Básicamente, entendemos por malabares: “El arte de manipular y ejecutar espectáculos con más de un objeto a la vez, valiéndose de las partes del cuerpo, mayormente de las manos”.

    Es evidente, que la parte del cuerpo con la que vamos a realizar más ejercicios de malabares van a ser las manos, aunque hay que señalar que también intervendrán en determinados juegos y movimientos otras partes del cuerpo como pueden ser: los pies, muslos, cabeza y pecho.

    En general, Los Malabaristas utilizan materiales y elementos técnicos apropiados para su ejecución, es decir, desde las bolas o pompones cotidianos, hasta las mazas, aros, pelotas, etc. Esto es una realidad contrastable en cualquier evento, fiesta y por que no, en cualquier esquina de la calle.

    Desde antaño, muchos personajes históricos manifestaban que la genialidad de poder hacer malabares debía considerarse como un arte, ya que se trataba de una actividad difícil de ejecutar, y solo eran unos pocos los afortunados que lograban realizarla; algo que hoy día ya no es así, ya que siguiendo unas pautas de movimiento, una practica asidua y con paciencia, además de tener un grado medianamente regular de coordinación óculomanual, la mayoría de las personas, en nuestro caso, la mayoría de nuestros alumnos/as podrían llegar a realizar todo tipo de malabares.

    Además, creemos que no se trata únicamente de una actividad recreativa donde uno puede divertirse mucho, sino que también aseguramos que posee propiedades muy interesantes para trabajar la coordinación y la lateralidad, además de otros contenidos importantes como pueden ser los lanzamientos, recepciones, pases, golpeos, etc., todo englobado en una actividad motivante y amena para llevarla cabo tanto dentro como fuera del ámbito escolar.

    A continuación, vamos a proponer en primer lugar una sesión donde vamos a aprender, a través de un taller, cómo se construye fácilmente unas bolas de malabares. Posteriormente, podremos poner en práctica los malabares con el material construido en una sesión de aprendizaje.

    Para concluir, queremos señalar, al igual que Comes (1996), que estas actividades tienen un trabajo fundamentalmente individual, donde suele existir poca participación del tren inferior y donde el profesor suele ser el “sabedor y realizador” de las figuras. Sin embargo, creemos que existen aspectos que podemos variar, y esa es la intención con la que se ha presentado la propuesta de la primera sesión donde los alumnos/as serán los creadores de las bolas de malabares, y posteriormente, una vez que hayan adquirido los movimientos básicos, les enseñaremos a utilizar otras partes del cuerpo, como por ejemplo, los pies, rodillas, etc., y que los vaya incluyendo en los diferentes ejercicios de malabares que vayan aprendiendo.

    De este modo se irán introduciendo nuevas actividades, amparadas por la legislación, que ayudarán a buscar nuevas experiencias motrices que ampliaran el bagaje motriz de los alumnos, mejorando sobre todo, la coordinación óculo-manual y la lateralidad.

    Es desde este punto de vista donde la inclusión de las actividades recreativas, y en concreto de los malabares tiene sentido, ya que buscamos fundamentalmente el objetivo de conocer más el propio cuerpo, alcanzar la realización de actividades que parecen imposibles, así como el trabajo de la coordinación personal desde la motricidad fina, pero todo ello desde un punto de vista alejado del deportivo.

• BLÁNDEZ, J. (1995): La utilización del material y del espacio en EF. Ed. Inde. Barcelona.

• CASSIDY, J. (2007): Malabares para los más torpes. Ed. Catapulta. Barcelona.

• COMES, M. (1996): ¿Los juegos malabares: un reto? En Actas de III Congreso Nacional de Educación Física de Facultades de Educación y XIV de Escuelas de Magisterio. Guadalajara. Universidad de Alcalá.

• DEVÍS, J. y PEIRO, C. (1992): Nuevas perspectivas curriculares en Educación Física: la salud y los juegos modificados. INDE. Barcelona.

• RUIZ ALONSO, G. (1991): Juegos y deportes alternativos en la programación de educación física escolar. Ed. Agonos. Lérida.

• RUIZ PÉREZ, L. M. (1995): Competencia Motriz. Ed. Gymnos. Madrid.

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revista digital · Año 13 · N° 125 | Buenos Aires, Octubre de 2008   © 1997-2008 Derechos reservados