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¿Cómo mejorar la autoestima de los y las escolares
con sobrepeso y/o riesgo de obesidad de
13 y 14 años? Medidas de actuación

   
Licenciado en Psicopedagogía
Diplomado en Educación Física
(España)
 
 
Pedro Galache Moncayo
galache_zoon@hotmail.com
 

 

 

 

 
Resumen
     Epidemia Global del Siglo XXI, así es como ha pasado a denominarse, debido a la magnitud del problema, a la obesidad y el sobrepeso.
     Una de las consecuencias, dentro del ámbito psicológico, que más pueden influir negativamente en la población infantil, es el déficit de autoestima.
     En esta situación, el menor se encontrará con multitud de barreras, impuestas personal y socialmente, que les impedirán un desarrollo normalizado.
     A través de esta investigación se pretende combatir el problema desde el ámbito escolar, a través de las clases de Educación Física y en colaboración con el Departamento de Orientación, aportando una serie de ideas y actuaciones que forman parte de un posible programa de intervención.
    Palabras clave: Obesidad. Autoestima. Educación Física.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 13 - N° 121 - Junio de 2008

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Introducción

    La obesidad y el sobrepeso están cobrando cada vez más protagonismo en la sociedad actual, esto es debido a los cambios en los estilos de vida y sobre todo al desarrollo económico que arrancó crecientemente a partir de la segunda mitad del Siglo XX, con el consiguiente incremento de diversas enfermedades crónicas, tanto es así que ya empieza a hablarse de Epidemia Global del Siglo XXI.

    En cuanto a la población infantil, el problema del sobrepeso empieza a adquirir una magnitud preocupante, destacado principalmente en determinados países, de entre los cuales España se encuentra en los puestos de cabeza (Lobstein, 2004).

    Por otro lado, la obesidad escolar es uno de los actuales factores claves que repercuten directamente sobre el nivel de autoestima de los/as alumnos/as, no solo incide en la imagen negativa que perciben de sí mismos o en las sensaciones de inferioridad y rechazo, sino que además suelen aparecer alteraciones del comportamiento y escaso rendimiento académico.

    Así, mediante este estudio presento una serie de medidas a desarrollar a través de las clases de Educación Física y en colaboración con el Departamento de Orientación, con el objetivo de tratar el sobrepeso escolar y con ello mejorar el autoestima de los/las alumnos/as.


Obesidad infantil en España

1. Definición

    La obesidad consiste en el acúmulo de tejido graso en el organismo en relación con otros componentes corporales y suele ser el resultado de un balance energético positivo, en que la entrada de energía supera al gasto.

    Existen diferentes métodos para valorar la cantidad de este tejido graso en el organismo, que se basan preferentemente en medidas antropométricas. En la actualidad el método más utilizado se basa en el uso de los valores de Índice de Masa Corporal (IMC= P/T2).

    Sin embargo hay que tener en cuenta una serie de consideraciones a la hora de utilizar los valores de IMC:

  1. Los valores de IMC son muy variables durante la infancia y la adolescencia, debido a que se trata de un periodo de desarrollo del tejido adiposo. Con lo cual no existe un punto fijo de IMC para poder definir la obesidad infantil.

  2. El IMC esta directamente relacionado con el sexo y el estadio puberal, por lo que hay que disponer de valores diferenciados. (gráfico 1)

    En el siguiente gráfico puede observarse una tabla numérica con los valores de IMC para obesidad y sobrepeso:

    España se encuentra en los puestos de cabeza en lo que concierne a obesidad infantil y adolescente, cuyas cifras se han multiplicado en los últimos diez años (Plan Integral de Obesidad Infantil en Andalucía 2007-2012), tal y como recoge el estudio enKid estableciendo la población obesa de entre 2 y 24 años en un 13,9% y en un 26,3% con sobrepeso, de la misma manera, este incremento paulatino de los valores medios de IMC para esta población, también ha quedado reflejado en otros estudios (gráfico 2):

    En cuanto a nuestra Comunidad Autonómica, la Encuesta Andaluza de Salud de 2003 sitúa a esta en el cuarto puesto con el mayor número de población infantil obesa, por detrás únicamente de Canarias, Cantabria y Murcia.


2. Factores y consecuencias

2.1. Factores

    Como hemos podido observar, la obesidad y el sobrepeso es un problema que se encuentra muy presente en nuestro país y sobre todo en nuestra Comunidad, que no debemos ni podemos mirar hacia otro lado.

