El calentamiento en Educación Física. Fundamentos, tipos y funciones. Sesión práctica |
|||
Diplomado y Licenciado en Educación Física (España) |
Daniel Muñoz Rivera |
|
|
Resumen Palabras clave: Educación Física. Calentamiento. |
|||
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 13 - Nº 129 - Febrero de 2009 |
1 / 1
1. Introducción
Antes de la competición o al comenzar una sesión, nos encontramos con la necesidad de incrementar la capacidad de trabajo progresivamente, ya que después del descanso prolongado, debido a la inactividad, el organismo se encuentra en un estado de laxitud, de falta de tonicidad, con sensación de apatía y pereza, sensaciones que debemos vencer antes de encontrarnos activos. Cuando comenzamos una actividad dinámica estas sensaciones comienzan a abandonarnos lentamente, consiguiendo la predisposición para el trabajo. A esta actividad de incremento de la capacidad de trabajo se le denomina calentamiento.
Es decir, es el conjunto de actividades o ejercicios, primero de carácter general y luego específicos, que se realizan antes de cualquier actividad física, superior a la normal (entrenamiento o competición), con el fin de disponer las funciones orgánicas, musculares, nerviosas y psicológicas del deportista y disponerle para un rendimiento máximo (Álvarez del Villar, 1983).
Analizando la definición expuesta podemos deducir que los objetivos de la realización de un calentamiento son principalmente: prever la aparición de lesiones y preparar física, fisiológica y psicológicamente al sujeto para la actividad de la parte principal o la competición.
El calentamiento y estiramiento de los músculos incrementa la elasticidad y disminuye la posibilidad de tirones y desgarros musculares. Psicológicamente, nos ayuda a controlar la ansiedad y sirve como mecanismo de desviación del estrés, además de mejora la disposición psíquica, la percepción sensorial y la atención, así como la activación de determinadas estructuras centrales. A nivel fisiológico, no solo prepara la musculatura, sino también el sistema cardiorrespiratorio y neuromuscular. Primero se aceleran los latidos del corazón y la frecuencia respiratoria, activados por la demanda de sangre, nutrientes y oxígeno y por la necesidad de la eliminación del C02 y los metabolitos de desecho, lo que se traduce en un incremento de la vascularización periférica y la transpiración.
Por lo tanto, podemos concluir que el calentamiento representa la parte inicial o previa de toda sesión de entrenamiento o de educación física, donde se preparará al individuo para realizar en óptimas condiciones una actividad posterior de mayor esfuerzo.
2. Fundamentos, tipos y funciones
2.1. Fundamentación del calentamiento
Desde comienzos de siglo y debido a la influencia de las corrientes gimnásticas de la época, se le ha otorgado una gran importancia al calentamiento.
Según Álvarez del Villar (1992), un calentamiento correcto es imprescindible. En esta misma línea, autores como Karpovich, Morehouse y Rasch, Miller, etc., consideran que el calentamiento es muy importante dados sus beneficios de cara a una posterior actividad o ejercicio físico. Por otro lado, hay autores que se sitúan en una visión contraria o indiferente a la realización del calentamiento, como por ejemplo, Hipple, Mattew, Thompson, etc., los cuales lo consideran innecesario o al menos no fundamental.
La necesidad de realizar un calentamiento adecuado viene fundamentado por los efectos que produce:
A nivel circulatorio
Incremento del volumen sistólico.
Incremento de la frecuencia cardiaca y la tensión arterial.
Incremento del volumen de sangre/minuto que llega a los músculos.
A nivel respiratorio
Se incrementa la frecuencia respiratoria y el volumen de aire movilizado que junto con la vasodilatación mejora y facilita el intercambio gaseoso.
A nivel muscular
Se incrementan las reacciones químicas al mejorarse la actividad enzimática.
Al incrementarse la cantidad de glucosa circulante, se incrementan los substratos energéticos disponibles.
Disminuye la viscosidad intramuscular facilitando el deslizamiento ínter e intramuscular.
Se incrementa la rapidez de contracción y disminuye el tiempo de reacd6n.
Se incrementa la fuerza de contracción.
Se incrementa la elasticidad.
Se incrementan las propiedades elásticas de tendones y ligamentos (Astrand y Rodalh, 1985).
