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Autoconcepto y expresión corporal. Principios para
la mejora del autoconcepto mediante la expresión corporal

   
*Diplomado en EF y Titulado en el Experto Universitario en Expresión y
Comunicación Corporal para la Educación, Recreación y Calidad de Vida.
**Profesora de la Facultad de Educación.
Universidad de La Laguna.
(España)
 
 
Miguel Ángel Navarro Baquero*  
Silvia Indarte Rebollo*  
María Jesús Cuéllar Moreno**
mcuellar@ull.es
 

 

 

 

 
Resumen
     El niño conforma su autoconcepto a partir de sus propias experiencias y de las valoraciones que recibe de las personas significantes de su entorno social. La autoestima forma parte integrante del mismo, teniendo esta su origen en la imagen que tiene el alumno de su apariencia, habilidades y destreza física. La Expresión y Comunicación Corporal (ECC) se muestra como un contenido que contribuye al desarrollo de este concepto, en tanto favorece el conocimiento y desarrollo corporal, profundiza en las posibilidades de comunicación y favorece el desarrollo de los aspectos que lo componen, potenciando en los alumnos el sentimiento de aceptación y conocimiento corporal necesarios para el desarrollo de la sensibilidad, autoestima y valoración del cuerpo. En este artículo se analiza este concepto y su relación con la escuela y ECC; así como el papel concedido al mismo en la Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza (LOCE) y Ley Orgánica de Educación (LOE). Para finalizar, se realizan distintas propuestas de intervención y conclusiones principales.
    Palabras clave: Autoconcepto. Expresión y comunicación corporal. Educación Física. Currículum.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 13 - N° 119 - Abril de 2008

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Introducción

    El autoconcepto es un término de significado ambiguo debido a que tradicionalmente ha sido confundido con otros términos como autoimagen, autoestima, etc. (Arráez, 1998). El trabajo de autoconcepto es arduo y difícil, aunque enriquecedor al trabajar con el interior de cada alumno. Ello implica un conocimiento individual de su cuerpo y posteriormente una expresión común de esos propios conocimientos para finalmente conllevar a una aceptación del propio cuerpo y de los demás.

    El autoconcepto en la escuela es fundamental para el correcto desarrollo integral de la persona, ya que a lo largo de este periodo el concepto de sí se hace más rico y realista; así como se va definiendo y perfilando en virtud de las experiencias, exigencias y expectativas que da lugar el marco escolar (Machargo, 1991).

    La Educación Física ha pasado a lo largo del tiempo por diferentes concepciones de su implicación en el desarrollo de los alumnos. Actualmente, esta área intenta cubrir las demandas de la sociedad en torno al conocimiento del cuerpo y del desarrollo personal. En este sentido y - especialmente en el terreno de la Educación Física - el autoconcepto precisa de mayor estudio siendo asimilado como un importante objetivo a cumplir dentro del desarrollo integral de los alumnos.

    En el terreno deportivo se observa que la práctica deportiva tiene efectos beneficiosos sobre el autoconcepto (Esnaola, 2005; Goñi y Zulaika, 2000), aunque se han encontrado asociaciones entre insatisfacción corporal y ejercicio excesivo (Goñi et al, 2004).

    Adentrándonos en un contenido más específico como es la ECC, podemos observar que todavía no existe un estudio profundo de las implicaciones del trabajo de estos contenidos sobre dicho concepto. Ello se debe, en buena medida, a que la ECC es un campo en expansión y desarrollo dentro de la Educación Física actual. Este campo aporta gran cantidad de recursos para el desarrollo integral de los alumnos, ya que, no sólo contribuye a la mejora de las capacidades físicas, sino que también mejora las habilidades sociales y aspectos cognitivos.

    La ECC se muestra como un contenido que propicia el desarrollo del aspecto psicomotor y afectivo, en tanto muchos de los contenidos de este bloque con el de Imagen y Percepción se interrelacionan entre sí, además de favorecer la capacidad de relación con los demás, socialización y aceptación de normas que facilitan en buena medida la adaptación al mundo que los rodea (BOC, 9 de abril de 1993).

