La demanda latente de actividad física de las mujeres mayores en España |
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*Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte-INEF, Universidad Politécnica de Madrid. **Departamento de Psicopedagogía y Educación Física, Universidad de Alcalá. (España) |
Jesús Martínez del Castillo* | María Martín Rodríguez* María Dolores González Rivera** | José Emilio Jiménez-Beatty Navarro** Élida Alfaro Gandarillas* | María Inés García Fernández* Angel Mayoral González* | David del Hierro Pinés** jesus.martinezd@upm.es |
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Esta investigación forma parte del Proyecto Coordinado de I+D+I DEP2005-00161-C03 y sus tres Subproyectos 01, 02 y 03, que han sido cofinanciados por: el Ministerio de Educación y Ciencia y los fondos europeos FEDER, así como por la Ayuda para apoyar las líneas de I+D de los Grupos de Investigación de la Universidad Politécnica de Madrid: UPM05-C-11203 y la Ayuda para proyectos de investigación de la Universidad de Alcalá.
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 12 - N° 117 - Febrero de 2008 |
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Introducción
Estudios precedentes y objetivosLas personas mayores y especialmente las mujeres, han estado tradicionalmente marginadas de la actividad física y del deporte moderno (García Ferrando, 2006; Puig, 2001; Vázquez, 2002). Sin embargo y como ha sido señalado por Mosquera y Puig (2002), cuando ha sido posible (mejora de la calidad de vida, ofertas específicas...) han comenzado a sentirse atraídas por el deporte y lo van incorporando en sus modos de vida. Así puede observarse un progresivo crecimiento de la práctica física de las personas mayores de 65 años, en los estudios de hábitos deportivos efectuados en España por García Ferrando: en el estudio de 2000 (García Ferrando, 2001) en las personas de 65 a 74 años, se encontró que practicaba actividad física el 8 %. Y en el último estudio de 2005 (García Ferrando, 2006) se encontró con respecto a las personas de 65 a 74 años, que practicaban actividad física, el 17 %.
Sin embargo estos estudios de hábitos u otros efectuados en otros países y lugares (Vázquez, 1993; Curtis et al., 2000), se centran en estudiar a las personas practicantes, pero no a las personas que no practican pero que les gustaría practicar, es decir a la demanda latente. Y es que son todavía escasos los estudios que han perseguido profundizar en el conocimiento de aquellos varones o mujeres mayores, que constituyen la demanda latente existente en este grupo sociodemográfico.
Entre ellos cabe citar el estudio de hábitos y demandas efectuado en 2001 en el municipio de Madrid en las personas mayores de 65 años (Jiménez-Beatty, 2002; Jiménez-Beatty et al., 2003). En dicho estudio se encontró con respecto a las mujeres: el 17.9% eran practicantes de alguna actividad física y/o deportiva (demanda establecida); un 22.6% eran no practicantes pero les gustaría realizar al menos alguna actividad, pero por alguna barrera o circunstancia, todavía no podían efectuar dicha actividad (demanda latente); y el 59.5% eran no practicantes y además no interesados en practicar (demanda ausente). En este estudio y en referencia a las mujeres de la demanda latente, se encontró que: las principales actividades que les gustaría realizar eran la gimnasia y la natación; les gustaría practicar con regularidad, dos veces a la semana o más; la mitad de ellas practicaría por las mañanas y la otra mitad por las tardes; la mayoría desearía que su práctica fuera organizada por alguna entidad y poder realizarla en un grupo con profesor/a, en una instalación deportiva, a la que les gustaría acudir andando.
Años más tarde, en 2005, en el estudio de hábitos y demandas efectuado en la provincia de Guadalajara en las personas mayores de 65 años, se obtuvo con respecto a las mujeres (Jiménez-Beatty et al., 2006): el 23.6% eran practicantes; un 20.1% eran demanda latente; y el 56.3% eran demanda ausente. En dicho estudio y en referencia a las mujeres de la demanda latente, se encontró que: las principales actividades que les gustaría realizar eran mayoritariamente la gimnasia de mantenimiento y a mayor distancia que en el municipio de Madrid, la natación, seguidas por el baile, el yoga, el taichi, y otras actividades muy escasamente mencionadas; la mitad iría tres veces a la semana o más; casi la mitad de ellas practicaría por las mañanas y la otra mitad por las tardes; la mayoría desearía que su práctica fuera organizada por alguna entidad pública o privada y poder realizarla en un grupo con profesor/a, en una instalación deportiva o centro que contara con ella, y adonde al igual que en el estudio de Madrid, a la mayoría les gustaría acudir andando.
