efdeportes.com
Agujetas y ejercicio excéntrico. Revisión bibliográfica

   
*Doctorando en Ciencias de la actividad Física y del Deporte.
**Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.
(España)
 
 
José Enrique Moral García*  
Miguel Ángel Aldarias Chinchilla**
josevilches68@hotmail.com
 

 

 

 

 
Resumen
     El motivo que nos ha movido a elegir este tema ha sido la gran desinformación que tiene la sociedad, en general, respecto a las agujetas. Por lo tanto es nuestra intención hacer desaparecer los mitos y las falsas creencias que existen actualmente referentes a este fenómeno.
     El término conocido popularmente como agujetas en el ámbito científico se le designa con las siglas DOMS (Delayed Onset Muscle Soreness), y su traducción al español es dolor muscular de aparición tardía.
     Tenemos que remontarnos un siglo atrás para encontrar la primera referencia bibliográfica sobre las agujetas, ésta fue realizada por Theodore Hough que las definía como dos tipos de dolor muscular que pueden suceder a un trabajo físico: aquel inmediato que tiene una duración de 3 ó 4 horas y desaparece completamente, y el otro que no se aprecia de forma intensa durante o después del ejercicio, sino que lo hace a partir de las 8 horas, de forma creciente en intensidad hasta alcanzar un pico a las 24 horas o incluso más tarde. Éste dolor desaparece de forma gradual, pero puede manifestarse de nuevo cuando el músculo se contrae con intensidad o es hiperextendido1,2. Cuando una persona acomete una práctica de ejercicio o una práctica deportiva después de un período carente de ejercicio físico, sufre un proceso agudo de dolor muscular que coloquialmente se conoce como "agujetas", y que desde el punto de vista científico se denomina dolor muscular post-esfuerzo de aparición tardía (DOMS)3.
     Esta es una lesión benigna que suele presentarse en personas poco o nada entrenadas al someterse a un ejercicio fisco de una intensidad a la cual no están acostumbradas4. La respuesta del cuerpo ante este tipo de lesión es la aparición de un dolor, en la zona ejercitada, de forma progresiva que comienza a partir de las 24 ó 48 horas después del ejercicio físico y se incrementa de forma paulatina hasta las 72 horas que es cuando alcanza el punto máximo de dolor. Estas molestias irán remitiendo de forma progresiva hasta llegar al 5º y/o 7º día que por regla general es cuando desaparecen1,2,5,6.
    Palabras clave: DOMS. Agujetas. Ejercicio excéntrico. Inflamación. Alodinia mecánica.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 13 - N° 119 - Abril de 2008

1 / 1


Introducción

Podemos encontrar diferentes teorías explicativas de los procesos de producción de las "agujetas" entre las cuales destacamos las dos siguientes

    Teoría de la acumulación del acido láctico1

  • Según esta teoría las agujetas son producidas por la cristalización del ácido láctico que se acumula en el músculo tras la finalización del ejercicio, y cuando activamos de nuevo la musculatura implicada se clavaría en ella unas "agujitas".

  • Esta teoría ha sido refutada por los siguientes motivos:

    • El ácido láctico no cristaliza a temperaturas compatibles con la vida y se caracteriza por ser muy hidrosoluble.

    • La enfermedad de McArdle se trata de una deficiencia de la enzima miofosforilasa B, la cual no funciona, y al realizar ejercicio utiliza grasas y proteínas en lugar de glucógeno (productor de ácido láctico), esto acarrea un mayor cansancio. Por lo tanto al no utilizar glucógeno no se produce lactato, pero sin embargo si que tienes agujetas.

    • Nadie ha evidenciado la presencia de cristales.

    • La presencia excesiva de lactato provoca dolor agudo, no tardío.

    • El ácido láctico se neutraliza de forma rápida porque es un buen sustrato energético.

    • La contracción concéntrica es la que genera más lactato y según esta teoría habría mayor dolor, pero esto en la realidad no es así ya que es la contracción excéntrica la que causa un dolor más intenso a partir de las 24 horas de finalizar el ejercicio fisco.


    Teoría del ejercicio excéntrico

    Según esta teoría la contracción excéntrica es la causante de las DOMS, en mayor medida, en comparación con la contracción concéntrica. En relación con esto merece la pena destacar un estudio realizado al respecto, en el cual se comparaba el ejercicio excéntrico con el concéntrico, llegando a la conclusión de que el primero de ellos era el que generaba mayor numero de molestias musculares7,8.

