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Indicaciones metodológicas para el cumplimiento 

eficiente de las variables de la información de 

corrección de errores en entrenadores de voleibol

 

Facultad de Cultura Física de Matanzas

(Cuba)

MSc. Idelmis Sánchez Sánchez

Dr. C. Norma Sainz de la Torre León

Lic. Jorge Michel Ruiz Cañizares

idelmis.sanchez@umcc.cu

 

 

 

Resumen

          La carencia de una guía efectiva -en forma de indicaciones metodológicas concretas- que posibilite una mejor comunicación del entrenador en el campo de la corrección de errores, generalmente está asociada con aspectos que limitan en el plano cultural, la posibilidad del entrenador para indicar acertadamente las deficiencias de ejecución de cada uno de los deportistas en un equipo de Voleibol. El presente artículo tiene como propósito elaborar un conjunto de indicaciones metodológicas para el cumplimiento eficiente de las variables de la información de corrección de errores en entrenadores de juegos deportivos, como un apoyo al trabajo de los entrenadores en el proceso de la formación del deportista. Fueron seleccionados como muestra de investigación 5 entrenadores pertenecientes a los equipos de Voleibol masculino y femenino de diferentes categorías, que laboran de forma sistemática con los mismos.

          Como una lógica consecuencia de la investigación desarrollada se elaboraron las indicaciones metodológicas, que permiten contribuir al cumplimiento eficiente de las variables de la información de corrección de errores en la enseñanza y perfeccionamiento de las acciones del Voleibol. Ello es un vehículo adecuado para favorecer el entrenamiento de los deportistas que practiquen la disciplina.

          Palabras clave: Indicaciones metodológicas. Variables. Entrenadores.

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 13 - N° 125 - Octubre de 2008

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Introducción

    El trabajo de los entrenadores de equipos de disciplinas colectivas presenta múltiples aspectos, cuya calidad va a determinar el logro de los objetivos propuestos en el macrociclo.

    Dentro de las funciones de la comunicación del entrenador para con su equipo se encuentra la corrección de errores. No existe proceso de aprendizaje y perfeccionamiento motriz en el deporte que no requiera del análisis crítico del entrenador sobre la calidad de desempeño físico, técnico y táctico de los sujetos que forma.

    En muchas de las sesiones de entrenamiento deportivo se puede apreciar que la información que se brinda a partir de una ejecución deficiente, por desconocimiento del entrenador, tiende a obviar estas variables mencionadas, que se deben tener siempre en cuenta en la corrección de errores, las cuales se vinculan con el contenido de las palabras que se emiten, el momento en que son transmitidas y la frecuencia con que se aplica, aspecto que limita de esa manera la posibilidad de que se realice un mejor trabajo en la esfera psicopedagógica, entorpeciendo el logro de la eficiencia de los movimientos y alargando con ello el proceso de perfeccionamiento motor.

    Esta investigación tiene gran importancia, pues es un esfuerzo por profundizar en la práctica la forma de manifestación por parte de los entrenadores de las variables de la información de corrección de errores y sus posibles deficiencias y al mismo tiempo, posibilita situar en las manos de los mismos un conjunto de orientaciones metodológicas, capaces de inducir a hacer más eficientes la aplicación de dichas variables en la práctica en el entrenamiento del Voleibol. Ello favorecerá un mejoramiento en la comunicación entrenador -jugadores, en la esfera del perfeccionamiento técnico – táctico, que puede traducirse en última instancia en el logro de una mayor maestría de ejecución.

    En la presente investigación pretendemos elaborar un conjunto de indicaciones metodológicas que contribuyan al cumplimiento eficiente de las variables de la información de corrección de errores en entrenadores de Voleibol y para ello será necesario determinar el marco teórico conceptual de la investigación y el cumplimiento de las variables de la información de corrección de errores por parte de los entrenadores seleccionados, precisar el conocimiento que poseen los sujetos de la muestra de la temática investigada y elaborar un conjunto de indicaciones metodológicas en función de las deficiencias encontradas en el cumplimiento de las variables de la información de corrección de errores.

Desarrollo

    Cuando se realiza la corrección de errores el entrenador debe comprender que, no está solamente tratando de perfeccionar la ejecución externa de la acción, sino también precisando la calidad del modelo interno que sirve de pauta mental a dicha acción. Es por ello que le deben interesar las variables fundamentales de dicha información, como son el contenido, el momento y la frecuencia.

