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La influencia de los ejercicios especiales de fuerza
sobre la técnica en los corredores de 400 metros
planos de la EIEFD en el macrociclo 2005-2006

   
*Profesor Asistente de la Escuela Internacional de Educación Física y Deportes
de Cuba. Master en Teoría y Metodología del Entrenamiento Deportivo en el
Instituto Superior de Cultura Física "Manuel Fajardo" de la Habana, Cuba
**Atleta olímpico de Granada en los Juegos de Atlanta '96 en el relevo 4 x 400 m.
Campeón en los Juegos Universitarios Nacionales de Cuba en 100 m en 2003.
 
 
MSc. Alfredo Quintana Díaz*
mariarr@eiefd.co.cu
(Cuba)  
Lic. Richard Michael Britton**
(Granada)

 

 

 

 

 
Resumen
     En el presente artículo se expresan los pormenores de la preparación atlética de los corredores de 400 metros planos de la EIEFD en el macrociclo 2005-2006 a partir del diagnóstico efectuado, donde se detectaron algunas insuficiencias metodológicas en la elaboración de los programas de fuerza especial y su repercusión en la ejecución de la técnica de carrera de los atletas. Para ello se estableció como objetivo: Comprobar la influencia de los ejercicios especiales de fuerza dirigidos al desarrollo de los planos musculares implicados en la técnica de la carrera de los corredores de 400 m planos de la EIEFD a partir del acercamiento al modelo de los indicadores cinemáticos seleccionados. Para ello, se diseñó un pre-experimento en el que se aplicaron ejercicios de fuerza especial que incidieran sobre la técnica de carrera y se aplicaron métodos de comprobación basada en la filmación para evaluar el progreso con respecto al test inicial. Los resultados alcanzados permitieron confirmar la hipótesis acerca de que el acercamiento al modelo permite comprobar la influencia favorable de los ejercicios especiales de fuerza en los corredores de la EIEFD.
    Palabras clave: Ejercicios especiales de fuerza. Técnica de carrera. Modelo cinemática. Entrenamiento de la fuerza especial.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 12 - N° 115 - Diciembre de 2007

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Introducción

    El incremento en el rendimiento locomotor como objetivo central del proceso de preparación de los deportistas es una particularidad de los deportes de Tiempo y Marca, dentro de los cuales se incluyen las disciplinas de carrera atlética. Alcanzar este propósito es muy difícil, y cuanto más corta es la distancia a recorrer, más altos son los valores de velocidad que son requeridos. Específicamente, los 400 metros planos se constituyen en la disciplina por excelencia para medir la potencia anaerobia láctica. Ese rendimiento motor es la resultante de la sumatoria del desarrollo de la capacidad motora específica y del perfeccionamiento del gesto técnico. Estas variables están indisolublemente relacionadas entre sí dependiendo una de otra y viceversa. La preparación física general es la base del perfeccionamiento técnico, y este a su vez, se constituye en el sustento de la preparación física específico-competitiva, posibilitando la adaptación del gesto técnico a las condiciones de competición. Esta relación de interdependencia ha sido tratada por muchos investigadores (Kutnezov, 1983; Zaporozhanov, 1990; Ontanon, 2003) que han dirigido sus esfuerzos para demostrar la relación entre fuerza, técnica y resultado en la carrera y será siempre un móvil para todos los entrenadores como necesidad de perfeccionamiento continuo de sus programas de entrenamiento.

    Específicamente en la Escuela Internacional de Educación Física y Deporte, desde sus inicios en el año 2000, se ha entrenado sistemáticamente en las disciplinas atléticas de velocidad. Este proceso de entrenamiento se efectuaba teniendo en cuenta las experiencias de los entrenadores/ profesores de la EIEFD y los criterios teóricos mas actuales en la dirección del mismo. En el transcurso de los años 2000 al 2003, se alcanzaron algunos resultados importantes como los títulos nacionales universitarios en 100 y 200 m masculino y 100 femenino, así como participaciones en la I Olimpiada del Deporte Cubano. Sin embargo, llamaba la atención que en los 400 metros no se alcanzaban resultados de igual magnitud, cuando el material humano era superior. Los atletas de 400 m tenían el mejor nivel competitivo en el ingreso, pero manifestaban estancamiento en sus resultados.

    El análisis del proceso de entrenamiento de las capacidades determinantes del rendimiento a partir de los controles, evidencia que los atletas mantienen o mejoran sus niveles de resistencia especial en el curso de los macros anteriores, pero no tienen rendimientos aceptables en la velocidad. Queda entonces el análisis del programa de entrenamiento de la fuerza-velocidad. Al estudiar el diario del entrenador en esos años precedentes, pudo determinarse que:

  1. La totalidad de los ejercicios se realizaban de forma estática y con piernas paralelas dentro de la preparación especial. En la carrera, en ningún momento el atleta está estático ni ocurren dos apoyos simultáneos.

