Lectura, escritura y Educación Física | |||
Maestro especialidad de Educación Física Maestro especialidad de Lengua Extranjera-Inglés (España) |
Daniel Fernández López |
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Resumen En este artículo se plantean algunas formas de trabajar la lectura y la escritura desde el área de Educación Física, sin que por ello se tenga que reducir el tiempo de práctica motriz de alumnas y alumnos. Palabras clave: Lectura. Escritura. Educación Física.
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 13 - N° 119 - Abril de 2008 |
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Por todas y todos es sabido, en nuestro país nos encontramos en un momento de tránsito en lo que se refiere a legislación educativa, que concluirá en el curso escolar 2009/2010 con la plena instauración de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (M.E.C., 2006a), conocida como L.O.E., la cual en la Comunidad Autónoma de Andalucía se ha concretado en la Ley 17/2007, de 10 de diciembre, de Educación de Andalucía (Junta de Andalucía, 2007a).
Como es lógico, al aparecer una nueva ley educativa, serán muchos los cambios que se produzcan en el sistema educativo, ya sean a nivel de administración, elementos curriculares, organización, etc. De todas las características que aparecen como nuevas, hay una que llama especialmente la atención, como es la importancia que en la etapa de Educación Primaria se le ha otorgado a la lectura, y es que la L.O.E. (M.E.C., 2006a), en su artículo 19.3 establece que “a fin de fomentar el hábito de la lectura se dedicará un tiempo diario a la misma”, lo que luego es completado y concretado tanto por el Real Decreto 1513/2006 (M.E.C., 2006b) y el Decreto 230/2007 (Junta de Andalucía, 2007b), al señalar ambos en su artículo 6.4 que “la lectura constituye un factor fundamental para el desarrollo de las competencias básicas. Los centros, al organizar su práctica docente, deberán garantizar la incorporación de un tiempo diario de lectura, no inferior a treinta minutos, a lo largo de todos los cursos de la etapa”.
Asociada a esta lectura se encuentra la escritura, a la cual también le otorgan una gran importancia las normativas mencionadas, hasta tal punto que la finalidad de la Educación Primaria establecida por dichas normativas es “proporcionar a todos los niños y niñas una educación que permita afianzar su desarrollo personal y su propio bienestar, adquirir las habilidades culturales básicas relativas a la expresión y comprensión oral, a la lectura, a la escritura y al cálculo, así como desarrollar las habilidades sociales, los hábitos de trabajo y estudio, el sentido artístico, la creatividad y la afectividad” (Junta de Andalucía, 2007b; M.E.C., 2006a; M.E.C., 2006b).
Para resaltar aún más si cabe esta trascendencia que ambas habilidades tienen en la etapa de Primaria, nos remitimos al citado Decreto 230/2007 (Junta de Andalucía, 2007b), así como a la Orden de 10 de agosto de 2007 (Junta de Andalucía, 2007c), pues el primero en su artículo 7.5 y la segunda en el artículo 4.5 establecen que “las programaciones didácticas de todas las áreas incluirán actividades en las que el alumnado deberá leer, escribir y expresarse de forma oral”.
Con lo dicho hasta ahora, no nos queda más remedio que aceptar (estemos o no de acuerdo), que en nuestra área de Educación Física tendremos que dedicar parte del horario que nos corresponde a que nuestros alumnos y alumnas lean y escriban.
Por este motivo, nos encontramos dos tipos de docentes de Educación Física en los centros educativos:
Maestras y maestros poco amantes de la Educación Física, los cuales se han alegrado al tener un soporte legal que les justifique el quedarse encerrados en clase sin tener que salir al patio a exponerse a las inclemencias meteorológicas y tratar de controlar y organizar a alumnos y alumnas en un lugar que es mucho más complicado que la clase, como es el patio.
Maestros y maestros amantes de la Educación Física, a los cuales por una parte nos alegra que se contemple que desde nuestra área se colabore a la mejora de las habilidades lectoras y escritoras de niñas y niños, pero que por otra parte no nos satisface el tener que quedarnos en clase, pues ello va a contribuir a que nuestro alumnado tenga menos tiempo para desarrollar plenamente su motricidad en la escuela, por lo que tendrán que llevar a cabo esta tarea en su tiempo libre y de ocio, el cual cada vez esta menos destinado a practicar actividad física, en beneficio de los videojuegos, ordenadores, móviles, etc.