    En este estudio pretendemos realizar una reflexión sobre cómo se trata el autoconcepto en los contenidos de ECC en la nueva Ley de Educación (BOE, 4 de Mayo de 2006). Para ello, tomaremos como referencia la ley anterior, así como estudios de diferentes autores sobre autoconcepto (BOE, 7 de Febrero de 2004).


Autoconcepto

    Aunque existen múltiples investigaciones que analizan los efectos beneficiosos que la práctica deportiva posee sobre la autoestima y el autoconcepto (Esnaola, 2003), las investigaciones que lo vinculan con la ECC son muy escasas. Por otra parte, es reconocido por numerosos autores la importancia del autoconcepto y el desarrollo integral del alumno (Cuéllar, 2004).

    Harter (1999, citado en Santos y Martins, 2005) define el autoconcepto como una construcción cognitiva, además de una construcción social que se desarrolla a lo largo de la vida de la persona. Elespuru y Garma, (1999) define el autoconcepto como la percepción que cada alumno posee de sí mismo. Según este autor éste se forma a partir de las experiencias y las relaciones con el entorno. Las personas significativas desempeñan un papel importante.

    Para Santos y Martins, (2005) el autoconcepto se construye mediante el proceso de socialización y posee una gran importancia en el proceso educativo, ya que existe una estrecha relación con los aspectos motivacionales dirigidos hacia el aprendizaje escolar. Ambos autores lo consideran como un mediador de la conducta y un indicador del bienestar psicológico, debido a que favorece la adquisición de metas como los logros sociales, el rendimiento académico, las conductas saludables y la satisfacción plena.

    Según Machargo (1991) las personas construyen su autoconcepto a partir de sus propias experiencias y de las valoraciones que reciben de las personas significantes de su entorno social, tales como los padres, compañeros y profesores. La autoestima forma parte integrante del mismo, teniendo esta su origen en la imagen que tiene el alumno de su apariencia, habilidades y destrezas físicas.


Autoconcepto y escuela

    En lo que se refiere a la relación entre el ámbito escolar y el desarrollo del autoconcepto, la escuela es uno de los lugares fundamentales donde mejorar y desarrollarlos, ya que en estas edades los profesores y compañeros forman la principal fuente de influencia en los niños. A continuación, citamos varias opiniones de diferentes autores sobre este tema.

    Según Machargo (1991), la escuela ofrece al alumno la oportunidad de multiplicar sus experiencias. Su autoconcepto se hace cada vez más realista y rico. De este modo, se va definiendo a través de las experiencias, expectativas y exigencias que en ella se aporta. En el periodo en el que el alumno entra en Educación Primaria, las repercusiones de logros y fracasos se incorporan al autoconcepto como componentes positivos o negativos de aceptación y estima de uno mismo, así como de vergüenza y rechazo. Además, los niños se valoran y son valorados por su grupo de manera directa, centrándose principalmente en las cosas que hace y a las características concretas de la conducta. Es un periodo intenso, en el que las nuevas percepciones de uno mismo resultan muy influidas por el sentimiento de pertenencia a un grupo. Durante esta etapa se intensifica el proceso de individualización, aunque también el de identificación con los otros (Elexpuru, 1999).

    La Educación Física desarrolla en los alumnos una autonomía creciente, tanto intelectual como motriz, así como se desarrollan nuevas formas de expresión y comunicación. De este modo se avanza en la construcción de la propia identidad, autoestima e integración social (Navarrete y Navarrete, 2002).

    Por otro lado, se debe tener en cuenta una doble dimensión. Por un lado, el desarrollo integral del alumno y la utilidad social que poseen los conocimientos transmitidos. Por otro, que la escuela debe contribuir a la construcción de la personalidad. A este respecto, el autoconcepto, la actividad física y un estilo de vida sano están íntimamente ligados, debiendo tener en cuenta las intervenciones educativas sobre dichos aspectos por los docentes en el ámbito de la Educación Física, ya que pueden ser determinantes en el desarrollo personal y social de los alumnos (Santos y Martins, 2005).