Pues bien, dada la escasez de estudios en torno a las mujeres mayores que no practican pero les gustaría practicar, y dado que el conocimiento de sus necesidades y expectativas es uno de los requisitos existentes para que las entidades deportivas y de personas mayores puedan incorporarlas adecuadamente a sus ofertas (Hardcastle, Taylor, 2001; Jiménez-Beatty, Martínez del Castillo, 2007), los objetivos planteados en este estudio1 con respecto a la población de mujeres de sesenta y cinco años cumplidos y más en España, son:
Identificar la distribución de las mujeres mayores en los tres tipos de demanda
En referencia a las mujeres de la demanda latente, conocer la principal actividad física semanal que les gustaría realizar, así como sus expectativas en torno a las características de realización de esa actividad y de los correspondientes servicios
MetodologíaLa metodología ha consistido en la realización de entrevistas estructuradas a una muestra estadísticamente representativa de las mujeres de 65 años cumplidos o más, en España (4.319.863 mujeres, según el INE y el Padrón Municipal a 1-1-2006). Dicha muestra registra las siguientes características: El tamaño de la muestra final fue de 495 mujeres. Dado que es una población infinita o muy numerosa, y trabajando con un intervalo de confianza del 95,5%, y suponiendo en la varianza poblacional el caso más desfavorable de p igual a 50, luego q = 50, el margen de error permitido de muestreo es de 4.49%. El tipo de muestreo, ha sido probabilístico de tipo polietápico, siendo las unidades de primera etapa los municipios en que residían habitualmente las mujeres mayores. La afijación de la muestra, ha sido proporcional a la distribución de las mujeres mayores según tamaño demográfico de los municipios.
El trabajo de campo se llevó a cabo durante el mes de diciembre de 2006. En él, los entrevistadores aplicaron el cuestionario escrito mediante entrevista personal estructurada cara a cara, en el domicilio habitual del mayor. Para captar la información necesaria para los objetivos del estudio, se decidió partir del "Cuestionario de Actividad Física y Personas Mayores" elaborado por Graupera Sanz y Martínez del Castillo para medir las demandas de actividad física de las personas mayores y otras variables relacionadas (Graupera et al., 2003) y ya validado en otros estudios sobre personas mayores (Jiménez-Beatty et al., 2002; Jiménez-Beatty et al., 2003; Jiménez-Beatty et al., 2007). Los análisis de datos fueron efectuados, tras ser tabulados y mecanizados informáticamente, mediante el paquete informático de programas SPSS para WINDOWS (V 14.0).
Análisis de resultadosClasificando a las mujeres mayores según realicen actividad física semanal (sin incluir el pasear) y/o tengan interés en realizarla se ha encontrado que:
el 19.6% son demanda establecida, es decir practican semanalmente.
el 12.5% son demanda latente, es decir no practican semanalmente pero les gustaría hacerlo.
El 67.9% son demanda ausente, ni practican ni en principio tienen interés en practicar semanalmente.
Pues bien a continuación se exponen los resultados obtenidos en ese 12.5% de mujeres que constituyen la demanda latente de servicios de actividad física, comenzando por las actividades deseadas y continuando con las expectativas en las características de realización de dichas actividades.
Con respecto a la actividad semanal deseada por las mujeres de la demanda latente (sin incluir el pasear, que era una actividad realizada por la mayoría de todas las mujeres del estudio), se observa en el Gráfico 1 que las mujeres concentran sus demandas en actividades físicas en espacios cubiertos: el 58.7% Actividades Físicas en Sala (ejercicio físico el 39.7%; actividad física con música -bailes, aerobic- el 6.3%; y gimnasia oriental -taichi, yoga...- el 12.7%) y el 39,7% en Actividades Físicas Acuáticas en vasos climatizados. Tan sólo un 1.6% mencionó actividades de desplazamiento en medio urbano (como pasear en bicicleta).
Como puede apreciarse en el Gráfico 2, las mujeres de la demanda latente tienen unas elevadas expectativas de práctica regular, pues la mayoría desearía practicar dos horas o más a la semana (la media se sitúa en 2.72 horas): dos horas el 38.1%; tres horas el 27%; y más de tres horas, el 19%. Tan sólo un 15.9% contestó una hora a la semana.