    Sin embargo, el detectar un factor el cual explique las razones de ello resulta una tarea complicada, a veces imposible, ya que estos no actúan de forma independiente sino de manera interrelacionada.

    A continuación, paso a exponer diferentes factores que pueden determinar la aparición y persistencia de obesidad en poblaciones infantiles y adolescentes.

  1. Factores Individuales
    Existen aspectos individuales y genéticos en el desarrollo de la obesidad infantil, un 5% de ellos corresponde a enfermedades de diversa tipología. (Plan Integral de Obesidad en Andalucía 2007-2012)
    Por otro lado, diferentes investigaciones destacan la importancia de algunos genes que "protegen" de la obesidad o facilitan la aparición de esta. Se han descrito mutaciones específicas causantes de obesidad, como los genes de la leptina, del receptor de leptina, de la propiomelanocortina, de la porhormona covertasa y el receptor 4 de la melanocortina. (Hoppin, 2005)
    Otro factor clave radica en la existencia de progenitores obesos, que multiplica la posibilidad de que los hijos/as la padezcan, por 3 en caso de que uno de ellos lo sea y hasta por 10 si los son ambos, tanto por razones genéticas, ambientales (hábitos alimenticios familiares) o ambas. (Plan Integral de Obesidad en Andalucía 2007-2012)

  2. Entorno familiar
    El entorno más próximo para los niños/as es el hogar y la familia, la interacción familiar se convierte pues en el principal medio de aprendizaje para los más jóvenes.
    Debemos de tener en cuenta por tanto, que la alimentación no es solo "nutrición" , sino que va más allá, convirtiéndose en un proceso de socialización, donde los niños/as aprenden comportamientos, hábitos, creencias, que permanecerán a lo largo de su vida, asimilando de forma sutil multitud de patrones, como horarios, cantidades, tipos de alimentos, implicaciones en la elaboración, etc.
    Otro aspecto que llama la atención dentro de este ámbito, es la gran tolerancia a la imagen del niño/a con obesidad en aquellas familias de origen social medio-bajo, donde el sobrepeso se sigue considerando un signo de buena salud e indicador de buena capacidad parental.
    Por último, cabe destacar la percepción que tienen padres y madres sobre el peso de su hijo/a, destacando que el 60% de los progenitores no perciben la obesidad del niño/a, fenómeno que se acentúa en el caso de que el menor sea varón. (Plan Integral de Obesidad en Andalucía 2007-2012)

  3. Nivel socioeconómico
    Uno de los factores principales inherentes a la obesidad está relacionado con el nivel socioeconómico. En países desarrollados las mayores tasas de prevalencia de obesidad se encuentran entre las capas más desfavorecidas de la población, mientras, en los países en vías de desarrollo ocurre precisamente lo contrario.
    Este análisis puede aplicarse en España de igual modo:

    • Las clases económicas más populares consumen más cantidad de embutido, bebidas alcohólicas y pollo, mientras que las más pudientes consumen más carnes rojas, frutas y verduras.

    • Cuando el nivel educativo es menor, aumenta el consumo de golosinas, dulces y refrescos.

    • Los grupos de población más desfavorecidos suelen comprar menor cantidad de alimentos saludables.
      (Plan Integral de Obesidad en Andalucía 2007-2012)

    Como puede observarse, la dificultad para acceder a la información por parte de estos sectores se traduce en hábitos alimenticios poco saludables (gráfico 3), además, como norma general, aquellos productos que se caracterizan por ser más beneficiosos y recomendados suelen presentar un precio más elevado, de tal forma que no pueden acceder a ellos fácilmente.

    Del mismo modo, las posibilidades para realizar actividad física entre estas clases sociales también están disminuidas, ya que las instalaciones publicas no facilitan el acceso al estar dedicadas exclusivamente a los clubes deportivos, mientras, la oferta privada (piscinas, gimnasios,) frecuentemente presentan tarifas elevadas.
    A todo ello hay que sumarle las restricciones horarias de una población trabajadora, a menudo fatigada por su jornada laboral.
    Por todo esto, con frecuencia el tiempo de ocio de adultos y menores suele emplearse en actividades sedentarias como ver TV, utilizar juegos electrónicos, etc. (gráfico 4)

    En Andalucía casi el 20% de niños/as entre 5 y 14 años no hacen ningún ejercicio físico en su tiempo libre. De forma general. Las niñas son más sedentarias que los niños y estas diferencias se incrementan con la edad. (Plan Integral de Obesidad en Andalucía 2007-2012)

