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Sedentarismo y niveles de obesidad en las etapas de enseñanza

Poll BMI and obesity levels in the educational stages

 

*Diplomada. C.E.P.I. El Zargal. Cenes de la Vega, Granada

**Doctor y Profesor. Departamento de Enfermería y Fisioterapia

Escuela de Ciencias de la Salud. Universidad de Almería.

***Profesor Colaborador. Departamento de Enfermería y Fisioterapia

Escuela de Ciencias de la Salud. Universidad de Almería.

****Licenciado. I.E.S. Arabuleila. Cullar Vega, Granada

(España)

Maria Angustias Martín Cañada*

Félix Zurita Ortega**

Olga Delgado Valdivia*

Manuel Fernández Sánchez***

José Joaquín Antequera Rodríguez****

an.car.ma@hotmail.com

 

 

 

Resumen

          El sedentarismo es una de las causas de obesidad en los individuos jóvenes, así en este estudio de carácter descriptivo sobre 410 sujetos de los tres niveles de enseñanza (Primaria, Secundaria y Universitaria), a los cuales se les aplicó un cuestionario de preguntas cerradas y se complementó con el cálculo del IMC, para establecer en esta muestra el nivel de obesidad, el mayor o menor grado de sedentarismo así como detectar las relaciones existentes entre los distintos grupos objeto de estudio en relación con el sedentarismo y la obesidad, estableciendo que un 22,5% de la población presentaba obesidad, que los sujetos de Primaria tenían mayores índices de obesidad; en cuanto al sedentarismo un 78,3% refieren una práctica de Actividad Física continua, que esta se realiza fundamentalmente con amigos y que el uso de TV y ordenador no supera en la mayor parte de la población de una a tres horas, por lo que este estudio pone de manifiesto lo citado por otros trabajos de similares características.

          Palabras clave: Obesidad. Sedentarismo. Enseñanza. IMC. Primaria. Secundaria. Universidad.

 

Abstract

          The sedentary lifestyle is one of the causes of obesity in younger individuals, and in this descriptive study on 410 subjects of the three levels of education (primary, secondary and university), who answered a questionnaire and closed questions was complemented by calculating the BMI, to establish in this shows the level of obesity, varying degrees of physical inactivity as well as detect the relationships between different groups being studied in relation to physical inactivity and obesity, establishing a 22.5% of the population showed obesity, which subjects Elementary had higher rates of obesity, a sedentary lifestyle as to 78.3% refer a practice of continuous physical activity, that this is done mainly with friends and that the use of TV and computer does not exceed in most of the population of one to three hours, so this study shows loo cited by other jobs with similar characteristic.

          Keywords: Obesity. Sedentary lifestyle. Education. BMI. Primary. Secondary. University.

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 13 - N° 124 - Setiembre de 2008

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1.     Introducción

    La actividad física está en total conexión con el movimiento mientras que el sedentarismo se basa justamente en lo contrario, en la determinación del tiempo dedicado a conductas de carácter sedentario no existe a nivel nacional ni internacional una metodología que defina de forma exacta su evaluación, sin embargo es habitual el análisis del tiempo dedicado a conductas como ver la televisión y a jugar con juegos de ordenador, videoconsolas o a conectarse a Internet.

    El sedentarismo en muchos países, hoy día, se considera como uno de los problemas más importantes a los que tienen que enfrentarse gobiernos y autoridades de la salud, es muy grande la cantidad de personas que no hace ejercicios con regularidad, por eso en los países avanzados la promoción del ejercicio forma parte de las campañas nacionales de salud pública, añadiendo Tercedor (1998) que la vida sedentaria, por si sola, puede llevar al cierre arterial, a la arteriosclerosis y al infarto y

    Torre (1998), establece la relación entre obesidad y muerte, llegando a la conclusión de que dichos niveles no están determinados por el grado de obesidad, sino por el nivel de condición física.

