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Incidencia lesional en jóvenes futbolistas. 

Análisis temporada 2007/08 Albacete Juvenil Nacional

 

Fisioterapeuta y Preparador Físico categorías inferiores Albacete Balompié

Doctorando CC de la Actividad Física y el Deporte

(España)

Pedro Gómez Piqueras

pedrogomez7@hotmail.com

 

 

 

Resumen

          El estudio de la incidencia lesional en las distintas especialidades deportivas es una herramienta muy interesante y útil para todos aquellos que deseen lograr el máximo rendimiento dentro de su grupo deportivo ya que nos aporta información muy valiosa, que bien tratada por los preparadores físicos y fisioterapeutas del club puede hacer que el número de lesiones acaecidas a lo largo de una temporada y su gravedad se vean ostensiblemente reducidas con la consiguiente transferencia positiva para el funcionamiento del equipo.

          Para ahondar en este tema, el presente trabajo muestra la recopilación de todas las lesiones diagnosticadas y sufridas por un equipo de fútbol juvenil durante toda una temporada y aporta datos interesantes que apoyan a anteriores investigaciones similares acerca de las zonas y regiones mayormente afectadas por este colectivo deportivo.

          Palabras clave: Fútbol. Lesión. Joven. Región anatómica.

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 13 - N° 125 - Octubre de 2008

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Introducción

    El fútbol, como principal deporte practicado por la sociedad (Ferrando 2005), ha sido y es objeto de numerosos estudios dirigidos hacia la comprensión profunda de su funcionamiento y consecuencias.

    Catalogado por la Comisión Médica del Comité Internacional Olímpico como un deporte con “alto grado de lesión”, el fútbol requiere intervenciones concretas destinadas al conocimiento y prevención de los agentes causantes de estas lesiones deportivas que impiden la práctica normal del deporte en el jugador lesionado.

    Es por tanto el objetivo principal de esta experiencia el contrastar los resultados obtenidos con otros ya publicados anteriormente referidos al futbolista en general y a la categoría juvenil en particular, para de esta manera condicionar y sentar las bases de trabajo (en lo referente a las posibles lesiones), de los diversos profesionales componentes del cuerpo médico-deportivo de una escuela o equipo de fútbol.

    El conocimiento por parte de los entrenadores, preparadores físicos, fisioterapeutas, de las lesiones más frecuentes por zona y región, así como su diferenciación por periodos competitivos, debe ser una información a tener en cuenta por los mismos a la hora de planificar los periodos de entrenamiento o readaptación teniendo en cuenta los niveles de sobrecarga o de práctica de riesgo para con ello minimizar al máximo los posibles riesgos lesionales y de esta manera disponer en mejores condiciones del grupo de deportistas.

Muestra

    La población analizada fue de 18 sujetos masculinos, sanos y deportistas, nacidos en su gran mayoría en 1991 con una edad media de 17+/- 0,35, y componentes de la plantilla 2007/08 del equipo Albacete Juvenil Nacional.

    A lo largo de la temporada, todos los jugadores han sido sometidos a una carga de trabajo similar durante los tres periodos competitivos en los que se divide el estudio (Semana tipo: 4 días de entrenamiento + partido de fin de semana) lo que convierte a la muestra en homogénea desde el punto de vista de exigencia fisiológica deportiva y nos permite generalizar los datos obtenidos.

Metodología

    Se ha realizado durante la recién acabada temporada 2007/08 un estudio observacional descriptivo de tipo longitudinal dividido en tres periodos competitivos de 3 meses cada uno y en los que se han diferenciado las lesiones en función de su región y zona afectada de todos los componentes de la plantilla del equipo juvenil nacional del Albacete Balompié.

    Para este propósito y con el objetivo de unificar criterios, se ha utilizado como criterio diferenciador a la hora de cuantificar los datos, la definición de Dvorak y Junge sobre lesión deportiva y que hace referencia a “aquella ocurrida durante la práctica del fútbol y que le provocó al futbolista la ausencia a entrenamientos y/o partidos, seguida por la necesidad de un diagnóstico anatómico del tejido dañado y el tratamiento correspondiente”.

    Todos los jugadores fueron evaluados y tratados por el mismo grupo de profesionales que componen el cuerpo médico de las categorías inferiores del Albacete Balompié, con una misma metodología de diagnóstico y tratamiento de las distintas lesiones ocasionadas.