    Es esta teoría, la del ejercicio excéntrico, la que provoca que las DOMS se manifiesten de forma tardía. Esto se puede entender desde un punto de vista bioquímico debido al tiempo que tardan los macrófagos en llegar al área de lesión. Todo este proceso abraca un tiempo comprendido entre un día y medio y dos días12.


Posibles causas de la aparición de las "agujetas"

    Está bien establecido que el dolor muscular tardío resulta de una utilización excesiva y/o inhabitual del músculo esquelético9,28-35. Así, esa elevada actividad muscular puede estar acompañada de un aumento de la tensión, tanto en los elementos contráctiles como en lo elásticos, lo que podría causar daño físico en los componentes estructurales10,11; de un aumento del metabolismo, con producción de metabolitos9 o de una incapacidad relativa en la producción de ATP12.

    Como hemos mencionado con anterioridad el lactato no es el causante de las DOMS. Realmente son roturas en la unión músculo-tendinosa, así como en los tejidos conjuntivos; el endomisio, el perimisio y el perismisio también se rompen. Los neutrófilos van a las zonas dañadas par arreglarlas y cuando esto se produce es cuando surge el dolor. Este dolor aparece tarde porque los neutrólfilos y los macrófagos tardan un tiempo determinado hasta llegar a la zona de rotura.

    Estas roturas son provocadas por un alargamiento del músculo y hay algunas fibras que no pueden aguantar la tensión.

    La razón por la cual se producen estas roturas es porque en la contracción excéntrica el número de unidades motoras activas es menor que en la contracción concéntrica, por lo tanto la tensión que tiene que soportar éstas es mayor para la realización de un ejercicio de la misma intensidad. Reforzando esta idea, destacar que la contracción de carácter excéntrico es la que menor coste energético comporta, por lo que la producción de lactato es menor.

    Otro mecanismo o causa de lesión es someter al músculo a tensiones de carácter mecánico ya que se origina un daño sobre el tejido muscular que es el mayor contribuyente a la aparición de las "agujetas". Existen dos fases en la aparición de la lesión, que son los siguientes:

  • Una fase inmediata, en la cual se produce una alteración de la estructura de la fibra muscular, con desorganización míofibrilar, disrupción y alargamiento del sarcolema, y con la consiguiente presencia de eritrocitos y mitocondrias en el espacio extravascular16.
    También se ha definido como un dolor agudo que hace acto de presencia inmediatamente después del ejercicio, esto refleja una simple fatiga, causado por un aumento de desechos químicos productos del ejercicio. Si es así la incomodidad a menudo remite después de 1 ó 2 minutos de descanso. Una vez que el dolor se va, tú puedes normalmente continuar haciendo ejercicio sin ningún efecto residual. Si la incomodidad persiste a pesar del periodo de descanso, tú deberías para tu actividad y descansar la parte del cuerpo implicada. Tú no deberías proseguir con tu trabajo hasta que tú seas capaz de ejercitar esa área del cuerpo sin sentir dolor17.

  • Otra es la fase tardía, que es originada por la anterior, donde la intensidad de la sintomatología y de la lesión es mayor a partir de las 24 horas.
    Las DOMS después del ejercicio físico son comunes particularmente si no estas acostumbrado a la actividad. Si por ejemplo, tú no has ejercitado durante seis meses y luego tú de repente caminas 4 km., y acompañas con flexiones y sentadillas, tú puedes sentir "agujetas" en muchas partes de tu cuerpo al día siguiente.
    Tú puedes también notar la rigidez del músculo y la debilidad. Tales síntomas son una respuesta normal ante un ejercicio poco habitual y sin un proceso previo de adaptación que se dirige una mayor fuerza una vez los músculos están recuperados. El dolor se incrementa generalmente dentro de los 2 primeros días siguientes a la actividad y seguida presente durante unos días más17.

    En un estudio encontrado se afirma la existencia de una relación entre las DOMS y la inflamación muscular y por el contrario no se evidencia una correspondencia con el daño muscular21.

    Después del ejercicio estímulo (300 repeticiones excéntricas máximas usando el músculo del cuadriceps), las DOMS cambiaron significativamente con el tiempo y las estimaciones fueron significativamente mayor en secuencias (0, 2, 4, 6, 20, 24 y 48 h)22.

