Lección 0: 'perder tiempo' o una inversión para el futuro | |||
Licenciado en Psicopedagogía, maestro de Educación Primaria y especialista en Educación Física del C.E.I.P Gil López. El Viso del Alcor, Sevilla. |
José Francisco Pérez Aguilar jfp_massimo@hotmail.com (España) |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 13 - N° 119 - Abril de 2008 |
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Introducción
Las sesiones de Educación Física se desarrollan en espacios y condiciones, y con materiales, que no son los que habitualmente utilizan los alumnos y alumnas. Acostumbrados a sus pupitres, sillas, demás útiles del aula y a condiciones más estables que dinámicas en el transcurso de las sesiones de las otras áreas curriculares.
En el patio, en agrupaciones cambiantes y manipulando materiales más grandes de lo habitual, las normas de comportamiento y utilización de espacios y materiales se convierten en ejes esenciales de las sesiones. Unido a que se presentan a través de tres momentos claramente diferenciados, basados en leyes y principios fisiológicos, los chicos y chicas deben aprender a interactuar entre ellos y ellas de manera peculiar, característica y distinta.
Planteamos la necesidad de crear capacidades básicas, de cara al desarrollo de los contenidos del curso, agrupadas en los siguientes bloques...
Normas de relación y comportamiento.
Organización de la clase.
Material. Organización y uso.
Bases didácticas para el desarrollo de la lección 0Atosigados con la prisa de ir desgranando conceptos, para ir desarrollando objetivos y competencias básicas, olvidamos, a veces, enseñar la manera de interactuar entre docente y discente. Admitiendo que, por llevar algunos años en el centro, estos aspectos quedan para niveles, e incluso para etapas, inferiores.
Cierto es que, en los primeros niveles de educación primaria, se deben ir sentando las bases sociológicas y psicológicas sobre las que anclar las capacidades y competencias de las diferentes áreas curriculares y, dedicar tiempo a enseñar como atender, discriminar y retener información, a concentrarse, ser responsable de los propios actos... son temas que se dan por aprendidos; pero es muy aconsejable, que al comenzar un nuevo curso, se dedique un tiempo a recordar y refrescar las normas de relación y comportamiento, y al resto de cuestiones descritas.
Una unidad didáctica específica para desarrollar estos aspectos podría estar englobada en torno a dos sesiones donde se explicase o reforzase, según el caso, los aspectos recogidos en los bloques enunciados en la introducción: normas, espacios y materiales.
Los objetivos, para el primer ciclo de educación primaria, que planteamos son...
Conocer la organización y normas básicas de las sesiones de educación física.
Tomar conciencia de las partes fundamentales de la sesión de educación física.
Tomar contactos con los espacios, materiales y tareas de educación física.
Realizar actividades (juegos, ejercicios, circuitos…) de educación física de manera cooperativa y creativa.
Para el segundo y tercer ciclo de educación primaria, planteamos los siguientes objetivos:
Repasar la organización y normas básicas de las sesiones de educación física.
Comprender las partes fundamentales de la sesión de educación física.
Realizar actividades de educación física en los espacios y con los materiales que habitualmente se utilizan.
Consolidar el gusto por las actividades (juegos, ejercicios, circuitos…) de educación física.
Durante el par de sesiones que se van a desarrollar, vamos a abordar actividades tipos de nuestra área...
Análisis de los factores relacionados con las normas de la claseNormas de relación y comportamiento
Definimos las normas del aula como las pautas que van a regir el intercambio del espacio y el tiempo educativo (PÉREZ, 2006). Estas reglas o principios de relación y comportamiento se pueden plantear como pequeños rituales, que iremos enumerando a medida que creemos situaciones en las que se necesiten, y expresadas como retahílas fáciles de recordar, potenciaran que los alumnos y alumnas las recuerden e interioricen rápidamente. Lo cual aumentará el tiempo motriz, reducirá los conflictos y elevará el clima positivo.
En una sociedad donde el desorden es la correa de transmisión y la falta de tiempo, para atender infinidad de tareas para las que no son suficientes las horas de un día, es la energía que la acciona; es necesario que en un lugar de socialización, como es la escuela, se potencie el orden en las relaciones, en los intercambios comunicativos y sociales. De manera que los escolares que educamos, y socializamos, se vayan convirtiendo en personas racionales, autónomas y reflexivas; siendo capaces de priorizar sus necesidades y respetar los cánones sociales establecidos.
Como decálogo al que debería acogerse las normas que se establezcan para las sesiones de educación física, habríamos de tener en cuenta lo siguiente:
Redactar las pautas o normas de convivencia como pequeñas retahílas fáciles de recordar.
Evitar palabras como NO o PROHIBIDO, ya que no dejan claro lo que hay que hacer y crear ansiedad y rechazo a las pautas o normas de convivencia.