  2. La mayor cantidad de ejercicios se realizan con flexión y extensión de los músculos motores en la vertical, sin tener en cuenta la trayectoria del peso del cuerpo en la acción de correr.

  3. La comprobación del entrenamiento de la fuerza se realizaba con controles de fuerza máxima, lo que dificulta la interpretación de la mejoría de esta capacidad con respecto al objetivo que debe tener ese programa, que es la mejoría de la técnica de carrera. Ejemplo de ello es el test de fuerza máxima en cuclillas, ya que el resultado en cuclillas no tiene prácticamente transferencia al gesto técnico, y si la tiene, es negativa, al no haber correlación entre ambas.

  4. Los ejercicios seleccionados son los mismos de la preparación general, cambiando solo los indicadores de la carga (series, repeticiones, intensidad en peso, ritmo de ejecución y relación trabajo/ descanso).

  5. Los ejercicios llamados de fuerza especial no tienen similitud con el gesto técnico ni incluyen saltos con pesas u otro tipo de resistencia dinámica dentro de la sesión. Es necesario considerar que la carrera es una sucesión de saltos en los que en cada amortiguación, el atleta debe estar preparado para soportar primero y reorientar después, desde 3 a 5 veces su peso corporal.

    Teniendo en cuenta esta determinación, la investigación se dirigió a estudiar el entrenamiento de la fuerza, planteándose como objetivo la comprobación de la influencia de los ejercicios especiales de fuerza dirigidos al desarrollo de los planos musculares implicados en la técnica de la carrera de los corredores de 400 m planos de la EIEFD a partir del acercamiento al modelo de indicadores cinemáticos de la carrera plana. Se asumió para ello, la siguiente hipótesis:

    El acercamiento al modelo de los indicadores cinemáticos de la técnica de carrera permite comprobar la influencia de los ejercicios especiales de fuerza aplicados en la preparación de los corredores de 400 m planos de la EIEFD.

    El entrenamiento de los corredores de 400 metros planos es uno de los procesos pedagógicos más complejos dentro del atletismo, dado por la necesidad de que estos atletas logren un alto nivel de rendimiento en fuerza, velocidad y resistencia, así como en las manifestaciones complejas de las mismas (fuerza rápida, resistencia de fuerza, resistencia de velocidad). Es una prueba extremadamente complicada, pues en ella influye sobremanera la elección del ritmo de carrera y se traspasa lo que algunos teóricos han denominado "el confín de la zona anaeróbica". Este está situado aproximadamente sobre los 300 m. La carrera de 400 m planos se ejecuta con una intensidad relativamente menor que en las carreras de 100 m y 200 m. El corredor no debe perder el carácter circular en su estructura de carrera y la libertad del movimiento de las palancas que se trasladan. La curva de la velocidad de 400 m planos se eleva muy rápido, alcanzando valores muy altos en los primeros 100 m, se mantiene aproximadamente a este nivel el segundo hectómetro, después disminuye de forma gradual en el tercero y con intentos de incremento o sostenimiento en los últimos 100 m. El resultado deportivo va a verificarse en la posibilidad de recorrer la distancia en el menor tiempo posible, por lo que la velocidad será un producto final deseado.

    El corredor de 400 m debe recorrer los primeros 100 m, en 0,3-0,5 segundos más lento que en lo que el puede correr y los primeros 200 m en 1,3- 1,8 más lento que su propio record en la carrera de esta propia distancia. La técnica de la carrera en los primeros 300 m varía muy poco y es necesario tratar de vencer la distancia en un tiempo relativamente uniforme. (Mozo, D., 1997).

    El entrenamiento de velocidad ha tenido muchas modificaciones conceptuales en el transcurso del tiempo. En la actualidad, se sabe que uno de los factores fundamentales para el rendimiento en el entrenamiento de la velocidad es la fuerza: El entrenamiento de la fuerza ayuda no solo como base, sino que puede ser transferida al trabajo de otras capacidades más especiales, teniendo en cuenta sus manifestaciones y qué relación guarda con la estructura interna del ejercicio competitivo.