    La preocupación actual por la salud, como algo más que la ausencia de enfermedad, se basa en dos grandes pilares: una adecuada alimentación y realización de actividad física de forma habitual, así la alimentación y sus posibles consecuencias con respecto al riesgo de padecer diversas enfermedades han sido objeto de numerosos estudios en años anteriores, sin embargo, no ha sido hasta estos últimos años cuando se ha empezado a prestar especial atención al beneficio de la práctica regular de ejercicio físico, a favor de reducir el riesgo de contraer enfermedades crónicas (Ball y al., 2001; Vuori, 2001) y de potenciar el bienestar tanto físico como psíquico (Martinsen, 2000).

    Moreno (2004) cita que existen conductas sedentarias que no muestran un patrón diferencial entre ambos sexos, otras que tienden a estar mas asociadas a los adolescentes (tiempo dedicado al ordenador, jugando, chateando, con el correo electrónico o navegando en Internet),así según Marshall (2004) y Rennie (2005), los patrones de vida sedentaria en la población adolescente están asociados con la obesidad y comienza a incrementarse en los países europeos como cita Zimmermann (2000),considerando como factores críticos que influyen sobre la prevalencia de obesidad el incremento en la utilización de las nuevas tecnologías, particularmente la televisión, la utilización de videojuegos y los ordenadores (Kautiainen, 2005) así como el descenso de practica de ejercicio físico como citan Martínez (2000) y Martín (2004).

    Algunos estudios han llegado a analizar la práctica realizada junto a otras conductas que generalmente van asociadas al estilo de vida de los escolares, así Mendoza (1994), Tercedor (1998), Casimiro (1999), Jiménez (2006), afirman que el conocimiento que se pueda obtener sobre los motivos y hábitos de práctica físico deportiva reflejará en parte el estado general de salud de la población, y un aspecto básico de su calidad de vida, incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2002), incluye la obesidad y el sedentarismo dentro de los diez factores de riesgo claves.

    La prevalencia de la obesidad y su tendencia ascendente durante las dos últimas décadas, han hecho que también se afiance en España, el término de “obesidad epidémica”, que nos constata la importancia de la modificación del estilo de vida de las personas, debiendo desarrollarse así un estilo de vida saludable (Corral 2005), los cuales deben asentarse como un hábito y forma de vida.

    Hancox (2006) ha confirmado en niños que ver la televisión está asociado a un incremento del Índice de Masa Corporal (IMC).

    La adolescencia es una etapa decisiva en la adquisición y consolidación de los estilos de vida. Los adolescentes muestran general curiosidad y receptividad y aún son relativamente inexpertos. En su transición hacia la adultez, están muy abiertos a la influencia de los factores ambientales y de los modos de vivir que la sociedad les presenta como modélicos y habrá que intervenir en el entorno para reducir los factores que lo dificulten y aumentar los que lo favorecen. Partiendo del grave problema que la sociedad desarrollada actual sufre en forma de sedentarismo y falta de actividad física (AF) unida a unos hábitos alimenticios poco recomendados, la Educación Física (EF) en España se ha puesto de manifiesto como herramienta importante para ayudar a paliar la epidemia de obesidad y riegos cardiovasculares asociados (Carreiro, 2003; Evans, 2003; Delgado y Tercedor, 2002).Perea (1992) cita que la intervención para abordar la problemática de la obesidad se hace necesaria de una manera inminente.

    Devís y Peiró (1993), enumeran una serie de pautas a tener en cuenta en relación con la condición física:

  1. Tener en consideración los posibles riesgos al realizar ejercicio físico.

  2. Desvincular la condición física del rendimiento deportivo.

  3. Reorientar el deporte hacia una concepción puramente recreativa.

  4. Presentar la actividad física como una experiencia positiva y satisfactoria.

  5. Los verdaderos beneficios saludables de la actividad física se alcanzan haciendo actividad física, y no buscando resultados, altos niveles de excelencia atlética o comparando la condición física con otro compañero/a. Es decir, los beneficios saludables los posee el proceso de la actividad, no el producto asociado al resultado, (Meredith, 1988; Biddle y Biddle, 1989).

En el presente trabajo sobre la valoración de la obesidad y sedentarismo nos planteamos los siguientes objetivos:

  • Establecer el grado de IMC, obesidad y sedentarismo en la población de estudio.

  • Determinar las relaciones entre obesidad y los ítems referentes al sedentarismo.

  • nalizar los niveles de enseñanza y su relación con la obesidad y sedentarismo.

