Valoración funcional en personas mayores | |||
*Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Universidad de Zaragoza Diplomado en Magisterio Educación Física. Monitor de Actividad Física para mayores. Maestro de Educación Física en Colegio “Raimundo Lanas” de Murillo el Fruto, Navarra **Diplomada en Fisioterapia. Universidad de Valladolid Diplomada en Magisterio Educación Primaria. Diplomada en Magisterio Educación Extranjera (Francés). Maestra de Educación Primaria en Colegio “San Babil” de Ablitas, Navarra |
Christian Beguer Baigorri* Irache Rita Fernández Royo** (España) |
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Resumen Las actividades físicas para las personas mayores hay que estudiarlas al más mínimo detalle por el riesgo que se corre que sea perjudicial para el practicante. Por ello, antes de comenzar un programa de actividad física, es necesaria la realización de unos tests para valorar la condición física de las personas mayores, y en base a ello, elaborar un programa acorde a sus características. Palabras clave: Personas mayores. Actividad física. Test de valoración. |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 13 - Nº 127 - Diciembre de 2008 |
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1. Introducción
Importancia y dificultades de la valoración de la capacidad funcional en los ancianos
Un aspecto de extraordinaria importancia en los mayores es la disminución de la capacidad física conforme avanza la edad, un fenómeno previsible y que puede detenerse o ralentizarse poniendo especial atención sobre el nivel de condición física y de actividad física. Muchos mayores, debido a sus estilos de vida sedentarios, están peligrosamente cerca de su nivel de capacidad máxima durante actividades normales de la vida diaria. Una pequeña disminución del nivel de actividad física en estas personas podría provocar el paso de un estado de independencia a un estado de discapacidad, que se caracterizará por la necesidad de asistencia para la realización de las actividades cotidianas. Por lo tanto, la prevención de la dependencia adquiere una dimensión especial para evitar el deterioro de la calidad de vida y la dependencia de los mayores.
La actividad física es una medida eficaz para prevenir y retrasar el inevitable deterioro de la capacidad funcional de los ancianos. Lo importante es que las actividades estén adaptadas a las posibilidades del individuo, se presenten de forma adecuada, ocupen el lugar oportuno en la programación y reciban un tratamiento didáctico, de tal manera que permita a todos los participantes realizarlas con éxito. Por eso, es necesario efectuar una evaluación y análisis tanto de la actividad física a realizar como de la condición física del anciano.
La valoración de la condición física en la población general está muy
desarrollada, sin embargo en la población mayor en concreto nos encontramos con
serias dificultades para realizar esta tarea. La mayoría de tests, o bien
están orientados al rendimiento físico para su utilización en jóvenes o se
centran en ancianos muy mayores, evaluando los cuidados o asistencia que
necesitan para las actividades diarias. Los tests que evalúan el rendimiento
físico van orientados a la población joven y son inapropiados e inseguros para
los mayores, además de ser demasiado difíciles de realizar por muchos de
ellos. Otros tests se orientan hacia la evaluación de los ancianos más
débiles y por tanto son demasiado fáciles de realizar y no detectan
suficientemente el nivel de condición física en los mayores sanos, pues el
objeto de dichos tests es más bien evaluar la independencia y la necesidad de
cuidados y asistencia que realmente evaluar la condición física
Componentes de la condición física funcional
Al referirnos, en general, a la condición física, esta se identifica con rendimiento. Sin embargo, cuando hablamos de la población mayor en particular, la condición física funcional la identificamos como la capacidad para desarrollar las actividades normales de la vida diaria, íntimamente relacionada con el concepto de funcionalidad. Aunque hace mucho que se valora la trascendencia de la funcionalidad sobre la salud y la enfermedad, no fue hasta los años 50 cuando se reconoció su importancia, a medida que crecía el número de personas mayores discapacitadas y que aumentaba la incidencia de enfermedades crónicas. La importancia de la funcionalidad la ratificó la Comisión estadounidense sobre Enfermedades Crónicas y la OMS, que fomentó el desarrollo de una base científica para medir el estado funcional.
Reconociendo la importancia de la funcionalidad para las personas de edad avanzada, también nos decantamos al hablar de condición física en esta población hacia el concepto de condición física funcional, que Rikli y Jones (2001) definen como "la capacidad física para desarrollar las actividades normales de la vida diaria de forma segura e independiente y sin excesiva fatiga". La condición física funcional es de vital importancia para la calidad de vida de las personas; el nivel de condición física funcional determina la medida en que las personas pueden manejarse con autonomía dentro de la sociedad, participar en distintos acontecimientos, visitar a otros amigos o familiares, utilizar los servicios y facilidades que se les ofrecen y, en general, enriquecer sus propias vidas y las de las personas más próximas a ellas. Se considera que la condición física funcional tiene 5 componentes principales, que son: composición corporal, fuerza muscular, resistencia cardio-respiratoria, flexibilidad y equilibrio.