    La velocidad es la aplicación de fuerza en el menor tiempo posible. El concepto de velocidad implica el tiempo que toma realizar una actividad. En las carreras de velocidad, por ejemplo, la velocidad es el indicador de cuánto más rápido puede desplazarse un atleta para correr distancias cortas. A diferencia de la velocidad, la rapidez de movimiento se refiere a la habilidad del atleta de realizar movimientos específicos en el menor tiempo posible. La rapidez de movimiento también involucra la capacidad del sistema nervioso para procesar y producir rápidas contracciones y relajaciones de las fibras musculares. La rapidez de movimiento de un atleta está demostrada por movimientos rápidos, explosivos de todo el cuerpo, que tienen lugar en las fases de salida y aceleración de las carreras de velocidad o por el ajuste de una parte del cuerpo para comenzar un movimiento o cambiar rápidamente de dirección.

    Queda claro a partir de estos elementos, que existe una relación entre fuerza y velocidad de desplazamiento, aunque para que eso garantice un resultado deportivo, esa relación tiene que producirse manifestando dominio del gesto técnico competitivo. El manejo de esta relación puede establecerse teniendo en cuenta el criterio de Verjoshanski, Y; (1995) en el dibujo anterior.

    Siguiendo la lógica del ordenamiento de las directrices del entrenamiento, se necesita una profundización en los aspectos teóricos que fundamentan el trabajo de la fuerza, necesarios para la conducción del proceso de entrenamiento de los atletas por parte de los pedagogos deportivos.

    En este sentido, también es necesario conocer y manejar los factores que afectan a la mejora en el entrenamiento de la fuerza:

  1. Prestatus genéticos y de entrenamiento.

  2. Análisis de los componentes básicos del entrenamiento;

    • Sistema de energía utilizada durante la actividad deportiva.

    • Localización de la lesiones durante la actividad deportiva.

    • Especificidad biomecánica.

    • Tipos de contracción.

    • Patrón de velocidad de movimientos (es imposible imitarlo con exactitud).

    • Articulación sobre la cual se produce el movimiento.


  3. Salud y rendimiento físico.

  4. Objetivos que deben plantearse a la hora de planificar.

    Para manejar los factores que aseguran la mejora en el entrenamiento de la fuerza, se necesitan conocer las variables específicas del entrenamiento de esta capacidad.

  1. Elección de los ejercicios: elegir los ejercicios más adecuados para los jóvenes deportistas teniendo en cuenta su edad, características individuales, deporte que practican y madurez físico-psíquica. Para ello se recomienda tener en cuenta los siguientes puntos a la hora de incluir o excluir unos ejercicios u otros en los programas de entrenamiento de fuerza;

    • La prevención y rehabilitación de lesiones.

    • El reforzamiento de un equilibrio de fuerza muscular entre grupos musculares.

    • La practica de ejercicios auxiliares específicos para cada deporte.

    • Atención especial a los grupos musculares más importantes.

    • Consideración de la velocidad de movimiento que cada ejercicio implica y su aplicación directa al gesto deportivo en el cual se está interesado.

    • Realización de una batería de test para detectar si existe un desequilibrio anómalo entre grupos musculares y entre los miembros, con el fin de rectificar esa anomalía, añadiendo más ejercicios o series, o ambas variables a la vez, a esos grupos musculares descompensados.

    • Inclusión de ejercicios de rehabilitación como acción preventiva de lesiones.

    • Selección del trabajo de los músculos antagonistas a fin evitar descompensaciones musculares.


  2. Orden de los ejercicios;

    • Inclusión en el entrenamiento desde ejercicios que impliquen grandes grupos musculares a otros que impliquen pequeños grupos musculares.

    • Diferentes combinaciones de ordenación de ejercicios según las distintas cualidades de fuerza.

    • Recuperación entre series y ejercicios.

    • Series

    • Tiempo total de la sesiones.

    Hemos de tener en cuenta además, que el entrenamiento de la fuerza para los corredores de velocidad debe estar enfocado hacia la relación entre estas dos capacidades, para que realmente tribute al resultado deportivo.

    La conducción de la relación fuerza- velocidad a la especificidad que requiere el rendimiento deportivo en la carrera se debe apoyar en los factores de los que depende la fuerza en su aporte a la velocidad.

    "Para conseguir un rendimiento máximo hay que planificar el entrenamiento y periodizarlo de modo que asegure la mejora del rendimiento de una fase a otra, alcanzándose los niveles más altos durante el periodo de competencia." Tudor Bompa, (1995: 46).

    La relación de fuerza y velocidad de la que se ha hablado anteriormente y su dirección hacia la especificidad, requiere de la manifestación correcta del movimiento competitivo, en este caso de la carrera. La carrera no es más que la sucesión de saltos donde se alternan los apoyos simples y el vuelo. Correr bien es expresión de una estructura mecánica que tiene una expresión cinemática (externa) apreciable para el ojo humano entrenado en la observación. Pero sobre todo, tiene una causa en la dinámica de la contracción muscular (interna) selectiva y orientada. (Ver dibujo siguiente).

