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Las deformaciones posturales y de la marcha en niños y niñas de primero y segundo grado de enseñaza primaria del municipio Matanzas, Cuba |
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Facultad de Cultura Física, Universidad Matanzas (Cuba) |
Dr. René Perera Díaz |
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Resumen De la bipedestación en el hombre se derivan todas sus posturas, así adopta una determinada posición sentado, colgado, tendido o en cualquier forma de sujeción e incluso su marcha. La marcha es un complejo acto que permite el desplazamiento del individuo como resultado de una elaboración mental en la que participan diversos órganos, aparatos y sistemas, la alteración de cualquiera de estos, originará un trastorno de la marcha. Tanto para la postura como para la marcha y en general para las funciones motrices del hombre, el apoyo plantar tiene una responsabilidad decisiva. En la postura y la marcha se producen desde edades tempranas deformaciones, motivadas fundamentalmente por la aparición de inadecuados hábitos, los que en ocasiones están influenciados por una limitada educación motriz y por tendencias imitativas de los niños. En atención a lo anterior se determino investigar como problema, que: Aparecen con frecuencia y no se conocen y tratan lo suficiente las deformaciones del pie, postura y marcha en niños y niñas que cursan los grados primero y segundo de la enseñanza primaria en escuelas del municipio Matanzas, Cuba. Se seleccionó una muestra de 100 niños y niñas que estudian en escuelas del municipio de Matanzas y un grupo de maestros, funcionarios de educación, profesores de educación física y padres. Se elaboró una guía de observación que permite caracterizar las deformaciones del pie, postura y marcha, así como entrevistas a profesores y educadores. En los resultados obtenidos se aprecia una frecuencia significativa de aparición del pie plano en niños y niñas, asociado en todos los casos a la pronación interna de tobillo y a las rodillas en X, todos los niños y niñas obesos tienen pie plano. Es frecuente la escoliosis, predominando hacia el lado izquierdo, asociado a la diferencia de altura en la cadera y el descenso compensatorio del hombro. La cifosis dorsal es la deformación de mayor frecuencia, asociada al adelantamiento de hombros y escápulas haladas. En la marcha se manifiesta una gran irregularidad en la aparición de las deformaciones, aparecen casos frecuentes de marcha con apoyo de pié equino, calcáneo y plantar, asimetría en la dirección de la punta del pie, asimetría en la amplitud del paso, balanceos exagerados y movimientos innecesarios y encorvamientos. En las entrevistas realizadas a maestros, funcionarios y padres se pudo apreciar que no disponen de la instrucción necesaria para abordar el problema. Los resultados obtenidos solo constituyen una aproximación al problema, pues nos ofrecen solamente la dimensión y características del mismo. El problema de las deformaciones posturales y de la marcha en niños y niñas, al menos en nuestro caso, es un problema aún no lo suficientemente atendido. Se requiere de un programa de instrucción dirigido a funcionarios, maestros y padres, que les permita a estos, estar en condiciones de abordar el problema con conocimientos y recursos científicos. Las deformaciones que aparecen en niños y niñas en las edades comprendidas en el estudio pueden ser objeto de corrección. Las conductas correctas y los ejercicios físicos pueden tener una influencia muy positiva en la recuperación. Palabras claves: Apoyo plantar. Postura. Marcha. |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 13 - Nº 127 - Diciembre de 2008 |
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Fundamentación
El movimiento, después del lenguaje, es considerado el soporte fundamental de
comunicación del hombre con el medio, que le permite una relación activa. El
movimiento cumple objetivamente su función, mucho antes de que el hombre
descubriera sus leyes, estudiara y fundamentara teóricamente sus funciones
biológicas y psicosociales. La actividad sensomotriz objetiva precedió el
conocimiento científico del movimiento.
Las funciones psíquicas y motrices son las actividades fundamentales de comportamiento social e individual del hombre. Rudimentarias ambas en el momento del nacimiento, evolucionan en la infancia y se desarrollan muy vinculadas en las primeras etapas de la vida, experimentando luego integraciones de creciente jerarquización y diferencian en sectores perfeccionados.