Referente a la localización temporal de cuándo llevar a cabo esas horas semanales de práctica, el 44.4% preferiría acudir por las mañanas a practicar la actividad física deseada y otro 44.4% por las tardes. El resto, el 11.1% preferiría por las mañanas y/o por las tardes.
Respecto a las expectativas en gasto mensual un 36.5% de estas mujeres no estaría dispuesta a gastarse nada (o no podría hacerlo, pues más de la mitad de estas mujeres tienen dificultades económicas) en realizar la actividad física. Por debajo de 15 euros contestó el 28.6%, mientras que entre 15 y 30 euros, se manifestó el 33.3%. Por encima de los 30 euros, sólo respondieron el 1.6% de estas mujeres.
En cuanto al modo y/o entidad deseada para la organización de la actividad, la mayoría de estas mujeres, el 64.4%, preferirían que la actividad les fuera organizada por alguna entidad deportiva (preferentemente municipal - probablemente por las expectativas en precios más adaptados-, pero también mencionaron empresas y asociaciones). A continuación se situaba un 23.7% de mujeres que preferirían que la actividad la organizara el Centro de Personas Mayores al que acuden habitualmente. Tan sólo un 10.2% de estas mujeres manifestó que preferiría autorganizar su actividad (Gráfico 3).
Esta expectativa predominante en las mujeres de que sea algún tipo de entidad deportiva o de mayores quien organice la actividad, se complementa con otra clara tendencia en la variable de expectativas de profesor/a durante el transcurso de la práctica: prácticamente todas las mujeres, el 93.7%, preferiría que hubiera un técnico/a conduciendo la actividad física deseada. Sólo un 6.3% se manifestó en contra de dicha intervención.
En cuanto a las instalaciones o espacios para la práctica de la actividad deseada, la mayor parte de las mujeres desearía practicar en una instalación deportiva (el 58.7%), o un centro que contara con ella (un 17.5%). Y en su centro de mayores, un 14.3%. Tan sólo el 1.6% preferiría practicarla en su domicilio y el 3.2% en un parque o lugar público.
Con respecto al modo de desplazamiento deseado por la demanda latente (Gráfico 4), la mayoría, el 91.8%, preferiría ir andando al lugar de práctica. Son muy escasas las menciones a las otras alternativas: un 3.3% en autobús, un 1.6% en coche y otro 3.3% otras opciones. Esta clara tendencia indicadora de la importancia de la proximidad de la instalación de práctica, se ve también reflejada en la variable tiempo deseado de desplazamiento al lugar donde realizarían la actividad física semanal: la mayor parte de estas mujeres emitieron respuestas por debajo de los quince minutos (siendo la media de 12.14 minutos): el 33.3% desearía menos de cinco minutos; el 20.6% entre cinco y diez minutos; y el 27% entre diez y quince minutos. Sólo el 19% contestó un tiempo superior a los quince minutos.
Discusión y conclusionesLa distribución encontrada de las mujeres mayores en España en los tres tipos de demanda ha sido: de un 19.6% de demanda establecida; un 12.5% de demanda latente; y un 67.9% de demanda ausente. El resultado en la demanda establecida supera ligeramente: el obtenido para toda España en personas (varones y mujeres) de 65 a 74 años por García Ferrando, lo que podría deberse a que las mujeres mayores practican más que los varones mayores (supuesto que habría que estudiar en nuevas investigaciones); y en el municipio de Madrid (Jiménez-Beatty et al., 2003) lo que podría explicarse por el tiempo transcurrido entre ambos trabajos de campo, y que desde dicho estudio ha crecido el número de mujeres mayores practicantes. Este supuesto podría quedar parcialmente contrastado por el resultado obtenido más recientemente en la provincia de Guadalajara (Jiménez-Beatty et al., 2006) y que incluso supera el obtenido en el presente estudio para toda España.
Con respecto al resultado obtenido en la demanda latente, es muy inferior al obtenido en el municipio de Madrid (Jiménez-Beatty et al., 2003) y en la provincia de Guadalajara (Jiménez-Beatty et al., 2006). Ello podría haber sido propiciado por un cambio en la pregunta y por una mayor diversidad de la población estudiada. Respecto a la pregunta, en los estudios del municipio de Madrid y de la provincia de Guadalajara, se preguntó a las mujeres mayores si desearían realizar actividad física y en el presente estudio se preguntó si desearían realizar actividad física semanalmente. Es decir la nueva versión de la pregunta implicaba un mayor grado de compromiso con la actividad física. Por otro lado la muestra de este estudio en toda España es representativa de todos los tipos de municipios existentes, desde los muy rurales hasta los muy urbanos, por lo que dado que el municipio de Madrid y el municipio capital de la provincia de Guadalajara, son muy urbanos, es probable que en ellos la necesidad de practicar actividad física regular esté ya más arraigada en sus mujeres mayores que en otro tipo de municipios más rurales y menos desarrollados socioeconómica y deportivamente.