2.     Material y métodos

    El desarrollo de esta investigación se elaboró con diseño de carácter descriptivo transversal. Las variables de estudio vienen representadas por la determinación del IMC (grado de obesidad y un modelo de cuestionario (sedentarismo), siendo el principal problema de contaminación del estudio la obtención de una buena fiabilidad en las medidas efectuadas de las variables; para el control de dicha variable se seleccionó unos expertos docentes y científicos que presentaron un protocolo de intervención altamente normalizado.

2.1.     Selección de la muestra

    La determinación de la muestra se fundamentó en los criterios establecidos en los trabajos de Ureña (1996) y Zurita (2000), en cuanto a los objetivos de tipo pedagógico en el campo de la salud escolar. La selección de la muestra en la población escolar y universitaria de Granada y Almería, se realizó atendiendo a una combinación de las técnicas de estratificación, proporcionalidad y aleatorización de las siguientes variables:

  • Nivel de estudio: Primaria, Secundaria y Universidad.

  • Grupos de edades: 6 a 30 años.

  • Sexo: Masculino y Femenino.

    El universo de población que constituyó nuestra muestra fueron los escolares y universitarios de la provincia de Granada y Almería, centrándose el estudio en la Capital de Almería y dos centros escolares del área metropolitana de Granada, seleccionándose un total de seis Centros de Educación (dos de Primaria, Secundaria y Universidad), de las diferentes zonas, en función de sus características (líneas, tipo de Centro y características del alumnado), con el fin de reunir una población lo suficientemente representativa. Se escogieron unos centros llamados principales y otros denominados centros reserva, para en caso de una respuesta negativa por parte de los centros principales, acudir a estos. Posteriormente se concertó una entrevista personal del responsable del programa con los directores de los centros de Enseñanza Primaria, Secundaria y Universidad seleccionados, adjunto a ello se le entregó una carta-solicitud dirigida a la dirección del centro educativo explicando todo el proceso a seguir y solicitando la colaboración del centro, con la aceptación de todos los estamentos implicados (Consejo escolar, profesores, padres, servicios médicos, etc.);la identificación de los sujetos se realizó mediante codificación numérica en su ficha de registro cuya coherencia y resolución permitió emitir los correspondientes informes personalizados a los centros educativos y a los padres de los escolares en relación a las detecciones realizadas. La fecha de los registros se realizó durante los meses de febrero y marzo del 2008.

    La selección de la muestra definitiva se realizó por muestreo atendiendo a la composición natural de los grupos en los centros solicitados, sin existir ningún otro criterio de inclusión ni exclusión que la conformidad en la participación en el estudio reclutando los grupos al 100%. La muestra final utilizada en el estudio es de 410 sujetos de 6 a 30 años de la provincia de Granada y Almería; en cuanto al género, la muestra reflejó la composición natural de los grupos, con una proporción de 42% de varones (n=172) y un 58 % de féminas (n=238); la distribución de sujetos de 6 a 30 años por centro de procedencia fue bastante homogénea, como se muestra en la siguiente tabla (tabla 1), considerando que la muestra se tomaron en 1er, 2º y 3er ciclo de Primaria (n=177), Secundaria (1º y 2º ciclo de ESO) con 116 alumnos/as (28,3%) y 1º, 2º y 3er curso de Fisioterapia (n=117); sin embargo, en este último grupo existen rangos de edad muy poco representados aunque se tuvieron en cuenta y se incluyeron en nuestro estudio para establecer los grupos al 100%.

Nivel de enseñanza

Frecuencia

Porcentaje

Primaria

177

43,2%

Secundaria

116

28,3%

Universidad

117

28,5%

Total

410

100,0%

Tabla 1 . Distribución de la población de estudio por etapa de procedencia.

    La edad de los individuos de este estudio (6 a 30 años) fueron agrupados en rangos de dos años naturales para presentar una mayor proporción de individuos en cada uno de los grupos.

