Crisis de argentinidad en el microscopio del fútbol. Acerca del libro El fútbol y las transformaciones del peronismo de Roberto Di Giano | |||
Docente y escritor Autor de Anatomía de un simulacro, novela de reciente publicación (Argentina) |
Marcelo Vallejos malaletra@hotmail.com |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 12 - N° 111 - Agosto de 2007 |
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Cuando en 2005 la editorial Leviatán dio a conocer Fútbol y cultura política en la Argentina, de Roberto Di Giano, el campo de las ciencias sociales ganó una obra que aborda la realidad nacional de la segunda mitad del siglo XX con una agudeza de enfoque y un rigor documental, que resultan infrecuentes en la escena cultural de nuestros días.
La obra desnudaba los procesos "desnacionalizadores" que, en nombre de una supuestamente necesaria modernización económica, social y cultural, fueron llevados adelante en el país por los sucesivos gobiernos de facto -aunque no sólo por ellos- y por grupos económicos predominantes.
En Fútbol y cultura política en la Argentina, Di Giano analizaba de qué manera el fútbol, en tanto manifestación cultural profundamente enraizada en nuestra sociedad, fue tomado como "laboratorio" de experimentación para poner en marcha los procesos antes referidos, y cuál fue el papel determinante que los medios de comunicación jugaron en la progresiva reformulación de los discursos hegemónicos, en tanto impulsores de la permanente e implacable sustitución de valores nacionales y populares, por otros más convenientes y funcionales al mito de la modernización.
El fútbol y las transformaciones del peronismo, reciente trabajo de Di Giano, publicado también por Leviatán, es un capítulo nuevo y complementario que se enfoca sobre las transformaciones operadas más que en el fútbol argentino, en la concepción que se ha tenido de él, desde el Campeonato Mundial de Suecia, en 1958, hasta el de Alemania, en 2006, al ritmo de las contradictorias y a veces análogas relaciones con las sucesivas metamorfosis del peronismo, desde la proscripción del cincuenta y cinco, pasando por la reafirmación de los años setenta, por la posterior resignificación que el menemismo produjo en los viejos tópicos justicialistas, hasta llegar al peronismo kirchnerista de nuestros días, hecho de gestos mediáticos y evanescencias.
En El fútbol y las transformaciones del peronismo, Di Giano toma como punto de partida los resultados deportivos del mundial de Suecia y la magnificación que desde los medios se hizo del mal resultado deportivo, y examina cómo utilizaron ese "fracaso" para implantar, primero en el discurso predominante y después en la realidad, criterios organizativos y conceptuales consonantes con visiones extranjeras y de poderosas minorías locales.
Di Giano analiza (y documenta) cómo desde los medios, durante la década de los años sesenta, se desprecian los valores deportivos vernáculos y se sobrevalora la eficacia deportiva de los países centrales. De este modo, se devalúa el biotipo del jugador de fútbol local, que se ve obligado a "adquirir una nueva morfología corporal" y a someterse a los rigores del orden y de una preparación física extrema. Así, la disciplina instalada como valor se asienta sobre el fútbol local de manera más que conveniente. Recuérdese que aquellos eran años en los que, inconcebiblemente, para muchos resultaba un espectáculo convocante ver a grupos de hombres formando filas, vestidos del mismo modo y desfilando al mismo paso.
Los malos resultados obtenidos por el seleccionado nacional en Inglaterra´66 (a pesar del intento de resemantización hecho desde el gobierno militar al denominar "campeón moral" al equipo argentino), sumado a la eliminación clasificatoria para el Mundial de México ´70 debilitaron, si bien no detuvieron, el proceso "modernizador", que cedió terreno en favor del estilo futbolístico histórico.
Con el advenimiento de la democracia, a comienzos de los ´70, se vivió un proceso de algarabía y ebullición por el retorno de las libertades civiles que tuvo su correlato, en el plano deportivo, en el emblemático equipo de Huracán del ´73, dirigido por César Luis Menotti. En El fútbol y las transformaciones del peronismo se desmenuzan las relaciones de aquel momento histórico, cuya resistencia política en tiempos de opresión había sido liderada por el peronismo, con el ya legendario equipo de "El globito", que en buena medida encarnaba desde lo simbólico valores solidarios y populares.
Di Giano excava en documentos de la época que advierten que, en tanto exponente social y cultural, aquel equipo de Huracán fue un operador más del sentimiento de "renacionalización" que se vivía por entonces, constituyéndose en una especie de bandera que avanzó sobre el intento modernizadior de los años ´60, y sobre su estricta disciplina pregonada, con las legítimas y tradicionales armas de la defensa de la libertad de creación, de la improvisación y del juego asociado. El valor de la imaginación en función de lo colectivo restituía al espectador una dimensión ética y estética de la que se lo había privado.
