Iniciación al judo. Una propuesta lúdica e interdisciplinar para niños de 6 a 9 años |
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Doctorando en innovación curricular y práctica socioeducativa - Universidad de Córdoba. Licenciado en Psicopedagogía. Maestro de Educación Física - Colegio Ahlzahir, Córdoba |
Rafael
Moreno Díaz
(España) |
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Resumen
Todos los deportes aportan multitud de beneficios al alumnado y el judo
quizá sea uno de lo que más efectos positivos tenga en su desarrollo.
Su trabajo en estas edades debe ser siempre en forma de juego, para que
así se diviertan y aprendan todos los contenidos que el judo puede
transmitirles. En este trabajo se pretenden mostrar algunas actividades
que puedan ser de utilidad a la hora de iniciar al alumnado en este
deporte, a la vez que posibilita trabajar otras disciplinas como lengua,
matemáticas o música, así como ejemplos de la gran potencialidad
transversal de este deporte.
Palabras clave: Judo. Iniciación
deportiva. Juego. |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 12 - N° 118 - Marzo de 2008 |
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1.
Introducción
La iniciación deportiva es un elemento fundamental a trabajar en el desarrollo de la motricidad humana. De este modo, en las edades comprendidas entre el primer y el segundo ciclo de primaria, es importante que el alumnado conozca el mayor número de prácticas deportivas con la finalidad de aumentar su experiencia motriz.
El judo es uno de esos múltiples deportes que pueden trabajarse a la vez que realizamos una completa educación en valores. En este sentido, el trabajo de lo físico se une a lo conductual como muy pocos deportes pueden hacer.
Asimismo, es aconsejable el trabajo interdisciplinar en nuestra práctica educativa diaria, con lo cual, desde el tatami, pueden trabajarse otros contenidos como las operaciones matemáticas, el color, ritmo, reglas de ortografía o vocabulario de otra lengua.
2. Una pequeña muestra de la filosofía del Judo
A la hora de hablar del judo no sólo nos estamos refiriendo a un deporte en el que únicamente importa el plano físico, sino también estamos hablando de una práctica deportiva donde el plano mental es fundamental. En este sentido, siguiendo a Uzawa (1981: 13) podemos establecer que el judo como práctica educativa tiene tres sentidos bien diferenciados.
El primero de ellos hace referencia al sentido del judo como defensa, según lo cual, con su práctica, por medio del randori y las distintas competiciones se llega a conseguir un conocimiento de las técnicas necesarias para dominar al adversario. Con el aprendizaje del judo se adquieren una serie de reflejos que pueden aplicarse en la vida diaria, confiando todas nuestras acciones a esta forma de entender la defensa personal y redundando en una mayor firmeza de nuestra seguridad.
El judo como educación física es otro de los sentidos que Uzawa le otorga a este deporte. En este sentido el entrenamiento del judo nos proporciona un organismo ágil y resistente, pleno de energía y reflejos. De este modo, nuestro cuerpo llega a moverse con agilidad y soltura, por lo cual, tanto niños como ancianos, hombres y mujeres deberían practicar este deporte.
Por último, podemos entender el judo como educación mental, pues el fundamento de las técnicas que componen en Gokyo es el aprovechamiento de la fuerza del contrario. Así, la puesta en práctica de este concepto nos obliga a una continua atención mental, y su perfeccionamiento ayuda al que lo practica en todos los aspectos de la vida, acostumbrándonos a la vez a vencer dificultades que sean superiores a nuestras posibilidades. Podría decirse, por tanto, que el lema del judo es proyectar la moral en la vida social.
3. Ventajas y desventajas de la práctica del judo
A pesar de todo lo descrito hasta ahora, la puesta en práctica del judo requiere una profunda reflexión en la que se valore las ventajas y desventajas que ofrece su tratamiento en el centro educativo. En este sentido, una vez realizada la reflexión, podemos decir que las ventajas encontradas superan con creces las posibles desventajas que pudieran plantearse. Así, dentro de las desventajas, que, como veremos, son controlables, encontramos:
Posibilidad de lesión
Instalaciones y materiales
Agresividad del alumnado
Por el contrario, como decíamos anteriormente, las ventajas que ofrece la inclusión del judo en nuestras aulas superan a las desventajas descritas. En este sentido, de entre estas ventajas podemos destacar:
Aumento del bagaje motriz del alumnado
Conocimiento y dominio del cuerpo
Comunicación motriz
Autocontrol,
Toma de decisiones
Motivación del alumnado
Trabajo en valores e interdisciplinar
Aprenden a caer
4. Metodología utilizada
A la hora de trabajar un deporte como el judo debemos cuidar y mucho nuestra forma de trabajar los contenidos con el alumnado. Este sentido, a la hora de hablar de metodología del judo nadie mejor que Tamayo Fajardo (2003:32-34) para mostrarnos las pautas a seguir a la hora de trabajar las habilidades de lucha y más concretamente del judo en educación primaria. De este modo, alguna de las pautas a considerar serían:
Evolucionar de lo simple a lo complejo
Aprender jugando
Aprendizaje significativo
Globalidad
Interdisciplinariedad
Individualización
Adecuación de materiales y normas
Actitud de paciencia y clima favorable, ya que debemos crear un clima de aula en el que el alumnado pueda interaccionar sin ningún tipo de problema.