    El gráfico anterior muestra el heterocronismo en la contracción muscular, así como las diferencias en la magnitud de los registros de fuerza, que explican las verdaderas prioridades en que se basan los rendimientos en cada fase de la zancada del corredor. Así por ejemplo, los músculos isquiotibiales (bíceps femoral) tiene un registro importante, tanto en la fase de amortiguación como en la fase de traslado de la pierna libre (aceleración en la dirección del movimiento horizontal) por lo que juega un papel determinante en la velocidad de desplazamiento del sistema. Los tibiales anteriores, responsables de la flexión plantar del pie, como mecanismo propulsivo en el apoyo, son otro plano que tiene preponderancia en su registro. Nótese que el cuadriceps tiene un papel secundario, sólo interviene en la preparación para el apoyo (amortiguación) y garante de una sustentación alta (como músculo extensor que es) y en la extensión de la pierna libre cuando se inicia su preparación para el nuevo contacto. Sin embargo, era el protagonista indiscutible de la mayoría de los programas de fuerza para los corredores de 400 m de la EIEFD. Craso error.

    Cuando se plantea que un atleta tiene una buena técnica de carrera, es porque responde a principios mecánicos básicos que garantizan eficacia en su desplazamiento. Es porque su ejecución se acerca al patrón universal o modelo biomecánico, el cual es producto de los valores promedio en los indicadores de la técnica que establecen los atletas referentes en el resultado deportivo.

    Dentro del tema de la elaboración de la técnica modelo o patrón a partir de la técnica estándar (comportamiento promedio de los atletas de élite mundial), se necesita precisar que esta última se conforma con los resultados de cada individuo por separado, siempre y cuando responda a esa exigencia competitiva.

    La técnica que se propone coincide en la mayoría de los criterios con la técnica de T. Schoenlebe, J. Wariner, M. Greene, A. Boldon, K. Kenteris entre otros y es simplemente el aprovechamiento de todas las fases de la técnica de la carrera. Utilizando esta técnica de correr se facilita la participación de más músculos en la aplicación de la fuerza en el momento necesario para producir mayor potencia con el mismo gasto de energía.

    Se tomó como referente para esta investigación la técnica patrón que establece en su investigación el entrenador francés Guy Ontanon, (2003) quien plantea indicadores cinemáticos promedio para ambos sexos que permiten asumir como referencia para la evaluación del gesto técnico. Estos son asequibles a su medición para la tecnología con la que se cuenta en este centro de estudios, ya que no es posible medir directamente indicadores dinámicos por no contar con electro-miógrafos. El trabajo específico que se debe realizar es fortalecer los planos musculares que participan en la carrera en su posición y ejecutando la acción que realizan durante la carrera. A partir de estas ideas, lo que se propone es la fragmentación de la técnica de la carrera y posteriormente, aplicar una resistencia contraria al movimiento. Eso debe dar como resultado el aumento de la elasticidad, explosividad y fortaleza de esos mismos músculos.


Desarrollo

Población y Muestra

    Se asumió como población en esta investigación a todos los atletas que entrenan en las disciplinas de velocidad en la EIEFD, seleccionando como muestra a cinco atletas (cuatro del sexo masculino y una del sexo femenino) que cumplen la condición de entrenar bajo el auspicio de los autores de la investigación como parte del desarrollo de su práctica investigativa laboral de IV Año y la Práctica Laboral Integral de V Año.


Materiales y procedimientos

    Para la realización de esta investigación, se requirió de una aparataje que permitiera la recopilación de información de los indicadores cinemáticos, los que se relacionan a continuación:

  • Cronómetros marca Cronus de fabricación japonesa con 100 memorias.

  • Cintas métricas de 50 m.

  • Filmadora marca Sony de fabricación japonesa con una resolución 30 cuadros por segundo.

  • Software biomecánico " Sistema de Análisis de Movimiento (SAM) " para el procesamiento de las imágenes correspondientes a la técnica de carrera de los sujetos de investigación.

    El método fundamental que se aplicó es el cuasi-experimental, con un control abierto de las variables participantes, ya que en el entrenamiento se dificulta mucho trabajar con grupos controles. Se trabaja con un test de entrada y uno de salida.


Procedimiento de la investigación

  1. Selección de los atletas sujetos de la investigación que hicieron una prueba final de su último macro midiendo en su competencia fundamental los ángulos en la ejecución técnica (mediante la aplicación del SAM).

