructores deportivos a partir de enero de 1959
La primera etapa de formación se organizó mediante cursos cortos (cuatro meses o un año) y el requisito de admisión exigía acreditar alguna experiencia en la práctica de un deporte y un mínimo de sexto grado aprobado de escolaridad. La certificación que se expedía como culminación de estudios era de instructor. Entre los años 1962 y 1968, se formaron por esta vía alrededor de 1200 instructores.
En esta primera etapa también se capacitaron en la entonces República Democrática Alemana alrededor de 400 técnicos en algunos deportes priorizados.
Con el objetivo de masificar la práctica de la educación física en todas las escuelas primaria del país se desarrollo, en 1964, el “Plan INDER – MINED”, a través del cual se pudo capacitar, mediante cursos cortos de un mes, a 26,000 maestras y maestros de Educación Primaria. Esta medida permitió que la educación física pasara a formar parte de la vida escolar de decenas de miles de niños.
La segunda etapa se inicia en septiembre de 1964 en la Escuela Superior de Educación Física (ESEF) con el primer curso regular para la formación de profesores de educación física de nivel medio, con nivel de ingreso de 9no grado y una duración de tres años. Entre 1967 y 1972 la ESEF graduó 2503 profesores y 1289 instructores. Desde 1968 se comienzan a crear las EPEF (escuelas provinciales similares a la ESEF) hasta un total de 9, que permitieron elevar considerablemente el numero de graduados de nivel medio para extender los servicios de la educación física a todos los niveles de enseñanza. Como resultado lógico de la elevación del nivel de instrucción de la población cubana, esta formación de nivel medio prácticamente desaparece a finales de los años 80, por cuanto la formación de Licenciados en Cultura Física, con nivel de ingreso de 12do grado, que se inició en 1973, cubría ya casi todas las necesidades de profesionales en esta rama.
No obstante, una tercera etapa en la formación de profesores de educación física de nivel medio se reinicia en las EPEF a partir de 1992 cuando, derivado del “periodo especial”, se produce un significativo éxodo de estos profesionales, esencialmente hacia otras esferas laborales mejor remuneradas, como el Turismo. Esta medida, unida a la creación de Cursos de Habilitados a nivel municipal, a partir de jóvenes que habían concluido sus estudios preuniversitarios, constituyeron alternativas para satisfacer la demanda de estos profesionales en sectores priorizados como la Educación General y el Deporte comunitario. Se logra además que estos jóvenes tengan asegurada la continuidad de estudio en la carrera de Licenciatura en Cultura Física, una vez concluido satisfactoriamente dicho nivel básico de formación.
La formación de Licenciados en Cultura Física
Los estudios de la Licenciatura en Cultura Física se inician el 1973 en la Escuela Superior de Educación Física (ESEF) mediante la Resolución 488/73 del Ministerio de Educación que aprueba la transformación de la ESEF “Comandante Manuel Fajardo” en un centro de formación universitaria. El primer plan de estudio de nivel universitario de Cultura Física, fue elaborado de conjunto por profesores cubanos y del campo socialista que en aquel entonces colaboraban en nuestro país. Este primer plan tuvo una duración de cuatro años y partía de “un tronco común bastante amplio con profundización, bien en un deporte, en educación física o recreación”. Pozas y otros (1994).
A partir de 1976, al crearse el Ministerio de Educación Superior, la ESEF pasa oficialmente a denominarse Instituto Superior de Cultura Física “Manuel Fajardo”, ISCFMF. En correspondencia con las directrices y normativas emitidas por dicho ministerio, se elabora el Plan de Estudio “A” con sus correspondientes programas. Este plan incluía dos especialidades: la de deportes con 8 especializaciones y la de educación física con tres especializaciones: Preescolar, Escolar y Recreación, con dos modalidades: por encuentro y vespertino – nocturno. El Plan “A” tuvo una duración de cuatro años y comenzó a desarrollarse en septiembre de 1977. Un elemento distintivo de este plan fue la forma de culminación de estudios por Trabajo de Diploma, lo que potenció la labor investigativa en la formación de aquellos profesionales. A partir de ese año comenzaron a desarrollarse en las principales capitales de provincias del país filiales de este Instituto, CES Rector, hasta llegar a la cifra de 14 Facultades.
