Abandono deportivo escolar: más temprano que tarde | |||
Profesor de Educación Física Licenciado en Educación (Chile) |
Mario Hidalgo Montero |
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Resumen
El abandono deportivo temprano, en el ámbito
escolar, se ha transformado en un problema recurrente relacionado con la
formación deportiva de base.
La
compulsión de nuestra sociedad de ser exitoso, ha permeado de manera
constante la iniciación deportiva hacia modelos de rendimiento, que se
alejan progresivamente de los objetivos del deporte escolar.
En este artículo destacamos algunos factores,
que pueden ser tomados en cuenta en el caso de la deserción temprana de
la actividad deportiva: como el protagonismo de los agentes
socializadores, tanto en el acercamiento a la práctica deportiva como en
el abandono prematuro de estas.
Palabras clave:
Abandono deportivo. Iniciación deportiva. Competencia motriz. Auto
imagen. Relaciones parentales. |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 13 - N° 121 - Junio de 2008 |
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Factores que inciden en el abandono deportivo escolar
La actividad física deportiva, en el contexto escolar, ha sido presentada desde hace algún tiempo como un elemento fundamental dentro del proceso de enseñanza aprendizaje y de la formación integral del individuo.
No obstante la importancia declarada, esta se diluye frente al hecho real de que un gran número de participantes de actividades deportivas escolares desertan de la actividad de manera temprana.
El concepto de abandono deportivo se expresa como “aquella situación en la cual los sujetos han finalizado su compromiso explícito con una especialidad deportiva concreta” (Cervello, 1996, citado en Salguero, Tuero, Márquez, 2003).
No obstante lo anterior, la finalización de este compromiso no significa necesariamente el alejamiento de la actividad deportiva de manera total, pues el joven dentro de su necesidad persistente de experimentación, en ocasiones salta de una actividad deportiva en otra intentando alcanzar la mayor cantidad de experiencias posibles.
Existe sin embargo un número no menor de niños/as y adolescentes que optan por la decisión de alejarse definitivamente de la actividad físico-deportiva. A continuación intentaremos analizar algunos de los factores que podrían gatillar esta opción.
El deporte escolar nos debería entregar una serie de elementos que lo harían atractivo en primera instancia para poder desarrollarlo. “El deporte se da como un proceso de socialización donde se aprenden destrezas, normas, actitudes y valores para el desempeño de roles” (Mcpherson y Brown, 1998, citados en Cruz, Boixados, Torregrosa y Mimbrero, 2003). Pero, si esta actividad es tan valorada ¿por qué existe un número tan alto de individuos que deciden no continuarla? Según Cruz (et al) el proceso de iniciación deportiva se sustenta principalmente en los llamados agentes de socialización: padres, entrenadores y organizadores de competencias deportivas.
Estos agentes socializadores tendrían un rol distinto que jugar de acuerdo a las diferentes etapas que pasa un niño durante su vida deportiva. Los padres suelen ser los que dan el impulso inicial en relación a la práctica de un deporte.
Brustad, 1996, citado por Boixados, Valiente, Mimbrero, Torregrosa y Cruz 2003 plantean que:
Los niños son altamente influidos por los padres hasta la edad aproximada de 8 años pues están más tiempo con la familia, aún no han establecido una red de relaciones sociales y confían en el feedback de los adultos para evaluar su competencia personal. Debemos tener en cuenta de cara al papel socializador del deporte, que lo que para los padres significa el triunfo o la diversión en el juego, el respeto por las reglas o la victoria a cualquier precio, serán aspectos decisivos que condicionarán la manera de entender y vivir el deporte de sus hijos/as. (p. 301)
Padres demasiados ansiosos, con seguridad buscarán resultados deportivos a corto plazo saltándose etapas imprescindibles en el proceso de formación deportiva. “Debemos procurar que los padres acepten los objetivos del programa deportivo inicial y no ser una fuente de estrés para el niño, intentando en muchas ocasiones que sea una estrella del deporte a los 10 años” (Molinero, Salguero, 2004).
Durán (2007) plantea que: “Es un tremendo error que nuestros jóvenes se inicien en la práctica deportiva pensando en llegar a ser un Indurain o un de la Peña. Investigaciones han puesto en evidencia que guiar al niño a temprana edad por dicho modelo, conduce a la desilusión, frustración y en corto periodo de tiempo el abandono de dicha práctica”.
