Lecturas: Educación Física y Deportes. Revista Digital


EL ENTRENAMIENTO DE LOS DEPORTES DE EQUIPO
BASADO EN ESTUDIOS BIOMECANICOS (Análisis cinemático)
Y FISIOLOGICOS (Frecuencia cardíaca) DE LA COMPETICION

José Carlos Barbero Alvarez (España)
jbarbero@platon.ugr.es

Departamento de Educación Física y Deportiva
Universidad de Granada


Resumen
Si nos centramos en movimientos que tienen un comienzo y un final determinado y no están sujetos a los condicionantes externos, podemos considerar que tanto la Fisiología como la Biomecánica son perspectivas científicas que se encargan de su análisis, desde el punto de vista energético una, y desde el punto de vista técnico o físico otra.
El objetivo que nos mueve es: analizar la competición en deportes de equipo, conocer las características de la actividad competitiva partiendo del análisis físico (cinemático) y fisiológico de las situaciones reales de juego, para elaborar el contenido y la estructura del entrenamiento en los deportes de equipo.
Debemos conocer que características tiene el deporte, a qué intensidad se realizan los desplazamientos, cuántos se hacen a lo largo del partido, qué distancias se suelen recorrer, cual es el número de interrupciones que se producen, cuánto duran estas, etc.
Para confeccionar un modelo de entrenamiento específico en los deportes de equipo, es necesario conocer cuáles son las demandas físicas, fisiológicas y energéticas que comporta dicha actividad. Partiendo de su conocimiento, podremos establecer programas adecuados dirigidos hacia las cualidades condicionales específicas. Si desconocemos estos parámetros, nuestra preparación física carecerá de rigor, obteniendo resultados más relacionados con el azar que con una planificación seria y aplicada al deporte en cuestión.
Palabras clave: Cinemática. Desplazamiento. Frecuencia cardíaca. Competición. Entrenamiento.

INDICE
1. Introducción
2. La biomecánica deportiva
2.1. Objetivos
2.2. Instrumentos de medida
3. El entrenamiento de los deportes de equipo basado en estudios biomecánicos y fisiológicos de la situación real de juego: la competición
3.1. Necesidad de cuantificar los desplazamientos en los deportes de cancha
3.2. Análisis cinemático de los desplazamientos en los deportes de equipo durante la competición
4. Nuestra propuesta
4.1. Análisis cinemático: Filmación. Visionado. Digitalización. Cálculo. Extracción de los resultados
4.2. Valoración del procedimiento: Ventajas. Inconvenientes. Posibles mejoras de la metodología empleada
5. Conclusiones
6. Bibliografía


1. Introducción
Es extraordinario el nivel, la profundidad, la exigencia y variedad de los conocimientos necesarios que deben tener los entrenadores y profesionales de la educación física para una total apreciación de los múltiples y numerosos movimientos y desplazamientos que se producen en los diferentes deportes. De ahí que éstos deban conocer y dominar un amplio abanico de materias, abrazando disciplinas como la fisiología, la anatomía, la psicología y la biomecánica. Todos estos y algunos más son los aspectos que un entrenador debe dominar para poder apreciar correctamente su especialidad, siendo parte primordial en la obtención de los resultados deseados.

Esta variedad de materias conforman el marco en el que el entrenador se desenvuelve en su que hacer cotidiano, es por eso que sus conocimientos acerca de los principios fundamentales del movimiento (biomecánica), de los principales sistemas de aporte energético (fisiología), de los movimientos y amplitud de las distintas articulaciones (anatomía), de los principios fundamentales del entrenamiento, etcétera, se hacen necesarios para mejorar su rendimiento y el de sus atletas y/o jugadores.

Cuando el objeto del estudio se centra en la mejora de la actividad física o de los resultados de cualquier deportista, aparecen una serie de perspectivas científicas de apoyo al entrenamiento y, especialmente sobre su control. Para la mejora del entrenamiento deportivo y por tanto del rendimiento es necesaria la combinación y fusión de estas disciplinas.

El Comportamiento Motor estudia el movimiento humano desde una perspectiva psicológica. Ya sean los mecanismos básicos del movimiento, mediante el Control Motor, los procesos de adquisición y eliminación de conductas a través del Aprendizaje Motor, o la tecnología de entrenamiento psicológico para mejorar la eficacia del rendimiento competitivo del deportista mediante la Psicología del Deporte. Esta tecnología del entrenamiento psicológico deportivo se basa en los principios desarrollados en las citadas áreas más básicas y permite mejorar tanto los procesos cognitivos (atención, percepción, estrategias...) como los procesos de activación (emocionales), de manera que produzcan un mejor control de las condiciones competitivas y un incremento de la eficacia de la conducta motora del atleta. (Gutiérrez, 1998).

