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Introducción

    Cada vez es mayor la inclusión de los denominados deportes o juegos alternativos en las clases de Educación Física de Primaria, pudiendo considerar a éstos como "aquellos que utilizan materiales no diseñados específicamente para el área de Educación Física o, si así lo fuesen, reciben un uso diferente para el que fueron ideados"¹.

    Aquí se incluirían elementos como bicicletas, indiakas, paracaídas, discos voladores... y monopatines; sobre este último elemento se ha centrado la propuesta que se presenta a continuación.

    El patinaje con tabla, también conocido como "skateboard" es un deporte relativamente reciente si lo comparamos con otras modalidades de más tradición. Su origen está en finales de la década de los setenta, en el estado de California, surgiendo como derivado del surf al buscar algún tipo de deslizamiento para cuando no se pudieran coger olas. Surgió así la primera modalidad, que era similar al patinaje artístico denominado "freestyle", centrada en giros y equilibrios, para poco después pasar a perder protagonismo a favor del patinaje en piscinas vacías o cuestas más similares a las olas del mar.

    Actualmente es un deporte que tiene sus acérrimos adeptos en cada ciudad pero no todavía una repercusión mediática importante, aunque ésta va en aumento, más aún después de que se conozca la noticia de que pasará a ser deporte olímpico en 2012.

    Como practicante habitual y profesor de Educación Física, decidí poner en práctica una unidad didáctica centrada en la iniciación a este deporte una vez tuve la posibilidad de disponer del material necesario en el colegio donde impartía docencia. Las ventajas que reporta la práctica del patinaje son muchas, interesantes y poco valoradas hasta hace poco:

• Mejora del equilibrio.

• Aumento de la satisfacción personal y autoestima, con los progresos realizados (trabajo de todo el cuerpo para conseguir movimientos fluidos y económicos).

• Diversión.

• Posibilidad de practicarlo en cualquier lugar.

• Fomento de la colaboración con compañeros/as para mejorar el aprendizaje.

Metodología

    A la hora de poner en práctica lo programado, el estilo de enseñanza a utilizar, siguiendo a autores como Delgado Noguera o Mouska Mosston², no podía ser otro que el descubrimiento guiado y enseñanza recíproca: lo que se busca es que el alumno/a vaya tomando contacto progresivamente con este material, quizás novedoso para él y a través de sus propios aciertos y errores vaya aprendiendo, guiado por el profesor que orientará ese aprendizaje a través de pistas o preguntas sobre sus acciones, pero nunca dando la solución directamente, dejando que sea el alumno/a el artífice de su propio aprendizaje.

    Será conveniente en muchos de los ejercicios el trabajo por parejas, donde un compañero/a se encargará de orientar, asegurar y guiar al otro, teniendo que intercambiar los papeles posteriormente, lo que favorecerá un mayor compañerismo y una enseñanza más personalizada.

    A continuación en este cuadro se indica el título de la sesión y los aspectos que se trabajaron en ella.

    Ésta sería una progresión tipo, donde, evidentemente, cada alumno/a llegó a un nivel u a otro, pero siempre acorde a sus posibilidades; es decir, si alguno/a no fue capaz de llegar a ponerse en pie, los ejercicios de recorridos por ejemplo, los realizaría sentado, nunca forzando situaciones en las que no se sintiera seguro. Alguna sesión tuvo que ser repetida, así fue el caso de la tercera, donde ya empezaban a subirse de pie y que para algunos no fue tarea fácil.

Resultados

    Para sistematizar mejor nuestra propuesta, con cada alumno/a se cubrió una escala de valoración como la que muestro, una vez realizadas todas las sesiones:

    Tras seis sesiones realizadas en esta unidad y una vez analizada la evaluación final, realizada a través de la escala de valoración, los resultados no pueden ser menos que satisfactorios por los siguientes motivos:

• Los alumnos/as mostraron un especial interés desde el primer día, algunos demostrando ya sus habilidades porque ya conocían el patín y tenían cierto manejo, y otros porque veían lo divertido que podía resultar una tabla con ruedas, aunque para muchos fuera de entrada difícil. Esto último no fue un impedimento porque cada uno estuvo siempre practicando en su nivel e intentando progresar, siendo por ello motivantes todas las sesiones.
  
  

• Aparte del interés, se pudieron ver acciones de colaboración y ayuda entre los compañeros/as, de los que más sabían a los que menos, o de los que acababan de aprender algo y revelaban el "truco" a los demás, por ejemplo cuando alguno aprendía a impulsarse colocando correctamente los pies, el de delante sobre los tornillos y bajando el trasero para impulsarse y volverse a montar, viendo que era más fácil que colocando al revés, rápidamente acudía a sus amigos y compañeros que veía en posición errónea para corregirlos.
  
  

• Los logros específicamente motrices también fueron visibles, la mayoría que en la primera sesión sólo se sentaban y se impulsaban, llegaron a hacerlo de pie e incluso alguno/a consiguió realizar algunos giros, y los que tenían cierto equilibrio cogieron mas soltura en frenadas y giros, incluso probando alguno a hacer "manuals" (desplazamientos a modo de caballito sobre las ruedas traseras únicamente).

Discusión

    En la última sesión, se dejó un tiempo para el "análisis de resultados"; es decir, comentar con ellos que les había gustado, lo que no, lo que cambiarían, si habían notado progresos... la respuesta fue unánime y llena de entusiasmo, habían disfrutado mucho e incluso algunos comentaban que seguían practicando en casa por las tardes y los que no tenían, muchos/as mostraban interés porque les compraran uno para seguir practicando.

    Si gustó a los niños, al profesorado no fue menos. Tanto a mi compañero de Educación Física como a mí nos pareció una experiencia tremendamente positiva por el entusiasmo con que había sido acogida, las actitudes de colaboración, que tanto se buscan muchas veces sin lograrlo, en estas edades y por los avances en el campo del equilibrio y agilidad conseguidos en pocas sesiones.

    Sin duda no es una sesión que se pueda llevar a cabo por ahora en la mayoría de los centros debido al coste del material y la necesidad de una instalación con suelo adecuado, pero si se dan las condiciones desde aquí animo a todo educador/a a que pruebe este material alternativo y rápidamente comprobará las virtudes que aporta

Referencias bibliográficas

1. Jardin Pinyol, C. y Rius Sant, J. (2004) Mil ejercicios y juegos con material alternativo. Editorial Paidotribo.

2. Delgado Noguera, M.A. (1991) Los estilos de enseñanza en Educación Física. Propuesta para una reforma de la enseñanza. Editorial I.C.E.

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revista digital · Año 13 · N° 119 | Buenos Aires, Abril 2008   © 1997-2008 Derechos reservados