Se afirma que la ausencia de calentamiento puede provocar un arrancamiento de la ficción de las fibras musculares a sus tendones. La falta de calentamiento puede originar desgarros pues se retrasa la relajación de las antagonistas, mas largo el movimiento y dificultando la coordinación
A nivel de sistema nervioso
Facilita e incrementa la transmisión de estímulos nerviosos, por lo que la coordinación se ve incrementada. El calentamiento predispone más favorablemente al atleta para la realización de hábitos matrices. Morehouse y Rash creen conveniente una repetición del gesto previa a la competición ya que ello mejora el sentido cinético al fijarse previamente, en el sistema neuromuscular, el tipo de tarea a realizar. Esto se explica por él hecho de que cualquier excitación deja una huella en los centros nerviosos y por las vías que atraviesa, lo cual mejora la excitación siguiente.
Como la coordinación se ve facilitada, se mejora la realización de los gestos técnicos (Reidman, Homola, Morehouse y Rash, citados por Álvarez del Villar, 1992).
A nivel psicológico
Disminuye el estado de ansiedad y fatiga inicial.
Refuerza la motivación intrínseca.
Actúa como un mecanismo de desviación del estrés precompetitivo.
Si el atleta está acostumbrado a realizar lo, se vuelve una práctica imprescindible.
2.1.2. Tipos de calentamiento
En la práctica deportiva se distinguen diversos tipos de calentamiento según la actividad posterior que se vaya a realizar:
De entrenamiento: es una parte de la sesión, que se aprovecha para realizar tareas concretas (aumenta los niveles de Flexibilidad, mejorar una técnica concreta, etc.), aparte de servir como preparación para las tareas posteriores de la parte central de la sesión.
De competición: preparando física y psicológicamente para la competición.
De sesión en Educación Física: parte introductoria y preparatoria para la parte principal donde se trabajarán los objetivos de sesión.
Desde el punto de vista del rendimiento, se habla de un calentamiento pasivo y un calentamiento activo.
Calentamiento pasivo: Surgió en 1957 en Checoslovaquia, de los estudios de Carlessi y Forbes (citado por Álvarez del Villar, 1992), quienes aplicaron duchas calientes y masajes estimulantes, si bien los resultados positivos fueron mínimos, más bien estas aplicaciones forman parte de las formas de recuperación pasiva, entre las que hay que citar: el descanso; la ducha; el baño; el hidromasaje; la sauna; el masaje; la relajación; diatermia (radiaciones), el sueño. Suele ser un complemento del calentamiento activo.
Calentamiento activo o convencional: realizado mediante actividades físico-deportivas adaptadas o no a la posterior actividad o competición. Este calentamiento deberá formar parte de cada programa de entrenamiento y se aplica en cada sesión de trabajo. Está supeditado a las características de cada individuo y a las circunstancias de la actividad deportiva que realiza. Aquí el profesor o entrenador, debe orientar e iniciar al alumno o deportista, pero es éste el que debe de apreciar en sí mismo y por sí mismo cuando está realmente a punto. Tan perjudicial es no calentar como hacerlo inadecuadamente a efectos de un buen resultado deportivo. Dentro del calentamiento activo, hay que distinguir dos partes: general y específica.
General: aquel calentamiento orientado y valido para cualquier tipo de actividad físico-deportiva en base a ejercicios de preparación física general destinados a todos los sistemas funcionales del organismo y a los grupos musculares más importantes del sujeto. Este tipo de calentamiento debe preceder al tipo específico y mediante su realización se aumenta la capacidad de locomoción y de los sistemas metabólicos. Se realiza por medio de carreras suaves, ejercicios de soltura y estiramiento, y coordinación dirigidos a activar la circulación en general y que las articulaciones y grandes músculos entren en calor. Por tanto, se recurre a ejercicios generales que estimulan la actividad de los sistemas funcionales: de dirección, de alimentación y de movimiento. Debe imperar la variedad y que las repeticiones sean escasas para evitar aburrimientos.
Específico: dirigido a grupos musculares más concretos, ejercicios relacionados con la actividad deportiva de la parte principal, se pueden emplear ejercicios técnicos, que buscan la puesta a punto del sistema neuromuscular y la revisión técnica que va a utilizar en la coordinación fina de los movimientos musculares y/o en las habilidades complejas que necesitan ser repetidas.
Desde el punto de vista educativo, el calentamiento variará dependiendo del período escolar en el que se encuentre el alumno. Al mismo tiempo también variará, dentro de cada período, según el tipo de actividad a desarrollar. Por regla general, en la etapa de primaria se utiliza el término animación para referirse al calentamiento, sin que ello signifique que no pueda utilizarse en la etapa de secundaria. Esta parte debe ser: alegre, dinámica y estimulante para el alumno o deportista.