La Kinesiología es el nombre con que se conoce el estudio científico de los movimientos del cuerpo humano (seres vivos). De gran importancia y utilidad para todos nosotros ya que es la sucesión de distintos movimientos y cadenas cinéticas la que da como resultado las acciones o técnicas características utilizadas en los diferentes deportes.

La Kinesiología incluye las tres disciplinas siguientes:


Si consideramos que un gesto deportivo implica movimiento se puede tratar utilizando las leyes de la Mecánica y por tanto será objeto de estudio de la Biomecánica Deportiva.

La Biomecánica aplicada trabaja de dos maneras diferentes:


Tanto la Fisiología como la Biomecánica Deportiva son las perspectivas dedicadas al análisis del movimiento, desde el punto de vista energético una y desde el punto de vista mecánico y técnico otra. Para que dichas perspectivas científicas puedan transferir sus resultados será necesario dar respuesta a cómo aplicar los conocimientos, es entonces cuando adquiere especial relevancia el Comportamiento Motor (Gutiérrez, M., 1998).

La mecánica del cuerpo y la biomecánica han sido, hasta hace poco, campos de estudio olvidados, podemos considerarla como una recién nacida si la comparamos con otras ciencias que llevan siglos siendo estudiadas. Es en el último medio siglo cuando, debido a las posibilidades que ofrece para plantear y resolver problemas relacionados con la mejora de la salud y de la calidad de vida, se ha consolidado a esta disciplina como un campo de conocimientos en continua expansión, capaz de aportar soluciones de índole científica y tecnológica.

De hecho el desarrollo alcanzado por la biomecánica en la segunda mitad del siglo obedece a su progresiva aplicación en tres ámbitos: médico, deportivo y ocupacional. (Pedro Vera, 1993).


2. La Biomecánica deportiva
La Mecánica es la parte de la Física que estudia el estado de reposo o de movimiento de los cuerpos bajo la acción de las fuerzas. Estudia el movimiento de los cuerpos, bien en sí mismo (describiéndolo), bien referido a sus causas (las fuerzas) y la falta de movimiento (equilibrio) en relación con las fuerzas que lo provocan.

La Biomecánica se suele dividir de igual forma:

2.1. Objetivos
La Biomecánica se plantea una serie de objetivos dependiendo del ámbito o área en el que esté siendo aplicada, de esta forma entre las áreas de mayor interés para los entrenadores y profesionales de la Educación Física encontramos los siguientes objetivos:

Educación Física:


Deporte de alta competición:

El atraso y lento caminar de la Biomecánica se ha asociado en la mayoría de las ocasiones a la falta de tecnología adecuada, de ahí que la mayoría de las veces los investigadores se centren más en el desarrollo tecnológico que en el propio objeto de estudio. Ha sido el espectacular progreso de la tecnología el que ha permitido el tremendo auge que ha sufrido esta disciplina en los últimos veinte años.

Pese a éste auge algunos entrenadores y profesionales de la Educación Física la consideran demasiado teórica y alejada de sus intereses, si bien todos están de acuerdo en su importante contribución facilitando el entendimiento y conocimiento del movimiento humano y ayudando a mejorar el rendimiento y la eficacia, así como a evitar lesiones tanto en los entrenamientos como en la competición.


2.2. Instrumentos de medida
En ocasiones lo que puede y no puede medirse va a depender del desarrollo tecnológico, para medir se necesitan instrumentos adecuados y el mayor o menor grado de desarrollo incidirá en la mayor o menor precisión de las medidas obtenidas.

Esta asociación intrínseca entre biomecánica y tecnología hace en muchas ocasiones imposible el trabajo y la obtención de información fiable debido a la falta de los instrumentos necesarios imprescindibles para ello y que no siempre están al alcance de todos.

Son muchas las técnicas o métodos de medida utilizados en las investigaciones y también para obtener datos a partir de los que se pueda evaluar el movimiento humano. Podemos encontrar desde los más simples y sencillos, al alcance de cualquier profesional, como el vídeo, la cinta métrica o el cronómetro, a los más sofisticados disponibles sólo en algunos laboratorios como las plataformas de fuerza, la electromiografía o las células fotoeléctricas.

Aguado propone, en su libro Eficacia y Técnica en el Deporte, el siguiente cuadro dividiendo los instrumentos y métodos en sencillos o domésticos y sofisticados.