Variables

Aspectos a tenerse en cuenta

A. Contenido

- Aspecto métrico

- Aspecto estructural

- Aspecto semántico

- Aspecto práctico

B. Momento

- Pre – intervalo

- Post – intervalo

C. Frecuencia

- Absoluta o total

- Parcial

- A solicitud del deportista.

    Este cuadro nos orienta acerca de las variables y los aspectos que debe tenerse encuesta en cada una de ellas, ellos deben ser cumplidos en la práctica para que la corrección tenga efectividad.

A.     Contenido de la información de corrección de errores

1. Aspecto métrico

    ¿Sobre cuántos detalles del movimiento podemos hacer hincapié simultáneamente a fin de que el deportista los perciba y analice de manera eficiente? Es sabido que es más conveniente concentrarnos en un error y señalar la forma de superarlo que destacar varios de ellos. Concentrémonos en el más grave; ya habrá tiempo para el resto. Así mismo, algunos maestros utilizan demasiadas palabras para intentar explicar lo que desean, a fin de poder lograr que sus alumnos ejecuten los movimientos con mayor exactitud. Otros emiten un mensaje tan breve, que los miembros del grupo confrontan dificultades para comprender a cabalidad qué es en realidad lo que ha querido decir. Por lo tanto es necesario seleccionar el mensaje que se desea brindar con las palabras adecuadas y que dicha comunicación permita la comprensión precisa de lo que es necesario llevar a cabo para que el movimiento se efectúe con la eficiencia requerida, pero que no sea tan larga, que se diluya el mensaje y el niño no pueda centrar su atención en el aspecto fundamental que se le ha querido corregir, ni tan corta, que no le permita analizar el error y rectificarlo.

2.     Aspecto estructural

    Este aspecto apunta hacia los parámetros cualitativos y cuantitativos que son necesarios incorporar dentro de una información, a fin de que contribuya a un aprendizaje motor más efectivo y a los términos que se utilizan para ello.

    Por lo general se acepta que debe contener los parámetros esenciales de la acción. El contenido de la información de corrección de errores debe contribuir al perfeccionamiento de habilidades y hábitos motores y se vincula con los parámetros, fases y elementos de la coordinación del movimiento. Ella representa la base estructural y dinámica de la acción, con cuya ayuda es posible el logro de la regulación psicológica del movimiento propio.

    Como se conoce, el factor dominante de la estructura dinámica de un movimiento deportivo se encuentra la coordinación. Una coordinación óptima de cada elemento de la acción encuentra su expresión en el ritmo de ejecución. Permite al sujeto orientarse debidamente en los momentos fundamentales de su acción práctica y este aspecto debe estar grabado lo mejor posible en la representación motora, pues es la pauta mental por la cual se guía para realizar su acción. Es por ello que alcanza una enorme relevancia la información cuyo contenido se oriente al perfeccionamiento de dicho ritmo en la secuencia correcta dentro de la acción.

    Comprende también las relaciones entre los elementos que se informan, su orden de aparición. Es necesario destacar aquellos detalles del movimiento en su secuencia lógica.

    En muchas ocasiones se da el caso de constata que tanto maestros de Educación Física como entrenadores deportivos, al intentar corregir una acción deficiente, destacan el aspecto que se ha realizado equivocadamente y después continúan describiendo otros detalles de la estructura del movimiento que no han tenido una feliz ejecución, pero que se encuentran mucho antes en la secuencia de la acción. Esto provoca que se desplace la atención del alumno o del deportista hacia elementos no fundamentales, sino que además se altera la imagen mental que se va conformando y que constituye el patrón ideal por el cual se guía el sujeto para realizar dicha acción.

    Esta situación afecta directamente la representación del sujeto en cuanto al ritmo interno del ejercicio. El criterio de la profesora resulta aceptado pues es un error en la variable psicológica estructura que como habíamos planteado anteriormente es uno de las variables indispensable en la corrección de errores.

    Con la corrección de errores en los elementos del movimiento que se realizan simultáneos, favorece la creación o perfeccionamiento de la coordinación motriz del movimiento.

3.     Aspecto semántico

    Es imposible pretender llegar a la corrección de errores sin que medien palabras adecuadas, que puedan expresar a aspectos tan esenciales como la madurez intelectual de los sujetos que la reciben. Eso nos obliga a la selección de términos que se encuentren a su alcance.

    Sería totalmente desacertado que se expresaran palabras que no hayan sido objeto de estudio por parte de los niños con anterioridad. Hablar de cualquiera de esos temas no conocidos sería un freno en las pretensiones de lograr una comunicación correcta y fluida y una interpretación adecuada por parte de aquellos, ya que dichos términos se encontrarían por encima del nivel de asimilación de los practicantes.

