El atletismo cubano se mantiene en la elite, luego de Beijing 2008 | |||
Estadístico de Atletismo, Holguín (Cuba) |
Lic. Eddy Luis Nápoles Cardoso |
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En sentido general el deporte cubano estuvo por debajo de su real poderío en la capital china, pero el atletismo mostró su nivel, amén de que muchos vaticinaron que desplegaría su mejor actuación histórica, pero hay que recordar que en el Mundial de Osaka, la última huella dejada al más alto nivel, solo se logró una presea de cada color y nueve finalistas, entonces no podíamos esperar un milagro ahora en Beijing. |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 13 - N° 124 - Setiembre de 2008 |
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Beijing 2008 serán recordados como los Juegos Olímpicos marcados por la impresionante actuación del velocista jamaicano Usain Bolt, que lideró la embajada atlética de su país, de excelente demostración y donde además se implantaron cinco nuevos topes mundiales.
El campo y pista cubano realizó una excelente actuación, con el logro de un título, dos subtítulos y dos preseas de bronce, además de ubicar a un total de 12 atletas entre los ocho finalistas.
El atletismo cubano que ha venido conquistando medallas desde los Juegos de Tokio 1964 y -salvo Atlanta 1996- se han logrado títulos olímpicos a partir de Montreal 1976 y realizó su mejor faena en la cita de Barcelona 1992, cuando se lograron dos preseas de oro, una de plata y cuatro de bronces, ahora se mantuvo en ese rango, aun cuando ganó solo una medalla de oro.
Dayron Robles
¿Quienes tenían posibilidades de optar por las medallas en Beijing? Veamos. Dayron Robles en los 110 con vallas; indudablemente que como se demostró en las competencias previas a la cita china, era uno de los grandes favoritos para alzarse con el título olímpico. Su récord mundial de 12.87 y sus cuatro registros inferiores a los 13 segundos -inéditos en una temporada- confirman lo anterior. Dayron no hizo quedar mal a los que depositamos en él nuestra confianza; fue dueño y señor de la disciplina en cada una de las fases, para triunfar en la carrera final con un crono de 12.93 segundos. El cubano debía ganar estando o no el chino Liu Xiang.
Otra candidata a medallas era la saltadora de triple Yargelis Savigne, la guantanamera titular mundial de Osaka y de Sevilla, se había mostrado muy estable en las dos últimas temporadas, logrando sus mejores marcas en las competencias principales, ahora en la cita asiática Yargelis realmente no compitió bien. Claro, como se vio para ganar tenía que mejorar su resultado personal de 15.28; las rivales le eran conocidas y se prepararon de cara a este evento; la rusa Lebedeva, hasta mi sobrina de nueve años la identifica aunque se pinte el pelo de azul, la griega Hrysopiyí Devetzí también era conocida, medallista de Atenas; solo la camerunés Mbango Etone estaba desaparecida desde que conquistó su título hace cuatro años, pero ya este año en Barcelona la africana había vencido a la cubana, 14.95 por 14.91. Para ganar una presea en Beijing había que saltar sobre los 15.20 metros, ella lo sabía, pero ese día no estuvo bien y sus 15.05 solo le sirvieron para el quinto lugar.
En el lanzamiento del martillo estaban cifradas otra de las posibilidades cubana de medallas, pues Yipsi Moreno ha estado en todos los podios desde que se coronó titular en Edmonton 2001 y para esta cita también salía con la etiqueta de favorita a las preseas, sus principales rivales eran las bielorrusas Aksana Miankova y Darya Pchelnik, la eslovaca Martina Danišová-Hrasnová, la alemana Betty Heidler, titular de Osaka; la caribeña se presentó como ella acostumbra en las grandes citas y lanzó 75.20; solo Aksana Miankova sacando a relucir porque es la líder del año, pudo vencerla, necesitando mejorar el récord olímpico con 76.34 metros. Su medalla de plata estaba en las preediciones.
La otra subtitular fue la lanzadora de disco Yarelis Barrios, atleta que ya el pasado año sorprendió a muchos con el bronce en Osaka; para esta campaña la cubana era cuarta en el listado anual con 66.13 y enfrentaría fundamentalmente la rivalidad de las lanzadoras europeas, donde sobresalía la rumana Nicoleta Grasu, así como la estadounidense Stephanie Brown-Trafton, quienes ocupaban los puestos de vanguardia en la lista mundial Pero la pinareña, atleta muy competitiva solo se vio aventajada por Brown-Trafton y con sus 63.64 se colgó al cuello la medalla de plata.
Ya pronosticar otras medallas sí que era mucho más arriesgado, pues atletas de la talla de Osleidys Menéndez y Zulia Calatayud no se habían mostrado en condiciones de acceder al podio olímpico. Ambas han presentado serios problemas de lesiones y no han podido recuperar la forma que las llevaron a reinar en la cita mundial de Helsinki 2005 en sus respectivas disciplinas. Ahora ambas derrocharon coraje y voluntad; Osleidys fue sexta en la jabalina y Zulia aun cuando realizó su mejor tiempo de este año, se vio imposibilitada de arribar a su tercera final olímpica.
Leonel Suárez
Con las dos preseas de bronce logradas por el atletismo cubano, nadie contaba, pues ambas son producto de agradables sorpresas que siempre se producen en estas contiendas. Sobre todo la de Leonel Suárez en el decatlón, una disciplina dominada casi exclusivamente por atletas de países desarrollados; ahora hay que destacar la fenomenal labor desempeñada por el atleta holguinero durante este año, donde ha implantado tres récords nacionales; 8366 puntos en Götzis, más tarde 8451 en Ratingen y ahora los 8527 que le dieron el ascenso al podio, pero con este bronce no soñaba nadie, más si tenemos en cuenta que Leonel solo tiene 20 años.