En 1981, se pone en marcha una nueva generación de planes de estudio o Plan “B” en correspondencia con el principio declarado por el Ministerio de Educación Superior, desde su fundación, de asegurar un continuo perfeccionamiento de la Educación Superior.
El Plan “B” amplió a cinco años la duración de la carrera. También incrementó el número de especializaciones en deportes a 12 y disminuyó a dos las de educación física: Educación Física y Recreación. En este plan se incorporó, como nuevo elemento, un semestre de práctica laboral al final de la carrera vinculada a su futuro desempeño profesional, denominada práctica de preubicación o preasignación. Durante los años 80 un plan de estudio muy similar y del que hubo varias graduaciones, se desarrolló en los Institutos Superiores Pedagógicos del país donde se formaban Licenciados en Educación, especialidad Educación Física.
Pero lo más novedoso del Plan “B” de Cultura Física fue quizá la creación del Curso para Atletas dada la necesidad de atender, de manera especial, a un gran número de miembros de equipos nacionales y juveniles que, como parte del desarrollo deportivo pujante de nuestro país, decidieron matricular la carrera. Este curso se organizó de manera tal que dichos atletas pudiesen desarrollar sus entrenamientos y compromisos competitivos nacionales e internacionales y a su vez, formarse como buenos profesionales de la Cultura Física. A tales efectos se dictó una Resolución Rectoral que incluía como elementos novedosos el convenio de asignaturas y una extensión de 3 años más para culminar los estudios universitarios. El curso de Atletas se ha seguido perfeccionando en los planes precedentes.
En 1987 la tendencia a incrementar cada vez más la especialización en muchas carreras universitarias, característica de los planes “A” y “B” entre las que se incluye la de Cultura Física, fue fuertemente criticada por la máxima dirección del país. Con estos antecedentes el Plan “B” quedó sometido a un profundo diagnóstico, que evidenció aspectos tales como: un número excesivo de asignaturas; no se derivaban adecuadamente los objetivos en relación con el modelo del profesional; los volúmenes de asignaturas por semestre ocasionaban un alto número de horas de docencia directa a la semana y de actividades evaluativas, en detrimento de las horas para emplear en la práctica docente; no existía una adecuada articulación entre los componentes laboral e investigativo dirigida a la solución de problemas profesionales; exceso de exámenes finales de asignaturas de corte memorístico en detrimento de trabajos de cursos y evaluaciones más integradoras; el sistema de formación práctico docente había estado vinculado a un concepto de especialidad o especialización, lo que provocaba una verticalización muy grande del perfil de salida de los egresados y un perfil de empleo muy estrecho.
Todo ello creó las bases para que la dirección del país hiciera un llamado a cambiar conceptos para dirigirlos a una formación de perfil amplio, con una formación básica sólida, una organización curricular por amplias áreas de conocimiento, con énfasis en las habilidades profesionales y la inclusión de programas directores, tales como: Computación, Español, Inglés y Formación Científica. Sobre estas bases se inició la elaboración de una nueva generación de planes de estudios: los Plan “C”
En el caso específico de Cultura Física, el Plan “C” declara, por primera vez, cuatro esferas de actuación de los profesionales de la Cultura Física: la Educación Física, la Recreación y el Deporte, ya existentes, y como nueva, la Cultura Física Terapéutica y Profiláctica, teniendo en cuenta el desarrollo sociocultural y deportivo que iba alcanzando el país y la necesidad de promover la utilización del ejercicio físico como un estilo de vida mas sano y con fines terapéuticos.
El Plan “C” introdujo como elementos novedosos:
el principio de la integración de los componentes académico, laboral e investigativo como base del diseño curricular;
los diseños curriculares ajustados a las necesidades y características de los tres tipos de cursos existentes: Curso Regular, Curso de Atletas y Curso para Trabajadores;
sustitución de las Cátedras por Departamentos Docentes y una organización en disciplinas y asignaturas para favorecer una mejor articulación interdisciplinar de las distintas áreas de conocimiento;
la realización durante la carrera de práctica docente por los estudiantes en las cuatro esferas de actuación; lo que en la práctica no siempre fue posible, dadas determinadas necesidades sociales.
la incorporación al sistema de evaluación de exámenes parciales y finales, así como trabajos de curso en las disciplinas;
la articulación entre la formación del profesional y la educación de postgrado, mediante la transferencia de las especialidades a figuras de educación postgraduada, junto a las Maestrías y Doctorados, entre otros importantes cambios.