Zimkin (1975) señala que “en la actividad motriz se incluyen procesos de realización de actos motores y los procesos del sostenimiento de una postura determinada”.
Hernández Corvo citado en Teoría y Metodología de la Enseñanza de la Educación Física, elaborada por un colectivo de autores cubanos (1986), afirma que “la postura representa la forma de manifestación espacial del sistema humano, que no es mas que la forma de deambulación, en la que todo el sistema integral de pies a cabeza, se manifiesta en un régimen determinado de actividades o en una simple conducta espacial”.
El hombre en su evolución desarrolló la forma bípeda de sustentación, lo que representó la independencia del empleo de sus manos en otras funciones. De la bipedestación el hombre deriva todas sus posturas, así adopta una determinada posición sentado, colgado, tendido o en cualquier forma de sujeción e incluso su marcha.
La marcha es un complejo acto que permite el desplazamiento del individuo como resultado de una elaboración mental en la que participan diversos órganos, aparatos y sistemas, aparato vestibular, cerebelo, sistema extrapiramidal, vías de la sensibilidad profunda, corteza cerebral, músculo estriado, huesos y articulaciones. La alteración de cualquiera de estos elementos originará un trastorno de la marcha con peculiares características.
El conocimiento de la locomoción humana normal es la base del tratamiento sistemático y del manejo de la marcha.
La marcha humana normal se ha descrito como una serie de movimientos alternantes, rítmicos, de las extremidades y del tronco que determinan un desplazamiento hacia delante del centro de gravedad. Más específicamente, la locomoción humana normal puede describirse enumerando algunas de sus características. Aunque existen pequeñas diferencias en la forma de la marcha de un individuo a otro, estas diferencias caen dentro de pequeños emites.
No siempre las anomalías que se producen en la marcha tienen un origen patológico en los niños y niñas.
El pie como base de sustentación en la posición bípeda del hombre, evoluciona en función de la evolución de todo el sistema. Por otra parte es indispensable analizar que pueden producirse deformaciones en el pie que dañan la estructura general del aparato de apoyo y soporte en la bipedestación.
Tanto para la postura como para la marcha y en general para las funciones motrices del hombre, el apoyo plantar tiene una responsabilidad decisiva.
La diferenciación del pie humano como un sistema cupular, permite apreciar los arcos menor, mayor longitudinal, interno y anterior, y los puntos de apoyo del sistema, apoyo del primer dedo, apoyo del quinto dedo y el apoyo calcáneo.
En la postura y la marcha se producen desde edades tempranas deformaciones, motivadas fundamentalmente por la aparición de inadecuados hábitos, los que en ocasiones están influenciados por una limitada educación motriz y por tendencias imitativas de los niños.
En la postura se producen con frecuencia deformaciones en el cuello, hombros, columna vertebral, cadera, rodilla, tobillo y pie.
En la marcha se aprecia falta de coordinación general, desequilibrio, encorvamiento y adelantamiento del tronco, desproporción del paso, adelantamiento del cuello y la cabeza, oscilaciones y movimientos innecesarios, todo lo anterior provoca en los niños y niñas deformaciones, inicialmente funcionales y finalmente anatómicas.
Las deformaciones producidas en el pie, además de causas patológicas, pueden ser originadas por malos hábitos higiénicos, como el uso de calzado no adecuado, malos hábitos en la marcha y la postura y el debilitamiento de la musculatura responsabilizada con el mantenimiento del sistema cupular del pie, la deformación mas frecuente es el pie plano y el menor medida el pie cavo.
En atención a todo el argumento anterior y a los resultados de las entrevistas practicadas a maestros, funcionarios y padres, se determino investigar como problema, que:
Aparecen con frecuencia y no se conocen y tratan lo suficiente las deformaciones del pie, postura y marcha en niños que cursan los grados primero y segundo de la enseñanza primaria en escuelas del municipio Matanzas, Cuba.