2.2. Funciones del calentamiento
Preparar al organismo para efectuar una actividad más intensa.
Facilitar la estimulación del sistema neuromuscular y la activación de las funciones vegetativas (cardiorrespiratorias).
Reducir las posibilidades de accidentes o lesiones musculares y articulares.
Aprender a organizar la propia actividad física, evitando someter al organismo a un cambio brusco, gracias a los efectos beneficiosos del calentamiento.
Aprender a determinar la importancia del calentamiento según la situación personal, y actuar en consecuencia.
Calentamiento y rendimiento
El calentamiento eleva la temperatura muscular y corporal, facilitando la actividad enzimática, lo cual a su vez acrecienta el metabolismo de los músculos estriados. Promueve también el aumento en la cantidad de sangre y de O2 que llega hasta estos músculos. Consigue efectividad en los tiempos de contracción y de los reflejos de estos músculos. Además de lo anterior, hay una necesidad psíquica, muscular y orgánica de poner nuestro organismo a punto para realizar un esfuerzo fuera de lo normal. Es algo metódico, severo y calculado, en el que hay que concentrarse tanto o más que en la competición.
Calentamiento y prevención de lesiones
Un organismo en reposo se encuentra en niveles mínimos de funcionamiento, si le exigimos en ese momento niveles máximos de respuesta, nos encontraremos que con frecuencia se producen desgarros en músculos, tendones o ligamentos antagonistas, ya que no responden a la tracción violenta que les impone los músculos agonista que se contraen (dificultan el movimiento y la coordinación).
También, son frecuentes las contracturas musculares, debido a que el músculo, al no estar preparado para ejercicios explosivos, presenta una incapacidad para utilizar la glucosa y formar ATP, perjudicando de esta manera a los filamentos de actina y miosina que se mantienen unidos, quedando el músculo contraído. Gracias al calentamiento evitaremos todas estas posibles lesiones.
Calentamiento y aprendizaje
El único modo de realizarse el aprendizaje de una habilidad motriz es la repetición de la técnica una y mil veces. Morehouse y Rash consideran que una repetición del gesto antes de la competición fija la naturaleza exacta de la tarea inmediata en el sistema de coordinación neuromuscular. El calentamiento prepara mejor al deportista para realizar una determinada habilidad motriz.
De cualquier manera, en el ámbito educativo, el calentamiento puede ser visto como un contenido amplio a enseñar (fin en sí mismo), donde explicaríamos sus funciones, importancia y aspectos a tener en cuenta en su diseño y puesta en práctica, y por otro lado, el calentamiento como recurso para la motivación e incorporación de nuestro alumnado en la sesión de trabajo.
3. Forma de ejecución
Normalmente se eligen un número determinado de ejercicios, no superior a 20. Él numero de repeticiones a realizar tampoco suele sobrepasar las 10. En términos generales de 5 a 10 repeticiones para un calentamiento será suficiente. Primero realizaremos el calentamiento general, con actividades de carácter general de mediana intensidad, para luego pasar al calentamiento específico, donde realizaremos ejercicios y movimientos directamente relacionados con las habilidades o capacidades físicas propias de la actividad a realizar. Es aconsejable finalizar esta parte con estiramientos y ejercicios de técnica especifica relacionados con la siguiente fase de la sesión.
Calentar progresivamente en ritmo e intensidad. No forzar más de lo que pueda dar de sí el músculo en normalidad. Se debe respirar con normalidad durante los ejercicios. Se debe descansar entre ejercicio y ejercicio con marcha o trotes ligeros. Se alternaran constantemente los ejercicios de piernas, tronco, brazos. Se debe dar preferencia a los ejercicios de elasticidad, movilidad articular y coordinación general.
Al final de toda actividad es interesante considerar la fase de “descalentamiento”, “vuelta a la calma” o “Warm-down”. Después de un duro esfuerzo, los músculos, el corazón, la respiración, etc., que han actuado al máximo de su capacidad, necesitan volver paulatinamente a la normalidad. Es necesario que el organismo alterado por el esfuerzo vuelva a su estado normal. Este “descalentamiento” o vuelta a la calma, no consiste más que en pequeños trotes, ejercicios de relajación, soltura y ejercicios respiratorios. Esta fase tan corta y simple a la cual debe acostumbrarse todo deportista, tanto después de la competición como del entrenamiento o sesión de educación física, evita contracturas y favorece la descarga del trabajo acumulado en los músculos, gracias a su carácter calmante y relajador.