  4. Entorno social
    Las grandes ciudades cada vez más superpobladas suponen un aumento considerable de las distancias entre el lugar de residencia y la ubicación de lo colegios y las oficinas, dificultando así el desplazamiento a pie o bicicleta.
    Por tanto, a la jornada laboral hay que sumarle el tiempo empleado en los desplazamientos en vehículos a motor y el "malgastado" en los interminables atascos, con lo cual el tiempo empleado para hacer la compra es cada vez más reducido, impidiendo de esta forma la búsqueda de productos frescos y naturales propios de los mercados, limitando la adquisición de los alimentos a grandes superficies.
    Por otro lado, hoy día uno de los agentes socializadores con más fuerza son los medio de comunicación, gracias a las posibilidades que presentan para divulgar conocimiento e información actualizada. Sin embargo, en la mayoría de los casos, contribuyen a difundir modelos de alimentación alejados de patrones saludables, centrando la publicidad en alimentos, dirigidos principalmente a población infantil, poco nutritivos pero con un gran aporte calórico, que suelen tener una gran aceptación en el público.
    Además, dentro de este ámbito, cabe destacar que las normas de etiquetado de los productos no siempre facilitan a las familias la comprensión del contenido nutricional, aspecto aún más notable en las clases bajas y en la infancia. (Plan Integral de Obesidad en Andalucía 2007-2012)
    Como ya he comentado anteriormente, la explicación de la obesidad puede que no se encuentre en uno solo de estos factores, sino que sea consecuencia de la relación de varios de ellos, como queda representado en el gráfico 5.


2.2. Consecuencias

    La obesidad puede acarrear problemas tanto físicos como psicológicos, sin embargo, lo más preocupante es que está fraguando una obesidad adulta, con estos mismos problemas, pero agravados, como consecuencia de ello la siguiente generación podría tener una esperanza de vida menor que la actual.

    Este fenómeno recibe el nombre de "tracking", comprobándose la tendencia a la persistencia de valores de IMC elevados desde la infancia a la edad adulta (Arancete, Pérez y Serra, 2003)


    Problemas físicos

    A continuación paso a exponer algunos de los problemas de carácter fisiológico asociados directamente con la obesidad infantil (gráfico 6):


    Problemas psíquicos

    Posiblemente, los trastornos más frecuentes derivados de la obesidad infantil son los de índole psicológico, como disminución de la autoestima, estigmatización y fracaso escolar, a menudo tienen una pobre imagen de sí mismos y expresan sensaciones de inferioridad y rechazo, además de diversas alteraciones del comportamiento como depresiones y ansiedad.

    Es difícil determinar si estos trastornos preceden a la obesidad o son consecuencia de la misma (Plan Integral de Obesidad Infantil en Andalucía 2007-2012)

    Por otro lado, la sociedad en general y los medios de comunicación en particular, colaboran en el desarrollo de tales trastornos, presentado frecuentemente a las personas obesas con características peyorativas. Sin embargo, el entorno donde tales trastornos pueden desarrollarse con mayor facilidad suele ser la propia escuela, los alumnos/as durante el periodo escolar más temprano (6-9 años), son ya, portadores de claros valores y opiniones sociales generales acerca de la obesidad y los valores estéticos, llegando a ridiculizar y desaprobar a aquellos que se alejan de la imagen considerada como socialmente deseable.

    Finalmente, hay que tener muy presente que la obesidad y el sobrepeso infantil pueden ser condiciones esenciales para el desarrollo de trastornos alimenticios, como la anorexia y la bulimia, debido a la discriminación sufrida por el aspecto exterior, fenómeno que generalmente suele aparecer en el género femenino.


3. Obesidad escolar

    Como hemos visto, la escuela es, tras la familia, el principal agente socializador de los niños/as, ya que el alumno/a recibe influencias intelectuales y vivenciales, convirtiéndose así en un campo idóneo desde el cual trabajar con los discentes y concienciarles sobre los hábitos de salud y alimentación más saludables.

    Por otro lado, el comedor se convierte en un escenario propicio para completar tales conocimientos teóricos, sin embargo, en ocasiones ocurre precisamente lo contrario, es decir, los menús infantiles son elaborados preferentemente siguiendo los gustos del alumnado.

