Presentación del libro ‘Fútbol y Discriminación Social’ | |||
Carrera de Antropología - UBA (Argentina) |
Julián Ponisio |
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El pasado Lunes 2 de Junio a las 19 horas en la sala del subsuelo de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, se presentó el libro “Fútbol y discriminación social”, del sociólogo argentino Roberto Di Giano; última obra que conforma una trilogía junto a Fútbol y Cultura Política en la Argentina: identidades en crisis” y “El Fútbol y las transformaciones del peronismo”, donde a grandes rasgos, el autor recorre los sucesos mas importantes de la relación entre la historia política del país y este deporte de masas por excelencia como lo es el fútbol. |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 13 - N° 121 - Junio de 2008 |
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Tuve el honor de coordinar la mesa ante la ausencia justificada por “estos fríos repentinos que deambulan por Buenos Aires divirtiéndose con el ruido de los pañuelos” del director de la Carrera de Sociología de dicha facultad, Lucas Rubinich, y exponer algunos comentarios junto a Ariel Scher, escritor y periodista, Editor de la sección de Deportes del Diario Clarín y a Germán Ferrari, Periodista y Escritor, Jefe de Redacción de la Revista Nómada de la Universidad Nacional de San Martín.
Julián Ponisio, Roberto Di Giano, Ariel Scher y Germán Ferrari
Es importante recordar en esta presentación que faltan pocos años para conmemorar el bicentenario de la Revolución de Mayo y a la distancia, el sueño de alguno de los jóvenes de aquel primer esbozo de independencia del dominio colonial, “la patria libre y soberana” como querían Moreno, Belgrano y Castelli, entre otros, sigue vigente.
Traigo a colisión este comentario porque el libro de Di Giano atraviesa de manera transversal el mito fundante sobre el cuál se constituyó nuestro mapa social argentino a fines del siglo XIX a manos del liberalismo conservador, quién forjó su estrategia de colonización cultural: civilización o barbarie.
Fútbol y Discriminación Social atraviesa un análisis riguroso, metódico, con gran cantidad de fuentes citadas que enriquecen el mismo, conformando una sociología político-deportiva de carácter “artesanal” al estilo de Ramos Mejía, Ingenieros, Weber o Wright Mills para citar de una manera pluralista autores argentinos y de otras latitudes. La metáfora “artesanal” se compone por la manera en como Roberto hila el dato preciso con la metodología correspondiente, sin dejar de lado la mirada intuitiva e interpretativa del hecho social, tejiendo así los múltiples puntos de encuentro entre el accionar político y la sensibilidad del complejo mundo popular.
Julián Ponisio y Roberto Di Giano
Los cuatro capítulos que conforman el libro corresponden a distintos sucesos de suma importancia para comprender el universo social de la primera mitad del siglo XX en nuestro país a través del análisis de este deporte.
Voy a hacer uso de la “Intriga”, conocido método de análisis aristotélico, para afirmar que el libro sigue las huellas de los sucesos narrativos y discursivos mas relevantes, los que marcan una continuidad o ruptura con la estructura dando devenir a que el acontecimiento produzca nuevos significados.
El primer capitulo: “El fútbol y la mirada del diario La Nación 1913” nos clarifica el accionar permanente del periódico de cuño liberal, quién trataba de crear imaginarios sociales, o mejor dicho en palabras de Roberto: “trataba de guiar la sensibilidad colectiva”, para desprestigiar la figura del “crack”, ese jugador habilidoso, entusiasta, con dribling y gambeta proveniente de los sectores populares de nuestra sociedad quién estaba resignificando mental y corporalmente la manera de jugar al fútbol para imprimirle así, un sello propio, un estilo de juego, y por estilo nos referimos a conseguir una identidad definida..
La estrategia de La Nación con respecto a aquella figura emblemática que marcaba la diferencia con la manera de jugar británica, coincide con la estrategia evolucionista que el liberalismo llevaba a cabo a nivel general hacía dos décadas en el país: ubicar el accionar humano bajo dos parámetros de conducta: civilización o barbarie según los parámetros eurocéntricos a los cuáles adherían.
Por ello dice Roberto en su libro, el “crack” es estigmatizado como desordenado, caprichoso, individualista, camorrero; todos comportamientos que no adentraban en el paradigma civilizatorio de la época.
El segundo capítulo nos refiere a la disputa final del Campeonato Mundial realizado en la Banda Oriental entre Uruguay y Argentina, con respecto a las actitudes de los aficionados locales contra todo lo que fuera argentino.