4. Duración del calentamiento
La duración del calentamiento oscila entre los 15' y 30' pero dependerá de una serie de factores:
Depende de las condiciones físicas del deportista. Si uno hace un calentamiento de la' y se cansa, con un calentamiento de 2 ó 3 minutos le será suficiente.
Depende de las condiciones externas en las cuales se vaya a realizar. (Frío, calor, viento, etc.).
Depende de la parte principal que se vaya a realizar. Si el trabajo es cíclico, acíclico, si es de fuerza o de velocidad (tendrán que ser más prolongada ya que son más intensos que las de resistencia), de resistencia, etc.
El calentamiento debe formar parte de todas las sesiones de trabajo, si bien cuando se realizan sesiones de mañana y tarde, el de la segunda sesión, puede ser mucho más corto que el de la primera.
En función al tipo de trabajo hay que decir que los trabajos explosivos o de velocidad, necesitan un mayor tiempo de calentamiento porque tienen un mayor índice de intensidad.
5. Cuándo se realiza
Dentro de la estructura de la sesión, en su parte preparatoria, y dentro de ella en la de "Introducción” justo después de la de organización, ya que en esta primera parte nos encontramos con la necesidad de incrementar progresivamente la capacidad de trabajo. Se conoce como calentamiento, porque este vocablo designa, de forma general el principal efecto que se produce en el organismo, el incremento de la temperatura muscular, por lo que el término tiene una amplia difusión.
Debido a los objetivos que persigue el calentamiento, en los días fríos, tiene especial importancia mantener el calor, por lo que deben estar bien cubiertos cuello, pies y manos, dónde los vasos están más superficiales.
Dentro de la sesión de entrenamiento hay 3 partes:
Parte preparatoria: Es la parte donde se da el calentamiento.
Parte principal: Es la parte importante de la sesión.
Parte final: También llamada de vuelta a la calma, el deportista pasa de un estado de activación a uno de laxitud.
El calentamiento como hemos dicho, se da en la primera parte que es la preparatoria, y ésta tiene a su vez dos partes diferenciadas:
De organización: lo que hacemos en esta fase, es organizar lo que vamos a hacer a lo largo de toda la sesión. (Se le explica a los deportistas el tipo de trabajo que vamos a hacer, cómo se va a realizar, los medios que vamos a utilizar, los objetivos, etc.).
De introducción: introduce al deportista en la parte principal. A esta introducción se le denomina CALENTAMIENTO, porque indica claramente lo que ocurre en el cuerpo del deportista al realizar esta fase de introducción, es decir, se eleva la temperatura. Si en vez de tratarse de una sesión de entrenamiento o de una clase; se trata de una competición, el calentamiento como es lógico, se realizará antes de competir.
6. Pautas para efectuar el calentamiento
El calentamiento debe ser progresivo, debe de ir de menor a mayor intensidad, del 0.3 al 0.8 WINT, y se debe ir aumentando conforme se va incrementando la temperatura muscular.
A nivel práctico, uno sabe cuando está lo suficientemente caliente para comenzar el trabajo, normalmente, cuando empieza a sudar, y sobretodo fijarse en los sitios donde más difícil es obtener una temperatura más alta, como son las manos y los lóbulos de las orejas.
El calentamiento debe ser aeróbico, porque es la única fuente de energía que crea desechos que se eliminan fácilmente (C02 + H20). Sólo en algunas fases de calentamiento, se pueden realizar ejercicios anaeróbicos alácticos (entre 5´´ - 7´´ de trabajo explosivo como máximo), y se da al final, en la fase específica, porque la vía fosfogenolítica tampoco crea desechos difíciles de eliminar.
Dentro del calentamiento hay que incluir ejercicios de elasticidad muscular y movilidad articular, ya que prepara las articulaciones y tendones para la actividad principal.
Las pulsaciones al final del calentamiento deben estar entre las 100 y 130 p/m (entre l' y 2' del final del calentamiento).
La temperatura corporal al final del entrenamiento ha subido a 38°-39°.
Durante el calentamiento, y sobretodo al principio, no se deben realizar ejercicios difíciles o desconocidos, ya que la capacidad de coordinación está disminuida.