En cuanto a las actividades que desearían realizar, se observa una amplia coincidencia en el presente estudio y en los anteriores (Jiménez-Beatty et al., 2003; Jiménez-Beatty et al., 2006). La mayoría de las mujeres mayores se decantan por practicar programas de ejercicio físico, seguido por la actividad física en el medio acuático y a mayor distancia otras actividades, sobre todo a cubierto, como los bailes, taichi y yoga.
En referencia a las expectativas en las características de los servicios que harían posible realizar la actividad física deseada, también se han encontrado grandes coincidencias con los dos estudios precedentes (Jiménez-Beatty et al., 2003; Jiménez-Beatty et al., 2006): la mayoría desearía practicar más de dos horas o veces a la semana; casi la mitad de ellas practicaría por las mañanas y la otra mitad por las tardes; la mayoría desearía que su práctica fuera organizada por alguna entidad pública o privada y poder realizarla en un grupo con profesor/a, en una instalación deportiva o centro que contara con ella, y adonde de manera mayoritaria les gustaría acudir andando, y empleando menos de quince minutos en el desplazamiento.
Referencias
Curtis, J., White, P., & McPherson, B. D. (2000). Age and physical activity among Canadian women and men: findings from longitudinal national survey data. Journal of Aging and Physical Activity, 8 (1), 1-19.
García Ferrando, M. (2001). Los españoles y el deporte: prácticas y comportamientos en la última década del siglo XX. Madrid: MECD - CSD.
García Ferrando, M. (2006). Posmodernidad y Deporte: Entre la individualización y la masificación. Encuesta sobre hábitos deportivos de los españoles 2005. Madrid: CSD-CIS.
Hardcastle, S., & Taylor, A. H. (2001). Looking for more than weight loss and fitness gain: psychosocial dimensions among older women in a primary-care exercise-referral program. Journal of aging and physical activity, 9(3), 313-328.
Jiménez-Beatty, J.E., Martínez del Castillo, J. y Graupera, J.L. (2006). Las administraciones públicas de la Provincia de Guadalajara y la integración social de las personas mayores a través de los servicios sociales de actividad físico-deportiva. Alcalá de Henares: Universidad de Alcalá-Ibercaja (memoria final del proyecto de investigación)
Jiménez-Beatty, J.E. y Martínez del Castillo, J. (2007). El estudio de necesidades y la organización de actividades físico-deportivas en las personas mayores. En A. Merino et al. (comps.) ACTAS del 2º CONGRESO INTERNACIONAL DE ACTIVIDAD FÍSICA PARA LAS PERSONAS MAYORES (pp. 221-240). Málaga: Diputación de Málaga-Universidad de Málaga.
Jiménez-Beatty, J.E. (2002). La demanda de servicios de actividad física de las personas mayores, Tesis Doctoral, Universidad de León.
Jiménez-Beatty, J.E., Graupera Sanz, J.L., y Martínez del Castillo, J. (2003). Hábitos y demandas deportivas de las mujeres mayores en el municipio de Madrid. Serie ICD de Investigación en Ciencias del Deporte, 35, 223-253.
Mosquera, M.J. y Puig, N. (2002). Género y edad en el deporte. En M. García Ferrando, N. Puig, F. Lagardera (Comps.). Sociología del Deporte (114-141). Madrid: Alianza Editorial.
Puig, N. (2001). La situación de la mujer en el deporte al iniciarse el siglo XXI. En M, Latiesa et al. (comps.) Deporte y Cambio social en el umbral del siglo XXI. Madrid: Aeisad - Esteban Sanz, Vol II, 67-80.
Vázquez Gómez, B. (1993). Actitudes y prácticas deportivas de las mujeres españolas. Madrid: Instituto de la Mujer.
Vázquez Gómez, B. (comp.) (2002). Mujeres y actividades físico-deportivas (Investigaciones en Ciencias del Deporte, nº 35). Madrid: Consejo Superior de Deportes.
revista
digital · Año 12
· N° 117 | Buenos Aires,
Febrero 2008 |