    A este respecto, Casimiro (2000) enfatiza la necesidad de favorecer en Educación Física que el alumno se autoconozca y acepte, tanto en sus capacidades como en sus limitaciones.


Autoconcepto y ECC

    La relación entre la ECC y autoconcepto es muy estrecha, ya que la ECC trabaja fundamentalmente el conocimiento y aceptación del propio cuerpo, además de las posibilidades de comunicación que este nos ofrece, ya que favorece el desarrollo de todos los aspectos que lo componen. A continuación vamos a citar varias opiniones de diferentes autores:

    La ECC potencia en los alumnos el sentimiento, aceptación y conocimiento corporal necesarios para el desarrollo de la sensibilidad, autoestima y valoración del cuerpo para el bienestar individual y colectivo (Arteaga, Viciana y Conde, 1997).

    Según Camerino (2000), para el desarrollo del autoconcepto a través de la ECC es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Favorecer la participación, en entornos favorables y donde el objetivo sea el esfuerzo y la mejora personal.

  • Proporcionar experiencias agradables que estimulen la motivación intrínseca.

  • Favorecer experiencias reflexivas en conexión directa con lo práctico.


El autoconcepto en el currículum LOCE de educación primaria

    En el Real Decreto 115/2004 de 23 de Enero por el que se establece el currículo de Educación Primaria, se abordan una serie de objetivos que los alumnos tienen que conseguir al finalizar dicha etapa. En dicho currículum se tratan conceptos cognitivos, motrices y afectivos para la consecución del desarrollo integral del alumno. Este aspecto contribuye a que el autoconcepto se consolide como un importante objetivo a conseguir en el alumnado favoreciendo la formación integral y la conformación de la personalidad del alumno (BOE, 7 de Febrero de 2004). Ello se aprecia en el análisis de los siguientes textos:

  • "Conocer el valor del propio cuerpo, el de la higiene y la salud y la práctica del deporte como medios más idóneos para el desarrollo personal y social". Mediante este objetivo -como hemos mencionado anteriormente- se trata de trabajar el conocimiento del propio cuerpo y de sus posibilidades a través de la actividad física para la mejora del autoconcepto (desarrollo personal) y para el desarrollo social, es decir, las relaciones con los demás.

  • "Desarrollar una actitud responsable y de respeto por los demás, que favorezca un clima propicio para la libertad personal, el aprendizaje y la convivencia". Se pretende que los alumnos se acepten a sí mismos para posteriormente aceptar a los demás y crear un clima propicio para expresarse libremente sin temor a la vergüenza o el ridículo.

    El currículum de Educación Física plantea la necesidad de introducir los conocimientos, destrezas y capacidades que contribuyen al desarrollo integral del alumno y a la mejora de su calidad de vida. También se plantea la necesidad de promover y facilitar que cada alumno llegue a comprender su propio cuerpo y posibilidades para su desarrollo personal. Además, debe contribuir a la formación de valores tales como la capacidad de relacionarse con los demás a través del respeto, la creatividad, la espontaneidad, etc. (BOE, 7 de febrero de 2004).

    Dentro de los objetivos que propone el currículum de Educación Física para esta etapa, cabe destacar el siguiente: "Conocer y valorar el propio cuerpo y sus posibilidades motrices". La puesta en práctica de este objetivo contribuirá a la adquisición de una imagen de su cuerpo mucho más real y objetiva, además de favorecer una aceptación de sus capacidades y limitaciones, favoreciendo el desarrollo del autoconcepto.

    En lo referente a los contenidos del primer ciclo, podemos ver como se trabaja de forma explicita el autoconcepto de los alumnos: "Valoración de la propia realidad corporal aumentando la confianza en sus posibilidades, su autoestima y su autonomía" y "Valoración del esfuerzo para lograr una mayor autonomía y autoestima". En este párrafo se aprecia la importancia del autoconcepto en esta área donde se trabaja a través del conocimiento de su cuerpo, de las posibilidades de acción del mismo y de su valoración.