En el calentamiento no se debe crear fatiga. El número de repeticiones estará entre 5 y 10. Hay quien dice que más de 10 es mucho y menos poco.
La orientación de los ejercicios debe ir de general a específico, paralelamente a la intensidad.
La intensidad creciente, que al igual que la dificultad deben ir de menos a más.
7. Criterios para la elaboración de tareas de calentamiento general y específico
7.1. Calentamiento general
Burke ha demostrado que es necesaria una óptima combinación de la intensidad y de la duración del calentamiento para conseguir efectos beneficiosos. El calentamiento deberá formar parte de cada programa de entrenamiento y se aplicará en cada sesión de trabajo. Esta supeditado a las características de cada individuo y a las características de la actividad deportiva. Para que un calentamiento sea eficiente deberá seguir las siguientes reglas:
Iniciar los ejercicios de forma estática, tocando los puntos más débiles, en particular aquellas articulaciones o zonas musculares que hayan sufrido algún percance.
Realizar los ejercicios de forma progresiva y siempre de menos a más, empezando por las partes que van a soportar un mayor esfuerzo o sobrecarga durante la siguiente fase de trabajo.
Se debe respirar con normalidad según la intensidad de los ejercicios sin forzar la inspiración y la espiración.
Entre ejercicio y ejercicio se debe realizar alguna actividad calmante como trotar o andar despacio.
No se deben practicar ejercicios nuevos ni se debe hacer un nº excesivo de repeticiones (5-10 repeticiones).
En resumen para un calentamiento general la norma es la naturalidad, la progresión y la variedad, respetando las características que determinan a cada sujeto y a cada especialidad deportiva.
7.2. Calentamiento específico
Esta práctica tiene 2 finalidades:
Asegura un nivel óptimo de los factores fisiológicos, la temperatura muscular y el flujo sanguíneo en los músculos utilizados.
Proporciona un calentamiento de la coordinación óculo-manual de forma directa en el deporte en concreto.
Modernos estudios han demostrado que el calentamiento específico que se inicia con unos ejercicios llamados de Fuerza (ejercicios contra resistencia, sobrecarga o puesta en tensión), aumenta considerablemente la circulación de los músculos del muslo. A continuación ejercicios de extensión o estiramiento, los cuales aumentan la temperatura de los isquiotibiales. Los ejercicios deportivos de técnica deportiva a un nivel de alta efectividad cercano al de competición sólo son buenos si han ido precedidos de los de y estiramiento.
7.3. Variables a tener en cuenta a la hora de elaborar un calentamiento
Debe formar parte de cada sesión de entrenamiento. Debe comprometer la participación de todo el organismo. Progresivo en intensidad. La dosificación del esfuerzo debe ser individual, evitando en todo momento la fatiga.
Su duración es variable y depende de varios factores: constitución del individuo, época del año, actividad a realizar posteriormente, edad, la climatología. Todo depende de la clase de actividad. Pero la mayoría de los especialistas mantienen que el calentamiento debe durar de 5´ a 10´ para un trabajo suave y de 20´ a 30´ para un trabajo más fuerte.
Pausas: es conveniente que el calentamiento sea continuo, sin pausas. De otra manera no se cumpliría el principio de progresión.
Lugar: se verá más favorecido si es espacioso, con aire puro, piso suave o elástico, y se cuenta con el material o accesorios para cada actividad.
Orden: De abajo hacia arriba, si bien según el autor o especialista puede ser al contrario. Esto alude a motivos no fisiológicos sino, más bien, a motivos metodológicos dado que, así, es más difícil pasar por alto alguna articulación. El tiempo que transcurre entre la terminación del calentamiento y el comienzo de la actividad principal no debe sobrepasar los 5´. Descansos superiores diminuirán el efecto fisiológico del calentamiento.
"Hay que prestar atención a la utilización de la ropa durante el mismo y aunque dependerá de la época del año, es recomendable estar abrigado (chándal, chubasquero, etc.) e irse despojando de ésta conforme se va rompiendo a sudar y volviendo a colocársela al final hasta el momento en que empiece el entrenamiento o competición" (Orellana).
8. Metodología del calentamiento
No existen unas reglas exactas para aplicar un calentamiento, pero de forma general tendremos en cuenta las siguientes pautas:
Puesta en acción.
Movilidad articular y estiramientos de la musculatura antagonista.
Ejercicios genéricos de principales músculos agonistas.
Ejercicios específicos de los principales músculos agonistas.
Estiramientos libres o dirigidos (recuperación).
