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Actividad acuática infantil: los rincones 

de trabajo y otros instrumentos

 

Diplomada en Educación Física

Licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte

Entrenadora Superior de Natación. Universidad de Sevilla

Ruth Cabeza Ruiz

ruthcr@us.es

(España)

 

 

 

Resumen

          Las nuevas corrientes metodológicas en las aulas de educación infantil proponen el trabajo por rincones como una forma globalizadora de educación de los niños y niñas de entre 3 y 6 años. Las actividades acuáticas pueden seguir este modelo como forma alternativa de trabajo que respeta las características de los infantes y su forma de aprender a través de experiencias más motivantes tanto para niños como para técnicos de natación.

          Palabras clave: Educación Infantil. Actividades Acuáticas. Trabajo por Rincones. Circuitos. Canciones y Cuentos Motores.

          Trabajo presentado en el IV Congreso Internacional y XXV Nacional de Educación Física de Córdoba, España

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 13 - Nº 127 - Diciembre de 2008

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Introducción

    El siglo XXI se caracteriza por albergar una sociedad con un poder de generación de conocimientos sin antecedentes en la historia de la humanidad. Ante esta situación es necesario que los profesionales de la educación física dispongan de los saberes necesarios para realizar su trabajo de la manera más apropiada, adecuándose a los diferentes tipos de población con los que trabaja y a sus características evolutivas, sociales, cognitivas, motrices y emocionales. De esta manera, independientemente del lugar donde se realicen las prácticas físicas, estas deben seguir unos planteamientos que permitan el desarrollo de la actividad en condiciones de seguridad y éxito. El conocimiento de nuevas formas de trabajo con infantes facilitará a los profesionales de la educación física y el deporte y de manera más concreta a los responsables de actividades acuáticas las herramientas de trabajo que les permitan utilizar las diferentes técnicas y estilos de enseñanza en función de las circunstancias en las que se encuentren (instalaciones, población, recursos materiales, etc.). Sin embargo, de todas las medidas a tener en cuenta a la hora de diseñar un programa de actividad física, el principal aspecto es, sin duda, el tipo de población al que va dirigida. Las características de los sujetos con los que se trabaja permiten crear un programa con unos objetivos y contenidos oportunos y unas metodologías de enseñanza adecuadas que conduzcan a situaciones finales de éxito.

    La piscina es un espacio donde los niños aprenden a desenvolverse en el medio acuático. Ese espacio físico donde se desarrollan las actividades de enseñanza-aprendizaje no es sólo un lugar donde llevar a cabo las tareas propuestas por el monitor. La piscina debe ser además una zona estimulante, facilitadora de experiencias, que fomente las relaciones interpersonales así como el trabajo individual.

Características psicomotrices de los niños entre 3 y 6 años

    Para entender las peculiaridades del trabajo con niños es necesario conocer las particularidades de éstos. Siguiendo a Oña (2005), la llamada “Segunda Infancia o Preescolaridad” presenta las siguientes características comunes básicas:

  • Variabilidad: las ejecuciones son diferentes entre repeticiones y entre sujetos, es decir, la mecánica del gesto es inestable.

  • Contaminación de la estructura general del periodo: globalismo (incapacidad para utilizar sus segmentos corporales de manera independiente) y egocentrismo (que provocará desajustes en los parámetros espacio temporales).

  • Inicio de las praxias: niveles básicos de planificación cognitiva del gesto.

  • Incremento de la eficacia a medida que se van mejorando las capacidades físicas como consecuencia de la maduración natural del individuo.

  • Simbolismo: característico de este periodo provocará el interés por las actividades de construcción y representación.

  • El juego: que impregna toda la motricidad del niño (simbólico y funcional).

  • Inestabilidad atencional: que debe ser tenida en cuenta a través de la variedad en la presentación de tareas y la continua actividad. Así mismo las explicaciones deben ser lo más breves y sencillas posibles.

Aprendizaje y desarrollo

    La educación física infantil busca el desarrollo motor de los niños perfeccionando sus capacidades de adaptación al medio y mejorando sus posibilidades de descubrimiento del entorno y de los demás. Sin embargo, estas potencialidades necesitan de un crecimiento, una maduración y un contexto que los posibilite (Gil, 2003):

  • Crecimiento: es el incremento cuantitativo de las dimensiones corporales.

  • Maduración: es el aumento cualitativo de las capacidades y posibilidades de acción de los órganos en particular y del individuo en general. Es el potencial de ejecución desarrollado en un momento determinado.

  • Ambiente: lo componen los factores del contexto que de forma casual o premeditada pueden influir en el desarrollo del sujeto.