Metodología
Se seleccionó una muestra de 100 niños y niñas que estudian en escuelas del municipio de Matanzas, tomados en grupos al azar proporcionalmente hembras, varones y grados. Fueron objeto también de la investigación maestros, funcionarios de educación, en particular profesores de educación física y un grupo de padres.
Se seleccionaron tres investigadores que fueron debidamente entrenados y se contó con la colaboración de un médico especialista.
Se elaboró, por medio de la consulta de especialistas una guía de observación que permite caracterizar las deformaciones del pie normal, plano y cavo, las deformaciones en tobillo y rodilla, las que se producen en la postura en el cuello, hombros, columna y cadera, con observaciones en el plano posterior y sagital.
Fue elaborada una guía de entrevista aplicada a profesores y educadores en general vinculados al proceso, lo que permitió obtener información sobre el conocimiento que poseen acerca de las citadas deformaciones y como tratarlas.
Los datos obtenidos fueron procesados en tablas de cálculos para determinar la frecuencia de aparición de deformaciones y la del conocimiento de profesores y educadores en general.
Por tratarse de un problema de impacto en la salud actual y futura del niño y niña, la consideración de los estadígrafos es a partir del estado optimo, es decir, total de niños y niñas con resultados positivos, cero niños con deformaciones y total de investigados con conocimiento del asunto.
Resultados obtenidos
Deformaciones del pié y postura
Se aprecia una frecuencia significativa de aparición del pie plano en niños y niñas, asociado en todos los casos a la pronación interna de tobillo y a las rodillas en X. Aunque existe una cifra muy reducida de niños con exceso de peso, todos ellos tienen pie plano.
En los resultados se aprecia una frecuencia significativa de aparición de la escoliosis, predominando hacia el lado izquierdo, asociado a la diferencia de altura en la cadera y el descenso compensatorio del hombro. La cifosis dorsal es la deformación de mayor frecuencia, asociada al adelantamiento de hombros y escápulas haladas.
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Deformaciones de la marcha
En los resultados obtenidos se aprecia en la marcha una gran irregularidad en la aparición de las deformaciones, tal y como se expuso en la fundamentación, existen diferencias en la forma de la marcha de un individuo a otro, sin embargo no se comprenden en estas diferencias irregularidades que afecten la estructura biomecánica adecuada de la marcha. Así se pudo observar que aparecen casos frecuentes de marcha con apoyo de pié equino, calcáneo y plantar, asimetría en la dirección de la punta del pie, asimetría en la amplitud del paso, balanceos exagerados y movimientos innecesarios y encorvamientos.
La observación de la marcha se desarrolló de forma encubierta ya que el niño cuando sabe que se le observa como camina, ejerce control consciente y deforma su movimiento natural.
En las entrevistas realizadas a maestros, funcionarios y padres se pudo apreciar que no disponen de la instrucción necesaria para abordar el problema, sin embargo tienen conciencia definida acerca de la relevancia de diagnosticar individualmente estas deformaciones y muestran gran disposición en abordar un programa para su detección y tratamiento. Particular relevancia tiene la información ofrecida por el medico, quien aduce que, lógicamente cuando los padres asisten a su consulta deben ofrecer información, ya que ellos generalmente tratan de acuerdo a lo que como síntoma refiere un paciente.
Los resultados obtenidos solo constituyen una aproximación al problema, pues nos ofrecen solamente la dimensión y características del mismo.
Conclusiones
Se puede resumir el resultado de la investigación, significando que el problema de las deformaciones posturales y de la marcha en niños y niñas, al menos en nuestro caso, es un problema aún no lo suficientemente atendido.
Se requiere de un programa de instrucción dirigido a funcionarios, maestros y padres, que les permita a estos, estar en condiciones de abordar el problema con conocimientos y recursos científicos.
El diagnostico es importante, pero las deformaciones que aparecen en niños y niñas en las edades comprendidas en el estudio pueden ser objeto de corrección, si se aborda a tiempo y no cuando el daño es irreparable. Las conductas correctas y los ejercicios físicos pueden tener una influencia muy positiva en la recuperación
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revista
digital · Año 13 · N° 127 | Buenos Aires,
Diciembre de 2008 |
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