    Tampoco es recomendable - por la misma lógica del proceso de aprendizaje - cuando nos encontramos laborando con jóvenes en una sesión de entrenamiento deportivo, materializar nuestro pensamiento con un vocabulario tan elemental – en ocasiones vulgar – que se encuentre por debajo de sus posibilidades de asimilación de los mismos, ya que los conocimientos previos de los participantes en la actividad en la esfera del lenguaje, provenientes de sus estudios escolares o de la propia experiencia adquirida a través de los medios de información masiva, le permiten codificar mensajes con una terminología superior.

    De lo anteriormente expuesto se infiere que, desde el punto de vista semántico, se debe prestar atención al nivel de las palabras escogidas, para que dicha comunicación permita la comprensión precisa de lo que es necesario llevar a cabo con el objetivo de ejecutar movimientos con la eficiencia requerida, en concordancia con los conocimientos previos de los sujetos receptores del mensaje.

4.     Aspecto práctico

    En este aspecto pragmático de la información de corrección del error es podemos apreciar, que entre las dificultades de comunicación del maestro hacia sus alumnos se encuentran con bastante frecuencia los problemas siguientes:

    Existe de falta de habilidad para comunicar lo que se quiere, esto se puede dar con profesores de poca experiencia o profesores que se encuentran terminando estudios y tienen pocas habilidades pedagógicas, que en algún momento de la unidad de entrenamiento o en juegos se comunican incorrectamente a través de gritos y palabras inadecuadas o gestos y posturas amenazantes y agresivas, en estos casos existen incoherencia en el mensaje y por lo tanto no surte efecto la corrección del error.

    Todas estas dificultades agravan de por sí la capacidad de recepción de la información de corrección de errores, así como también el no tener en cuenta que es imprescindible estar consciente de la necesidad de CRITICAR EL ERROR Y NO A LA PERSONA y esto, por ser una máxima digna de ser cumplida por todo pedagogo en cualquiera de los niveles de enseñanza que labore – inclusive por toda persona que dirija un proceso determinado en un grupo humano – merece, dentro del campo de la comunicación y al menos brevemente, un comentario aparte. Aun encontramos en nuestras centros deportivos profesionales que poseen los conocimientos teóricos adecuados para llevar a cabo su labor, pero dado que nunca fueron deportistas o debido a que en los años de estudiantes en la carrera de Cultura Física no se destacaron precisamente por una dedicación constante dirigida a asimilar en la práctica el correcto dominio de los fundamentos básicos de las diferentes disciplinas deportivas (o por su avanzada edad o excesivo peso, que le limita la ejecución armoniosa y efectiva de los movimientos), la demostración de sus acciones deja mucho que desear y ello conduje por tanto a la mencionada incoherencia entre el mensaje verbal y motriz.

    Se manifiestan con frecuencia sensibles incoherencias entre el aspecto verbal y motriz del mensaje que se transmite. Las palabras utilizadas para la corrección del error pueden ser muy útiles desde el punto de vista práctico, pero el gesto motor que demuestra el maestro o entrenador es tan deficiente, que significa en sí mismo una contradicción con lo explicado, debido en muchos casos a la pobre calidad de la cultura de movimiento del mismo.

B.     Momento de la información de corrección de errores

    Para estar seguros de que el deportista, no solamente se encuentra en posibilidad de captar lo que deseamos informarle, sino que además dicha información será comprendida y procesada (aunque sea en un mínimo de tiempo), el entrenador deberá respetar determinados intervalos a fin de que el momento de la corrección sea el más efectivo pues no en todas las ocasiones los alumnos se encuentran en la mejor disposición para recibir nuestras explicaciones y demostraciones que van encaminadas a perfeccionar un gesto motor.

    Cuando inmediatamente después de la culminación de la ejecución de los movimientos se procede a corregir el error del alumno o deportista, el mismo no se encuentra en posibilidad óptima de recibir dicha información, ya que todos los componentes del sistema locomotor (huesos, músculos y articulaciones), que han participado en dicha acción, aun están enviando a corteza motora la información de ese esfuerzo.

    Los entrenadores deben atender con el deportista que realiza una alta carga de trabajo, que cuando termina de realizar un movimiento complejo, deberá respetar un mínimo de tiempo para efectuar la información de corrección de errores, siendo la magnitud de este intervalo directamente proporcional al grado de dificultad del ejercicio y del nivel de fatiga que le conlleva al sujeto, a fin de dar oportunidad de recuperación, ya que de lo contrario, la información no será percibida debidamente.