    Los datos fueron recopilados en un programa creado en excel que permitió el acceso a las distintas lesiones por jugador, región corporal y tipo de lesión.

    Además y con el objetivo de diferenciar de una manera estadística y significativa ciertos datos, se utilizó la prueba T de Student como principal herramienta.

Resultados

    Se contabilizaron 42 lesiones a lo largo de toda la temporada lo cual da una media de 2,33 lesiones por jugador y año.

    Solamente dos jugadores, o lo que es lo mismo, un 11%, no sufrieron lesión alguna que les incapacitara para la realización de algún entrenamiento o partido.

    La distribución lesional por periodos competitivos obtuvo un mayor valor absoluto durante el primer periodo comprendido por los meses de Septiembre, Octubre y Noviembre como puede observarse en la figura nº 1.

    La diferencia obtenida es estadísticamente significativa entre el periodo 1 y los dos siguientes (p<0,05) pero no entre el 2º y el 3º.

    En relación a las regiones corporales más afectadas los datos obtenidos concuerdan con diversas experiencias consultadas (Iturri 1994; Gabard y Berger 1983) y señalan a las extremidades inferiores como principal foco de lesión en los jóvenes futbolistas (Figura 2).

    Mientras que Gonzalez Iturri en su estudio realizado en las categorías inferiores del Club Atlético Osasuna obtuvo un porcentaje de 89% para las lesiones sufridas en miembro inferior, los datos aquí obtenidos estarían más próximos a la experiencia de Gabard y Berger quienes obtuvieron un porcentaje del 65 %.

    En cuanto a la tipología de la lesión sufrida, siguiendo la clasificación de Kolt en el 2004, se establecieron 4 categorías principales de lesión: Musculares, Articulares-ligamentosas, Óseas y Tendinosas.

    La lesión muscular fue la predominante obteniendo un porcentaje de incidencia de un 64% (figura 3) lo cual sigue la línea de otros estudios similares que también encontraron a este grupo como el más sufrido (Iturri 1994 en un 42%; Martínez y Aguiar 2006 en un 45-55%; Paús y Torrengo 200 en un 45 %) pero que difiere de otras investigaciones como la de Gabard y Berger ó Ekstrand quienes señalan el grupo de lesiones articulares como el más común con un 30-40 %.

    A través de la siguiente figura, puede apreciar como la tendencia general de toda la temporada se cumplió en cada uno de los tres periodos competitivos en los que se ha dividido el año, pudiendo observarse como aunque los valores descienden a medida que avanzan los periodos, las lesiones musculares en primer lugar y las articulares-ligamentosas en segundo siguen manteniéndose como las más sufridas por los jugadores juveniles.

    Finalmente, atendiendo a la zona específica de lesión y remitiéndonos a los dos principales grupos de lesiones cuantificadas (musculares y articulares), en el presente estudio encontramos que:

  • Entre todas las lesiones musculares encontradas, los adductores en primer lugar, con un porcentaje próximo al 35 % fueron la región muscular más dañada por alguna de sus posibles variantes (sobrecarga, contractura o rotura) (Figura 5). Este dato seguiría la línea de Iturri que también determina a estos como la principal musculatura dañada (27%) pero estaría en contraposición a otros autores que encuentran a la zona isquiotibial o del cuadriceps como la más propensa a la lesión muscular (Paús y Torrengo).

  • En segundo lugar y sin correspondencia con otras investigaciones, en nuestro caso particular encontramos a la zona de la musculatura lumbar como la siguiente zona con mayor frecuencia lesional en los jugadores juveniles valorados.

  • Dentro del grupo de las lesiones articulares, la articulación tibio-peroneo astragalina, englobando tanto su zona interna como externa, fue la más dañada obteniendo un porcentaje del 60% y que en este caso sí se corresponde con la totalidad de las referencias consultadas (Iturri 94; Paús y Torrengo 2000; Gabard y Berger 1983)

Conclusiones

  1. Con las frecuencias y medias obtenidas en el presente trabajo queda confirmado el alto riesgo lesional del fútbol para el jugador juvenil ya que según lo expuesto, es bastante probable que este al menos sufra dos lesiones invalidantes por un corto o largo periodo de tiempo durante toda una temporada deportiva.