    En cuanto a los contenidos del segundo y tercer ciclo, encontramos que se hace referencia a la "Valoración de la propia realidad corporal aumentando la confianza en sus posibilidades, autonomía y autoestima" y "Valoración del esfuerzo como forma de aumentar la autonomía personal y la autoestima". En ellos se aprecia de manera específica y continua el desarrollo de este aspecto, no desarrollado en igual medida en el primer ciclo. La progresividad en la instauración de este concepto se aprecia hasta la etapa de secundaria.


El autoconcepto en el currículum LOE de educación primaria

    Siguiendo la Ley Orgánica de Educación (LOE) 2/2006 de 3 de Mayo, de Educación nos adentraremos en el autoconcepto y su desarrollo a través de la Educación Física en Educación Primaria y aún, más específicamente, desde los contenidos de ECC (BOE, 4 de Mayo de 2006).

    La Educación Primaria posee principios generales que tienen en cuenta la importancia y desarrollo del autoconcepto. Ello se aprecia en el siguiente texto: "La finalidad de la Educación Primaria es proporcionar a todos los alumnos una educación que permita afianzar su desarrollo personal y su propio bienestar, así como desarrollar habilidades sociales, la creatividad y la afectividad". Como podemos observar, para poder conseguir este principio debemos trabajar obligatoriamente el autoconcepto, ya que es la base para un desarrollo personal equilibrado. En lo que se refiere a las habilidades sociales, podemos ver como a través de la ECC podemos trabajar dichas habilidades de una manera lúdica y donde los alumnos también fomenten la creatividad y afectividad.

    Además de los principios referenciados en dicha Ley, la Educación Primaria también se marca una serie de objetivos que los alumnos tienen que cumplir al final de dicha etapa educativa. Existen objetivos para todos los ámbitos, pero sólo hay algunos en los que se refleje un trabajo indirecto del autoconcepto. Estos objetivos son los siguientes:

  • "Aceptar el propio cuerpo y el de los otros, respetar las diferencias y utilizar la Educación Física y el deporte como medios para favorecer el desarrollo personal y social". Para la consecución de este objetivo, se debe trabajar el conocimiento del propio cuerpo. Con ello, se pretende la adquisición de una base para la mejora de la propia imagen corporal y la de los demás que favorecerá que el alumnado mejore su autoconcepto y - consecuentemente- su desarrollo personal y social.

  • "Desarrollar sus capacidades afectivas en todos los ámbitos de la personalidad y en sus relaciones con los demás". Este objetivo trata del desarrollo de las habilidades expresivas y, sobre todo, de los sentimientos y las relaciones con los demás. Este trabajo parte de un proceso interior de asimilación de los sentimientos y de las habilidades necesarias para expresarlos. Un adecuado clima favorece que los alumnos expresen sus sentimientos. De este modo, un clima afectivo va a ser el pertinente para el desarrollo de este tipo de objetivos.

    Todo ello contribuirá a que los alumnos mejoren su autoconcepto y su autoestima, pudiendo expresar como son en realidad y obteniendo una mejor y mayor aprobación de los demás.


Principios de intervención para la mejora del autoconcepto

    Siguiendo el Programa Marco del "Programa de Intervención Socioeducativa en medio abierto, exponemos los principios de intervención que favorecen el desarrollo del autoconcepto en nuestros alumnos. Estos son: aprendizaje individualizado y personalizado, aprendizaje cooperativo y participativo, aprendizaje constructivo, significativo y funcional, aprendizaje globalizado-interdisciplinar y el clima educativo.


    1. Aprendizaje individualizado y personalizado

    Este principio trata de dar respuesta a la diversidad del alumnado en nuestras aulas ante los diferentes tipos de origen del alumnado (social, cultural, económico, lingüístico, etc.).

    Para el tratamiento de la diversidad, el profesor debe favorecer un trabajo lo más individualizado posible, en el que cada alumno realice las actividades a su propio ritmo y favoreciendo el feedback con intencionalidad motivacional. Por ello, el tipo de feedback impartido debe ser preferentemente positivo para que el alumno se sienta mejor consigo mismo y con los demás; así como tome conciencia de sus logros y no únicamente sus limitaciones.