Instrumentos y métodos sencillos o domésticos


Instrumentos y métodos sofisticados
CINEMATICOS Directos
  • Electrogoniómetro
  • Acelerómetro
  • Células fotoeléctricas
Indirectos
  • Cinematografía y vídeo de alta velocidad
  • Fotografía
  • Radiología y radioscopia
  • Fotografía de huella luminosa
  • Fotografía cronocíclica
DINAMICOS
  • Plataformas de fuerza
  • Plataforma de presiones
  • Calibrador de sujeción
  • Dinamómetro
OTROS Antropometría
  • Ecografía
  • Balanza
  • Tallímetro
  • Paquímetro
  • Compás de pliegues
  • Compás ginecológico
E.M.G.
Ergometría

La mayor parte de las técnicas sofisticadas se apoyan en soportes informáticos. Las técnicas cinemáticas que serán las que veamos en mayor profundidad a lo largo de este texto se dividen en directas e indirectas. Se consideran directas cuando la medición no se hace sobre un soporte sino directamente sobre el individuo, e indirectas cuando la medida se toma sobre un soporte que puede ser magnético, fotográfico o de otra índole.

Las primeras acostumbran a ser más precisas pero suelen ser más caras y al ser necesario establecer contacto con el sujeto no podrán ser utilizadas en situaciones reales de competición (excepto escasas excepciones) debido a las reglas de juego y a que pueden interferir en las evoluciones de los deportistas, siendo utilizadas en estos casos las medidas indirectas


3. El entrenamiento de los deportes de equipo basado en estudios biomecánicos y fisiólogicos de la situacion real de juego: la competición
Si nos centramos en movimientos que tienen un comienzo y un final determinado y no están sujetos a los condicionantes externos, podemos considerar que tanto la Fisiología como la Biomecánica son perspectivas científicas que se encargan de su análisis, desde el punto de vista energético una, y desde el punto de vista técnico o físico otra.

El estudio del movimiento deportivo, a partir de principios mecánicos, determinará los desplazamientos realizados, las posiciones correctas del cuerpo y los movimientos necesarios para su correcta ejecución. Sin embargo, los desplazamientos, las posiciones y los movimientos del cuerpo deben adaptarse a las capacidades físicas del deportista que nos van a permitir una aptitud de movilización. Debemos tener la fuerza necesaria para la ejecución de un movimiento creando las aceleraciones necesarias en los diferentes segmentos corporales.

En los deportes de equipo continuamente se producen gestos que están sujetos a referencias externas (bucle cerrado). El análisis Biomecánico de este tipo de gestos debe orientarse básicamente a comprender sus causas físicas y desarrollar teorías del movimiento que permitan al entrenador establecer las estrategias de aprendizaje y/o condición física adecuadas. Este último es el objetivo primordial que nos hemos marcado en uno de los estudios que estamos efectuando.

Conocer las características de la actividad competitiva partiendo del análisis físico (cinemático) y fisiológico de las situaciones reales de juego para elaborar el contenido y la estructura del entrenamiento en los deportes de equipo.

La consecución de este objetivo nos permitirá un proceso de entrenamiento riguroso, científico y adaptado a las necesidades propias del deporte. Para confeccionar un modelo de entrenamiento específico en los deportes de equipo, es necesario conocer cuáles son las demandas físicas, fisiológicas y energéticas que comporta dicha actividad. Partiendo de su conocimiento, podremos establecer programas adecuados dirigidos hacia las cualidades condicionales específicas. Si desconocemos estos parámetros, nuestra preparación física carecerá de rigor, obteniendo resultados más relacionados con el azar que con una planificación seria y aplicada al deporte en cuestión.


3.1. Necesidad de cuantificar los desplazamientos en los deportes de cancha
En los deportes individuales en los que no hay un enfrentamiento directo entre adversarios y no existe la incertidumbre del espacio de juego, que se encuentra perfectamente delimitado por el reglamento, denominados CAI (Parlebas, 1976), como son el atletismo o la natación, los atletas están sometidos a unas cargas de trabajo similares que conocen de antemano exactamente, ya que éstos en gran medida vienen condicionados por el reglamento (por ejemplo 100 m lisos en atletismo o 100 m braza en natación). El entrenamiento físico de estos deportes no presenta excesivos problemas desde el punto de vista del conocimiento perfecto del trabajo que el atleta deberá realizar durante la competición (Riera y Aguado, 1989).