Deben recoger situaciones probables y que se den a diario.
El maestro o maestra debe ser el primer ejemplo en el cumplimiento de las pautas o normas de convivencia.
Comunicar las normas al resto de maestros y maestras que componen el equipo educativo de la clase, para que las conozcan.
Comunicar a las familias las pautas y normas de convivencia y la manera de tomar esas decisiones.
Ir a visitar otras aulas, para que los alumnos y las alumnas sean testigos de que en otras clases realizan un trabajo parecido.
Publicar el trabajo en lugar visible del colegio ya que este gesto valida lo hecho.
Cuando alguien se pare frente al cartel del pasillo, anunciarlo y que sean testigos de la lectura del visitante.
Investigar en el entorno y verificar que existen normas o pautas de comportamiento y/o conductas en otros lugares y sitios.
Organización de la claseAntes de lanzar ninguna norma relacionada con el espacio es fundamental situar un lugar desde el que partir, es decir, un sitio de reunión donde se explique las actividades, ejercicios o tareas. Y aquí trazar una norma encadenada a este punto.
De esta manera, antes de empezar y al cambiar de actividad, reuniremos a nuestros alumnos y alumnas en ese rincón. Anunciándolo y respetándolo, se vivirá por parte de ellos y ellas como esencial para comenzar.
El siguiente paso sería delimitar el espacio de acción, ya que se puede dilatar hasta los límites del patio y puede que, por seguridad y control, no interese que así sea.
Es muy aconsejable, dar un paseo alrededor del lugar donde se van a desarrollar las tareas. Podría coincidir con los límites arquitectónicos de alguna pista polideportiva del patio de nuestro centro.
Tenemos pues un espacio donde crear, explicar y desarrollar las tareas, pero la mayoría de las veces, los alumnos y las alumnas, acuden con objetos tales como mochilas, carpetas, alimentos para tomar un tentempié en las horas anteriores al recreo o en la última hora, antes de partir a casa. Es necesario dejar claro, e indicarlo, donde depositar los objetos que traigan a la clase.
Material. Organización y usoEl material de educación física es radicalmente distinto al de resto de áreas curriculares, por tamaño, peso y forma. De hecho, una mala utilización, puede ser causa de accidentes y deterioro del mismo.
Como ambas circunstancias no son nada deseables, y especialmente la primera, ya sea a uno mismo o al resto de compañeros de la clase; debemos explicar a los chicos y a las chicas que la utilización, sin tener en cuenta las normas de uso de los materiales, estaría fuera de las normas de la clase.
Debemos, pues, enseñar el almacén donde se guardan los materiales de educación física, la forma en la que están clasificados, cómo se toman de esa dependencia y quién lo acerca al lugar donde se van a desarrollar las actividades.
Comentarios finalesUna vez analizadas los aspectos anteriores; normas, espacios y materiales; tenemos que empezar a desarrollar pequeñas frases fáciles de recordar, expresadas como pequeñas retahílas, y redactadas en positivo, evitando palabras como no o prohibido, que vayan encadenadas a relaciones, espacios y tiempos.
Algunos elementos a tener en cuenta, a la hora de redactar las normas de comportamiento y relación, serían los siguientes...
Evitar ser exhaustivos, pues muchas reglas o principios para la clase, corren el riesgo de ser olvidados, rechazados y repelidos.
Buscar el consenso, es decir, encontrar acuerdos que sean entendidos por los alumnos y alumnas como compartidos.
Introducir algún sistema, basado en la economía de fichas, que premie y sancione al que respete o no respete las reglas establecidas.
Ser el maestro o maestra el primero en cumplir y mantener fidelidad a las normas.
Ser contingente, a la hora de introducir algún tipo de sanción, con el incumplimiento de las normas.
Bibliografía
FERNÁNDEZ - ABASCAL, E.; MARTÍN, M.D y DOMÍNGUEZ, J. (2002): Procesos Psicológicos Básicos. Madrid: Pirámide.
MARÍN, M. y GARRIDO, M.A. (Coord.)(2003): El grupo desde la perspectiva psicosocial. Conceptos básicos. Madrid: Pirámide.
POZO, J.I. (1996): Aprendices y maestros. La nueva cultura del aprendizaje. Madrid: Alianza Editorial.
PÉREZ, J.F. (2006): "Educación física para la paz". Cuadernos de pedagogía nº 358 Junio 2.006.
PÉREZ, J.F. (2006): Metodología y dinámica de aula. Una propuesta de convivencia. Mundo educativo. Revista Digital de Educación nº 14 Febrero 2006.
SÁENZ-LÓPEZ, P. (1997): La educación física y su didáctica. Manual para el profesor. Sevilla: Wanceulen.
VICIANA, J. (2002): Planificar en educación física. Barcelona: Inde.
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digital · Año 13
· N° 119 | Buenos Aires,
Abril 2008 |