    Si después de brindada la información de corrección de errores, el entrenador exige del deportista una nueva ejecución de forma inmediata sin respetar el post-intervalo se dificulta el análisis del contenido de la información brindada, los aspectos señalados no llegan a ser objeto de verdadero procesamiento mental y por lo tanto, la imagen del movimiento no se perfecciona, lo que conducirá a que su ejecución seguirá presentando dificultades en la práctica

    A estos períodos de tiempo que se deben respetar antes y después de la comunicación del mensaje de corrección del error, Klix, Pölmann y Bauer los han denominado pre y post intervalo (Ver cuadro siguiente).

 

Culminación de

la acción

Pre – intervalo

(5 – 10 s. para acciones sencillas, hasta 300 s. para grandes esfuerzos)

Información de corrección de errores

Post - intervalo

(5 – 10 s. para mensajes sencillos, hasta 300 s. para largas explicaciones)

Nueva oportunidad de práctica

    Sería un equívoco pensar que al atender a estas recomendaciones perderemos mucho tiempo del planificado para el entrenamiento. Un técnico de experiencia organiza las tareas en ondas, uno a uno, etc. de forma tal que cuando le corresponda de nuevo al deportista realizar su acción, ya hayan transcurrido los segundos requeridos para que, o pueda atender correctamente lo que se quiere explicar, o pueda pensar brevemente en lo que le hemos señalado.

C.     Frecuencia de la información de corrección de errores

    Según Sainz de la Torre (2006), atendiendo a su aplicación durante las repeticiones del movimiento que se aprende, se puede hablar de:

  • Frecuencia absoluta

    • Cuando se utiliza la corrección del error después de cada repetición de movimiento.

  • Frecuencia parcial:

    • Cuando es aplicada más separadamente en el tiempo, después de un número determinado de repeticiones. Dentro de ella encontramos la que se efectúa a solicitud del deportista, cuando éste escoge el momento en que desea que le observen la ejecución de su movimiento, para que el entrenador le corrija los posibles errores. Con deportistas experimentados, ésta es la mejor opción, siempre que le inculquemos al mismo la necesidad de que lo solicite con cierta periodicidad.

    Para dar cumplimiento a los objetivos trazados en la presente investigación fueron seleccionados 5 entrenadores de Voleibol que laboran en las escuelas de formación deportiva de la provincia de Matanzas, el 40 % de ellos, son graduados de Licenciatura en Cultura Física y cuentan con 6 años de experiencia como promedio en el desempeño de su trabajo.

    Los métodos utilizados dentro de los teóricos fueron: analíticos –sintético, inductivo-deductivo, histórico-lógico y los empíricos: observaciones a entrenamientos y encuestas.

Análisis de los resultados de las observaciones a entrenamientos

    Se inicia este análisis por la variable contenido, en sus diferentes aspectos. Como pudimos constatar, la mayoría de los mensajes comunicativos con contenido de corrección de errores se encuentran adecuados, atendiendo a la edad y comprensión de los deportistas (62 %, muy significativo estadísticamente), desde el punto de vista semántico. Se encuentran, sin embargo un 38% de mensajes, utilizándose palabras, o por encima del nivel de comprensión de los sujetos, o por debajo del mismo, lo cual constituye un error de comunicación, ya que estas palabras no serán asimiladas por los deportistas y no contribuirán al perfeccionamiento de las acciones que se pretendían corregir.

    En cuanto al aspecto métrico del contenido (cantidad de palabras), la mitad de las correcciones que llevaron a cabo los entrenadores se realizaron con un volumen de términos adecuados, presentándose las mayores dificultades en los mensajes demasiado cortos (una, dos palabras), con un 38,63%. Tal brevedad de palabras en la corrección del error conduce en ocasiones a que los sujetos a los cuales van dirigidas no se percaten adecuadamente de lo que el entrenador les sugiere. Una pequeña cantidad de los mensajes (en 11, 36%) manifiestan demasiada amplitud en la información de corrección, lo cual diluye el mensaje, aburre a los deportistas y se pierde tiempo en la actividad.

    Por su parte, en el aspecto estructural, los entrenadores manifiestan un mayor respeto por este aspecto, ya que la gran mayoría de los mensajes (casi el 70% de los mismos, muy significativo estadísticamente), se emiten siguiendo el orden lógico de la secuencia del movimiento, lo que contribuye a reforzar las imágenes de movimiento de los sujetos , aunque en el 28% de dichas correcciones se cometen errores, al hacer alusión al movimiento de que se trate y dar saltos hacia atrás en la estructura de los movimientos.