En los deportes de CAI en los que existe cooperación con compañeros y oposición contra adversarios y no existe la incertidumbre del espacio de juego que esta delimitado por el reglamento como son el caso del fútbol, baloncesto, balonmano o waterpolo es difícil conocer con precisión las cargas a que se someterán los participantes en competición, siendo necesarios estos datos para poder entrenar con cierto rigor.

En estos últimos años el estudio y valoración del deportista en competición está pasando a ser el punto de referencia de cara a la selección y estructuración de los medios de entrenamiento específicos.

Conocer las cargas a la que están sometidos los deportistas durante el juego es básico para poder planificar el entrenamiento. Estas vendrán dadas por un lado por el número y las peculiaridades de las acciones técnico – tácticas, y por otro por el volumen e intensidad de los desplazamientos.

Las acciones técnico – tácticas en competición pueden ser evaluadas y cuantificadas mediante el uso de planillas de observación, pero la cuantificación de los desplazamientos no tiene hasta la fecha una solución definitiva. Se hace por tanto necesario cuantificar los desplazamientos en los deportes de cancha.

La mayor parte de los estudios realizados a este respecto basan sus investigaciones en la utilización de hojas de registro, planillas y gráficos centrados en la observación de lo que sucede en el partido. Si bien, la sistematización de las observaciones a realizar, clasificadas en grupos de características distintas, puede llevar hacia una aproximación en cuanto a los índices de carga, de volumen, del el nº. de acciones realizadas e intensidad, del carácter y tiempos de esfuerzo y recuperación, estos métodos se consideran demasiados subjetivos y poco fiables ya que tienen muchas posibilidades de error.

En la última década los sistemas informáticos aplicados al movimiento humano y a su estudio han sufrido un desarrollo significativo. En todas las áreas de estudio nacen nuevos programas cada vez más específicos y el ordenador se impone como herramienta de trabajo para ahorrar tiempo y dinero. La relativa novedad de la tecnología informática proporciona cada vez más aplicaciones para el campo del deporte y en él para el control del entrenamiento, el estudio sobre la técnica, la dietética, etc.

Riera y Aguado (1989) propusieron un sistema informático basado en la filmación en vídeo y posterior digitalización. Este método ha quedado obsoleto debido a la vertiginosa velocidad a la que avanza la tecnología.

X. Aguado propone en su libro: "16 Prácticas de Biomecánica" (1995) la utilización de un sistema sencillo basado en la utilización del vídeo y un cassette con los que posteriormente se rellenan unas planillas. Este sistema permite conocer el volumen (metros) e intensidad (velocidades) de los desplazamientos sin emplear materiales sofisticados.

El Grupo de Investigación sobre Valoración e Intervención en Edades Iniciales de la Escuela Universitaria del Profesorado de Melilla conjuntamente con el Laboratorio de Biomecánica de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y Deportes de la Universidad de Granada, están elaborando un sistema informático para la medición de los desplazamientos en cancha de los jugadores, en el plano horizontal, basado en la filmación en vídeo digital, digitalización y posterior análisis informático.


3.2. Análisis cinemático de los desplazamientos en la competición de los deportes de equipo
Según Alvarez del Villar (1983) uno de los principios básicos del entrenamiento es la especificidad. El esfuerzo que se realiza en la competición depende del tipo de deporte, de la función del deportista y de sus características individuales. Por ello la planificación del entrenamiento ha de adecuarse al esfuerzo de cada deportista en la competición y las pruebas de esfuerzo y los test periódicos durante el entrenamiento deben completarse con mediciones efectuadas en situaciones reales de juego, en la competición.

Debemos conocer que características tiene el deporte, a qué intensidad se realizan los desplazamientos, cuantos se hacen a lo largo del partido, qué distancias se suelen recorrer, cual es el nº. de interrupciones que se producen, cuanto duran estas, etc. Una vez analizada cómo es la competición en el deporte en cuestión tendremos datos más fiables para la planificación de los entrenamientos.

La actividad física del deportista en competición, en rasgos generales, viene a consistir en la realización de forma intermitente de numerosos esfuerzos muy variados en cuanto a tipo, carácter y sentido de los desplazamientos, así como de otras acciones acíclicas, con o sin balón, con solicitaciones energéticas de tipo mixto, dándose estos esfuerzos en mayor o menor medida, a priori, de acuerdo a:

  1. La propia acción de juego del equipo y partido.
  2. Puesto del jugador.
  3. Capacidades del jugador.

Los parámetros empleados para tales estudios son de muy variada naturaleza, pudiéndose distinguir en líneas generales dos grandes grupos:


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Revista Digital

http://www.efdeportes.com/
Año 3. Nº 11. Buenos Aires, Octubre 1998.