El nuevo libro de Di Giano se adentra en la maquinaria del proceso devastador vivido en la sociedad argentina en la última década del siglo XX, en la que el gobierno de Carlos Menem, y los grupos económicos a los que su gobierno respondía, cambiaron de signo los más constitutivos preceptos del peronismo, para llevar adelante un proceso de transformaciones de corte liberal conservador que parecía (y a veces sigue pareciendo) sin retorno.
El texto examina los intentos menemistas por soldar la suerte del seleccionado nacional al proceso económico cometido por su gobierno (recuérdese, por ejemplo, el decreto presidencial que nombró a Maradona embajador deportivo en Italia ´90, y la campaña pagada por el estado nacional para publicitar méritos y beneficios de la declamada "revolución productiva").
El por entonces entrenador del seleccionado, Carlos Salvador Bilardo, defendía con una vehemencia patológica la táctica y la disciplina, el trabajo físico, la concentración de los futbolistas y una dramática búsqueda del éxito a cualquier precio. Y Di Giano lo cita: "...Lo importante es que no defraudamos, porque las cosas se hicieron con gran disciplina...", declaraba Bilardo a La Nación, a la vuelta del campeonato disputado en Italia, en donde el equipo nacional desplegó uno de los juegos más penosos de su historia futbolística, a pesar de que aquel plantel contaba con Diego Maradona entre sus filas.
Pero la lógica que imperaba por aquellos años era la de la eficiencia, y un discurso monológico esgrimía la unidireccionalidad de un mundo que exigía "esfuerzo, orden y racionalidad", para los muchos sectores que iban quedando relegados y excluidos. Mientras tanto, en aquella Argentina podía verse, televisada y en colores, la lujuria exhibicionista de minoritarios grupos beneficiados que descorchaban champán en las terrazas de los hoteles construidos de la noche a la mañana con dineros de dudosa procedencia.
En El fútbol y las transformaciones del peronismo, Di Giano analiza los intentos de legitimación popular del kirchnerismo, en el acto masivo convocado para el 25 de mayo de 2006, en la Plaza de Mayo, en vísperas del Campeonato Mundial de Alemania, como un gesto con valor teatral más que como un acto promotor de una nueva moral colectiva. En tanto que, ya en el plano deportivo, hace notar que amplios sectores populares recibieron con optimismo los aires nuevos llegados con la designación de José Pekerman al frente de la selección nacional. Pekerman había preferido, ya desde sus tiempo de entrenador de los juveniles, estimular la solidaridad de sus dirigidos (dentro pero también fuera del campo de juego) valorizando las acciones colectivas, de esas que deleitan al aficionado conocedor de la raigambre futbolística argentina.
Un breve pero no por eso menos sustancioso capítulo aparte mereció, en este nuevo libro de Roberto Di Giano, la relación de Juan Román Riquelme con vastos (y bastos) sectores de la prensa, que hicieron al conductor del seleccionado el blanco predilecto de críticas, no siempre deportivas.
Es que, efectivamente, desde que Riquelme fue incorporado al equipo, hubo un sector de la prensa que repitió hasta el mareo consignas de carácter casi propagandístico en contra del fútbol "lento" y, en consecuencia, "viejo", desarrollado por el jugador.
Así Riquelme, a fin de cuentas un caudillo futbolístico que, como otro caudillo ya demasiado famoso, resultaba, por imprevisible, difícil de manipular ("que no tiene la garra que hace falta", "que frena la dinámica del equipo", "que corta el traslado de la pelota" -como si la finalidad del juego consistiera no en convertir goles sino en llegar rápidamente a la línea de meta del campo rival-), así Riquelme, decíamos, parece haber ido constituyéndose en un obstáculo para la consolidación de ese fútbol rápido y pretendidamente civilizado.
La poca afición al trabajo, la escasa o nula voluntad de sometimiento a la disciplina, una reacia actitud para acatar directivas, los movimientos pausados, hechos casi con desdén o haraganería y dirigidos por una cabeza que siempre parecía andar pensando alguna cosa, eran las diatribas más comunes disparadas contra el gaucho del siglo XIX, que frenaba la civilización y perpetuaba la "barbarie".
Y, en el caso Riquelme, como si se tratara de un gaucho rebelde y contemporáneo, como si no hubiese de por medio más de un siglo, como si jamás nadie hubiese leído un solo libro de historia, las críticas fueron del mismo cuño y tenor.
Di Giano, que sabe que un gran texto no está hecho de nombres propios, entrega un libro escrito con sencillez discursiva y solidez argumental. El fútbol y las transformaciones del peronismo obliga a revisar un aspecto de nuestra realidad más cotidiana, a verlo de nuevo y enfocarlo desde un nuevo punto de vista, rompiendo de ese modo la mirada automática. Y tal vez haya en esa ruptura, en ese extrañamiento, una de las más genuinas formas de la belleza.
Nota
Un extracto de esta reseña se publicó en La Marea, revista de cultura e ideas, 28, invierno de 2007.
revista
digital · Año 12
· N° 111 | Buenos Aires,
Agosto 2007 |