  2. Medición por la técnica de filmación de las carreras de los sujetos (pre-test).

  3. Selección, dosificación y aplicación de los ejercicios especiales de fuerza a partir de la técnica patrón, durante el macrociclo.

  4. Medición por la técnica de filmación de los ejercicios especiales de fuerza.

  5. Medición por la técnica de filmación de la carrera de los sujetos (post-test).

  6. Procesamiento de los resultados de la aplicación de la técnica de filmación a partir de la determinación del comportamiento de los parámetros alcanzados en los indicadores cinemáticos mediante el uso del SAM.

  7. Análisis de los resultados tanto la acercamiento a la técnica patrón y resultados finales de las competencias y pruebas.



Protocolo de filmación

    Para la obtención de una grabación con calidad, lo que facilita enormemente el proceso posterior, es necesario (siempre que las condiciones lo permitan) seguir los siguientes pasos:


    1. Ubicación de la cámara

    La cámara debe situarse en un lugar apropiado donde:

  • No haya una fuente de luz intensa de frente a ella.

  • No transiten personas entre ella y el plano del movimiento.

  • El fondo del plano del movimiento sea lo más homogéneo posible.

  • El eje óptimo de éste debe estar perpendicular al plano del movimiento.

  • La distancia entre ésta y el plano del movimiento debe ser adecuada en dependencia del movimiento que se desee grabar y no realizar paneo de cámara; una vez establecida esta distancia, debe viajarse y no permitir desplazamientos hacia ninguna dirección, así como no realizar zoom de ningún tipo.

  • La altura a que se coloque debe ser la adecuada de forma tal que el eje óptimo de ésta coincida con el centro del plano del movimiento.


    2. Preparación del sujeto

  • Debe marcarse los centros articulares y los centros de gravedad de la cabeza y de las manos con tira adhesiva de color contrastante.


    3. Preparación de la longitud de referencia

  • Debe grabarse en el plano de movimiento un objeto con longitud conocida, tanto horizontal como verticalmente para establecer el factor de escala.

    Una vez determinado el comportamiento de los indicadores cinemáticos de la carrera de los atletas que integran la muestra, se establecerá la comparación individual de cada uno de ellos con respecto al modelo cinemático propuesto por Guy Ontanon en el Congreso Internacional de Tenerife de Atletismo (2003). Estas mediciones por técnica de filmación, dado su complejidad, se aplicaron como entrada y salida del macrociclo.


Indicadores cinemáticos del patrón técnico de carrera propuesto por Ontanon, G (2003: 287)

  1. Distancia del contacto para la pierna de apoyo (0.33 +/- 0.05 m)

  2. Ángulo del muslo en vertical al despegar (M: 17.91 +/- 6.73º; F: 15 +/- 9.36º)

  3. Angulo de la rodilla al despegar (M: 154.55 +/- 7.20º; F: 150 +/- 7.40º)

  4. Final del despegue posterior. Abertura entre muslos (M: 104.64º; F: 96.17º)

  5. Angulo mínimo de la rodilla en el recobro (M: 40.45 +/- 3.42º; F: 37.67 +/- 8.49º)

  6. Flexión de la cadera (basculación medida entre la vertical y la rodilla de la pierna en el paso anterior): (M: 67.63 +/- 7.63º; F: 59.50 +/- 4.46º)

  7. Tercera fase (Acción de Zarpazo en el contacto anterior medido en la rodilla entre la cadera y el tobillo): (M: 159.36º; F: 155.33º)

  8. Angulo entre muslos al aterrizar (7.73 +/- 1.04º)

  9. Angulo del muslo en vertical al aterrizar (M: 28.45 +/- 4.04º; F: 34.17 +/- 3.13º)

  10. Angulo de la rodilla al aterrizar (M: 155.82 +/- 7.44º; F: 147.83 +/- 2.48º)

  11. Angulo del tobillo al aterrizar (M: 128.90 +/- 10.18º; F: 129.67 +/- 8.08º)

  12. Pierna vs horizontal en sustentación (85.55 +/- 5.05º)

    La batería de ejercicios especiales de fuerza aplicada al grupo de atletas incluyó los siguientes ejercicios:

  1. Zancada con pesas 1 o 2 pasos.

  2. Desde la posición de acostado, elevación de la pierna flexionada con resistencia elástica (liga) por delante-abajo. (Flexores con liga)

  3. Desde la posición de acostado, extensión de la pierna hacia abajo con resistencia elástica (liga) por arriba-atrás. (Extensores con liga)

  4. Decúbito prono con apoyos en codos y un pie, elevación de caderas y pierna flexionada.

  5. Decúbito supino con apoyos en las manos y un pie, elevación de caderas y pierna flexionada.

  6. Acostado lateral, suspendido con apoyo en codos y pies, elevación de cadera alternada izquierda y derecha.

  7. Desde parado en instante vertical, dejarse caer alternadamente adelante y atrás, impulsado por dos compañeros con la pierna apoyada extendida. (Sustentación estática).