No obstante, el Plan “C” de Cultura Física mantenía un número elevado de asignaturas (68), entre 8 y 14 objetivos por año, entre otras insuficiencias y no existía el documento de su aprobación oficial por el MES.
El concepto de perfil amplio en el Plan “C” de Cultura Física es interpretado globalmente, es decir, formar un profesional capaz de desarrollar su actuación en las 4 grandes esferas de actuación antes mencionadas, lo que constituyó un viraje de la extrema especialización, de los Planes A y B, al generalista. Este cambio provocó que la Especialidad pasara a ser una figura del postgrado académico y se rompiera el vínculo directo y masivo formación – especialidad, cuestión que se ha mantenido hasta hoy. No obstante, estos cambios contribuyeron a desarrollar fuertemente los estudios de postgrado de Cultura Física que cuenta hoy con Diplomados, Especialidades, Maestrías y Programas Doctorales.
Como parte del perfeccionamiento continuo y el desarrollo acelerado que en estos tiempos va alcanzando la ciencia y la tecnología, el Ministerio de Educación Superior (MES) convoca en 1997 a la introducción de los Planes “C” modificados, manteniendo los conceptos de perfil amplio pero introduciendo nuevos adelantos en las esferas científico tecnológicas y del diseño curricular para atemperarlos a las nuevas exigencias de desarrollo social y económico del país. En el caso específico de Cultura Física el Plan “C” modificado comienza a aplicarse a partir de Septiembre del 2001, previa defensa ante un tribunal de expertos del MES, el INDER y organismos usuarios, elemento novedoso introducido para la aprobación oficial de estos planes. (Fotos)
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La Universalización y el nuevo Plan de estudio “D” de Cultura Física
Los días 17 y 18 de Enero del 2002 en el II Taller “La Universidad en la Batalla de Ideas” el compañero Fidel plantea la necesidad de “concebir un nuevo modelo desconcentrado territorialmente, para acercar la docencia a los lugares de residencia y trabajo de los estudiantes, permitirle a las universidades la asimilación de una matrícula masiva y no dar cabida ni al desaliento, ni al fracaso”. A partir este momento se inicia una nueva etapa conocida como la “Universalización de la Educación Superior”.
En septiembre de 2003, se aprobó por el Consejo de Dirección del MES el Documento Base para la elaboración de los Planes “D” como parte del proceso de perfeccionamiento continuo de la Educación Superior cubana, ello trajo como consecuencia que los cambios que se estaban produciendo en algunas carreras como consecuencia de la Batalla de ideas que libra nuestro pueblo y en particular, la Universalización, se integraran igualmente a este perfeccionamiento.
Los nuevos Planes “D” responden como su antecesor, al Modelo Pedagógico de Perfil amplio, basado fundamentalmente en la necesidad de una formación básica profunda que le permita al profesional resolver los principales problemas que se presenten en las diferentes esferas de su actuación profesional. (Gráfico 1). A su vez, declara que los principios fundamentales que sustentan este modelo, que son: la prioridad de los aspectos de carácter educativo en el proceso de formación, en estrecha e indisoluble unidad con los instructivos, el vínculo entre el estudio y el trabajo, en sus diferentes modalidades posibles y el amplio uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones TIC.
Con la Universalización, en el nuevo Plan D, se determinan dos modelos de formación: Modelo Presencial y Modelo Semipresencial. Estos modelos a su vez van a dar cabida a diversas fuentes de ingreso de la carrera como parte de la política de amplio acceso a las universidades. Con el Plan D de Cultura Física se definen tres tipos de cursos (Gráfico 2). Estos son:
Curso Regular Diurno, de modalidad presencial, al que se adscriben los estudiantes de provenientes de los preuniversitarios del país y de la orden 18 de las FAR, fundamentalmente.
Curso de Universalización en las Sedes Universitarias Municipales, de modalidad semipresencial, que da cabida a miles de jóvenes que combinan el estudio con la actividad laboral.
Curso para Atletas de Alto Rendimiento, de modalidad semipresencial, y una duración de 6 años para facilitar que sigan siendo buenos atletas y se puedan desarrollar exitosamente sus estudios universitarios. Como parte de la política de Universalización, estos cursos que antes se desarrollaban en las Facultades de Cultura Física del país, comienza un proceso de reubicación progresiva de la docencia hacia nuevas aulas en los centros de entrenamiento (ESFAAR) para acercar la docencia al lugar donde desarrollan sus actividades de entrenamiento.