    Con respecto a la actividad física, bien es cierto que el área de Educación Física asegura un mínimo de actividad, sin embargo, se detectan carencias en este ámbito, como por ejemplo la oferta limitada de disciplinas deportivas, escasez de actividades extraescolares, así como de recursos tanto materiales como personales, todo ello dificulta la participación de algunos sectores, principalmente en el caso de las niñas y de quienes presentan sobrepeso.


Déficit de Autoestima

1. Definición de autoestima

    Palabra formada por el prefijo "auto", que significa "propio" o "por uno mismo" y por el sustantivo "estima", entendido como la consideración o aprecio que se hace de una persona o cosa por su calidad y circunstancias.

    La autoestima se define como la valoración o enjuiciamiento que hacemos de nuestro autoconcepto. El autoconcepto es el conjunto de conocimientos constituidos por características y atributos que le permiten al individuo definirse como persona con características propias (aspecto físico, identidad sexual, identidad de pensamientos y sentimientos, etc.)

    Esta se aprende, cambia y la podemos mejorar. Es a partir de los 5-6 años cuando empezamos a formarnos un concepto de cómo nos ven nuestros mayores (padres, maestros), compañeros, amigos, etc. y las experiencias que vamos adquiriendo.

    Según como se encuentre nuestra autoestima, ésta es responsable de muchos fracasos y éxitos, ya que una autoestima adecuada, vinculada a un concepto positivo de mí mismo, potenciará la capacidad de las personas para desarrollar sus habilidades y aumentará el nivel de seguridad personal, mientras que una autoestima baja enfocará a la persona hacia la derrota y el fracaso.

    La autoestima es importante porque es nuestra manera de percibirnos y valorarnos como así también moldea nuestras vidas. Una persona que no tiene confianza en sí misma, ni en sus propias posibilidades, puede que sea por experiencias que así se lo han hecho sentir o por mensajes que son trasmitidos por personas importantes en la vida de ésta, que la alientan o la denigran.

    El término suele confundirse con el término coloquial ego, que hace referencia en realidad a la actitud ostensible que demuestra un individuo acerca de sí mismo ante los demás, y no la verdadera actitud u opinión emocional que éste tiene de sí.

    Por otro lado, otro término que suele aparecer al hablar de autoestima es el de narcisismo, es el amor excesivo hacia uno mismo o de algo hecho por uno mismo, por eso se dice que una persona es narcisista, cuando está enamorado de sí mismo, es decir de lo que piensa, de lo que hace, de cómo es, etc., pero no del propio ser, sino de la imagen del yo.


2. Características del déficit de autoestima

    A continuación paso a mostrar diferentes características que son propias de poseer una buena o mala autoestima (gráfico 7):


Obesidad, autoestima y Educación Física

1. Relación obesidad - autoestima

    Tal y como he expuesto anteriormente, y siguiendo a diversos autores (Iruarrizaga, Romero, Rubio y Cabrerizo, 2001) hay en los obesos una mayor propensión a sufrir enfermedades tales como trastornos cardiovasculares, diabetes, elevados niveles de ansiedad, depresión y baja autoestima.

    A su vez, Calva (2003) menciona que la gente obesa muestra miedos e inseguridad personal, pérdida de autoestima, desórdenes alimenticios, distorsión de la imagen corporal, frigidez e impotencia, perturbación emocional por hábitos de ingesta erróneos, así como tristeza, infelicidad y depresión.

    Por otro lado, Goldberg (2002) menciona que una de las principales consecuencias de la obesidad (considerada de las más importantes) es la pérdida de la autoestima, la cual puede llevar a la persona a presentar un problema de depresión, por lo que algunas personas tratan de compensar dicha depresión usando precisamente la comida para aliviarla, entrando asó en un círculo vicioso muy peligroso (gráfico 8).


2. Relación obesidad-Educación Física

    González, citado por Buñuel (1997), define la Educación Física como la ciencia y el arte de ayudar al individuo en el desarrollo intencional de sus facultades de movimiento y con ellas el del resto de sus facultades personales.

    Por su parte, Cagigal (1968) afirma que la Educación Física, es el proceso o sistema de ayudar al individuo en el correcto desarrollo de sus posibilidades personales y de relación social con especial atención a sus capacidades físicas de movimiento y expresión.