En el caso de Ibrahim Camejo, se podía asumir el riesgo de predecir algo, ya este es un atleta de 24 años, aunque con muy poca experiencia competitiva internacional, si es verdad que ocupa el segundo lugar en el listado anual con 8.47 metros, pero cuántos líderes del ranking han visto esfumarse las preseas aquí en Beijing, por lo que su bronce no deja de ser una agradable sorpresa, pero también es argumento de que el pinero tiene para grandes empeños futuros.
Otra opción de medallas podía haber estado en el salto triple masculino y nuestro David Giralt lo hizo a gran altura, como decimos en buen cubano, se batió con las botas puestas, le antecedieron, el portugués Nelson Évora, titular de Osaka, el inglés Phillips Idowu, líder del año con 17.58 y el sorprendente bahamés Leevan Sands, un hombre que andaba este año por los 17.29, pero que estaba acreditado con un 17.50 desde el 2002 y ahora creció nueve centímetros por solo dos de Giralt. Ahí se nos escapó una posible medalla, pero indudablemente hay que destacar la forma en que se presentó David Giralt, con cuatro brincos sobre los 17.25 metros, donde solo el alto nivel de la competencia y el atrevido Sands, lo pudieron dejar sin medallas.
También en cuarto lugar se ubicó la impulsora de bala Misleidys González. La granmaense, séptima en la Atenas 2004, ahora mejoró hasta los 19.50 y solo fue superada por atletas que hoy dominan esta especialidad, como son la neozelandesa Valerie Vili y las bielorrusas Natallia Mikhnevich y Nadzeya Ostapchuk, pero adelantó a connotadas balistas, algunas con registros sobre los 20 metros, la alemana Nadine Kleinert (20.06) y otras se ubicaban delante de ella en la presente temporada, la rusa Olga Ivanova (19.48). Pero resulta que la cubana se comportó a gran altura y mejoró su registro personal por siete centímetros.
También agradable fue la actuación de la joven Mailín Vargas, décima con 18.28 y que de haber competido a la altura de su mejor marca del año, se hubiera ubicado entre las ocho mejores. Mención aparte para la titular olímpica de Atenas 2004, Yumileidi Cumbá, la guantanamera que ha visto mermar sus resultados en las dos últimos años, motivado por las lesiones, fue a defender su condición de campeona, pero realmente tenía muy pocas opciones, incluso de acceder a la final; sus 17.60 en la ronda clasificatoria es una muestra de ello, pero estos eran sus cuartos Juegos Olímpicos y merecía la oportunidad de asistir.
Los restantes finalistas fueron el saltador de Wilfredo Martínez, el corredor Yeimer López y el relevo femenino 4 x 400 metros. Wilfredo fue quinto con 8.19. Este habanero de 23 años parece que ha logrado estabilizar sus resultados y aun cuando este año tiene un 8.31 como mejor marca, es indudable que realizó una buena competencia olímpica. El granmaense Yeimer, ubicado sexto en los 800 metros y que venía acreditado con 1:43.07, la cuarta mejor marca del año, realizó una aceptable faena, se le vio muy bien en las rondas previas a la final, pero a mi modo de ver y teniendo en cuenta sus características, en esta última carrera le faltó fuerzas para enfrentarla, para tener posibilidades de acceder a las medallas. Tenía dos opciones, salir a tratar de dominar la carrera de principio a fin o reservarse dentro del grupo para rematar al final. Tal vez no pudo emplear ninguna de estas tácticas y esto le imposibilitó conquistar una presea olímpica. En cambio la cuarteta femenina de relevo 4 x 400 metros, sin tener corredoras de grandes cronos, realizó una brillante carrera que la llevó a implantar récord nacional de 3:23.21 minutos, rompiendo el 3:25.85, marcado en Atlanta 1996 y que databa de la época de Ana Fidelia y compañía. Ahora las protagonistas fueron Roxana Díaz, Zulia Calatayud, Susana Clement e Indira Terrero.
Del resto de los atletas cubanos presentes en Beijing, vale destacar al corredor de 400 metros William Collazo, quien avanzó hasta las semifinales con marca personal de 45.06 segundos, el cuarto mejor registro cubano de todos los tiempos. También en esta misma disciplina, pero en la rama femenina, Indira Terrero arribó a la misma fase, pero se quedó un segundo por debajo de su mejor desempeño en el año.
Aplaudo la asistencia de jóvenes atletas con amplio futuro dentro del campo y pista, los que se ganaron el derecho a participar, siendo esta una excelente experiencia para ellos enfrentar el venidero ciclo hacia Londres 2008, donde no dudamos que Carlos Veliz, Reynaldo Proenza, Héctor Fuentes, Yordanis García, Mailín Vargas, Arasay Thondike y Yanet Crúz, tendrán un rol protagónico.
En sentido general el deporte cubano estuvo por debajo de su real poderío en la capital china, pero el atletismo mostró su nivel, amén de que muchos vaticinaron que desplegaría su mejor actuación histórica, pero hay que recordar que en el Mundial de Osaka, la última huella dejada al más alto nivel, solo se logró una presea de cada color y nueve finalistas, entonces no podíamos esperar un milagro ahora en Beijing.
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