Rango

Edad

Frecuencia

Porcentaje

1

6-7 años

44

10,57%

2

8-9 años

46

11,17%

3

10-11 años

87

21,50%

4

12-13 años

53

13,12%

5

14-15 años

63

15,51%

6

16-17 años

35

8,53%

7

18-19 años

39

9,51%

8

20-21 años

19

4,44%

9

22-23 años

8

2,00%

10

24-25 años

6

1,35%

11

26-27 años

5

1,15%

12

28-29 años

5

1,15%

Tabla 2 . Frecuencias y proporcionalidad de los rangos de edad.

    Como se muestra en la tabla anterior el rango 3 (10-11 años) es el mas representado (n=87), por el contrario los rangos 10, 11 y 12 con proporciones en torno al 1 % son los que menos sujetos presentaron.

2.2.     Variable

    La primera variable de nuestro estudio queda determinada por las modificaciones establecidas en el índice de masa corporal (IMC), para cuya realización requiere de la medida del peso y la valoración de la talla media. De esta manera el Índice de Masa Corporal (IMC), se calcula dividiendo el peso (en kilogramos) por la talla (en metros) al cuadrado. En el adulto la obesidad se define a partir de un IMC superior a 30, pero en los niños esta tiene un carácter más relativo por lo que hay que recurrir a las gráficas para cada edad y sexo. La Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) en 1996, García-Sicilia y cols. en 2001 y Serra y cols. (2003), han sido algunos de los más importantes investigadores que han utilizado dicho método de valoración, una vez se establece el dato numérico obtenido de la formula, se encuadran en la categoría correspondiente, como se observa en la siguiente tabla:

Años

Bajo Peso

Normopeso

Sobrepeso

Obesos

Masculino

Femenino

Masculino

Femenino

Masculino

Femenino

Masculino

Femenino

6-7

<13´74

<13´74

13´74-19´29

13´74-19´34

19´30-20´87

19´35-20´95

>20´87

>20´95

8-9

<14´22

<14´10

14´22-20´62

14´10-20´10

20´63-22´55

20´11-21´97

>22´55

>21´97

10-11

<14´88

<14´92

14´88-22´16

14´92-21´21

22´17-24´51

21´22-23´27

>24´51

>23´27

12-13

<15´72

<16´07

15´72-23´75

16´07-22´42

23´76-26´51

22´43-24´58

>26´51

>24´58

14-15

<16´77

<17´16

16´77-25´09

17´16-23´39

25´10-28´03

23´40-25´59

>28´03

>25´59

16-17

<17´80

<17´85

17´80-25´80

17´85-24´09

25´81-29´06

24´10-26´29

>29´06

>26´29

+18

< 18,5

18,5-24,9

25-29,9

>29,9

Tabla 3 . Distribución numérica de IMC en función del grado de obesidad para los distintos grupos de edad

    La segunda variable de nuestro estudio queda establecida por un modelo de cuestionario cuyos ítems fueron extraídos de otros modelos validados por ciertos autores como Tercedor 1998, Casimiro 1999, Melissa 2004, que son referentes mundiales en cuanto al sedentarismo.

    Este cuestionario está compuesto de siete ítems como se muestran en la tabla siguiente:

Sujeto:

Edad:

Sexo:

1. ¿Practicas actualmente alguna actividad física- deportiva fuera del horario de clases?

a. Practico una.

b. Practico varias.

c. No practico ninguna.

2. Por lo general, ¿con que frecuencia sueles practicar actividad físico- deportiva fuera del horario escolar?

a. Tres veces o más por semana

b. Una o dos veces por semana.

c. Con menos frecuencia.

d. Solo en vacaciones.

3. Habitualmente, ¿con quien haces actividad físico- deportiva?

a. La mayor parte de las veces solo.

b. Con un grupo de amigos/as o compañeros de estudios.

c. Con algún miembro de la familia.

d. Depende unas veces solo y otras en grupo.

4. ¿Cuantas horas al día pasas viendo la TV?.

a. Ninguna

b. Menos de media hora al día.

c. Más de una hora y hasta tres horas.

d. Alrededor de tres o cuatro horas.

e. Más de cuatro horas.

5. ¿Cuántas horas en un día de semana sueles jugar con juegos de ordenador, videoconsolas o estas conectado a Internet por razones que no sean de estudio?

a. Ninguna

b. Menos de media hora al día.

c. Más de una hora y hasta tres horas.

d. Alrededor de tres o cuatro horas.

e. Más de cuatro horas.