    Por último, dentro de la variable contenido de la información de corrección de errores, observada con los entrenadores de la muestra, algo más de la mitad de todos los mensajes emitidos por estos contribuyen de manera práctica a solucionar las dificultades que se presentan (68%, muy significativo estadísticamente);al mismo tiempo, se encuentran algunos mensajes presentan dentro de su contenido verbal críticas a la persona y no al error (18%), que como se ha explicado anteriormente constituye una deficiencia desde el punto de vista psicopedagógico.

    Se manifiestan además gestos de desalientos, algunas palabras irrespetuosas y también se hace alusión al error, explicando el mismo, lo cual es muy inconveniente, aunque estos últimos aspectos solo se cometen en pocas ocasiones.

    Cuando se analizan los datos obtenidos, producto de la observación a los entrenadores en la variable momento, se pueden encontrar también deficiencias relacionadas con el pre – intervalo que es necesario respetar a los deportistas al culminar las acciones para permitir que cesen los mecanismos de retroaferentación y el resto de los centros corticales posean la activación necesaria para comprender la indicación del entrenador. Como puede verse en, en el 54% de los casos se respeta el pre – intervalo (poco significativo para la cantidad de informaciones de corrección del error), y en el 32% de los casos, acabados de ejecutar las acciones el entrenador comienza con sus correcciones, sin tener en cuenta el necesario pre – intervalo, por lo cual cualquier información que haga llegar a su equipo no va a ser óptimamente percibida. Se constata así mismo que en el 37% de los pre - intervalos que se han respetado, el tiempo de los mismos es inferior a lo debido, lo cual indica – si se suman los valores anteriores - que casi el 70 % de los mensajes de corrección de errores presentan dificultades para ser comprendidos (muy significativo estadísticamente), porque los deportistas no están en condiciones de atenderlos.

    Por su parte, el post intervalo – o pequeña pausa de tiempo que se aguarda con posterioridad a la información de corrección del error, con el objetivo de que los sujetos reflexionen y procesen dichas indicaciones del entrenador, a fin de que puedan realizar mejor una nueva repetición de los movimientos que entrenan – presenta aun peores resultados.

    Casi en el 70% de los casos (altamente significativo) los entrenadores, después de indicar lo que consideren adecuado para corregir el error cometido por alguno de los miembros del equipo - o por todos - orienta de forma inmediata la continuación de las acciones, sin dar oportunidad de procesamiento mental.

    Se puede demostrar que predomina la frecuencia parcial en la corrección del error, lo cual es valorado como normal para este tipo de entrenamientos, dado el período que se encuentran y el contenido de las actividades planificadas.

    Haciendo un resumen de las observaciones llevadas a cabo a los entrenadores hasta el momento, se puede afirmar que las mayores deficiencias en este fenómeno estudiado se encuentran precisamente en la variable momento en ambos intervalos, pero en especial en el post intervalo.

Análisis de los resultados de la aplicación de las encuestas

    Podemos encontrar los resultados generales de las mencionadas encuestas, que se llevaron a cabo para conocer los criterios de los entrenadores sobre la temática investigada, pues son un reflejo de sus conocimientos sobre la misma.

    Primeramente, para precisar la frecuencia con la cual llevaban a cabo la información de corrección de errores con posterioridad a la acción de los practicantes, que es la que se seleccionó como objeto de trabajo, se constata en las respuestas a la primera pregunta, que solo uno de los 5 entrenadores reconocen como más frecuente en su labor cotidiana con los deportistas la corrección simultánea a la ejecución de los mismos (información de corrección sincrónica), mientras que el 80% de estos reconocen que lo más frecuente en ellos es el llevar a cabo correcciones de errores con posterioridad a la culminación de varias repeticiones de los movimientos o acciones que se encuentren entrenando (corrección inmediata o rápida).

    En esta propia tabla se recogen los resultados de los criterios emitidos por los entrenadores sobre la cantidad de errores que intentan solucionar en una misma indicación de forma simultánea y, aunque 2 sujetos de los 5 posibles reconocen pretender corregir todos los errores al mismo tiempo (lo cual constituye una deficiencia de carácter metodológico), el 60% manifiesta se sitúa como objetivo, cuando realiza la corrección del error, corregir al mismo tiempo los errores más importantes, lo cual continúa siendo una deficiencia, ya que debe concentrar su atención en la principal dificultad, para posteriormente ir puliendo el resto de las mismas, de carácter secundario.