    Podemos decir que la Educación Física y el Deporte inciden sobre el individuo concebido en su totalidad, contribuyendo a la formación de su personalidad, ayudándole a realizarse física, intelectual y moralmente. El programa oficial del MEC y la Junta de Andalucía dicen lo siguiente:

    "La Educación Física y Deportiva tiene como fin, junto a las demás áreas formativas, el desarrollo armónico de todas las posibilidades del alumno en su preparación general para la vida como persona y como ciudadano"

    Hay que situar, por tanto, a la Educación Física en el contexto general de desarrollo de la persona, dándole el verdadero sentido de "educar a través de lo físico" o, lo que es lo mismo, sirviéndose del cuerpo y sus posibilidades de movimiento para lograr objetivos educativos de carácter más amplio.

    Los objetivos educativos podrían definirse como las intenciones que sustentan el diseño y la realización de las actividades necesarias para la consecución de las grandes finalidades educativas, concibiéndose como elementos que guían los procesos de enseñanza-aprendizaje, ayudando a los profesores en la organización de su labor educativa (D 105/92).

    De esta forma, tanto en los objetivos educativos de Educación Primaria como en los de Educación Secundaria Obligatoria, podemos encontrar una vinculación directa entre estos y el problema de la obesidad:


2.1. Beneficios del ejercicio cardiovascular

    Ya dentro del área de Educación Física determinadas actividades pueden contribuir de forma más efectiva a la reducción del peso necesaria en estos alumnos/as, se trata de aquellas actividades que reciben el nombre de ejercicios atléticos o cardiovasculares.

    En las actividades físicas sostenidas durante más de dos minutos, los músculos requieren un importante aumento del aporte de oxígeno. Estas actividades se denominan aeróbicas, y obligan a quienes las realizan con asiduidad a aumentar la resistencia cardiovascular. Se denomina así a la capacidad continuada del sistema circulatorio de llevar el oxígeno a las células a través de la sangre, según lo requiera el esfuerzo del cuerpo. Esto supone la capacidad del corazón y los vasos sanguíneos para bombear y transportar el suficiente volumen de sangre a cada parte del cuerpo, en especial a los músculos más activos durante el esfuerzo. Pero también se requiere la capacidad de los tejidos, de cada una de sus células, de procesar este aporte de oxígeno y eliminar los residuos.

    El trote, las caminatas, subir escaleras, bailar, son útiles para quemar calorías, aumentar la circulación sanguínea, mejorar el ritmo cardiaco e incrementar la resistencia.

    Ahora bien, es cierto que toda actividad cardiovascular es importante para controlar y prevenir el aumento de peso, pero por sí sola no es suficiente para aquellas personas que deseen perder peso, es necesario completarla con hábitos de alimentación adecuados, ya que lo ejercicios no alcanzan a disminuir completamente el peso ganado por las comidas.


2.2. Posibles actuaciones desde el área de Educación Física

    A continuación, y una vez vista la relación existente entre el problema de la obesidad y/o el sobrepeso en los alumnos/as y el área de Educación Física, paso a proponer una serie de actuaciones que podrían llevarse a cabo y que posiblemente contribuirían de forma positiva:

  • Profesor aliado: el profesor de Educación Física debe de actuar como un aliado del alumno/a para combatir el problema, y nunca como un enemigo o castigador en contra del alumno/a por el hecho de tener sobrepeso.

  • Motivación constante: el sobrepeso es un problema que tiene solución, sin embargo esta no puede conseguirse inmediatamente, sino que se trata de un objetivo a largo plazo, por tanto el alumno/a con sobrepeso debe estar sometido a una motivación constante si que quieren conseguir los objetivos satisfactoriamente.

  • Actividades aeróbicas intercaladas: como ya he comentado anteriormente este tipo de tareas están especialmente indicadas para la "quema" de calorías, por tanto el área de Educación Física se convierte en un terreno muy favorable donde poder proponerlas, algunos ejemplos son el aeróbic, el baile o el baloncesto dentro del centro, y el senderismo, las gymkhanas y las carreras de orientación fuera de el.

  • Estimular actitudes de independencia: sería muy interesante que el alumno/a experimente sensaciones estimuladoras positivas como colocarlo/a en situaciones de liderazgo y ejemplificaciones en actividades que domine.

  • Promover trabajos creativos e integradores: que beneficien su condición psico-física-social

    Estos son algunos ejemplos de tareas, actividades, roles y situaciones que pueden llevarse a cabo desde las clases de Educación Física, existen otras muchas posibilidades que los profesionales del sector podrán aportar, solo debemos recordar que lo que es bajo impacto para un alumno/a sin sobrepeso será alto para un/a obeso/a.