6. ¿Cuántas horas en un día de fin de semana sueles jugar con juegos de ordenador, videoconsolas o estás conectado a Internet por razones que no sean de estudio?

a. Ninguna

b. Menos de media hora al día.

c. Más de una hora y hasta tres horas.

d. Alrededor de tres o cuatro horas.

e. Más de cuatro horas.

7. ¿Cuántas horas del día empleas en estudiar o hacer los deberes?

a. Ninguna

b. Menos de media hora al día.

c. Más de una hora y hasta tres horas.

d. Alrededor de tres o cuatro horas.

e. Más de cuatro horas.

Tabla 4 . Modelo de cuestionario referente al sedentarismo.

    Este modelo fue valorado mediante encuesta de preguntas cerradas usando el cuestionario y valorado según la escala Likert, de los siete ítems relacionados con el sedentarismo.

3.     Resultados

    Iniciaremos el análisis de resultados de este estudio de 410 sujetos de 6 a 30 años concerniente a la obesidad y sedentarismo, citando el grado de IMC de la población de estudio, obtenido en función del género y rango de edad, a continuación mostraremos los resultados de la obesidad en función del género, edad y nivel de enseñanza para finalizar este análisis emitiendo los datos concernientes al nivel de sedentarismo de los sujetos de este estudio.

    El IMC de los varones (X=20,72) y el de las féminas (X=20,42) no reportan diferencias estadísticamente significativas (p=0,20), en cuanto a los rangos de edad, el rango de edad 12 (X=27´37) es el que presenta una mayor media frente a los 17´49 del rango 1 (6-7 años) como se observa en la siguiente figura.

Figura 1 . Distribución del IMC en función de los 12 rangos de edad.

    Entre los valores medios de IMC de los 12 rangos de edad encontramos diferencias estadísticamente muy significativas (p=0´00). En cuanto al nivel de enseñanza existen diferencias estadísticamente significativas (p=0´00) entre los tres niveles, originadas por la etapa de Primaria (X=19´03) frente a los valores de educación Secundaria y Universitarios (X=21´16 y 21´86 respectivamente).

    La obesidad en la población de estudio presentó los siguientes valores:

Figura 2. Distribución de los niveles de obesidad en la población de estudio.

    Así el 71´5% (n=293) de normopesos frente al 22´5% de obesidad (12´7% de sobrepeso más el 9´8% de obesos), estableciendo falta de asociación entre la cuatro categorías (p=0´00) objeto de estudio como apreciamos en la figura anterior, sin embargo entre sexos en cada uno de los niveles de obesidad no hemos hallado diferencias significativas (p=0´18) apreciándose una distribución bastante homogénea, así el 70´9% de normopesos masculinos frente al 71´8% de féminas o el 9´2% de féminas con el 10´5% de chicos, sin embargo entre los 12 rangos de edad establecidos en este estudio se han detectado grandes diferencias (p=0´00) como se observa en la siguiente tabla.

Rango

Obesidad

Total

Bajo peso

Normopeso

Sobrepeso

Obeso

1

Recuento

2

31

3

8

44

% de Rango

4,5%

70,5%

6,8%

18,2%

100,0%

2

Recuento

1

37

2

6

46

% de Rango

2,2%

80,4%

4,3%

13,0%

100,0%

3

Recuento

6

53

14

14

87

% de Rango

6,9%

60,9%

16,1%

16,1%

100,0%

4

Recuento

4

35

9

5

53

% de Rango

7,5%

66,0%

17,0%

9,4%

100,0%

5

Recuento

2

49

7

5

63

% de Rango

3,2%

77,8%

11,1%

7,9%

100,0%

6

Recuento

1

30

4

0

35

% de Rango

2,9%

85,7%

11,4%

,0%

100,0%

7

Recuento

5

29

5

0

39

% de Rango

12,8%

74,4%

12,8%

,0%

100,0%

8

Recuento

4

11

3

1

19

% de Rango

21,1%

57,9%

15,8%

5,3%

100,0%

9

Recuento

0

8

0

0

8

% de Rango

,0%

100,0%

,0%

,0%

100,0%

10

Recuento

0

6

0

0

6

% de Rango

,0%

100,0%

,0%

,0%

100,0%

11

Recuento

0

3

2

0

5

% de Rango

,0%

60,0%

40,0%

,0%

100,0%

12

Recuento

0

1

3

1

5

% de Rango

,0%

20,0%

60,0%

20,0%

100,0%

Total

Recuento

25

293

52

40

410

% de Rango

6,1%

71,5%

12,7%

9,8%

100,0%

Tabla 5. Distribución de la obesidad en función de los rangos de edad.