    La ECC favorece el trabajo individualizado y personalizado, ya que la base de este tipo de contenido es que la persona conozca sus posibilidades expresivas corporales. Por ello, su propuesta de acción deberá ser eminentemente individualizada, además de tener como premisa el desarrollo de la creatividad que favorezcan el desarrollo de una autoestima y autoconcepto positivo en los alumnos.


    2. Aprendizaje cooperativo y participativo

    Este principio trata de dar respuesta al problema de la falta de motivación de los alumnos a la hora de recibir las clases de una forma directiva y autómata. Para su tratamiento se debe ofrecer al alumnado la posibilidad de poder cooperar y tomar decisiones a la hora de planificar y realizar las actividades, contribuyendo a que el proceso de enseñanza-aprendizaje sea mucho más fácil. Esta forma de trabajo va a favorecer que los alumnos mejoren su autonomía y su relación con los demás, por lo que implícitamente se va a ver favorecido el autoconcepto.

    La ECC favorece este tipo de trabajo, ya que la mayoría de las estrategias metodológicas que se utilizan son de carácter participativo, en tanto los alumnos toman parte del proceso de programación y son actores principales en la realización de las actividades. Además, tienen que colaborar y cooperar junto con el profesor en la toma de decisiones.

    Todo ello, constituye a que la ECC y la utilización de las estrategias colaborativas adecuadas hagan que los alumnos refuercen su autoconcepto, incentivándolos a que sean capaces de tomar decisiones.


    3. Aprendizaje constructivo, significativo y funcional

    Este principio trata de dar respuesta al problema de la poca significación que suelen tener los aprendizajes. Normalmente, los contenidos están establecidos de antemano, así como no son reflejados en la programación muchos de los intereses y motivaciones de los alumnos. Ello conlleva que a la hora de abordar este problema, el profesorado no tenga en cuenta los conocimientos previos de los alumnos, la claridad de los contenidos y su utilidad en la resolución de problemas en la vida cotidiana. Los conocimientos previos serán fundamentales para conocer los intereses y motivaciones de los alumnos, así como para proponer contenidos que los motiven. La claridad de los contenidos también es importante, ya que muchas veces los alumnos no entienden los conceptos porque son confusos o arbitrarios. Por último, la utilidad de los contenidos hace que sean más fácilmente asimilables por los alumnos, ya que ven una relación directa con la vida cotidiana.

    La ECC favorece este tipo de trabajo, ya que tiene por objetivo que los alumnos conozcan su propio cuerpo y las posibilidades expresivas que éste les proporciona. El profesor, observa los conocimientos previos y en base a ellos realiza establece su programa. En lo que se refiere a la claridad, podemos decir que es fundamental y que se da en la mayoría de los casos, ya que las estrategias metodológicas utilizadas precisan de esta claridad de concepto. Por último, al ser un área eminentemente práctica, los alumnos van a poder comprobar "in situ" la utilidad de dichos contenidos.

    Por todo ello, los alumnos trabajan de un modo distendido y asimilando los aprendizajes con mayor facilidad, provocándose una mejora de su autoconcepto y autoestima, ya que podrán observar como se han cumplido los objetivos marcados.


    4. Aprendizaje globalizado-interdisciplinar

    Este principio trata de dar respuesta al problema de la especificidad del los contenidos que son impartidos en cada una de las materias. Uno de las principales inquietudes o dilemas a la hora de afrontar los conocimientos por parte de los alumnos es que no existe relación entre la mayoría de ellos y diferentes áreas de conocimiento.

    Para afrontar este tipo de problemas, el profesor debe facilitar que el aprendizaje de los contenidos se lleve a cabo de una forma global, integrando unos con otros. Es preciso que las propuestas educativas presenten de una forma clara tanto la relación entre los aprendizajes que a ellos les interesa, como la relación entre unos y otros para conseguir los objetivos que se pretenden.

    En ECC se intenta presentar la información de una forma globalizada, relacionando dicha información con otros contenidos de otros bloques y áreas. Esto favorece una mayor asimilación de los contenidos que se proponen en la escuela, propiciando un mayor rendimiento académico que puede repercutir positivamente en el autoconcepto académico del alumno, y por consiguiente, en el autoconcepto general del mismo.