En cuanto a los ejercicios que se realizarán en las distintas partes del calentamiento, vamos a destacar los siguientes:
Ejercicios de movilidad. Esta es la parte que ocupa menos tiempo. Alrededor de 2 minutos. En esta parte lo que pretendemos es movilizar (mover) las articulaciones que van a trabajar en la segunda parte del calentamiento. Con esta movilización las preparamos para una actividad algo más intensa de lo habitual. En total unos 4 ó 5 ejercicios.
Por ejemplo: si la siguiente actividad es correr, deberemos movilizar los tobillos, las rodillas y las caderas que son las articulaciones que más intervienen en la carrera.
Ejercicios que aumenten las pulsaciones: Esta parte es más larga, y no debería ser inferior a 5 minutos. En esta parte lo que pretendemos es que aumenten las pulsaciones, con lo que, con lo que aumenta la cantidad de sangre que llega al músculo y así consigue estar preparado para actividades más intensas, y para estirarse mejor.
Por ejemplo: actividades como correr, saltar a la comba con rebote, hacer aeróbic suave, etc. también se incluyen formas de desplazarse: adelante, atrás, lateral, zig-zag, ...
Ejercicios de estiramientos. Esta parte será algo mas corta que la anterior. En esta parte lo que pretendemos es estirar los músculos para que estén más elásticos y puedan trabajar mejor en actividades más intensas. Se realizará al menos un ejercicio de estiramiento por parte del cuerpo. Las piernas suelen necesitar algún ejercicio más. En total unos 5 ó 6 ejercicios.
Ejercicios generales. Esta es la parte más larga del calentamiento. Deberá cubrir unos 7 a 10 minutos, unos 7 a 10 ejercicios y unas 5 a 10 repeticiones cada uno. En esta parte lo que pretendemos es aumentar otra vez las pulsaciones, ya que en la parte de los estiramientos siempre disminuyen algo, y acabar de preparar los grupos musculares para la actividad posterior.
9. Sesión práctica
10. Conclusión
Para terminar, vamos a señalar los errores más frecuentes que se suelen dar cuando se lleva a cabo el calentamiento y que recomendaciones deberíamos seguir para que el calentamiento sea beneficioso para el alumno o deportista.
Normalmente, el error más común a la hora de realizar el calentamiento es que éste se efectúa en muy poco tiempo, intensamente y mal ejecutado. Tan importante como un buen calentamiento es un buen período de recuperación siendo también un error importante la corta duración del mismo. También suele ser incorrecta la posición del cuerpo en los distintos ejercicios de calentamiento y el desorden con que se ejecutan dichos ejercicios.
Recomendaciones para realizar un correcto calentamiento y recuperación
Debemos ser informados por un experto.
Realizaremos un calentamiento acorde con nuestro estado físico. Iremos bien abrigados en caso de frío.
Realizar sin prisa y de un modo correcto los ejercicios.
Utilización de nuestro cuerpo para un buen calentamiento
Mantener una buena postura.
No calentar un solo grupo muscular.
Llevar una respiración correcta.
Calentar primeramente la zona lumbar y lateral del tronco.
Bibliografía
ALVAREZ DEL VILLAR, C. (1983). Preparación física del fútbol basada en el atletismo. Ed. Gymnos. Madrid.
ANDERSON, B. (1984): Estirándose. Ed Integral. Barcelona.
CASTAÑER, M. y CAMERINO, O. (1991): La E. F. en la enseñanza primaria. Ed. Inde. Barcelona.
CONTRERAS, O. (1998): Didáctica de la Educación Física. Ed. Inde. Barcelona.
NARANJO, J. (1993): Fundamentos biológicos del ejercicio. CEDIFA. Federación Andaluza de Fútbol. Sevilla.
ORELLANA, R. A. (1995): Fichas para el calentamiento y la vuelta a la calma. Ed. Wanceulen. Sevilla.
RIUS SANT, J. (1993): Metodología del atletismo. Ed Paidotribo. Barcelona.
RODRÍGUEZ GUISADO, LLORET y otros (1994): Salud, Deporte y Educación. Ed. ICEPSS. Las Palmas.
VVAA (1997): Materiales curriculares para el profesorado de EF. Ed. Wanceulem. Sevilla
WEINECK (1988): Entrenamiento óptimo. Ed Hispano Europea. Barcelona
revista
digital · Año 13 · N° 129 | Buenos Aires,
Febrero de 2009 |