    Los 21´1% del rango 8 frente al 0% de los rangos 9,10,11 y 12 en los sujetos con bajo peso, en los normopesos destacan la totalidad (100%) de los rangos 9 y 10 frente al 20% del rango 12 (20%) aunque en este, el número de individuos analizados es de solamente 5.

    En sujetos con sobrepeso aparece el rango 12 (60%) como dato mayor frente a la nula apariencia (0%) de los niveles 9 y 10; por último en lo referente a los obesos destaca el 20% del rango 12 y el 18´2% del 1, datos encontrados con el 0% de los niveles 6,7,9,10 y 11. Por último se establecen los grados de obesidad en función del nivel educativo, como se observa en la siguiente tabla.

Nivel de enseñanza

Obesidad

Total

Bajo peso

Normopeso

Sobrepeso

Obeso

Primaria

Recuento

9

121

19

28

177

% de nivel

5,1%

68,4%

10,7%

15,8%

100,0%

% de Obesidad

36,0%

41,3%

36,5%

70,0%

43,2%

Secundaria

Recuento

6

84

16

10

116

% de nivel

5,2%

72,4%

13,8%

8,6%

100,0%

% de Obesidad

24,0%

28,7%

30,8%

25,0%

28,3%

Universidad

Recuento

10

88

17

2

117

% de nivel

8,5%

75,2%

14,5%

1,7%

100,0%

% de Obesidad

40,0%

30,0%

32,7%

5,0%

28,5%

Total

Recuento

25

293

52

40

410

% de nivel

6,1%

71,5%

12,7%

9,8%

100,0%

% de Obesidad

100,0%

100,0%

100,0%

100,0%

100,0%

Tabla 6. Distribución de los niveles de enseñanza en función de la obesidad.

    El p=0´007 determina falta de asociación entre los cuatro grados de obesidad, así los niños/as de la etapa de primaria son los más obesos (15´8%) de las tres categorías, por el contrario los universitarios presentan mayores porcentajes de normopesos (75´2%) y de bajo peso (8´5%), así, los estudiantes de Secundaria se sitúan de manera intermedia en relación a los de Primaria y Universidad.

    En cuanto al nivel de sedentarismo analizado según el modelo de cuestionario observado en la población de estudio, tenemos los siguientes resultados:

Items

Item 1

Item 2

Item 3

Item 4

Item 5

Item 6

Item 7

Media

1,82

2,05

2,60

2,64

2,37

2,68

3,12

Desv. típ.

,764

1,063

1,063

,944

1,078

1,232

1,007

Varianza

,583

1,129

1,130

,891

1,162

1,518

1,014

Mínimo

1

1

1

1

1

1

1

Máximo

3

4

4

5

5

5

5

Tabla 7. Valores descriptivos de los siete ítems objeto de estudio.

    Así tenemos que el ítem numero 7 (cuantas horas del día empleas en estudiar o hacer los deberes) fue el que mayor media alcanzó; En las siguientes figuras se analiza la práctica de actividad física (si la realiza, la frecuencia y con quien), obteniendo los siguientes datos:

Figura 3. Distribución de la práctica fuera del horario escolar.

 

Figura 4. Frecuencia con que se practica Actividad Física.

 

Figura 5. Distribución de con quien practicas Actividad Física.

    De las figuras anteriores extraemos que son mayoría los individuos que practican actividad física fuera del horario (78,3%) frente a los que no lo hacen (21,7%), del mismo modo resaltar que la frecuencia con que realizan dicha actividad es de tres o mas veces por semana (38%; n=156) contra el 11,5% (n=47) que cita una frecuencia menor a una hora semanal es decir lo hace esporádicamente.

