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Camino al próximo campeonato mundial de atletismo en Osaka.
El asunto de la altura en las carreras de larga duración

   
Prof. de Educación Física
Entrenador Nacional de Atletismo
(Argentina)
 
 
Jorge de Hegedüs
jhegedus@uolsinectis.com.ar
 

 

 

 

 
¿Qué es lo que sucede cuando los deportistas medio fondistas y fondistas oriundos de lugares geográficos elevados descienden a nivel del mar? ¿Sufren acaso el proceso inverso como ocurre con aquellos que ascienden? ¿Tienen perjuicios en su rendimiento?
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 12 - N° 110 - Julio de 2007

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    Prácticamente ya estamos a las puertas del próximo Campeonato Mundial de Atletismo a disputarse en la ciudad de Osaka, Japón, el cual tendrá lugar en dicha ciudad nipona entre el 25.08 y el 02.09 del corriente año. Estamos seguros que el país organizador hará las cosas de forma sobresaliente, tal como lo hizo Tokio (1964) en ocasión de los Juegos Olímpicos.

    Existirán distintas especialidades que serán disputadas por representantes de varias naciones, como ser los eventos de velocidad, en donde los Estados Unidos y Jamaica tendrán a sus mejores "sprinters" ; en las disciplinas de los saltos existen varias incógnitas, aunque las distintas naciones que pertenecieron a la ex- Unión Soviética darán mucho que hablar, al igual que los norteamericanos, cubanos y también los suecos, estos últimos como la gran revelación de los últimos tiempos.

    Pero los eventos de fondo, es decir, las carreras de larga distancia merecen una consideración aparte.


Las carreras de larga distancia: 3, 5, 10 mil metros y la maratón

    La historia atlética destaca la gran supremacía finlandesa en estas especialidades desde los J. Olímpicos de Estocolmo, 1912, hasta Berlín, en 1936, cuando los "Suomi" dominaron ampliamente estas especialidades. Figuras como Kolehmainen, Nurmi, Ritola, Larva, Salminen, Askola, Isohollo, Virtanen, dieron mucho que hablar al mundo deportivo, especialmente al atlético. Luego de la II Guerra Mundial la supremacía finlandesa prácticamente desapareció. Hubo una especie de renacimiento en Munich, 1972 y Montreal, 1976, cuando Pekka Vasala y Lasse Viren obtuvieron sendas medallas de oro para este gran país del Báltico. Luego de estos grandes encuentros deportivos Finlandia ya no estuvo a la altura de las circunstancias de su pasado en estas especialidades (aunque sí ha seguido más o menos vigente en el lanzamiento de la jabalina). Es cierto que algunos países como Inglaterra, Estados Unidos, Alemania, Italia y Portugal tuvieron en su momento grandes exponentes en estas disciplinas, pero no se pudo detener la irrupción de los países africanos. Los más destacables fueron y siguen siendo principalmente los representantes de Etiopía, Kenia, Marruecos y Argelia. Ya en Roma, 1960, y Tokio, cuatro años más tarde, el representante de Etiopía Bikila Abebe se llevó las medallas de oro para su país en la disciplina de la maratón. Hasta se pensó que ello fue algo casual, la manifestación de un atleta superdotado y nada más. Pero lo que siguió llamó la atención de los especialistas en el campo deportivo. Esto se inició en México 1968 y que continuó su avance imparable hasta los días actuales, no solamente en los Juegos Olímpicos, sino también en los Campeonatos Mundiales que se empezaron a realizar a partir de 1983. Los representantes de estos países se han hecho imbatibles, de tal forma, que los fabricantes de las medallas para estos eventos, ya saben de antemano que las correspondientes a las carreras de larga distancia terminarán indefectiblemente apoyados sobre el pecho de los fondistas africanos, tanto en la rama masculina como ahora también en la femenina. En los grandes eventos atléticos los repesentntes de estos países se han dado el lujo en varias ocasiones de llevarse el podio completo, caso de Kenia en los 3 mil metros con obstáculos y Etiopía en los 5 y 10 mil metros: damas y varones.