Grafico 1 |
Grafico 2 |
Para que se tenga una idea del impacto que ha tenido la Universalización en la asimilación de miles de jóvenes en la matrícula de esta carrera, las estadísticas del curso 2007 – 2008, reflejan que esta representa el 77,5 % de la matricula total del país (Gráfico 3). No obstante, la matricula de los restantes tipos de curso y en especial de la Escuela Internacional de Educación Física y Deportes EIEFD, con sus más de 1500 estudiantes de alrededor de 78 países, de Latinoamericanos, África y Asia, forman parte de ese gran universo de formación profesional como expresión de la solidaridad y hermandad entre los pueblos.
Grafico 3.
Principales cambios introducidos en el Plan “D” de Cultura Física, como parte del proceso de universalización, para la mejora permanente del proceso de formación profesional
El Plan de Estudio “D” de Cultura Física, es el resultado de la labor colectiva y científico-metodológica, con aportes concretos de todos los docentes de la Red de centros de Cultura Física y tiene con relación a su antecesor las ventajas siguientes:
Modelo del Profesional con una definición clara del Objeto de trabajo y los Modos de actuación del profesional, su Campo de acción y Esferas de actuación, así como las Funciones de este profesional. Objetivos integrados en lo instructivo y educativo y un Sistema de Valores, de habilidades básicas y específicas y objetivos por año, que aseguran una definición precisa de los propósitos a lograr en el proceso formativo.
Sistema de habilidades profesionales de la carrera |
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Algunos Ejemplos |
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Habilidades básicas o genéricas. |
Habilidades específicas o del ejercicio de la profesión |
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Perfeccionamiento de todas las Disciplinas y surgimiento de nuevas disciplinas, tales como: MorfoBiomecánica, Psicopedagogía, Teoría y Práctica de la Educación Física, Teoría y Práctica del Entrenamiento Deportivo, lográndose en las doce disciplinas de la carrera mayor integración disciplinar e interdisciplinar a partir del rediseño estructural, funcional y conceptual y la creación de nuevas asignaturas más integradoras: Fundamentos Biológicos del Ejercicio Físico, Talleres de Deportes de Combate, Tecnologías de Dirección y Actividad Física Adaptada, entre otras. (Gráfico 4)
Gráfico 4
Fortalecimiento del área de las Humanidades, las Ciencias Sociales y científico - tecnológicas, del perfil pedagógico de la carrera y del vínculo teoría y práctica dentro de las disciplinas y en la Práctica Laboral Investigativa PLI. Esta última se desarrolla desde el 2do hasta el 10mo semestre de la carrera con 1152 horas, para un 26.2% del tiempo total previsto en el modelo presencial.
Plan Docente en solo dos modelos: Presencial y Semipresencial con una lógica científica superior en cuanto a la precedencia y articulación de las disciplinas y asignaturas, con cambios significativos en el modelo teórico metodológico de aprendizaje.
Un Modelo de tránsito para los alumnos continuantes que asegura una introducción en pocos años de todo el nuevo plan docente.
Basados en el principio de centralización – descentralización el Currículo se organiza en Base, Propio y Optativo/Electivo y se descentraliza la elaboración de los programas de asignaturas y las asignaturas optativas – electivas a nivel de Facultades – SUM. El Currículo Base abarca el 78.8% del plan de estudio y es de carácter obligatorio; el Propio (11.3 %) permite adecuar un conjunto de asignaturas y prácticas laborales a las condiciones de los territorios y las asignaturas optativas – electivas aseguran la participación activa de los estudiantes en la definición de intereses cognitivos y profesionales y representan el 9.8 % del total de 4384 horas del modelo presencial. (Gráfico 5)
Gráfico 5
Fortalecimiento de la Especialización Deportiva dentro del pregrado con un incremento significativo del número de deportes que se ofertan a los estudiantes y la introducción de la Formación Deportiva como estrategia curricular de la carrera, unido a otras estrategias curriculares relacionadas con el dominio de la Lengua Materna, el Ingles, la Formación Económica, el Medio Ambiente y la Computación, entre otras. (Gráfico 6)
Gráfico 6
Perfeccionamiento del Sistema de Evaluación con una sensible disminución de los exámenes finales e incremento de la evaluación sistemática y Trabajos de Curso, más integradores, así como, dos formas de culminación de estudios equivalentes: Trabajo de Diploma y Examen Estatal, para lograr mayor exigencia y calidad, flexibilizar la forma única anterior y ajustarnos más a la realidad de los estudiantes y de los contextos donde esta se desarrolla. (Gráfico 7)
Gráfico 7
Se incorpora además un Examen Integrador al finalizar el tercer año de la carrera en su modalidad presencial que, en la concepción de este plan de estudios, pudiese convertirse en una primera salida intermedia de Profesor de Educación Física (Res. 47/02 del INDER). También se prevé una segunda salida intermedia de Técnico Deportivo al concluir el 9no semestre.