Para ese entonces comenta Di Giano, ya estaban desvanecidas, en buena medida, las tensiones de estilo y aceptada la manera criolla de jugar al fútbol por los logros conseguido (cuatro Sudamericanos y medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam en 1928). Roberto centra su análisis en dos revistas deportivas de la época: El Gráfico y La Cancha.
En los diferentes recortes de la realidad que realizan estos medios gráficos podemos observar como uno utiliza un lenguaje mediador en el conflicto (El Gráfico del cual Constancio Vigil era su propietario, de nacionalidad uruguaya) y el otro (La Cancha) con un lenguaje defensivo, en contra de las injurias recibidas por parte de los uruguayos.
En dicho capítulo vale resaltar lo que afirma Roberto: “en instancias claves del deporte se canalizan las emociones de los hinchas por vía de un nacionalismo agresivo” , pues a partir de allí, el statu quo puede utilizar al fútbol por el contenido emocional que genera en pos de una estrategia discriminatoria que es pieza fundamental de la maniobra civilizatoria: desprestigiar al sujeto denominado “otro, crear tensiones que reafirmen la posición de barbarie del mismo.
El ejemplo que nos ofrece Roberto del lenguaje de El Gráfico es muy interesante, ya que es muy utilizado también en esta época de sobremodernidad, donde se expresa una expresión de aparente integración y fraternidad cuando en realidad responde más a intereses comerciales que al hecho mismo de solidarizarse con el otro.
Roberto Di Giano y Ariel Scher
El tercer capítulo por su parte nos sitúa en la década de 1930; después de una corta presidencia de facto de Uriburu asume Agustín P. Justo, y es aquí donde empieza a vislumbrarse una relación de utilización mas aguda entre el poder político y el fútbol, por el fuerte impacto emocional que generaba en el campo popular sabiendo que en otros planos sociales el proyecto de país no incluía y explotaba a la mayoría de la población. Época de migraciones internas del campo a la ciudad, el fútbol se convertía en uno de los escenarios mas importantes para la integración de los recién llegados del interior quiénes se olvidaban por un rato de las discriminaciones sufridas en otros ámbitos de la sociedad.
Y para usar una metáfora futbolística, “el mito civilizatorio sigue rodando”: se utiliza al fútbol y a la religión, como cuenta Di Giano con la realización del Congreso Eucarístico Internacional en 1934, dos ámbitos de producción de emociones son controlados por el poder político otorgando prestamos especiales a Boca Juniors y a River Plate nombrando presidente de la Asociación del Fútbol Argentino a Terrero yerno de Agustín P. Justo1.
Asimismo, a través de la observación de los discursos del diario Crítica puede inferir Roberto la tendencia continua , como en otros planos de la cultura, a recibir los elogios de la prensa extranjera para luego afirmar nuestra identidad futbolística.
El cuarto y último capitulo abarca el acontecer político del gran movimiento de masas de la historia argentina: el peronismo. Movimiento que aplicó entre sus doctrinas el de la “justicia social” permitiendo, en buena medida, el ascenso social de las mayoría de la población excluida y maltratada en la anterior “década infame”.
El peronismo nos cuenta Di Giano, tuvo una fuerte presencia en el deporte argentino, estimulando la participación de los sectores populares, y para 1953 se produce un hecho deportivo muy importante: Argentina vence a Inglaterra tomándose revancha de la derrota sufrida en Wembley en 1951.
Para entender la importancia del partido y las múltiples significaciones que generó dicho encuentro, Roberto se centra en la mirada de dos revistas deportivas de la época: El Gráfico de carácter “independiente” y Mundo Deportivo, de cuño peronista.
Ariel Scher y Germán Ferrari
En las dos revistas , nos relata Roberto, se puede observar un apoyo a la manera de jugar forjada décadas atrás por los sectores populares de nuestro país, distinta al modo de jugar de los europeos produciéndose en el imaginario colectivo un alejamiento o suspensión del mito civilizatorio ya que parte de la estrategia del peronismo se baso en la inclusión del sujeto que siempre estuvo considerado en la hoguera del mito: la barbarie.
Nota
Cita del libro de Ariel Scher, “La patria deportista”, Planeta, Buenos Aires, 1996, pp. 127-128.
Referencia
Di Giano, R. (2007) Fútbol y discriminación social, Leviatán, Buenos Aires.
revista
digital · Año 13
· N° 121 | Buenos Aires,
Junio 2008 |