2. Test para la valoración de los diferentes componentes de la condición física funcional en mayores
Para realizar evaluaciones funcionales en los mayores, es necesario aplicar aquellos tests ya conocidos, de fácil aplicación y que estén debidamente validados. Su uso debe servir como punto de partida para la prescripción individualizada de ejercicio físico y para situar el nivel del sujeto evaluado respecto de sus coetáneos. A continuación se presenta una revisión de los principales test para las personas mayores agrupados por el componente de la condición física funcional que evalúa y que se recogen en un test que posteriormente se desarrollara que es el Senior Fitness Test, el único que mide todo lo relacionado con los 5 componentes principales que son: composición corporal, fuerza muscular, resistencia cardio-respiratoria, flexibilidad y equilibrio.
Valoración de la fuerza en extremidades inferiores
Para la valoración de la fuerza de las extremidades inferiores en las personas mayores la principal prueba diseñada es la de "Sentarse y Levantarse" de una silla con los brazos cruzados sobre el pecho. A la hora de cuantificar el resultado se proponen dos variantes:
Medir el tiempo que tarda en sentarse y levantarse 5 veces ó 10 veces
Medir el número de repeticiones que hace en 30 segundos.
Muchos estudios muestran que el rendimiento en el test sentarse-levantarse de una silla se correlaciona bastante bien con mediciones de fuerza de las extremidades inferiores en laboratorio (fuerza de los extensores de la rodilla) y con otros indicadores de interés como la velocidad al caminar, la capacidad de subir escaleras o el equilibrio. También se ha encontrado que es efectivo el rendimiento en este test para detectar los declives normales relacionados con la edad, para discriminar entre los mayores que sufren caídas y los que no las sufren y para detectar los efectos de un programa de ejercicio físico para personas mayores. Otros estudios indican que los resultados en esta prueba están asociados con el riesgo de sufrir caídas.
Valoración de la fuerza en extremidades superiores
La tarea que proponen las pruebas diseñadas para la valoración de la fuerza de las extremidades superiores es la de "Flexiones completas de brazos", con un determinado peso: 4 o 5 libras para mujeres y 8 libras para hombres. Se contabiliza el número de repeticiones durante 30 segundos.
James en 1999 diseñó un estudio para valorar el potencial del test de flexiones de brazos con peso como indicador de fuerza general del tren superior, en el que se comparaba este test con mediciones combinadas de una repetición máxima de bíceps en press de banca y remo sobre máquinas de resistencia fija. Los resultados de este estudio realizado con 68 personas mayores, muestran una alta correlación entre las mediciones (0,84 en el caso de los hombres y 0,79 en el caso de las mujeres). El test de flexiones de brazos con peso también resultó ser útil para detectar la disminución de fuerza esperada en relación con la edad. La capacidad de discriminación del test fue demostrada por Miotto et al. en 1999. En su estudio comprobó como los individuos más activos puntuaban más alto que los sedentarios. La puntuación media en el test fue de 23 veces en los sujetos activos frente a 19 en los sedentarios.
La fuerza de prensión manual, también es otra medida común de fuerza del tren superior. Sin embargo, para algunas personas mayores aquejadas de artritis en las manos, esta opción les resulta molesta y desagradable de realizar. La prueba consiste en medir la fuerza máxima de prensión manual mediante un dinamómetro.
Valoración de la resistencia aeróbica
El principal test para evaluar la resistencia aeróbica en personas mayores es " Test de caminar". El test consiste en caminar continuamente para recorrer la mayor distancia posible durante un tiempo fijo de 6 minutos o una distancia fija, que puede ser media milla (804 m), una milla (1610 m) o 2 km. Varios estudios muestran que los tests de caminar (1 milla, 12 min, media milla) son unos buenos indicadores de resistencia aeróbica tanto en jóvenes adultos como en mayores con alta capacidad funcional. También se ha demostrado que los test de caminar de duración corta (5 o 6 min) correlacionan bien con la resistencia cardiorrespiratoria en personas mayores con diferente estado de salud. Rikli y Jones (2001) proponen un “test de step” durante 2 minutos. El test consiste en contar el número de veces que el examinado levanta la rodilla hasta una altura media entre la rótula y la cresta ilíaca durante dos minutos. Este test puede ser considerado como una versión de otros tests previamente publicados como el Harvard Step Test, el Ohio State Step Test y el Queens Collage Step Test.