    Sin embargo, como ya he comentado, una intervención acaecida solo desde el ámbito escolar será insuficiente si queremos conseguir buenos resultados, será necesario, por tanto, la colaboración e implicación por parte de los padres o tutores legales del alumno/a.


3. Relación Educación Física - autoestima

    A través de diferentes investigaciones se ha comprobado como el ejercicio físico, además de los evidentes efectos que procura a nivel fisiológico, influye positivamente sobre el aspecto psicológico.

    Esto ha sido detectado en grupos de personas que sometidas a un programa de actividad física mejoraban en cuanto a sus sentimientos de incapacidad y aumento de la autoestima. Por lo tanto parece que el ejercicio, y su consecuencias, un aumento en el nivel de la forma física, permite a la persona mejorar su autoconcepción y alcanzar una sensación de bienestar. (Moses, Steptoe, Mathews y Edwards, citados por Bañuelos, 1994).

    Sobre la influencia del ejercicio en la autoestima de niños y niñas, Biddle admite la influencia potencial del ejercicio físico en el desarrollo de la autoestima infantil. En relación a esto parece evidente la influencia el comportamiento de los padres en la adopción de patrones de actividad física por parte de los hijos. Y también se ha podido comprobar como existen diversas variables que condicionan la participación en pautas de actividad física. En los niños la motivación intrínseca estaba directamente relacionada con la realización de actividad física mientras que en las niñas el aspecto que correlacionaba con la actividad física era el atractivo corporal o la autoestima global.

    Uno de los principios básicos que gobiernan el actual sistema educativo radica en su capacidad para promover e impulsar el desarrollo de la autonomía personal. Esto aparece expresado claramente en los objetivos que regulan los procesos de enseñanza en Educación Primaria y Secundaria Obligatoria:

    La EF esta especialmente preparada para ello al ser el cuerpo en movimiento el constante contenido y recurso que ofrece a los alumnos/as una mejor posibilidad de conocimiento consecuentemente de fortalecimiento, tanto de la autonomía como de la autoestima personal. La pedagogía del cuerpo, contribuye a esta finalidad cuando facilita a los niños y niñas situaciones donde pueden comprender su sistema corporal y posibilidades de acción mediante actividades motrices (perceptivo-motrices, físico motrices, sociomotrices, habilidades) que les servirán para adquirir destrezas, habilidades y poder, en el futuro, seleccionar las más convenientes para su desarrollo personal.

    El educador es un elemento de referencia y de información, sin el cual el alumno/a no podría llegar a tomar conciencia de sí y de su acción. Las informaciones y referencia que debemos dar a nuestros alumnos/as, tenemos que hacerlas siempre desde una actitud positiva, pendiente más de la supervisión y regulación del proceso que del resultado previsto. Las creencias y expectativas que tenemos sobre ellos, sin duda, influirán en su autoestima. La interacción entre el alumno y el educador no sólo se realiza a través de la información, sino también a través de un conjunto de acciones, que aunque de naturaleza informal (curriculum oculto), resultan decisivas como modelos positivos o negativos para el niño/a.

    Las muestras de valoración y aceptación que el docente manifieste hacia el grupo o hacia un alumno/a, así como la atención que preste a las diferencias motivadas por la diversidad, serán un condicionante o un acicate para, que en un clima favorable, tomen conciencia y valoren sus posibilidades y limitaciones, acepten diferencias de ellos mismos en relación con sus compañeros, y desarrollen la autoestima y el respeto por sí mismo y por los demás. El/la docente debe ayudar a que el alumno/a consiga una imagen positiva de sí mismo reconociendo y aceptando sus necesidades, deseos, sentimientos e intereses. El niño/a debe ser consciente de sus propias necesidades, carencias, limitaciones, pero necesita confiar en sí mismo y desarrollar sentimientos de autoestima.


Programa de intervención

    Una vez definidos los elementos claves de la situación a tratar, obesidad, autoestima y Educación Física, así como las relaciones existentes entre ellos, paso a exponer un posible tratamiento, cuyos pilares básicos serán los siguientes:

  • El alumno/a

  • La familia

  • El área de Educación Física

  • El Departamento de Orientación

    Dicha intervención esta orientada principalmente para alumnos/as de 1º y 2º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO).