    La mayor parte de los 410 sujetos individuos analizados reflejan que hacen actividad deportiva con su grupo de amigos (37,1%) frente a los 64 individuos que lo realizan solos.

    En la tabla siguiente, analizamos las horas dedicadas al uso de la TV, ordenador o estudio (corresponden a ítems 4, 5, 6 y7).

 

Item

Item 4

Item 5

Item 6

Item 7

0 horas

6,6 %

22,7%

17,8%

2,4%

Menos de media hora

42,4%

36,3%

30,5%

23,9%

1 a 3 horas

37,8%

28,0%

30,0%

46,3%

3 a 4 horas

6,6%

7,6%

9,0%

13,4%

Mas 4 horas

6,6%

5,4%

12,7%

13,9%

Total

100%

100%

100%

100%

Tabla 8. Distribución de ítems 4,5,6 y 7 en f(x) de las horas.

    En cuanto a las horas dedicadas a ver la televisión debemos de destacar el 42,4%(n=174) de individuos que emplean menos de media hora en ver la televisión, del mismo modo en cuanto al uso de videoconsolas u ordenadores en un día de la semana el 36,3% cifró en menos de media hora la utilización de este, valores que aumentan en horas cuando se refería al fin de semana, donde el 12,7% (n=52) empleaban más de cuatro horas en el uso de esta maquinaria, por último destacar como 190 sujetos (46,3%) empleaban entre 1 y 3 horas diarias en el estudio.

    En cuanto al nivel de enseñanza (Primaria, Secundaria y Universidad) tenemos que en todos los ítems analizados las diferencias son estadísticamente significativas (p=0,00), así en cuanto a la practica de actividad física fuera del centro escolar, destacamos como el 37,6% de los universitarios no practican ninguna actividad física, así en cuanto a la frecuencia de practica, los sujetos de Primaria refieren una practica superior a las tres horas semanales (40,7%), los individuos de secundaria también confirman los datos de los de primaria (44%) sin embargo los universitarios citan valores muy homogéneos en las cuatro categorías descritas.

    En cuanto a con quien se practica actividad física destacar que los tres niveles de enseñanza han citado en mayor porcentaje que realizan actividad con su grupo de amigos.

    En la siguiente tabla exponemos los resultados obtenidos en cuanto al uso de la TV, ordenador y horas de estudio.

Item

Primaria

Secundaria

Universidad

I.4

I.5

I.6

I.7

I.4

I.5

I.6

I.7

I.4

I.5

I.6

I.7

0 horas

10,2%

23,2%

17,5%

3,4%

1,7%

17,2%

9,5%

3,4%

6,0%

27,4%

26,5%

,0%

Menos de media hora

45,2%

41,2%

35,6%

37,9%

40,5%

30,2%

25,9%

17,2%

40,2%

35,0%

27,4%

9,4%

1 a 3 horas

24,3%

16,9%

22,0%

39,0%

45,7%

43,1%

40,5%

62,1%

50,4%

29,9%

31,6%

41,9%

3 a 4 horas

7,9%

7,9%

7,3%

7,3%

8,6%

6,9%

12,1%

12,9%

2,6%

7,7%

8,5%

23,1%

Mas 4 horas

12,4%

10,7%

17,5%

12,4%

3,4%

2,6%

12,1%

4,3%

0,9%

,0%

6,0%

25,6%

Tabla 9. Distribución de los ítems en f(x) del nivel de enseñanza.

    Así en el ítem referente a la TV (ítem 4), observamos como son los universitarios los que presentan un valor superior entre 1 y 3 horas, así obtuvieron un valor del 50,1%, dato que nos dice que la mitad de los universitarios ven de 1 a 3 horas de TV diarias, del mismo modo el 43,1% de los individuos de secundaria emplean entre 1 y 3 horas de cada día de la semana en utilizar el ordenador, cifras que no difieren en cuanto al uso en el fin de semana (ítem 5), por último.

    En cuanto a las horas de estudio los individuos de secundaria con una dedicación entre 1 a 3 horas con un 62,1% son las que mayor proporción presentaron.