  • Aprendizaje: cambios que se producen en la conducta del sujeto debido al interés, la práctica y la experiencia. Es sólo eficaz cuando el crecimiento y la maduración establecen las condiciones necesarias para que se pueda producir.

    De esta manera se puede entender ahora que el DESARROLLO es el resultado de un continuo aprendizaje del ser humano durante su ciclo vital que engloba el crecimiento en tamaño, el perfeccionamiento de las funciones y la influencia del ambiente. Para que un niño sea capaz de escribir es necesario un crecimiento y maduración del sistema nervioso y muscular que permitan mediante el aprendizaje y la práctica el desarrollo de la motricidad fina y para ello es necesario, sin duda, la influencia ambiental. Lo mismo ocurre con las habilidades acuáticas.

    Según Vázquez (2004), el niño y el espacio donde se realizan las actividades educativas son elementos que ayudarán al sujeto en su proceso de adaptación al medio. Así, la estimulación y las posibilidades de trabajo que éste confiera al niño son tan importantes que el espacio ha dejado de ser un mero elemento organizativo para pasar a ser parte fundamental de las metodologías de trabajo, pues el contexto influye, como se ha visto, en el desarrollo del sujeto.

El espacio de trabajo en las actividades acuáticas: la piscina

    La educación infantil en los centros escolares ordinarios viene planteando una forma de estructuración del espacio muy creativa. La manera de desarrollar los conocimientos, habilidades y destrezas de los infantes es la consecuencia de los numerosos trabajos realizados acerca de las características cognitivas, emocionales y sociales de los niños y niñas de estas edades. La educación física no debe ser una excepción. Los contenidos tradicionales de la psicomotricidad pueden trabajarse de manera más globalizadora y motivante a través de la manipulación de los espacios: el trabajo por rincones es una forma de estructuración que influye en la forma en la que los niños aprenden.

    Los niños son niños dentro y fuera de la escuela. Las clases de actividad física de cualquier tipo deben tener en cuenta las características de los individuos que las disfrutan para que sean de calidad y se desarrollen en situaciones de seguridad y con posibilidades de éxito. Por ello se propone que las clases de natación infantil sigan las pautas que se vienen utilizando en los centros escolares y que se fomentan desde los centros de formación del profesorado. Los objetivos y contenidos a trabajar durante las sesiones de natación deben ser acordes a las posibilidades de los infantes y seguir un planteamiento lógico en función de sus posibilidades teniendo en cuenta su estado de crecimiento y maduración, su bagaje y su forma de aprender. Las metodologías utilizadas, por tanto, conviene que sean aquellas que posibiliten un aprendizaje global e integrador a través de medios como el juego y el trabajo en grupo.

    De esta manera y en la medida de lo posible, los medios espaciales y temporales se ponen al servicio de los participantes y se adecuan a esta forma de trabajo. Las características y usos que se hacen del vaso pueden manipularse para crear espacios propicios.

    Algunas de las formas en que se pueden desarrollar las habilidades acuáticas básicas así como los contenidos psicomotores son el juego simbólico, los circuitos, los rincones de trabajo en grupo e individual, las canciones y los cuentos motores. A través de estos medios ayudaremos al desarrollo de contenidos como la respiración, la flotación, la propulsión, los lanzamientos y recepciones, los saltos y giros, el equilibrio, la lateralidad, la relajación y el esquema corporal, sin dejar de lado aspectos cognitivos, sociales y emocionales.

Consideraciones generales del espacio acuático con niños de entre 3 y 6 años

    La situación ideal de trabajo a la que se debe tender reúne las siguientes condiciones:

  • Un vaso de chapoteo de profundidad menor o igual a 1,50 m, sin bordillos y con escaleras de acceso seguras y antideslizantes. La temperatura del agua debe oscilar entre los 29º-32º.

  • Una ratio de 5-6 niños máximo por monitor, aunque lo ideal es formar grupos de 10-12 niños con dos monitores en un mismo grupo.

  • Sesiones de 45-50 minutos, estructuradas en partes fácilmente diferenciables y con objetivos específicos. Se puede seguir la estructura tradicional (animación-parte principal-vuelta a la calma) o innovar en el diseño de la sesión con nuevas combinaciones.

  • Uso de materiales diferentes: material específico de natación, materiales reciclados, uso de material alternativo, psicomotor, deportivo, etc.

