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FITNESS, SALUD Y DEPORTE
Carlos Saavedra
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NUTRICION Y EJERCICIO
Del Congreso Mundial de Actividad Física y Sobrepeso. Holanda (Agosto 1998)

Sin duda, nutrición y ejercicio son y serán los pilares de la medicina preventiva y también las principales herramientas que tendrá la sociedad moderna para oponer resistencia a tres problemas básicos que se aproximan a pasos agigantados, estos son:

1. LA EXPECTATIVA DE VIDA
El aumento considerable de las expectativas de vida es lo que hará que un porcentaje importante de la población viva hasta los 80 años o más, es decir, prepárese bien para vivir sana, dinámica y funcionalmente bien la mayor cantidad de años que correspondan a la tercera edad, y que en algunos, de acuerdo a parámetros fisiológicos establecidos les comienza a los 45 y no a los 60 como tradicionalmente está establecido.

Está claramente establecido que un porcentaje significativo de achaques que se le atribuyen a la edad, son producto de malos hábitos alimenticios y de una disminuida actividad física, aspectos que están mal y anacrónicamente considerados en los establecimientos escolares de nuestro medio, período de nuestras vidas que es básico en la adquisición de hábitos de salud preventiva.

Esto incluye a la mujer menopáusica que en este estado vive más de lo que hace 20 años atrás y que pese a la terapia hormonal de reemplazo que se indica hoy, debe cuidar de su alimentación de manera más estricta y no abandonar la vida físicamente activa bajo ningún punto de vista, como elemento aditivo y/o potenciador de los fármacos, vitaminas o minerales a las cuales se somete.

2. SOBREPESO Y OBESIDAD
No cabe duda que estamos comiendo mal y más, en cantidad de calorías, que lo que realmente gastamos o necesitamos para nuestra vida diaria. Los porcentajes de proteínas, hidratos de carbono y grasas recomendadas por directrices internacionales de salud y nutrición ya no están siendo respetadas y la confusión es mayor aún debido a la gran cantidad de información que revistas o medios entregan en forma irresponsable sobre la materia.

Uno debe conservar y no debe apartarse del peso obtenido a los 18 años, más allá de los 5 kilos, (siempre que a esa edad, 18 años, esté dentro de la normal para la talla). Las alzas o bajas de peso reiterativas durante el transcurso de la vida representan un factor de riesgo similar a la de un obeso. (C. Bouchard de Canadá).

3. SEDENTARISMO
Si al proceso de envejecimiento, a la inadecuada alimentación, en cantidad y calidad, a la que estamos sometidos, le agregamos la inactividad motora o física, bueno, ésto se convierte en un círculo vicioso con características circulares no estáticas sino que mas bien dinámicas, cuyos elementos se van potenciando entre sí de manera alarmante: come mal, esto altera su peso, esto induce al sedentarismo, a ésto se le suma el envejecimiento, se potencia la inactividad, sigue comiendo igual o más, altera su composición corporal perdiendo tejido muscular, lo que estimula a la vida sedentaria y en definitiva su calidad de vida es un continuo deterioro.

LA FUNCION HACE AL ORGANO
... y la calidad de este depende de como se alimente, pareciera ser el legado.

Siga esta secuencia: Ud. sale a caminar de manera rápida, no a pasear, o sale a trotar o levanta un peso de manera repetida, músculo, circulación y respiración deben producir la energía necesaria para llevar a cabo dicha tarea. Esto implica que cada órgano aumente su función y someta a las estructuras que lo conforman a un stress fisiológico importante que en resumidas cuentas deben transformar los alimentos en energía. Para tales efectos estos se ingieren, se transportan, se depositan, se liberan o degradan por acción cardiocirculatoria y endocrina y se transforman o metabolizan. Todo ésto se lleva a cabo en y por estructuras específicas mediante acciones bioquímicas en que agua, minerales y vitaminas juegan un rol fundamental y que son básicamente proteínas, estructurales o funcionales.

Pues bien, la actividad muscular importante y sistemática necesita tener toda esta maquinaria en buenas condiciones para lo cual estimula a los órganos a un recambio constante de proteínas que renueven su estructura y hagan más eficiente sus funciones. Por tal motivo la capacidad funcional de dichos órganos aumenta. Si no hay actividad no se requiere mayor capacidad funcional por lo que no se renuevan estructuras y si encima hay mala nutrición se pierden los adecuados equilibrios que deberían existir en los compartimentos extra e intracelular.

CONCLUSION
Si tradicionalmente se define o se caracteriza al envejecimiento como una pérdida de las capacidades funcionales, indudablemente que sin actividad física y nutriéndose mal estamos precipitando la vejez en nuestros órganos y funciones acompañándose todo esto de desequilibrios en componentes celulares que conllevan a alteraciones y finalmente a enfermedades. De Ud. depende en un 20% cuando decide ponerse viejo, es decir, si Ud. está genéticamente programado para vivir hasta los 80 puede sentirse viejo a los 50 o a los 70 años. Todo depende de cómo se alimente y cómo se ejercite!

Nutrición y Ejercicio las llaves de la prevención.

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