Información breve y mucha práctica
Fomentar el conocimiento de resultados interno
5. Juegos de iniciación al judo
A modo de ejemplo, describiremos cinco juegos en los que el alumnado trabaja contenidos propios de la iniciación al judo, a la vez que se tratan otros contenidos propios de materias curriculares.
Juego 1. Zanahoria de color (diferenciar colores, reconocerlos en el espacio y trabajar distintas proyecciones de judo).
Distribuido el alumnado por todo el espacio, uno se queda de director y pedirá diferentes formas de desplazarse. Posteriormente se anunciará un color que todos deben tocar, siendo el último alumno proyectado por el director. Se hará cambio de rol en cada jugada.
Juego 2. Muévete al son (vivenciar distintos ritmos en desplazamiento, conocer el silencio musical, trabajar desplazamiento y proyección en judo).
El alumnado se dispone por parejas y se desplaza en todas las direcciones y sin cruzar los pies al ritmo de la música. Cuando ésta se detenga (silencio) el alumnado proyectará a su compañero hasta que la música vuelva a sonar (duración del silencio)
Juego 3. Sumo (comprobar la dinámica de las fuerzas y practicar situaciones de desequilibrio).
Se delimita un espacio circular del que el alumnado no puede salir. Seguidamente, por parejas, se realizarán combates de sumo, disciplina oriental en la cual, mediante empujones y agarres, hay que derribar o sacar al oponente del círculo.
Juego 4. Sí y no (trabajar contenidos del área de matemáticas como operaciones básicas, concepto de par o impar, practicar vocabulario en inglés relacionado con las matemáticas y repasar inmovilizaciones y proyecciones).
Se coloca al alumnado por parejas enfrentados entre sí, formando dos grupos (sí y no). Posteriormente se van anunciando números o resultados de operaciones ante los cuales se reaccionará, bien corriendo a proyectar o inmovilizar a su compañero o bien corriendo para no ser proyectado o inmovilizado.
Juego 5. Caídas ortográficas (practicar contenidos del área de lengua española como ortografía o número de sílabas, aplicar lo anterior a la lengua extranjera y practicar las caídas).
El alumnado se coloca individualmente por todo el tatami. Se da la consigna para realizar la caída, por ejemplo, escuchar una palabra llana o tener un número par de sílabas. Posteriormente se presenta el estímulo y decidirán si hace o no la caída.
6. A modo de conclusión
Una vez puesta en práctica nuestra experiencia, se ha llegado a la conclusión de que con el judo no sólo conseguimos motivar e implicar al alumnado, mostrándole un contenido atractivo y divertido a la vez que educativo, sino que al mismo tiempo encontramos una herramienta que nos sirve para poner en práctica y trabajar gran cantidad de contenidos del área de Educación Física como lateralidad, esquema corporal, coordinación o equilibrio, a la vez que pueden tocarse contenidos de otras áreas que son trabajados en el aula ordinaria.
Por tanto y resumiendo, con el judo y la gran mayoría de las habilidades de lucha conseguimos trabajar de forma conjunta la gran de contenidos motrices e intelectuales a la vez que estamos trabajando la educación en valores, logramos que el alumnado se motive y participe en su aprendizaje, con lo cual se mejora a la misma vez su bagaje motor, objetivo básico y fundamental del área de educación física y de la educación en general, formar personas que puedan enfrentarse al mundo, aspecto al que todo educador debe contribuir.
Bibliografía
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Fernández Almodóvar, A. (1985). Judo básico. Madrid. Alhambra.
Gaspar Cortina, V. (1996). El libro del Judoka. Zaragoza. Tagoya.
Kano, J. (1989). Judo Kodokan. Madrid. Eyras.
Taira, S. et all (1986). Judo. Madrid. COE.
Tamayo Fajardo, J.A. (2003). Iniciación al Judo. Sevilla. Wanceulen.
Thabot, D. (1999). Judo óptimo: análisis y metodología. Barcelona. Inde.
Uzawa, T. (1981). Pedagogía del Judo. Valladolid. Miñón.
VV AA. (1999). Introducción al judo. Barcelona. Hispano Europea.
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