  8. 10 Saltillos reactivos consecutivos a pies juntos con pesas banco a banco (h: 25 cm).

  9. 5 saltos entre obstáculos con pesas.

  10. Imitación del ciclo de carrera (fase de amortiguación) con resistencia elástica (liga) al frente. (Ciclo de carrera al frente)

  11. Imitación del ciclo de carrera (fase de recobro) con resistencia elástica (liga) atrás. (Ciclo de carrera atrás)

  12. Arrancada baja con resistencia elástica (liga) atrás por los hombros. (Arrancada resistida).

  13. Carrera de 40- 80 m con lastre de 10 % del peso corporal. (distancia del lastre: 2,50 m)

  14. Desde la posición de apoyo con dos piernas en el suelo y sostenido por los hombros por un compañero, con el cuerpo a menos de 30 grados, desplazamiento rápido al frente con apoyos en talones en forma circular (Cartoon walk).

  15. Desde la posición de arrancada, extensión de una pierna atrás y hacia arriba.

  16. Lanzamiento de la bala de 3 Kg. al frente con salida rápida.

  17. Ciclos de Salto alterno - Salto alterno a caer en dos apoyos en pendiente corta (30 a 50 m con 20-30 grados) (Despegue 1- 2).

  18. Hiper-extensiones con una pierna

  19. Step con pesas: subir y bajar.

  20. Braceo con pesas (1 kg cada brazo)

  21. Clean con cambio de piernas en forma de paso.

  22. Carrera hacia atrás con resistencia elástica (liga)

  23. Salto alterno con resistencia a nivel de la rodilla.

  24. Salto alterno con resistencia a nivel del tobillo.

  25. Salto alterno con pesas sobre los hombros y resistencia a nivel de la cintura.

  26. Carrera con resistencia en la rodilla.

  27. Carrera con resistencia al nivel de tobillo.

  28. Carrera lateral con cruce de piernas con resistencia de liga a nivel de la cadera.

  29. Transferencia de ABC a la carrera con una pierna alternando con resistencia de liga.

  30. Flexores decúbitos pronos y lumbares.

  31. Retroversión con una pierna con resistencia.

  32. Flexión y extensión de la rodilla con resistencia en los dos tobillos (decúbito prono)


Ubicación en el macrociclo

    Este sistema de ejercicios especiales de fuerza debe estar ubicado en la etapa de preparación especial hasta la competitiva. Si el atleta es principiante o nunca ha realizado estos ejercicios, se recomienda empezar en el último meso de la etapa general, con su propio peso corporal, donde realizarán de 20-15 repeticiones entre 4-5 series con recuperación completa. Ahí desempeñan dos funciones que son: fortalecimiento de los músculos en su régimen de trabajo y para el dominio de los ejercicios; porque mientras más se acerca a la técnica mejor será el ejercicio, después en la etapa específica aplicar pesas ligeras hasta 2 -3 mesos y luego aplicar la liga con pesos ligeros hasta finales de la etapa especial, utilizando de 10-15 repeticiones con 3-4 series en dependencia del ejercicio. También puede realizarse por tiempo. En la etapa competitiva sólo debe utilizarse la liga y en la etapa de tránsito desaparecen todos los ejercicios.

    Se trabajó una vez por semana en la etapa especial y se complementó con los ejercicios auxiliares de pesas, en la etapa competitiva se trabajó dos veces por semana con recuperación completa 2-3 series por ejercicios y las repeticiones 10-15 o por el tiempo de la marca esperada para algunos ejercicios o de 20-30 segundos para los demás ejercicios.


Orden de los ejercicios

    En los finales de la etapa general, con una duración de 3-4 semanas, los ejercicios que se utilizan son los ejercicios: 2, 3, 4, 5, 6, 7, 15, 14 y 32 en una sesión de entrenamiento de 1hr - 1:30hr.

    En la etapa especial para una duración de 3-4 semanas: 2 veces por semana se puede utilizar los ejercicios: 1, 10, 11, 14, 17, 18 y 21; y para el siguiente día los ejercicios 8, 9,13, 19, 20, 22 y 23.