    Se pueden observar los resultados de los criterios de los entrenadores sobre los aspectos semántico, métrico y estructural de la variable contenido de la información de corrección del error (ICE)

    Como se puede apreciar, según la opinión vertida en las encuestas por parte de los entrenadores, utilizan siempre o la mayoría de las veces las palabras adecuadas para que los deportistas comprendan la intención y el contenido del mensaje de la ICE, aunque como se recuerda de los resultados de las observaciones en la práctica, no todos los entrenadores y no siempre en cada una de dichos mensajes son seleccionadas las palabras correctas, atendiendo al nivel de comprensión de los integrantes del equipo.

    Con relación al aspecto métrico, los entrenadores presentan variadas respuestas que comienzan desde la explicación con numerosas palabras, hasta con muy breves términos, por lo que no se puede afirmar que exista un criterio predominante en relación a este aspecto, a juicio de la autora, por desconocimiento de lo que debían responder.

    El aspecto estructural presenta dificultades, ya que para los entrenadores encuestados, tanto manifiestan respetar la secuencia lógica de la estructura del movimiento, sin saltos hacia atrás, como que emiten criterios de realizar de esta forma la ICE, por lo que, aunque no existe una tendencia marcada, se comprende que no hay información adecuada sobre este particular.

    Se observan los criterios manifestados por los entrenadores sobre el aspecto pragmático del contenido de la ICE que emiten, destacándose que se encuentran deficiencias en la mayoría de los ítems contemplados. Así se encuentra que a veces en más de la mitad de la muestra no pueden evitar gestos de desaliento ante las acciones desacertadas, 1 de ellos reconoce que se ríe al contemplar en ocasiones tanta descoordinación o ejecuciones poco exitosas – lo que puede ocasionar profunda humillación en el deportista objeto de dicha risa – y 2 de ellos reconocen que explican y demuestran los errores que cometen los integrantes de sus equipos, que como se ha explicado anteriormente, es una grave deficiencia de carácter psicopedagógico.

    También como deficiencias se pueden señalar que el 60% de la muestra reconoce que en ocasiones pierden la paciencia, pues piensan que los deportistas no están a la altura de lo que ellos esperan. Como elementos positivos se destacan que el 100% de la muestra manifiesta explicar y demostrar a menudo o a veces la forma correcta de realizar las acciones, así como también que frecuentemente les indican a los miembros del equipo que presten mayor atención; también es positivo que no exista criterio alguno vinculado con discusiones que se entablan en el entrenamiento, por parte del propio entrenador con sus deportistas, porque piense que lo pueden realizar mejor.

    Formando parte del aspecto pragmático, aún dentro de la variable contenido de la ICE, se encuentra la dirección de la crítica. Aunque los mayores valores porcentuales apuntan a una crítica (en 4 de los 5 entrenadores), dirigida al error que se comete, lo que es correcto, cerca del 40% reconocen que a menudo o a veces critican al propio deportista como persona y esto es una deficiencia que deberían eliminar de su conducta, pues trae como consecuencia, en el mejor de los casos, vivencias de frustración, pero más frecuentemente, respuestas agresivas por parte de los sujetos tratados de esta forma.

    A continuación, en el análisis de las encuestas a los entrenadores, la autora desea llamar la atención sobre las respuestas emitidas por los entrenadores a la pregunta vinculada con el tipo de control de la comunicación que predomina en la conducta de cada uno de ellos, ya que, según los criterios vertidos en las mismas, ello presenta dificultades que demuestran desconocimiento en este aspecto.

    Como se puede precisar, en la conducta comunicativa de los sujetos de la muestra predomina el control aversivo sobre el positivo, ya que la mayoría reconoce (80%), que sobre todo corrige errores y critica actitudes negativas, mientras que el estímulo por la buena actuación, al esfuerzo desplegado por determinados deportistas, aunque no haya obtenido grandes resultados, no forma parte de la costumbre de los mismos dentro de su labor.

    Como se conoce, cuando predomina el control aversivo sobre el positivo, ello trae consigo “la aparición de miedos y elevadas respuestas de ansiedad, focaliza la atención solo en aspectos negativos, con la consiguiente disminución de la auto confianza y de la valoración de lo ejecutado, la no ejecución de errores se convierte en el principal motivo del rendimiento atlético, produce la disminución de la diversión y la alegría por la práctica deportiva, la relación entrenador - atleta se deteriora y convierte en ambivalente y el rol del entrenador como modelo social queda reflejado negativamente.” 25

    Con relación a la variable momento, la mayoría de los entrenadores plantean que respetan el pre – intervalo, ya que a menudo esperan un breve espacio de tiempo y después corrigen el error, aunque la práctica constatada a través de las observaciones no demuestra mucho esto. Reconocen, al mismo tiempo, que a veces llevan a cabo la corrección de error de forma inmediata, para no dejar pasar el momento y que no se les olvide, lo que coincide más con la conducta evidenciada en las sesiones de entrenamiento objeto de investigación.