Durante la adolescencia algunos autores plantean que “los/las jóvenes comienzan a compartir la influencia parental, con la figura del entrenador/profesor y a la vez comparten mucho mas significativamente con su grupo de pares. Escarti y García (1994) son de opinión que “A esta edad, el joven que practica regularmente deporte lo hace con otros y sus mejores amigos igualmente practican deportes. La intensa relación entre la práctica deportiva de los adolescentes y las relaciones con los amigos subraya no sólo la importancia de los iguales para la práctica deportiva, sino también la naturaleza social del deporte”. Resulta evidente la importancia del grupo de pares dentro de la práctica deportiva, ya que un alto número, relaciona la motivación para la práctica, con el hecho de compartir lo mismo con sus pares. Pero esto a su vez también podría ser causa del abandono deportivo prematuro por la permanente influencia ejercida por el grupo de pares (considerando el protagonismo del proceso identitario) en su quehacer cotidiano. Rodrigo et al (2004) señala que “Los adolescentes son una materia moldeable y receptiva que está muy abierto a la influencia de los modelos sociales y a los entornos de vida que frecuentan”.
Otro de los factores relevantes dentro de la problemática del abandono deportivo prematuro, es la figura del profesor/entrenador quien guía el proceso deportivo inicial. En innumerables ocasiones nos encontramos con estas personas, realizando actividades modeladas de las prácticas deportivas profesionales, olvidando muy frecuentemente las expectativas que el propio joven podría tener para acercarse a la actividad.
Castejon (et al) plantea que “Las orientaciones pedagógicas y la normativa del currículum de la Educación Física en la Educación Primaria, ofrecen una intención en la enseñanza del deporte proponiendo una actividad deportiva, al alcance de todos y con un carácter abierto y participativo. No obstante, la enseñanza del deporte tradicional ha tenido una clara intención por el rendimiento, que parece alejarse de las propuestas educativas” Guillén García (2004) sostiene que “en la actualidad, la practica deportiva de los niños y jóvenes se encuentran caracterizadas también por un excesivo énfasis en la competición y resultados”. Según Garcés y Canton (2007), “En la generación del agotamiento emocional en los niños y jóvenes, probablemente estemos conjugando dos componentes decididamente aversivos para esta persona que comienza en el deporte. De una parte no somos capaces de analizar que quiere y que espera realmente el joven que se inicia en el deporte, o sea, no entender que los motivos que inicialmente lo llevaron a la práctica deportiva no eran solamente competitivos sino también relacionados con la salud, la diversión, o el establecimiento de interacciones sociales”
“Son los verdaderos educadores físico deportivo los que realmente pueden guiar a nuestros jóvenes a descubrir el otro deporte, el verdadero, el auténtico, el que los va a acompañar a lo largo de sus vidas, el que va a ser fuente de salud y amistad, el que les va a ayudar a conocerse mejor y aceptarse a si mismos con las propias y humanas limitaciones, el que hará de ellos mejores personas (Duran; 2007).
“La tarea de los educadores y entrenadores es diseñar un ambiente tanto de entrenamiento como de competiciones en que el aprendizaje, la mejoría de la ejecución y el desarrollo del niño y no los resultados sean lo mas importante.”(Boixados et al, 2003).
Además del componente externo que influye en la toma de decisiones, existen características propias de los individuos que es necesario considerar, como por ejemplo el auto concepto entendido como: la opinión que tenemos de nosotros mismos.
Weiss y Chaumeton, (1992), citados por Ponseti, Gili, Palou, Borras (2007) advierte que en el caso de abandono deportivo la principal razón subyacente es la falta de competencia auto percibida. Plantean además que la percepción de falta de competencia, es influida principalmente por la interacción con los padres y en el caso de los adolescentes con los entrenadores, Ros (2006) plantea que “ser competente, viene dado por mi comparación ante otras personas. Estas orientaciones llevadas al terreno de la educación física, o deportiva provocan alumnos con un rechazo hacia todo aquello en lo que el joven no se ve competente en relación con los demás y por ende un futuro rechazo a la Educación Física y al deporte que puede ser causante del abandono de la práctica deportiva.”
Según Pulgarin (2000), el deporte escolar actual presenta unas condiciones que favorecen cuatro tipos de niños practicantes:
Los que acceden a practicar un deporte y disfrutan de él porque están dotados para la práctica.
Los que acceden a un deporte pero tienen peores condiciones motrices que los del grupo anterior, porque paulatinamente van dejando de practicarlo o lo hacen en menor medida que sus compañeros más capacitados.
Los que acceden a un deporte pero lo abandonan en poco tiempo, ya que son descartados por sus escasas condiciones motrices para esa especialidad deportiva.
Los que no acceden a ningún deporte, bien sea porque en su entorno no hay oportunidades de práctica deportiva o porque no intentan acceder a las oportunidades que les ofrecen, por impedimentos familiares o por la creencia de que no son aptos para practicar esa especialidad
De acuerdo a la descripción anterior, se evidencia que un gran número de potenciales practicantes de alguna actividad deportiva, desertan más temprano que tarde por motivos relacionados con sus aptitudes o su auto percepción negativa en este ámbito.