Mejor balance de la Carga Docente potenciando las actividades que conducen al desarrollo de la capacidad de autoaprendizaje de los estudiantes y de la responsabilidad como valor, reduciendo el número de asignaturas semestre y las horas de presencialidad, todo lo cual disminuye hacia los años terminales de la carrera. De esta manera, al lograrse mayor racionalidad e integración de los objetivos y contenidos en las disciplinas, se reduce en 10 el número de asignaturas en comparación con el número total de las del Plan “C” modificado que era de 68, lo que representa un 16% menos. (Gráfico 8 y 9)
Gráfico 8
Gráfico 9
Una Estrategia Educativa de la Carrera basada en un sistema de valores y dirigida al trabajo formativo y político ideológico, que incorpora la figura del profesor – tutor, con elementos organizativos nuevos a nivel de año y grupos docentes (brigadas) con entrega pedagógica de año a año, que aseguran una atención personalizada de los estudiantes mediante la labor de educativa de todos los docentes de la institución incorporados a esta tarea. (Gráfico 10)
Gráfico 10
Una estrategia de formación permanente que integra el pregrado al postgrado a través de la etapa de Adiestramiento Laboral y con un seguimiento integral del estudiante y recién graduado a través de los equipos de práctica y adiestramiento laboral de cada Facultad. (Gráfico 11). Actualmente se ofertan a los egresados múltiples y diversos cursos de postgrado y Diplomados, 24 Especialidades de postgrado, 6 Maestrías, una de ellas de amplio acceso y 4 Programas Doctorales Curricular - Colaborativo, además de la vía Doctoral Tutelar tradicional.
Gráfico 11
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Imágenes del Acto de Defensa del Plan de estudio “D”. Junio 2008. Salón de Actos del INDER
Conclusiones
De las distintas etapas por las cuales ha transitado el proceso de formación de los profesionales de la Cultura Física en Cuba hasta la Universalización, se evidencian los avances y enfoques en que estuvo centrado el proceso de formación, así como la progresión en la introducción y desarrollo de nuevos conceptos y enfoques teórico – metodológicos, siempre desde una perspectiva histórico cultural del desarrollo humano y profesional que, a su vez, expresa la dialéctica de este desarrollo, con sus aciertos y desaciertos, y crea las bases para un perfeccionamiento continuo y la elevación permanente de la calidad de la formación.
Bibliografía
HORRUITINER, P. (2006) La Universidad Cubana: el modelo de formación. La Habana. Editorial Félix Varela.
INDER (2001) El Plan de estudio “C” modificado de Cultura Física. ISCF Manuel Fajardo.
LÓPEZ RODRÍGUEZ, A. y otros (2008) Plan de estudio “D” de la Licenciatura en Cultura Física. ISCF Manuel Fajardo.
MES (2003). Documento base para la elaboración de los planes de estudio (planes “D”) Dirección de Formación de Profesionales. Septiembre.
MES (2005). Indicaciones complementarias al Documento base para la elaboración de los planes de estudio (planes “D”) Dirección de Formación de Profesionales (Septiembre 2003)
MES (2007). Resolución 210/07. Reglamento para el trabajo docente y metodológico en la Educación Superior. Dirección de Formación de Profesionales. Julio 31/07.
POZAS, A. y otros (1994) La formación de profesionales para la Cultura Física y el Deporte en Cuba, ISCF “Manuel Fajardo” Ciudad de La Habana
revista
digital · Año 13 · N° 129 | Buenos Aires,
Febrero de 2009 |