Otra serie de test para valorar la resistencia aeróbica en personas mayores son los siguientes:
El Test de Carrera de 12 Minutos
El Test del Escalón
El Test de Cicloergómetro de Astrand
El Test de Caminar de Rockport
El Test de Marcha a Pie de 2 km
Los Tests Eurofit para adultos
La Batería AFISAL-INEFC
La Batería E.C.F.A.
Valoración de la flexibilidad de tren inferior
El test de "Seat and Reach" es el más utilizado para la valoración de la flexibilidad de los miembros inferiores y forma parte de numerosas baterías incluida la batería YMCA, la Fitnessgram (Cooper Institute for Aerobics Research, 1999), la AAHPERD para personas mayores de 60 años y la batería ECFA también para personas mayores. Este test se correlaciona con otras medidas estables de flexibilidad con una R que varía de 0.61 a 0.89. En los últimos años este test realizado sentándose en el suelo no ha sido muy utilizado para la valoración física funcional de los mayores debido a que la posición de sentado en el suelo produce dolor o daño en la espalda del examinado. Por ello, Rikli y Jones proponen una nueva versión del test adaptada a las características de la población anciana. La ejecución de la prueba es similar a la del test clásico en el suelo pero el sujeto está sentado en el borde de una silla y estira una pierna. Las manos intentan alcanzar los dedos de la pierna extendida que está con una flexión de tobillo de 90 grados. El examinador mide la distancia entre la punta de los dedos de la mano y la punta del pie (esta distancia será positiva si los dedos de la mano sobrepasan los dedos del pie o será negativa si los dedos de la manos no alcanzan a tocar los dedos del pie).
Valoración de la flexibilidad de tren superior
El test "Alcanzar las manos tras la espalda" modificado por Rikli y Jones (2001), para la valoración de la flexibilidad del tren superior en mayores, es una versión modificada del Apley Scratch Test que ha sido utilizado durante años en el campo terapéutico y además la validez de contenido del Apley está bien demostrada en bibliografía por el uso tan extendido entre terapeutas y médicos como herramienta en la evaluación del rango de movimiento de hombros.
Valoración del equilibrio
El test de ida y vuelta se utiliza para valorar la agilidad y equilibrio dinámico general. El test consiste en hacer en el menor tiempo posible un recorrido de ida y vuelta partiendo y terminando desde una posición de sentado en una silla. Rikli y Jones (2001) proponen para la población anciana una distancia de 8 pies (2,44m). Este test es una versión modificada de otro protocolo publicado anteriormente que se realiza sobre una distancia de 3 metros (3-meter "timed up-and-go"). Aunque no hay ninguna medida relativa al criterio para comparar el rendimiento del test de ida y vuelta, se ha comprobado que está significativamente relacionado con la Berg Balance Scale (r=0,81), con la velocidad de la marcha (r=0,61) y con el Índice de Barthel (r=0,78)38 .Otros estudios indican que el rendimiento en dicho test puede discriminar entre varios niveles funcionales en personas mayores y también es sensible a los cambios resultantes de un incremento en el nivel de actividad física. Además, puede ser un test para la evaluación del riesgo de caídas.
Otra forma de evaluar el equilibrio en ancianos es la que propone Camiña y sus colaboradores (2000): el equilibrio monopodal con visión. Se realiza con el sujeto en apoyo monopodal con los ojos abiertos.
Todos estos test que hemos observado y que miden los 5 componentes principales, se recogen en el siguiente test:
3. Senior Fitness Test
El SFT, es una herramienta que se desarrolló para medir los parámetros físicos asociados a la movilidad funcional de mayores independientes. Es una herramienta fácil de usar, con escasos materiales y que cumple los principios fundamentales que debe cumplir cualquier test:
Validez:
Fiabilidad:
Reproducibilidad:
Con esta batería de tests cuantificaremos las cualidades físicas básicas de nuestros mayores; Las cualidades que vamos a valorar son las siguientes:
Fuerza de piernas (30-s chair stand)
Fuerza de brazos (arm curl)
Flexibilidad de piernas (chair sit-and-reach)
Flexibilidad de brazos (back scratch)
Resistencia aeróbica (6-min walk)
Resistencia aeróbica (alternativa) (2-min step tes)
Balance dinámico (8-ft-up-and-go)
El material necesario y que se utilizará para realizar TODAS estas pruebas es el siguiente:
Una Silla (43,18 cm.). ¡¡¡¡Sin brazos para apoyarse!!!! Cuando se realiza una prueba con silla siempre tendrá estas medidas.
Cronómetro
Mancuernas de 8 libras (varones) y de 5 libras (mujeres).o 8 libras = 3,63 kg. ó 2,27 kg.