Consideraciones particulares de uso de los espacios en las instalaciones acuáticas con niños en edad infantil

    Partiendo de que las instalaciones y medios materiales deben estar al servicio de los niños y no al contrario, el técnico responsable de las actividades acuáticas con niños de entre 3 y 6 años debe hacer un esfuerzo por adaptarlos al grupo y a sus características. Organizar el espacio y los materiales adaptándolos a nuestros objetivos es sólo cuestión de un poco de imaginación. Siempre que sea posible, la distribución de los recursos en la instalación y más concretamente en el vaso, debe contar con una serie de zonas estables que no varíen su localización y función con el cambio de actividades. Esta forma de utilizar el espacio confiere a los niños la seguridad de saber dónde encontrar el lugar adecuado para cada actividad. Así, es aconsejable que se destinen algunas áreas fijas:

  • Lugares específicos para la colocación del material: ordenar y almacenar material deportivo y juguetes que por sus características especiales no deban mantenerse en los diferentes rincones de manera fija. Así, los niños sabrán dónde encontrarlos y dónde dejarlos cuando terminen de utilizarlos.

  • Lugares para la recepción de la información y la puesta en común: establecer una zona fija donde se coloquen los niños cuando lleguen a la clase es una buena forma de aumentar el tiempo útil y de organizar a los alumnos. En ese lugar los niños saben que recibirán las explicaciones de lo que van a hacer durante la sesión y proponen tareas, exponen quejas, dudas, deseos, emociones, etc.

  • Espacios para el descanso y la relajación: en este lugar es donde se pueden llevar a cabo los juegos y actividades para la vuelta a la calma e incluso, si un niño se porta mal, es la zona idónea donde sentarse a pensar y meditar sobre lo ocurrido. Puede coincidir con la zona de recepción de la información y de espera.

  • Zona de juegos o desarrollo de las actividades: este debe ser el espacio más dinámico pues variará según se creen zonas de trabajo por rincones, circuitos, canciones o cuentos. En cualquier caso estos espacios deben ser dinámicos, seguros, motivadores, amplios, claramente delimitados y dotados del material necesario.

Propuestas prácticas: rincones de trabajo y otros instrumentos

Los talleres

    En los talleres los niños realizan las tareas más específicas de la natación, que aunque se realizan de forma jugada no poseen las características propias del juego. En ellos se pueden realizar ejercicios de propulsión, apneas, giros, trabajo técnico globalizado, etc. La dificultad de aprendizaje de algunos contenidos propios de la natación hace necesario este tipo de trabajo más analítico y repetitivo. Para poder dominar el medio es absolutamente necesario controlar la respiración y las apneas. A veces, los niños presentan dificultades en el aprendizaje de estos contenidos y es necesario trabajarlos de manera insistente para que el disfrute de la actividad sea pleno. Si un niño tiene miedo a que le entre agua por la nariz porque no controla la respiración, difícilmente será capaz de realizar desplazamientos eficaces.

Los circuitos

    Este tipo de organización de la sesión es cómodo y completo. Durante el recorrido planteado los niños practican numerosas habilidades como desplazamientos, saltos, giros, lanzamientos, recepciones, apneas, flotaciones, etc. Se pueden estructurar de la siguiente manera:

  • Realizar un circuito único varias veces, en ellos el niño dispone de muchas oportunidades para llegar al éxito.

  • Crear un circuito por estaciones en las que todos practican el mismo contenido antes de pasar a la siguiente estación.

  • Crear un circuito por estaciones y grupos, donde se dividan a los niños en subgrupos de trabajo en función de los intereses del monitor, nivel de competencia, coeducación, cooperación, contenidos, etc.

    La idoneidad del uso de una u otra modalidad tanto en el trabajo por rincones como el uso de circuitos estará en función del nivel de independencia que hayan alcanzado los niños para una tarea determinada y de la naturaleza de la tarea. Así, por ejemplo, si varios niños presentan dificultades con la respiración, podemos dejar que los demás trabajen en un rincón diferente mientras estos otros se quedan trabajando ese contenido en el que encuentra dificultad. Igualmente hay contenidos que por sus características especiales deben ser trabajados siempre bajo supervisión del monitor. Es lo que ocurre con los saltos y las apneas.

Los cuentos motores

    Los cuentos son familiares y esenciales en la vida del niño. El cuento motor es un cuento jugado y a través de él se utiliza el simbolismo y se refuerza la imaginación: las imágenes provocan significados diferentes. Durante el cuento motor el niño hace de intérprete e intermediario. Puede ser espectador y protagonista y mediante esa interpretación se pueden crear circunstancias de aprendizaje de habilidades, conceptos y actitudes hacia el monitor y los demás niños. Las características básicas que deben tener este tipo de cuentos son (adaptado de Conde, 1994):

  • Un lenguaje accesible, adecuado al nivel de los niños.

  • De duración breve (recuérdese la inestabilidad atencional propia de estas edades), entre 10 – 20 minutos.

  • El monitor es el principal modelo, por tanto debe vivenciarlos y gesticular, además de realizar las habilidades siempre que sea oportuno.

  • La temática debe ser variada (fantásticos, populares, dibujos animados).