    En la etapa competitiva se utilizan los siguientes ejercicios. 16, 24, 25, 26, 27, 28, 29 30 y 31 con no más de 6 ejercicios por sesión y 1hora de entrenamiento 2 veces por semana con un ciclaje de 2:1 para su trabajo.


Resultados del diagnóstico

    Al inicio de esta investigación se determinó como punto de partida el cierre competitivo de los atletas en el curso 2003-2004, específicamente la II Olimpiada del Deporte Cubano para dos atletas (3 y 4) y los Juegos Provinciales Universitarios (atletas 1 y 5). El atleta 2 fue controlado al inicio del nuevo macrociclo, ya que se incorporó al centro en septiembre del 2004. Es el único atleta de la muestra que no es producto del entrenamiento de fuerza que caracterizó a la EIEFD, pero se pudo apreciar semejante comportamiento al resto de los atletas en su preparación anterior. En la Tabla # 2 aparecen relacionados los cinco atletas con sus resultados en todas las distancias desde los 100 hasta los 400 m.

    Valoración del Índice de Resistencia Especial para 400 m según el tiempo real en la disciplina en el nivel inicial (Año precedente a la aplicación de la investigación).

    Índice de Resistencia Especial según el Tiempo posible para 400m a partir del mejor resultado en 200m. (Bravo J, 1990)

T 400 m = 2 x T 200m + 3 a 4" para Masculino
T 400 m = 2 x T 200m + 4 a 5'50" para Femenino.

    En esa tabla puede apreciarse que los atletas del sexo masculino muestran un comportamiento favorable en cuanto a su resultado en 400 metros con respecto al modelo teórico de tiempo posible, ya que el 100 % está por encima del rendimiento probable. En el caso de la atleta 4, no se puede determinar esa relación con precisión partiendo del tiempo posible con respecto al 100 m, al no contemplar la ecuación de regresión que propone García Manso un criterio para el sexo femenino, por lo que se acudió al criterio de Julio Bravo, (1990) de determinar el tiempo posible a partir del 200 metros, logrando también ubicar su resultado real dentro del rango propuesto (entre 4' y 5'50"). Este hecho demuestra que los atletas seleccionados para iniciar la investigación, poseían un nivel bueno en cuanto a su resistencia especial, aunque sus valores de velocidad (tiempo en 100 m) no eran favorables: esto era señal de un entrenamiento insuficiente de la relación fuerza- velocidad.

    A continuación se relacionan los resultados que aportó la primera medición de los indicadores cinemáticos de la carrera de 20 m y su relación con el modelo cinemático, determinados a partir de la aplicación de la técnica de filmación y procesados por el SAM en el pre-test relacionado anteriormente.

    Como puede apreciarse en la Tabla 3, de los 12 indicadores analizados para cada uno de los 5 atletas, se puede apreciar que en 40 de las 60 posibilidades, no se alcanza incluirse en los rangos que establece el modelo cinemática en sus parámetros angulares. Esto refleja un comportamiento general de la muestra en el pre-test de que hay un 66.7 % de No Inclusión dentro de los parámetros cinemáticos establecidos, lo que demuestra predominio, así como un valor general de 16.86 % de acercamiento a los valores centrales del modelo. Este elemento confirma la situación problémica de insatisfacción del entrenamiento especial de la fuerza.

    Al concluir la aplicación del entrenamiento de fuerza especial, en pleno período competitivo del curso 2005-2006 (III Olimpiada del Deporte Cubano, I Campeonato Mundial de Atletismo de la EIEFD) se aplicó nuevamente la medición por la técnica de filmación, para evaluar el comportamiento de los indicadores cinemáticos como vía para analizar la influencia del entrenamiento de fuerza especial sobre la técnica de la carrera del grupo de atletas de la muestra. Los resultados aparecen reflejados en la Tabla 4.

    La Tabla 4 muestra los resultados de los atletas de la muestra en los indicadores cinemáticos en el post-test. Los parámetros alcanzados por los mismos se incluyen dentro del modelo cinemático en 46 oportunidades para un 76.7 %, mostrando un 5.74 % de acercamiento a los valores promedio. Si se comparan ambos datos resúmenes con los datos resúmenes del pre-test, entonces puede apreciarse que el comportamiento general de la muestra mejora con la inclusión dentro de los parámetros modelo de 23 inclusiones en el pre-test a 43 inclusiones en el post-test, así como una disminución marcada en la dispersión con respecto al modelo de 16.86 % en el pre-test a sólo un 5.74 % en el post-test, implicando esto una ejecución técnica casi dentro del comportamiento modelo de los atletas de élite mundial. Esto permite afirmar la mejoría en la ejecución técnica, lo cual valida la propuesta de ejercicios de fuerza especial y confirma la hipótesis de que la influencia de la fuerza especial sobre la técnica puede ser determinada por este procedimiento utilizado.