Regla para medir
Conos, balizas o cualquier otro instrumento que sirva para marcar
Protocolo: Las pruebas se realizan todas seguidas, una detrás de otra en el orden indicado y se va anotando en la hoja de evaluación los resultados conseguidos para valorarlos y establecer el orden de pertenencia según los resultados globales de la población.
Los resultados van en función de la edad de cada individuo. Se reflejan unas tablas en las cuales aparecen los resultados generales en base a la edad. Normalmente se reflejan las edades cada 2 años.
Descripción de las pruebas
1. 30-S Chair Stand (Fuerza de piernas)
MATERIAL:
FORMA DE REALIZACIÓN:
PRECAUCIONES:
2. Arm Curl (Fuerza de brazos)
MATERIAL:
FORMA DE REALIZACIÓN:
PRECAUCIONES:
3. 2- Minutes Step (Resistencia aeróbica alternativa)
MATERIAL
FORMA DE REALIZACIÓN:
PRECAUCIONES
4. Chair Sit-And-Reach (Flexibilidad de piernas)
MATERIAL:
FORMA DE REALIZACIÓN:
PRECAUCIONES:
5. Back Scratch (Flexibilidad de brazos)
MATERIAL:
FORMA DE REALIZACIÓN:
PRECAUCIONES
6. 8-Ft-Up-And-Go (Balance dinámico)
MATERIAL:
FORMA DE REALIZACIÓN
PRECAUCIONES
7. 6-Minutes Walk (Resistencia aeróbica)
MATERIAL
FORMA DE REALIZACIÓN
PRECAUCIONES
Hoja de anotación
Personal Profile Form NAME:________________ TEST DATE:__________ AGE: ________ M: ____ F: _____ |
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Test Ítem |
Score |
Rafting Below Normal Above Average Range Average ----------25th%------75th %----------- |
% ile Rank |
Comments |
Chair Stand |
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Arm Curl |
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6- minute walk 2- minute step |
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Chair Sit & Reach |
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Back Scratch |
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8- Foot Up & Go |
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Body Mass Index |
Ht___ Wt___ |
- 18 Underweight, may signify loss of muscle or bone BMI____ 19 – 26 Healthy range + 27 Overweight, may cause increased risk of disease |
Hoja de instrucciones para rellenar la hoja
Arriba de la hoja, se rellenan datos personales (Nombre y apellidos, edad, sexo) y la fecha del test.
En la columna que pone Test Ítem, son las pruebas a realizar y no hay que rellenar nada.
En la columna donde pone Score, se anotan los resultados obtenidos tanto en tiempo como en distancia.
En la columna donde pone Rafting, se anotan el rango en el que esta en base a la tabla de resultados generales de población.
Posteriormente se sitúa el % del ranking en el que se sitúa y la última columna hace referencia a los comentarios si los hubiera acerca de la prueba.
Finalmente, en la última fila se mide y se pesa al sujeto y se calcula el índice de masa corporal para observar en que ratio se encuentra el sujeto.
4. Conclusiones
Una vez vistos los diferentes test que podemos aplicar para valorar la capacidad funcional en personas mayores, podemos decir que la valoración de la capacidad funcional en la población mayor resulta ser más bien puntual sobre algún parámetro de la condición física, más que una propuesta global o unificadora de las anteriores que englobe todos los parámetros importantes y determinantes sobre la independencia y calidad de vida de esta población.
Es importante que los tests se acompañen de unos valores normativos de referencia para que los profesionales implicados en la valoración de las personas mayores puedan situar a su evaluado respecto de la población general de referencia en función del sexo y la edad. Realmente son escasos los estudios con población española que se centran en la valoración de la condición física funcional, por lo tanto es necesario desarrollar unos valores normativos de referencia que son tan demandados por los profesionales que trabajan con personas mayores para orientar su trabajo diario. No menos importante es además, determinar la puntuación mínima para detectar que una persona está en riesgo de sufrir dependencia con la intención de prevenirla mediante las medidas oportunas de incremento del nivel de actividad física, mejora del estado nutricional y de la alimentación.
Bibliografía
Garatachea N. Actividad física y envejecimiento. Wanceulen, 2007.
Coutier D. y Sarkar A. Tercera Edad, Actividades Físicas y Recreación. Gymnos, 1990.
Del Riego ML. y González B. El mantenimiento físico de las personas mayores. INDE, 2002.
Marcos Becerro JF., Frontera W. y Santonja R. La Salud y la Actividad Física en las Personas Mayores. Comité Olímpico Español, 1995.
Meléndez A. Actividades Físicas para Mayores. Gymnos. 2000.
Rikli R. y Jones C. Senior fitness test manual. Human Kinetics, 2001.
revista
digital · Año 13 · N° 127 | Buenos Aires,
Diciembre de 2008 |