  2. Durante el periodo competitivo compuesto por los meses de Septiembre a Noviembre los jugadores fueron más propensos a la lesión deportiva lo cual debería llevarnos al análisis minucioso en futuras temporadas de las cargas iniciales de trabajo aplicadas en los primeros microciclos de preparación física de la temporada para adaptar y ajustar estas a las necesidades individuales de cada jugador y evitar de este modo los frecuentes estados de cansancio o sobrecarga que facilitan de una manera evidente la indeseable aparición de lesiones. Además, y como recomendación personal, considero muy conveniente el incluir en este periodo programas fisioterápicos basados en la propiocepción e incluidos dentro de lo que Seirulo denomina como entrenamiento supresivo, que servirían como herramienta complementaria de la preparación y preventiva de la aparición de la lesión.

  3. La lesión muscular es la más sufrida por el jugador de fútbol, en concreto, la zona de los adductores se muestra de una manera estadística como la musculatura más propensa al daño. Esto debería llevarnos a replantearnos ciertas prácticas de sobrecarga de esta zona (frecuentes lanzamientos a puerta combinados con sprints repetidos) o ciertos programas de trabajo durante pretemporada (potenciaciación + elasticidad adductores) que se encuentren en la línea de la prevención de la lesión muscular en esta zona y en las demás a través de el trabajo multidisciplinar entre todo el cuerpo técnico (entrenador, preparador físico, fisioterapeuta y médico).

  4. La articulación más sufrida por el jugador de fútbol es el tobillo, siendo el ligamento peroneo astragalino anterior el más dañado con una frecuencia de más de un 90% (Kolt 2004). Como medida específica para esta dolencia y complementaria de todas las citadas anteriormente encontramos el trabajo propioceptivo en superficies inestables combinado con un trabajo de fortalecimiento de la musculatura peronea a cargo de los fisioterapeutas o preparadores físicos del equipo en aquellos jugadores que debido a su historia médica sean más propensos a esta patología concreta.

  5. Finalmente y teniendo en cuenta los innumerables avances de la ciencia a día de hoy, señalar la importancia fundamental de combinar las distintas opiniones y el trabajo de todos y cada uno de los miembros del cuerpo técnico ya que la realidad de la lesión de un deportista no es un hecho aislado que se solucione con un tratamiento puntual sino que es una realidad mucho más compleja, que se ve influenciada por numerosos factores (tanto médicos como deportivos e incluso económicos en niveles más altos) y que requiere de la opinión de varias esferas para optimizar el resultado obtenido: valoración funcional del médico, opinión del entrenador en cuanto a la necesidad deportiva de “forzar” o no a un jugador, trabajo del fisioterapeuta y preparador físico en relación a la recuperación y puesta a punto del jugador lesionado como consecuencia del periodo de inactividad, opinión y sensaciones del deportista, etc.

Bibliografía

  • Casais L. Solla J. y Martínez M. (2006). “Epidemiología y factores de riesgo en las lesiones en el fútbol profesional.” Actas IV Congreso de la Asociación Española de CC del Deporte. La Coruña

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  • Gabard, G. Berger y otros (1983). Les accidents d´une saison de football de la ligue Rhone-Alpes. Cinesiologie, XXII, pags. 317.

  • Gonzalez Iturri; Fernández de Prado y otros (1994). “Estudio retrospectivo sobre las lesiones en un club de fútbol: una temporada deportiva”. Archivos de Medicina del deporte. Vol XI. Nº 41. pp. 35-40.

  • Kolt G. Snyder L. (2004). “Fisioterapia del deporte y el ejercicio.” Ed Elsevier.

  • López Sendin; Alburquerque F. y otros (2005). “Valoración de la incidencia lesional en el futbolista juvenil y amateur”. http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 84

  • Paús V. y Torrengo F. (2000). “Incidencia de lesiones en jugadores de fútbol juvenil”. Clínica del Deporte.

  • Pfeiffer R. Mangus B. (2000). “Las lesiones deportivas”. Ed Paidotribo.

  • Romo I. “Dos nuevos estudios confirman que los futbolistas son los deportistas que más se lesionan”. Elmundo.es

  • Seirulo F. (1986). “Entrenamiento coadyuvante”. Apuntes de Medicina deportiva. Nº 23. pags 38-41.

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