    Diversos autores como Stauber et al. (1998), Stauber (1989) and Smith (1991) dicen que las DOMS podrían estar relacionadas con los cambios biomecánicos en el músculo23-25.

    Las DOMS podrían ser el resultado de tareas microscópicas de las fibras musculares. La mayoría de las tareas dependen de la intensidad y duración del ejercicio y que tipo de ejercicio se realice27.


Sintomatología asociada a las "agujetas"

    Inflamación

    La inflamación parece ser la explicación más común, ya que el reclutamiento de células inflamatorias tiene el objeto de neutralizar los agentes dañinos y retira el tejido necrosado. "Este tejido es invadido por las células satélite que se hayan entre la lámina y el sarcolema, y la posterior proliferación de miofibroblastos que crean una matriz extracelular"4.

    Los sucesivos procesos de degeneración-regeneración harían que con el tiempo quedaran menos fibras débiles o no adaptadas para sesiones posteriores. "Podría decirse que un episodio de agujetas confiere un efecto de protección al músculo en el que sesiones posteriores serán menos severas que las precedentes"4.

    La inflamación también esta provocada por la acumulación de histamina, serotonina y potasio, las cuales hacen acto de presencia una vez que el músculo se ha lesionado15.


    Alodinia mecánica

    Otro mecanismo de detectar la sintomatología de las DOMS en el sujeto es la alodinia mecánica, la cual hace referencia a la hipersensibilidad, esta se manifiesta debido a una reducción del umbral del dolor a la estimulación mecánica, de tal forma que estímulos generalmente inocuos como una ligera presión en la zona afectada desencadenan una sensación dolorosa13,14.

    Se puede decir que cualquier persona es capaz de detectar la presencia en su cuerpo de las DOMS, ya hay una serie de síntomas o parámetros que nos definen perfectamente la existencia de esta lesión, entre los cuales vamos a destacar los que siguen4:

  • Dolor creciente a las 24 horas de haber finalizado el ejercicio físico.

  • Aparición del dolor en la zona músculo tendinosa.

  • Pérdida de fuerza.

  • La sensación de tensión.

  • Aumento del volumen muscular por el edema.

  • Cierto abatimiento generalizado.

  • Disminución del rango de movimiento articular.

  • Disminución de la capacidad de contracción muscular.


Posible diagnóstico

    La mejor técnica de imagen para visualizar las agujetas es la RM, porque ofrece una muy buena correlación entre la alteración de la intensidad de la señal y las agujetas percibidas, así como con el grado de lesión estructural provocado por una biopsia, sobre todo cuando la lesión es algo extensa y el edema es importante4.

    Todos los síntomas anteriormente descritos pueden ayudarnos para determinar un diagnostico favorable respecto a las agujetas, y favorecer así su pronta recuperación en la medida de lo posible.


Tratamiento a seguir en la recuperación de las "agujetas"

    Una vez que las DOMS están instauradas el protocolo a seguir seria realizar el entrenamiento de forma progresiva y a una intensidad más liviana, por lo tanto deberá ir encaminado hacia el alivio del dolor, de la sensación de tensión, la recuperación del arco de movimiento y de la fuerza.

    El uso de antinflamatorios para combatir las agujetas no posee una indicación fundamentada, salvo que queramos utilizarlos por su acción antiálgica, es decir, disminuir la sensación de dolor1.

    Referente al tratamiento por parte de la fisioterapia no existe ninguna validez terapéutica demostrada, por lo tanto podemos decir que la mejor forma de luchar contra las agujetas es realizar una adecuada progresión en la realización de los ejercicios excéntricos (principales causantes de las agujetas)1.

    Sin duda uno de los tratamientos más indicados para esta lesión es el masaje, aplicado tras el ejercicio18.

    Además, el masaje reduce la intensidad del dolor 48 horas después de que se produjese el daño muscular19.

    En un estudio realizado por Farr y otros (2002) se concluyó que el masaje tenias efectos positivos sobre la reducción de la inflamación y flacidez muscular en el miembro masajeado respecto al miembro no masajeado26.

    Por la misma línea van las comparaciones respecto a la fuerza isométrica e isocinética, obteniéndose valores más altos de fuerza en el miembro masajeado respecto al no masajeado.

    Dentro de las posibles explicaciones de cómo el masaje disminuye el dolor muscular cabe destacar las siguientes:

  • Patrones mejorados del sueño.

  • Niveles crecientes de endorfina y serotonina.