    Ejemplo 1: El sujeto 4 en el pret-test muestra en 8 de los 12 indicadores incapacidad de inclusión en los parámetros del modelo de Ontanon; sin embargo después de aplicado el programa de ejercicios especiales de fuerza, realiza el post-test y logra incluirse dentro de los parámetros del modelo en 9 de los 12 indicadores.

    Ejemplo 2: Por otra parte, si se analiza el movimiento de los indicadores desde el pre-test al post- test, también puede apreciarse la influencia positiva de los ejercicios especiales de fuerza aplicados en la preparación. Nótese que el indicador 3: Ángulo de la rodilla al despegar en el pre- test ningún atleta de la muestra es capaz de manifestar una posibilidad de impulsión que genere un ángulo óptimo acorde con los parámetros que exige el modelo en este indicador. En el post- test, cuatro de los cinco atletas (80 % de la muestra) logran incluirse dentro de los parámetros de exigencia del modelo para este indicador, corroborando que asimilaron positivamente el efecto de entrenamiento especial que les permite impulsarse adecuadamente en la fase motora por excelencia en la carrera.

    No olvidando que el resultado en la carrera se expresa en velocidad, y que ésta es el producto de la longitud de la zancada por la frecuencia en la que la corre, se determinó en ambas mediciones los valores de Longitud y Frecuencia de zancadas, obteniendo los siguientes resultados:

    Al inicio del macro se aplicaron las pruebas para medir la longitud y frecuencia de paso teniendo en cuenta que el aumento de la fuerza dinámica debe incrementar la longitud de paso pero mantener la misma frecuencia.

    La distancia en que se realiza el test es en 20 m volante, aunque los datos que aquí aparecen son en 5 m volante, que es el espacio filmado. Como puede apreciarse, hay mejoría en la longitud y frecuencia de zancadas, garantes de la velocidad. Esta mejoría en ambos indicadores de la técnica se refleja en los resultados competitivos de los cinco atletas, los cuales se relacionan a continuación en la Tabla # 9 y 10.

    Puede apreciarse que el incremento en el resultado competitivo en la disciplina de 400 m es de 4,95 %. Quizás esto no diga mucho, pero así se tiene en cuenta que el resultado deportivo sólo puede incrementarse como promedio en 1 ó 2 % y cómo máximo, en un 3 %, entonces se puede tener una idea más cabal de lo que representa este incremento global en el resultado, debido a un óptimo aprovechamiento de la relación fuerza-técnica.


Conclusiones

  1. La sistematización de los estudios antecedentes acerca del entrenamiento de la fuerza especial en los atletas de velocidad aporta como sustento teórico - metodológico fundamental que la relación fuerza- velocidad es determinante para el resultado en las disciplinas cíclicas de carrera, siempre y cuando los ejercicios sean específicos, tanto en su dinámica como en su cinemática, y que es posible evaluar la eficacia del trabajo muscular a partir del modelo o patrón universal de movimiento.

  2. El diagnóstico realizado arrojó que el programa de ejercicios de fuerza especial de los atletas de 400 metros de la EIEFD, no satisface las condiciones de especificidad requerida por los criterios más actuales del entrenamiento de la fuerza en corredores, ni los resultados alcanzados por los mismos en el pre-test responden al modelo cinemático en los indicadores evaluados (sólo 23 inclusiones dentro de los parámetros angulares establecidos de 60 posibilidades).

  3. El programa de ejercicios de fuerza especial se diseñó a partir de la concepción de que cada ejercicio responda a la estructura de la carrera y venciendo tensiones elásticas en la misma dirección del movimiento y en sentido contrario, garantizando la mayor especificidad posible y aplicándose durante cuatro mesociclos con una frecuencia semanal de dos sesiones, .a partir de la comparación de los parámetros cinemáticos angulares del modelo propuesto por Guy Ontanon; y por los incrementos de fuerza dinámica alcanzados por los atletas en los controles pedagógicos propuestos por el autor.

  4. La influencia de los ejercicios especiales de fuerza sobre la técnica de carrera fue positiva, al demostrarse que los atletas de 400 metros de la EIEFD logran acercarse desde un 16.86 % en el pre-test hasta un 5.72 % en el post- test como promedio en la totalidad de los indicadores cinemáticos propuestos; así como en los resultados deportivos que mejoran en un 4.95 %, lo que confirma la hipótesis planteada en esta investigación.


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