  • Interdisciplinar: aprovechar estas historias para relacionar aspectos de salud, higiene, alimentación, educación vial, educación ambiental, etc.

  • Estimular la participación cognitiva y verbal que fomente la resolución de dudas, comprensión de la historia, de sus personajes y sentimientos, etc.

Las canciones motrices

    A través de las canciones motrices el niño puede adquirir o desarrollar habilidades corporales que van desde el control y conciencia corporal hasta el desarrollo de las habilidades básicas como el salto y el giro o los lanzamientos y recepciones (Conde y col., 1997). En natación además, se pueden incluir elementos como propulsiones, apneas, etc. Son muy adecuadas en los procesos de familiarización con el medio acuático, en la animación y en la vuelta a la calma. De cualquier manera también podemos diseñar sesiones completas trabajadas en forma de canción (sobre todo con los más pequeños).

    Tanto juegos como canciones pueden a su vez servirnos de medio de trabajo independiente o usarlos como instrumentos que sirvan de nexo de unión entre los diferentes rincones de trabajo, juegos o circuitos.

Los rincones

    El trabajo de los diferentes contenidos se puede llevar a cabo a través de rincones. Se trata de zonas en las que se llevan a cabo actividades diferentes. En ellos podemos plantear juegos y tareas de respiración, de propulsión, de lanzamientos y recepciones, etc. Para cada habilidad se puede establecer un espacio determinado y conocido por los niños que se mantenga o no de manera estable. Por ejemplo, si queremos crear un espacio para los lanzamientos y recepciones, podemos colocar carteles en los que se vea algo relacionado con esa actividad – p.e: dos niños pasándose una pelota- y dejar material que se pueda utilizar para ello. De la misma manera crear un lugar de trabajo de la flotación puede llevar asociado material como tablas, flotadores, colchonetas, globos, etc.

    Según Vázquez (2004, p. 36), los rincones de trabajo presentan las siguientes ventajas:

  • Los niños aprenden jugando.

  • Materiales y espacios son comunes: todo es de todos.

  • Se fomenta la socialización, la autonomía y el aprendizaje continuo.

  • Favorecen el orden y el respeto a las normas.

  • Estimulan la imaginación y la curiosidad.

  • Se experimentan diferentes roles.

  • Se respeta la singularidad de cada niño.

    El monitor debe planificar el número de rincones y el tiempo que los niños deben estar en cada rincón en función de los objetivos de la sesión pero siempre teniendo en cuenta el nivel de motivación del grupo. Lo importante son las situaciones de aprendizaje efectivo. Si los niños están divirtiéndose y aprendiendo una habilidad específica hay que evaluar si el cambio de actividad es conveniente o se puede permanecer más tiempo en ese rincón.

Ejemplo de trabajo por rincones

Rincones de trabajo en actividades acuáticas infantiles (4-6 años)

Nombre del rincón

Descripción física

Objetivos

Contenidos

Actividades

Materiales

Rincón del aire

Zona menos profunda de la piscina donde los niños puedan alcanzar el fondo con facilidad.

Trabajar la respiración, el control de las apneas y la flotación.

Fases de la respiración. Apneas.

Diferentes formas de inspirar y espirar fuera y bajo el agua.

Flotaciones con y sin material. Decúbito prono y supino. P.e.: flotar en decúbito supino adoptando la forma de un animal, un número…

Globos, material de flotación, elementos sumergibles.

Rincón de los desplazamientos

Espacio mayor en longitud que en anchura.

Adquirir y mejorar diferentes formas de desplazamiento acuático.

Desplazamientos. Transportes. Arrastres.

Transporte de materiales sobre una tabla “como si fuéramos camareros”. Transporte de compañeros con ayuda de material. Juegos de persecución.

Tablas, colchonetas, pulls, churros.

Rincón del salto

Zona segura de profundidad media para evitar golpes en el fondo de la piscina. Sin obstáculos ni bordillos adyacentes cercanos.

Mejorar la entrada al vaso desde el exterior de manera segura y de diferentes formas.

Saltos desde el bordillo con y sin material. Diferentes longitudes y alturas.

Saltos desde el bordillo adoptando diferentes posturas (extendidos, agrupados), por parejas, entrando en un aro, alcanzando material…

Colchonetas, banquetas, tablas, aros.

Rincón del conocimiento del cuerpo

Espacio amplio dotado de mucho material.

Desarrollar el conocimiento corporal; sus partes y funciones.

Esquema corporal.

El juego del espejo, imitaciones, canciones motrices…

Espejos, aros, cuerdas, pelotas, muñecos.

Tabla 1. Ejemplo de trabajo por rincones en la piscina

Bibliografía

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revista digital · Año 13 · N° 127 | Buenos Aires, Diciembre de 2008  
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