    Se encuentran las respuestas emitidas por los entrenadores vinculadas con el post – intervalo, aun dentro de la variable momento de la ICE. En relación a este aspecto existen planteamientos contradictorios. Por una parte reconocen que a veces exigen la ejecución inmediata de la acción – y por lo tanto reconocen no respetar los segundos reglamentarios que deben concedérsele a los deportistas para reflexionar sobre la información recibida, a fin de poder implementarla en sus próximas ejecuciones, y al propio tiempo en el mismo valor porcentual, la mayoría manifiesta que comúnmente hacen una breve pausa y después exigen las nuevas ejecuciones. Se recuerda que las observaciones a entrenamientos con estos sujetos permitieron conocer que es la variable momento de la ICE la que mayores deficiencias presenta en la práctica y precisamente el post intervalo el aspecto peor llevado a cabo dentro de la misma.

    Por último, con relación a la variable frecuencia de la ICE, los sujetos manifiestan utilizar más la parcial, lo que concuerda con los resultados obtenidos en las observaciones y es la adecuada para los contenidos planificados y la etapa, como se puede ver en el gráfico 18.

Indicaciones metodológicas para la implementación de las variables de la información de la corrección de errores en entrenadores de Voleibol

Esfera psicológica

Aspecto

Conducta característica o deficiente

Indicaciones metodológicas

Comunicación(variables psicológicas a tener en cuenta en la información de corrección de errores) Contenido (semántico) No se utilizan las palabras adecuadas, según el nivel de comprensión de los alumnos. Verificar el conocimiento previo de los estudiantes sobre contenidos de anatomía, fisiología, etc. cuando son grupos nuevos, para poder seleccionar los términos más adecuados a utilizarse en la comunicación con estos.
Buscar sinónimos adecuados, cuando se constate que los estudiantes solicitan aclaraciones a lo informado en los mensajes de corrección de errores.
Enunciar de manera correcta la terminología correspondiente a la técnica del deporte, así como a la preparación técnico táctica de la disciplina.
Incrementar contenidos de pedagogía, de la técnica de los deportes, etc. en la conducta característica o deficiente.
Tener en cuenta el tono adecuado a las características de los alumnos.
Deben quedar definidos los aspectos fundamentales en dependencia de la edad de los alumnos.
Se utilizan términos equivocados o inespecíficos en el mensaje. Actualizarse de forma permanente en la terminología específica de la Educación Física, de los fundamentos básicos a impartirse en el programa y de las ciencias aplicadas a la actividad que más se requiera mencionar dentro de las clases.
Contenido (métrico) Mensajes muy largos. Tener en cuenta que cuando se lleva a cabo la corrección del error, el hacer numerosas aclaraciones una vez emitido el núcleo central del mensaje, trae como consecuencia la dispersión de la atención de los alumnos sobre el contenido a procesar, además que promueve el aburrimiento y la disminución de la motivación por las tareas.
Agregar situaciones modelos, con el mismo modo de presentación de las ya muestreadas, que informen del aspecto necesariamente bilateral de la comunicación entre el profesor entrenador y sus discípulos, por ser imprescindible para la retroalimentación positiva de la enseñanza.
Planificar previamente la extensión del mensaje a emitir, nunca comunicar sin una selección anterior de la magnitud de la información.  
Contenido(estructural) Mensajes muy cortos. Aunque en ocasiones son necesarios, en sentido general y en especial para algún tipo de estudiante, la brevedad de la información no cubre sus necesidades de comprensión del elemento a ejecutar.
Al igual que en el caso de los mensajes muy largos, planificar previamente la extensión del mensaje a emitir, nunca comunicar sin una selección anterior de la magnitud de la información.
No se respeta la secuencia lógica de la acción. En todos los casos, cuando se desee llamar la atención sobre un elemento del movimiento, se deberá hacer alusión a ello explicando el momento de la acción en su orden lógico, sin mencionar elementos anteriores con posterioridad.
Es conveniente comenzar a relacionar varios elementos anteriores, en el orden en que se suceden en la secuencia normal del movimiento, para después recalcar la forma correcta de ejecutar el que presenta dificultades, para reforzar a nivel mental la imagen del mismo.
Contenido (pragmático) Acompañar el mensaje de corrección de errores con gestos y palabras agresivas. Mantenga la calma exterior, aunque los estudiantes no se muestren a la altura de sus expectativas en sus ejecuciones. Exprese su información de forma positiva, evitando gestos de desespero, alteración o desaliento.