4.     Discusión

    En este apartado referente a la comparativa y análisis de los datos obtenidos en el apartado anterior, tenemos que de los 410 sujetos analizados en este estudio presentaron un 71,5% (n=293) de normopesos, obteniendo valores de un 22,5% de obesidad. En cuanto a la edad y el nivel de enseñanza destaca el dato de que es en la Etapa de Educación Primaria (6-12 años) donde se hayan los índices más elevados de obesidad (26,5%), así en comparación con el resto de países de Europa, España se sitúa en una posición intermedia en el porcentaje de adultos obesos. Sin embargo, en lo que se refiere a la población infantil, nuestro país presenta una de las cifras más altas, sólo comparable a las de otros países mediterráneos. Así, en los niños españoles de 10 años la prevalencia de obesidad es sólo superada en Europa por los niños de Italia, Malta y Grecia. El número de niños obesos en nuestro país ha experimentado un aumento preocupante en la última década, provocado por los hábitos alimentarios y sedentarios (M.S.C., 2007), del mismo modo Varo (2003) cita que el hallazgo de que niveles bajos de actividad física son importantes determinantes del desarrollo y mantenimiento de la obesidad, cuya prevalencia alcanza niveles alarmantes en la actualidad (Varo, Martínez y Martínez-González, 2003).

    En cuanto al apartado referente al sedentarismo, en nuestro estudio se analizaron siete ítems; así en el primer ítem que nos referencia la práctica de actividad física fuera del horario escolar, debemos destacar el 21,7% de individuos que no practican ninguna actividad, datos superiores a los obtenidos por Tercedor que citó que un 14.8 % de éstos nos realiza ninguna actividad física en un día lectivo. Y en el estudio de Mendoza y Cols (1994) sobre conductas de los escolares relacionadas con la salud, realizadas en España, desde el 1996 al 1990, en población de 11.5 a 15.5 años, existe una inactividad del 7%. Mendoza y Cols (1994), Sánchez Bañuelos (1996), García Montes (1997) y torre (1998), muestran que los alumnos que más practican actividad física deportiva son los que muestran más apetencia por las clases de Educación Física Deportiva. Este dato supone un punto a favor en la labor de los profesionales docentes de Educación Física considerando que parece factible inculcar hábitos saludables a través de la enseñanza de una Educación Física para la salud en el contexto escolar.

    No todas las conductas sedentarias han mostrado la misma relevancia y relación con la obesidad, así el tiempo empleado en utilizar videojuegos no esta asociado con sobrepeso (Kautiainen 2005). Algunos investigadores han sugerido que las conductas sedentarias no influyen sobre la composición corporal por el hecho de reemplazar el tiempo que podrían emplear participando en deportes o actividad física (Elgar, 2005)

    La actividad física de los adolescentes es baja, realizan actividad física de forma moderada la mitad de los días recomendados, estando este valor por debajo de la media de los 32 países estudiados.

    En todas las edades estudiadas los chicos realizan más actividad física que las chicas, caracterizándose España por ser uno de los países donde dichas diferencias son mayores.

    A partir de los 13 años y a medida que aumenta la edad de la muestra, disminuye el habito de realizar actividad física y por tanto aumenta la conducta sedentaria. Igualmente esta conducta es más evidente en España que en gran parte de los países analizados.

    Las actividades en familia tienden a disminuir conforme aumenta la edad de los adolescentes y curiosamente la que menos comparten es hacer actividades físico-deportivas juntos. Kristjansdottir (2003) con adolescentes de 15 a 16 años, mostraron un ligero aumento del nivel de actividad física de una edición a otra. Tras analizar los resultados de 1998 concluyeron que los sujetos activos tenían una mejor percepción de la importancia que tenia para su salud el hecho de ser activo, lo que los convertía en adolescentes mas satisfechos con los estudios.

5.     Conclusiones

    Las conclusiones que extraemos de este estudio son las siguientes:

  • En este estudio se ha detectado que un 22,5% de la muestra presentó obesidad (sobrepesos más obesos).

  • El sedentarismo esta menos acentuado que otros estudios analizados.

  • Uno de cada cinco individuos de este trabajo no realizan práctica deportiva fuera del horario escolar, y no muestran un empleo abusivo de la televisión o el ordenador.

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