Pero aquel grupo de alumnos dotados para la práctica deportiva ¿no se alejara de esta? Los conductas actuales de rendimiento deportivo que se han ido visibilizando cada día mas en el ámbito escolar, basadas principalmente en el modelo deportivo profesional, enfrenta también a aquellos alumnos aptos para la actividad a situaciones de estrés constante debido a la presión de obtener rendimiento, lo que a la larga podría redundar también en agotamiento prematuro, disminución de la motivación y finalmente abandono temporal y/o definitivo da la actividad deportiva.
En esta línea, Guillén (2004) indica que el énfasis por los resultados y la excelencia del sujeto que se da en la sociedad actual, y más concretamente en el deporte de alta competición, ha sido trasladado, consciente o inconscientemente, por los medios de comunicación a los padres, entrenadores, técnicos y a los propios niños y jóvenes. Esto ha dado lugar a que sus competiciones resulten estresantes y no respondan a sus intereses, pues no encuentran en muchos casos lo que buscan, ya que en las mismas están primando los resultados sobre cualquier otra cosa.
Nuviala y Casajus (2005) plantean a su vez que: El deporte escolar dirigido a los niños en pleno proceso de formación físico-socio-emocional, debe estar más cerca de la educación, de la satisfacción de esas necesidades de segundo orden que de la obtención de un rendimiento deportivo o de la consecución de resultados efímeramente valiosos.
Conclusión
De acuerdo a los antecedentes revisados, podemos señalar el protagonismo de los agentes socializadores, tanto en el acercamiento a la práctica deportiva como en el abandono prematuro de estas.
Factores como, la connotación que los padres le den a la actividad., expectativas de las personas encargadas del proceso de iniciación, relaciones con su grupo de pares, competencia auto percibida, son elementos que influirán en como se relacionaran el niño/ niña con la actividad deportiva.
Es en el olvido de la persona con sus específicas necesidades, características y motivaciones (niña/o, joven), y en el reemplazo de estas por una compulsiva orientación al logro (tras la quimera del éxito), la que determina el efecto totalmente contrario al esperado.
La imposición adultocéntrica termina enfrentando el pequeño margen de poder al que pueden apelar estos olvidados ciudadanos, expresado en: prematuro abandono deportivo.
Referencias bibliográficas
Cruz, J. Valiente, L. Mimbrero, J. Torregrosa, M. Cruz, J. (1998) Papel de los agentes de socialización en deportistas en edad escolar, Revista de psicología deportiva, 7-1.
Castejon, F. García, A. Gozalo, L. Martínez, F. Martínez, J. Moran, O. Rincón, F. Ruiz, D. Suárez, J.R. La enseñanza del deporte de iniciación con diferentes estrategias en la practica, Seminario de investigación del deporte en educación física, Universidad Complutense de Madrid.
Cruz, J. Boixados, M. Torregrosa, M. Mimbrero, J. (2003) ¿Existe un deporte educativo? Papel de las competiciones deportivas en el proceso de socialización del niño, revista de psicología de deporte, 5 , 111-134.
Duran, J. (2007) Deporte, violencia y educación, revista de psicología del deporte, 5,104-111.
Escarti, A. García, A. (1994) Factores de los iguales, relacionados con la practica y la motivación deportiva en los adolescentes, revista de psicología deportiva, 3.6, 35-53.
Garcés, E. Canton, E. (2003) El cese de la motivación: El síndrome del burnout en deportistas, Revista de psicología deportiva,4.7, 151-160.
Guillen, F. (2004) ¿Por qué los niños practican deporte?, articulo, subtitulo ¿Qué esta pasando en el deporte infanto juvenil? Iteso, México.
Molinero, O. Salguero, A. (2004) Papa quiero dejar de entrenar ¿o no?, Revista española de psicología del deporte, 13.
Nuviala, A. Casajus, J.A. (2005) Calidad percibida del servicio deportivo en edad escolar desde la perspectiva de los padres : el caso de la provincia de Huelva, Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, 17.
Ponsetti, F. Gili, M. Pere, P. Borras, P. (2007) Intereses, motivos y actitudes hacia el deporte en adolescentes: diferencias en función del nivel de practica, Revista de psicología deportiva, 7-1, 259-271.
Pulgarin, M.C. (2000), La infancia y el deporte, perspectivas, perspectivas desde el punto de vista de la psicología, 18, extraído el 12 de junio 2007 desde www.efdeportes.com/efd18a/infancia.htm
Rodrigo, M.J. García, M. Martín, J.C. Martínez, A. Rubio, A. Mendoza, R. Martínez, J.C. Márquez, M.L. (2004) Relaciones padres-hijos y estilos de vida en la adolescencia, Revista Psicothema, vol.16,2, 203-210.
Ros, I. (2006) Influencia de la autoestima en la mejora de la resistencia en adolescentes, Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, 23, septiembre.
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