  • Reducción de los niveles de tensión hormonal.

    Otra forma de tratamiento sería la aplicación de frió para limitar el edema tras el ejercicio excéntrico, aplicación de corrientes tipo TENS par aliviar el dolor y movilizar suavemente las fibras, y los estiramientos tipo facilitación propioaceptiva neuromuscular (PNF) para poner en tensión las fibras y equilibras la relación agonista-antagonista. Nunca debe olvidarse seguir realizando el gesto deportivo que las origino, a fin de reorientar las fibras en proceso de regeneración e eliminar posibles adherencias1.


Medidas de prevención a tener en cuenta

    Son varias las formas que adopta el dolor muscular, entre las cuales vamos a destacar las siguientes18:

  • Utilización del principio del aumento de progresión de la carga en el entrenamiento.

  • Empleo de la periodización de la fuerza contribuye a evadir el malestar, el daño muscular y otros efectos negativos del entrenamiento.

  • La realización de un calentamiento general, lo suficientemente extenso, facilita la preparación del cuerpo de cara al posterior trabajo y/o entrenamiento. Dicho calentamiento se debe hacer antes de la actividad y estiramientos después de ella. También se puede hacer actividad aeróbica unos minutos antes de la tarea

  • La ejecución de 5 a 10 minutos de estiramientos colabora a que los músculos alcancen de forma rápida su longitud de reposo, esto es óptimo para los intercambios bioquímicos producidos a nivel de las fibras musculares. Los estiramientos suelen reducir los espasmos musculares.

  • La ingestión de 1 gramo de vitamina C al día previene o reduce el dolor muscular. La vitamina E posee similares efectos.

  • Una dieta equilibrada también ayuda a recuperarse del dolor muscular, por ejemplo, un aporte inadecuado de hidratos de carbono puede retrasar la recuperación de los músculos lesionados y/o doloridos.


Conclusiones extraídas de la revisión bibliográfica

  • Con una carrera de 15 minutos cuesta abajo (ejercicio excéntrico) es bastante para provocar la aparición de síntomas propios de las agujetas como pueden serla inflación muscular retardada y todos los cambios a nivel morfológicos y funcionales que esta lleva consigo.

  • Para protegernos debidamente ante el dolor y la inflamación muscular retardada es conveniente planificar y desarrollar sesiones de ejercicios excéntricos unas 6 ó 9 semanas antes de afrontar un ejercicio de componente mayoritariamente excéntrico.

  • Lo que se consigue con la administración de un masaje, dos horas después de haber hecho el ejercicio que nos provocó las agujetas, es reducir la intensidad del dolor cuarenta y ocho horas después de la finalización del ejercicio lesivo.

  • En líneas generales se puede decir que el masaje es beneficioso para reducir el dolor y la flacidez muscular, resultantes de las agujetas, por el contrario no es tan efectivo par el tratamiento de la fuerza y disminución funcional.

  • La presencia de agujetas no es indicativo de lesión muscular.


Referencias bibliográficas

  1. Drobnic, F. y Casals Puig, D. (2005). Agujetas o delayed onset muscular soreness. En Balius, R., Patología muscular en el deporte (pp. 99-102). Barcelona: Masson.

  2. Croisier, J. L., Camus, G., Forthomme, B., Maquet, D., Vanderthommen M. and Crielaard, J. M. (2003). Delayed onset muscle soreness induced by eccentric isokinetic exercise. Isokinetics and Exercise Science (11), 21-29.

  3. Drobnic, F.1989.

  4. Mota Martínez, J., Roca Espiau, M. y Martínez, S. (s/f). Resonancia magnética en las lesiones musculares. En Balius, R., Patología muscular en el deporte, (pp. 59-63). Barcelona: Masson.

  5. Cheung, K., Hume, P. A. and Maxwell, L. (2003). Delayed onset muscle soreness. Treatment strategies and performance factors. Sport Med. (33) (2), 145-164.

  6. Cleary, MA, Kimura, IF., Sitler, MR., Kendrich, ZV.

  7. Kmoi y Buskirk (1972).

  8. Sharkey (2000).

  9. Armstrong, R.B. (1986). Mechanisms of exercise-induced delayed onset muscular soreness: a brief review. Med. Sci. Sport Exerc. (16) (6), 529-538.

  10. Clarkson, P.M., Sayers, S.P. (1999). Etiology of exercise induced muscle damage. Can. J. Appl. Physiol. (24) (3), 234-248.