Situándome en la postura de los maestros y maestras del segundo tipo, de los que me considero parte, surge otro inconveniente, y es que como queda reflejado en Fernández López (2008), con la L.O.E. (M.E.C., 2006a), se ha reducido el horario destinado al área de Educación Física en la Educación Primaria, lo que nos sitúa ante un dilema que podemos reflejar en dos opciones, como son:
¿Incluimos en nuestras programaciones actividades en que niños y niñas lean y escriban perdiendo tiempo de práctica y así obedecemos lo que la normativa que nos guía establece?
¿Ignoramos la normativa que nos marca el camino a seguir no incluyendo en nuestras programaciones actividades de lectura y escritura para que así nuestras alumnas y alumnos gocen de más tiempo de práctica motriz?
Está claro que no estaría bien optar por la segunda vía, pues de este modo estaríamos desobedeciendo lo que los poderes legislativos han considerado más conveniente para la educación de niñas y niños de nuestro país, y esto es algo que un buen profesional no debe hacer; es por ello, que nos debemos situar en la primera opción, es decir, que desde el actual curso escolar 2007/2008 tenemos que empezar a incluir en nuestras programaciones de Educación Física actividades en las que alumnos y alumnas tengan que leer y escribir.
Teniendo todo esto en cuenta, ahora se nos plantea el problema de cómo hacer que el alumnado desarrolle la lectura y la escritura y al mismo tiempo pierda la menor cantidad posible de práctica motriz. En este sentido, a continuación pasaré a detallar algunas de las posibles opciones que podemos escoger para desarrollar estas habilidades perjudicando lo menos posible el tiempo de práctica, como son:
- Realización de redacciones sobre algunos de los deportes más conocidos y/o practicados por niños y niñas.
- Lectura de artículos relacionados con la Educación Física y el Deporte que podamos encontrar en algunas de las revistas digitales existentes en Internet, tales como efdeportes.com.
- Desarrollo de trabajos individuales o en grupo en los que la temática central sea el contenido o contenidos de la unidad didáctica que se esté llevando a cabo en cada momento.
- Confección de un cuaderno del alumnado, en el que cada alumno y alumna tendrá que poner cada día uno de los juegos desarrollados en cada una de las sesiones, indicando el nombre de la unidad didáctica a la que pertenecen, la fecha, el nombre del juego, cómo se juega y una representación gráfica del mismo.
Estas actividades no son incompatibles entre sí, sino que dependiendo de nuestras preferencias y las características de nuestros alumnos y alumnas, podremos optar por llevar a cabo sólo una de ellas, dos, tres o las cuatro.
Todas estas opciones son susceptibles de ser llevadas a cabo por alumnos y alumnas en sus casas, con lo que no disminuiremos el tiempo de práctica motriz de alumnas y alumnos, si bien cuentan con el inconveniente de que requerirán que los y las docentes tengan que emplear una mayor cantidad de su tiempo libre para la supervisión y corrección de estas tareas, lo que puede conllevar un rechazo por parte de algunas maestras y maestros.
Con todo lo plasmado en este artículo no queda más que hacer una pequeña reflexión, y es que como buenos profesionales, debemos incluir en nuestras programaciones actividades enfocadas al desarrollo de la lectura y la escritura, procurando que no por ello se disminuya el tiempo de práctica física de nuestro alumnado.
Referencias
Fernández López, D. (2008). La Educación Física en Andalucía con la L.O.E. en la Educación Primaria. Revista digital efdeportes.com, año 13, nº 119.
Junta de Andalucía (2007a). Ley 17/2007, de 10 de diciembre, de Educación de Andalucía (BOJA nº 252 de 16 de diciembre de 2007).
Junta de Andalucía (2007b). Decreto 230/2007, de 31 de julio, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas correspondientes a la Educación Primaria en Andalucía (BOJA nº 156 de 8 de agosto de 2007).
Junta de Andalucía (2007c). Orden de 10 de agosto de 2007, por la que se desarrolla el currículo correspondiente a la Educación Primaria en Andalucía (BOJA nº 171 de 30 de agosto de 2007).
M.E.C. (2006a). Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (BOE nº 106 de 4 de mayo de 2006).
M.E.C. (2006b). Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas correspondientes a la Educación Primaria (BOE nº 293 de 8 de diciembre de 2006).
revista
digital · Año 13
· N° 119 | Buenos Aires,
Abril 2008 |