Incorporar a la información frases indeterminadas, que no apoyan en absoluto la corrección del error. Concéntrese en emitir las palabras concretas que permiten realizar con éxito los movimientos, vencer la dificultad. Tenga en cuenta que todo lo que se exprese y que no se encuentre estrechamente vinculado con lo que permite una ejecución eficiente, entorpece el proceso de aprendizaje.
Limitarse solo a criticar las dificultades y no estimular la práctica. Siempre que realice una información de corrección de errores, deberá terminar con una frase exhortativa que favorezca la confianza en sí mismo y la posibilidad de realizar correctamente el ejercicio. Recuerde que cuando solo critica, el alumno se tornará temeroso y acudirá a la clase con pobres disposiciones hacia el esfuerzo.
Criticar a la persona y no al error. Toda información de corrección de errores debe ser dirigida a la acción deficiente y nunca al sujeto que la lleva a cabo. Su objetivo es deshacerse del error, no del alumno.
Tener en cuenta la demostración correcta del ejercicio.
Momento (pre–intervalo) Realizar la información de corrección de errores inmediatamente después de haber concluido los alumnos las acciones deficientes. Planifique las tareas de la clase de forma tal, que sin detener las actividades pueda el alumno contar con unos segundos de pausa antes de que Usted corrija el error.
Tenga en cuenta que estas pausas (pre – intervalo), serán mayores o menores – 5, 10 – 300 s. – en dependencia de la complejidad e intensidad de la acción que acaba de realizar.
Lleve siempre a clase una tablilla y materiales con los cuales poder efectuar anotaciones, para registrar el tipo de error y el o los alumnos que incurren en éste, a fin de poder emitir el mensaje después de transcurrido el pre – intervalo.
Agregar como una posibilidad utilizar el alumno, rectificando el mismo, error en un compañero.
Momento (post–intervalo) Orientar la siguiente ejecución inmediatamente después de haber concluido la información de corrección de errores a los alumnos. Culmine la información de corrección del error con una exhortación a los alumnos a que reflexionen sobre lo que les ha comunicado, incorporando frases de estímulo, en las cuales el sujeto no necesita concentrarse totalmente, para su reincorporación a la actividad, de forma tal, que permita el procesamiento mental de dicho mensaje.
Aproveche el traslado de los alumnos hacia otra área del terreno para realizar anteriormente la corrección del error y así poder contar con ese lapso de tiempo en función del procesamiento mental.
Frecuencia Cuando se está iniciando el aprendizaje de un movimiento complejo. Lleve a cabo la información de corrección de errores una vez que los alumnos culminan cada ejecución, a fin de consolidar las imágenes de movimiento.
Después del primer día de haber iniciado el aprendizaje de los movimientos Lleve a cabo la información de corrección de errores después de varias repeticiones de la acción, si es necesario.
Cuando se encuentra en el proceso de aprendizaje o perfeccionamiento de cualquier movimiento. Después de orientada la tarea, explique a los alumnos que, cuando se sientan más seguros de la calidad de su ejecución, soliciten de su profesor la atención a su persona, para que observe su ejecución personal y valore la misma.

Conclusiones

  1. 1. En numerosos casos no se respeta adecuadamente ni el pre-intervalo ni el post intervalo.

  2. 2. El aspecto que alcanza mejor nivel de expresión en la muestra es el semántico, perteneciente a la variable contenido de la información, aunque algunos sujetos cometen errores en el mismo.

  3. 3. Dentro de la variable contenido, el aspecto métrico es el peor, porque se emiten sobre todo mensajes demasiado cortos, que afecta la comprensión de los mismos por parte de los deportistas.

  4. 4. El aspecto pragmático de la variable contenido presenta buenos resultados en la mayoría de los mensajes observados, siendo la deficiencia más notable el hacer alusión al error, explicando el mismo, lo cual es improcedente desde el punto de vista pedagógico.

  5. 5. En la muestra predomina la frecuencia parcial en la corrección del error, ya que dan oportunidad de varias ejecuciones, para posteriormente realizar la corrección de errores.

  6. 6. Se aprecia que en los entrenadores que sus conocimientos acerca de la corrección de errores son limitados y que ello repercute en una incorrecta aplicación metodológica de las diferentes variables, lo que limita su actuación, destacándose su criterio del predominio del control aversivo en su comunicación para con los grupos.

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