    El tratamiento comenzará en la clase de Educación Física con una evaluación del peso de todos los alumnos/as mediante el análisis de su IMC y su posterior estudio y comparación con tablas estandarizadas para la edad y el sexo, esto nos permitirá comprobar si tenemos alumnos/as con niveles de IMC que se acerquen peligrosamente a valores poco saludables, junto con este procedimiento se llevará a cabo, por medio del especialista, la realización de un Test Sociométrico, mediante el cual podremos comprobar la "posición" que cada discente ocupa en la clase, desde el o la líder, hasta el/a que pasa más desapercibido. Con estos datos tendremos la información necesaria para comprobar si el alumno/a con sobrepeso presenta problemas en sus relaciones sociales.

    Uno vez que hayamos detectado al alumno/a con sobrepeso y déficit en sus relaciones entre iguales, podremos comenzar el tratamiento individual, para comprobar si todo ello está repercutiendo en una baja autoestima.

    El primer paso consistirá en el desarrollo de una entrevista con el alumno/a y padres de este, al primero se le realizarán una serie de preguntas con la intención de obtener información sobre los pensamientos, las conductas indicadoras del problema y otras variables relacionadas, y a los segundos con la finalidad de obtener información en diferentes contextos al escolar, sobre las posibles causas, origen, etc. Posteriormente se le presentará el problema y se les explicará detalladamente en que consistirá el tratamiento, ya que para seguir adelante con el mismo será imprescindible la colaboración de todas las partes.

    El segundo paso, y una vez que se haya decidido seguir adelante, será el momento de aplicar al alumno/a diferentes técnicas de evaluación que nos aportarán más información sobre diferentes ámbitos, las cuales paso a establecer resumidamente a continuación:

  • Prueba de inteligencia WISC-R: constituida por doce subtests, seis en la escala verbal y seis en la escala manipulativa.

  • Escala de autoestima SES: compuesta de 10 ítems que se pueden contestar desde "muy de acuerdo" hasta "muy desacuerdo" con una puntuación de 1 a 4, en función de la puntuación final se puede determinar el nivel de autoestima del sujeto.

  • AFA. Autoconcepto forma (A): consta de 36 ítems que proporcionarán información sobre la adaptación por parte del sujeto en el ámbito familiar, escolar y personal.

    Una vez obtenidos, por parte del especialista, los resultados de cada una de las pruebas, y comprobado mediante los datos que el alumno/a padece un déficit de autoestima que a su vez repercute sobre otros aspectos en su ámbito escolar, es el momento de comenzar con las diferentes actuaciones para mejorar su sobrepeso y con ello aumentar el nivel de autoestima que le ayude a mejorar personal, social, familiar y académicamente.

    Programa de tratamiento:

  1. Modificar los hábitos alimenticios: posiblemente sea necesario modificar los hábitos de alimentación no solo del alumno/a sino además del resto de miembros del hogar, este proceso se llevará a cabo de forma gradual con modificaciones que no supongan cambios excesivamente bruscos y mediante fichas informativas que serán elaboradas y revisadas por parte del profesor de Educación Física, y entregadas a los padres mediante reuniones periódicas.

  2. Reuniones periódicas: tanto con el alumno/a como con los padres, donde se pondrán en común las experiencias, dificultades, beneficios, etc. Estas reuniones dependerán de la disponibilidad horaria de los padres, y si fuera necesario los progenitores podrían sustituirse por aquellos familiares que suelen estar más tiempo con los menores como los abuelos.

  3. Educación Física y actividades extraescolares: en la medida de lo posible el profesor de Educación Física propondrá para este alumno/a actividades que contribuyan más directamente a solucionar el problema, así mismo, aconsejará a los padres sobre aquellas actividades extraescolares que serían beneficiosas para el discente.

  4. Tratamiento del trastorno de la imagen corporal: siguiendo la adaptación que Raich (2001) realizada del programa de intervención cognitivo-conductual elaborado por Rosen y Cash, se aplicarán las siguientes técnicas:

    1. Entrenamiento en percepción corporal correcta

    2. Desensibilización sistemática en la imaginación y en vivo.

    3. Exposición.

    4. Exposición con prevención de respuesta.

    5. Prevención de recaídas


  5. Reestructuración cognitiva: el objetivo consiste en detectar los pensamientos negativos y construir otros más adaptativos, el proceso está compuesto por dos fases:

    1. 1º Detectar los pensamientos negativos automáticos: identificarlos

    2. 2º Elaborar pensamientos alternativos: evaluando la validez de los pensamientos negativos y sustituirlos por una evaluación de si mismo más razonable, por tanto, más exacta.