    5. El clima educativo

    El clima de aula es un factor que influye de manera especial en el correcto desarrollo de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Un clima distendido, en el que los alumnos se sientan relajados va a favorecer los procesos de aprendizaje; mientras que un clima turbio provoca tensión entre los alumnos y va a afectar negativamente a los procesos de aprendizaje.

    Para facilitar un clima de aula positivo en el que los alumnos se sientan cómodos se debe tener en cuenta:

  • Participación conjunta de los profesores y alumnos en la toma de decisiones de carácter didáctico.

  • Expectativas positivas por parte de los profesores respecto a los logros de los alumnos, incidiéndoles en los progresos que experimentan.

    La ECC es un bloque de contenidos que precisa de la creación de un clima de aula afectivo para poder desarrollar correctamente los contenidos que se proponen. Ello, en buena medida, es debido a que los alumnos llegan a la escuela con un alto grado de inhibición y vergüenza propiciado por la sociedad. La misión del profesor es crear ese clima de aula que favorezca la desinhibición de los alumnos para poder trabajar más fácilmente todo lo relacionado con la expresión de sentimientos, emociones, etc.

    El trabajo y desarrollo de un adecuado clima de aula favorecerá la mejora del autoconcepto y autoestima, ya que un clima afectivo hace que los alumnos se sientan bien consigo mismo y cómodos con el resto de compañeros, pudiendo mostrar con más facilidad su verdadera imagen. Además, el refuerzo positivo del profesor va a ser otro aliciente para la mejora de su imagen corporal.


Conclusiones

    Para finalizar haremos una pequeña reflexión sobre los aspectos que contribuyen a la mejora del autoconcepto y sobre la importancia que cobra la ECC en su desarrollo. En lo que se refiere a los aspectos que contribuyen a la mejora del autoconcepto, podemos destacar los siguientes:

  • El trabajo del autoconcepto debe ser individualizado y personalizado, pero a su vez tiene que darse en colaboración con los compañeros.

  • La escuela debe darle al alumno un amplio abanico de experiencias para que éste pueda relacionarse con los demás y conocerse más profundamente.

  • En la escuela deben proporcionarse procesos de relación en los que los alumnos interrelacionen con los demás y afiancen su autoestima.

  • El profesor debe crear un clima de aula afectivo, donde los alumnos se sientan cómodos y seguros. Este clima favorecerá la desinhibición y autoconocimiento personal, impulsando al alumnado a expresar y comunicar sus pensamientos, sentimientos y emociones.

  • El profesor tiene que incidir en los aspectos positivos de los alumnos, para así fomentar una valoración positiva de uno mismo y un reconocimiento de los demás.

  • El profesor debe conducir al alumno a un autoconocimiento y aceptación de sus capacidades y limitaciones; como paso para un mejor y más preciso autoconcepto (Casimiro, 2000).

  • La Educación Física debe proporcionar al alumno una autonomía creciente, nuevas formas de expresión y comunicación; que favorecerán la autoestima e integración social (Navarrete y Navarrete, 2002).

    En lo que se refiere a la importancia de la ECC en el desarrollo del autoconcepto, podemos destacar lo siguiente:

  • La ECC permite al alumno poseer un conocimiento muy profundo de su propio cuerpo, tanto por las posibilidades de movimiento que favorece como por las posibilidades comunicativas que favorece.

  • A través de la ECC, los alumnos podrán transmitir sus pensamientos, sentimientos y emociones con mayor facilidad, ya que se suele crear un clima afectivo donde los alumnos tienden a desinhibirse. Ello va a permitir un reconocimiento positivo de los demás.

  • La ECC proporciona a los alumnos experiencias agradables, en entornos favorables, donde el objetivo es el esfuerzo y la mejora personal.

  • La ECC desarrolla los sentimientos de aceptación, sensibilidad, creatividad como aspectos fundamentales para el desarrollo interior del alumno.

  • El objetivo final de la ECC es que el alumno conozca y acepte su cuerpo, sus posibilidades corporales expresivas y mejore la comunicación interpersonal, lo cual conlleva propicia la mejora del autoconcepto.


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