  11. Armstrong, R.B. (1986). Muscle damage and endurance events. Sports Med. (3) (5), 370-381.

  12. Armstrong, R.B., Ogilvie, R.W. and Schwane, J.A. (1983). Eccentric exercise-induced injury to rat skeletal muscle. American Physiological Society.

  13. Merskey, H. (1983). Pain terms: a current list with definitions and notes on usage. Pain, (3), S216-S221.

  14. Cabral de Oliveira, A.C. (2001). Dolor muscular tardío. Un análisis del proceso inicial de la lesión. Archivos de medicina del deporte (XVIII) (84), 297-303.

  15. Prentice,W.J. (1990). Rehabilitation Techniques in Sports Medicine. Toronto: Times Mirrow / Mosty College.

  16. Loza Blasco, G., Galiano Orea, D. y Balius i Juli, R. Clínica y exploración del músculo esquelético. 43-44.

  17. Malm, C., Nyberg, P., Engström, M., Sjödin, B., Lenkei, R., Rodica, R., Ekblom, B. and Lundberg, I.

  18. Bompa, T.O. (2000). Periodización del entrenamiento deportivo. Barcelona: Paidotribo.

  19. Ernst, 1998.

  20. Hilbert J.E., Sforzo G.A. and Swensen T. (2003). The effects of massage on delayed onset muscle soreness. Sports Med. (37), 72-75.

  21. MacIntyre, D.L., Sorichter, S., Mair, J., Berg, A. and McKenzie, D.C. (2001). Markers of inflammations and myofibrillar proteins following eccentric exercises in human. Eur J Appl Physiol. (84), 180-186.

  22. MacIntyre, D.L., Reid, W.D., et al (2000). Different effects of strenuous eccentric exercises on the accumulation of neutrophils in muscle in women and men. Eur J Appl Physiol. (81), 41-53.

  23. Stauber, W.T., Fritz, V.K., et al (1988). Characterization of muscles injured by forced lengthening. I. Cellular infiltrates. Med Sci Sports Exerc. (20), 345-353.

  24. Stauber, W.T., (1989). Eccentric action of musclesphisiology injury and adaptation. Exercise and sport science reviews. 157-185.

  25. Smith L. (1991). Acute inflammation: the underlying mechanism in delayed onset muscles soreness? Med Sci Sports Exerc. (23), 542-551.

  26. Farr, T.; Nottle, C.; Nosaka, K. y Sacco P. The effects of therapeutic massage on delayed onset muscle soreness and muscle function following downhill walking. J Sci Med Sport. 2002 5(4):297-306.

  27. Ross, M., et al (1999). Work out now, pay later? The physician and sportsmedicine.

  28. Friden, J., Sjostrom, M. and Ekblom, B. (1981). A morphological study od delayed muscle soreness. Experientia (37), 506-507.

  29. Newham, D. J., McPhail, G., Mills, K. R. and Edwards R.H. (1983). Ultrastructural changes after concentric and eccentric contractions of human muscle. J Neurool Sci (61), 109-122.

  30. Miles, M.P. and Clarkson P.M. (1994). Exercise-induced muscle pain, soreness, and cramps. J Sports Med Phys Fitness, (34), 203-216.

  31. MacIntyre, D.L. Reid, W.D., Mckenzie D.C. (1995). Delayed muscle soreness. The inflammatory response to muscle injury and its clinical implications. Sports Med (20), 24-40.

  32. Warren, G. L., Lowe, D. A. and Armstrong, R. B. (1999). Measurement tools used in the study of eccentric contraction-induced injury. Sports Med (27), 43-59.

  33. Vickers, A. J. (2001). Time course of muscles soreness following different types of exercise. BMC Musculoskelet Disord 2:5.

  34. Nosaka, K. and Newton, M. (2002a). Concentric or eccentric training effect on eccentric exercise-induced muscle damage. Med Sci Sports Exerc. (34), 63-9.

  35. Nosaka, K. and Newton and Sacco, P. (2002). Responses of human elbow flexor muscles to electrically stimulated forced lengthening exercise. Actor Pyisiol Scand (174), 137-145.

Otros artículos sobre Entrenamiento Deportivo

  www.efdeportes.com/
Google
Web EFDeportes.com

revista digital · Año 13 · N° 119 | Buenos Aires, Abril 2008  
© 1997-2008 Derechos reservados