    Para hacerlo más fácil puede realizarse mediante la siguiente ficha:



  6. Recomendaciones para el día a día: como pueden ser limitar las horas de televisión al día, si es posible ir y venir caminando al colegio, evitar darle dinero para el recreo, no picotear entre horas, utilizar cada vez menos el ascensor, hacer recados, concienciarles de que no son recomendables las dietas ni los regímenes alimenticios, etc. Todas estas recomendaciones se irán aportando a lo largo de todo el tratamiento.

  7. Control constante: por un lado del peso del alumno/a, y por otro de la información recíproca entre padres y profesor, un elemento que puede ser de utilidad en este caso es la comunicación vía Internet, donde se pueden exponer dudas, sugerencias, preguntas, experiencias, etc.

  8. Evaluación del programa: esta evaluación final se llevaría a cabo al finalizar el curso, 9 meses después, donde además de comprobar si se ha producido una reducción del sobrepeso del alumno/a, este será sometido nuevamente a las distintas técnicas de evaluación SES, AFA y finalmente un nuevo Test Sociométrico, y comprobar en que medida se han producido resultados.

  9. La última parte del programa estaría compuesta por la elaboración de un informe final por parte del orientador, en colaboración con el profesor de Educación Física, donde se describiría el problema, el tratamiento y los resultados.


Conclusión final

    Todos estaremos de acuerdo en que el asunto del sobre peso y la obesidad se está convirtiendo en un verdadero problema no solo para la persona que la padece, sino para la sociedad en general, según el Ministerio de Sanidad los gastos sanitarios asociados a la obesidad representan un 7% del total, o lo que es lo mismo 2.500 millones de euros anuales (Plan Integral de Obesidad Infantil en Andalucía 2007-2012)

    Sin embargo, a lo largo del presente documento, mi principal preocupación ha girado entorno a la fusión obesidad-escuela. Un niño/a obeso se encuentra en una situación muy desfavorable para rendir en la escuela, soportando varios handicaps que repercuten en el correcto desarrollo de su proceso de enseñanza-aprendizaje. Siendo el más importante de ellos la pérdida de autoestima, que a su vez influirá negativamente en sus pensamientos internos, relaciones personales y rendimiento escolar.

    Todo ello dará forma a un círculo vicioso del cual resulta verdaderamente difícil salir.

    Este documento ha pretendido aportar una serie de ideas, que podrían desarrollarse en el ámbito escolar con la finalidad de buscar soluciones al problema que nos atañe. Ahora bien, de todos es sabido que generalizar en nuestro trabajo es además de difícil, desaconsejable, por tanto, todo lo aportado son posibles patrones de actuación. Es tarea de cada docente realizar una contextualización de su entorno y buscar así las vías de acción más adecuadas.

    Los docente nos encontramos en un entorno ideal a través del cual combatir el problema, la educación es el medio más adecuado para construir la personalidad de los/as discentes, no podemos limitarnos a la mera transmisión de conocimientos, debemos contribuir en el desarrollo intelectual, físico y psicológico de nuestros alumnos/as.


Bibliografía

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  • Coll, C. (1992): "Psicología y currículum". Ed. Laia. Barcelona.

  • Contreras, O (1998): "Didáctica de la Educación Física". Ed. Inde. Zaragoza

  • De la Cruz Márquez, JC (1997): "Actividad Física y Salud en la Edad Infantil y la Adolescencia". Centro de Formación Continua. Universidad de Granada.

  • Encuesta Andaluza de Salud.

  • Goldberg, A (2002): "Secuelas de la obesidad en la salud". Obesidad.net. www.obesidad.net/spanish2002/secuela3.shtml

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  • Plan Integral de Obesidad Infantil en Andalucía 2007-2012

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  • www.efdeportes.com

  • www.hepatitis.cl/higado_graso.htm


Legislación educativa

  • MEC (1992): Primaria. Área de Educación Física.

  • Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (BOE 20 de abril de 2006)

  • Decreto 105/1992 de 9 de Junio, por el que se establecen las enseñanzas correspondientes a Educación Primaria en Andalucía. (BOJA 20 de Junio de 1992)

  • Decreto 148/2002 de 14 de Mayo, por el que se modifica el Decreto 106/1002 de 9 de Junio, por el que se establecen las enseñanzas correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria en Andalucía. (BOJA nº 75 de 27 de Junio de 2002)

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