    Pero hay que ser reiterativo con lo sucedido con la visible irrupción de los africanos, especialmente de aquellos que son oriundos de la región geográfica del este y norte del continente "negro". Se han tejido muchos argumentos en cuanto a las posibles causas que justifiquen la supremacía de estos atletas. Una de ellas es que "…debido a que las escuelas primarias quedan a varios kilómetros, los niños provenientes de estos países tienen que ir y volver corriendo a sus hogares". Esto es bastante cierto, no es un mito que muchos atletas están acostumbrados a recorrer grandes distancias desde pequeños y por distintos motivos. Pero, ¿qué pasaría si, teniendo este argumento como base, instáramos a nuestros niños que corran varios kilómetros para ir a su escuela primaria, y luego, a las pocas horas hacer el mismo trayecto a la inversa? Dudamos que éstos pudieran hacerlo. Pero el hecho es que sí lo pueden hacer los niños marroquíes, etíopes y kenianos. Por dicha causa se ha constatado que la razón fundamental para los niveles que han logrado, se debe a la vida desarrollada a elevada altura con relación al nivel del mar. En Marruecos, Argelia y Túnez está la cadena montañosa del Atlas, que se extiende hasta las fértiles plantaciones y las playas de la costa Atlántica. La cordillera central se extiende aproximadamente el sur de estos países. Sobre la parte norte de estos países se encuentra también la cadena montañosa del Rif. La misma llega a elevarse hasta los 3000 metros y se encuentra cubierta de pinos, robles y cedros, además de tierras de pastura y pequeños lagos. En cuanto a naciones como Etiopía y Kenia, las cuales están situadas al este del continente africano, las zonas más elevadas de la región forman masas montañosas como el mazizo del Ruwenzori, o las altas mesetas etíopes y el del Rif (Rif Valley). Las cumbres principales de estos macizos montañosos son volcanes, extintos o activos, sobresaliendo el monte Kilimanjaro que, con sus 5895 metros de altitud, es el pico más alto de África. Las alturas en Kenia oscilan entre los 1525 y los 3048 metros, mientras que en Etiopía, las diferencias van desde una depresión de - 125, hasta una altura de 4629 metros.

    En general los atletas de estos países, desde épocas ancestrales, han vivido entre los 1500 - 3000 y aún más metros por encima del nivel del mar. Es por esta causa, que en ocasión de los J. Olímpicos de México, los atletas fondistas africanos se vieron tan favorecidos: compitieron en una ciudad situada a 2240 metros de altura y se llevaron las medallas de oro en todas las disciplinas atléticas desde los 1500 hasta la maratón. Se arguye con relación a este asunto que las diferencias recién se aprecian por encima de los 2500 metros, es decir, que hasta ese nivel no existe variación entre aquellos que están habituados a vivir, por ejemplo, en la costa marítima. Pero los que así pensaron se llevaron una gran chasco o desilusión puesto que, por ejemplo, y citando a la capital mexicana, el que en ese entonces era el récord mundial de los 10 mil metros, el especialista australiano Ron Clarke, el cual tenía dicho primado en 27.39.4 min., corrió la final en 29.44.8 min. , en otras palabras, estuvo dos minutos más lento de su mejor registro (¡!). Inclusive el suscrito, estando presente en dicho evento, pudo ver cómo tuvo que ser asistido -al igual que otros corredores fondistas- con máscara de oxígeno y luego transportado mediante una camilla fuera del estadio. Es obvio destacar que los tres primeros lugares fueron logrados por sendos corredores de Kenia, Etiopía y Túnez. Otro caso llamativo en los mismos juegos fue la carrera de la maratón y de manera comparativa con los juegos anteriores, Tokio 1964. En la capital nipona ocho corredores corrieron la distancias por debajo de las 2:20 h. (ganada por Bikila Abebe con 2:12.11.2, récord olímpico). Pero ¿qué fue lo que sucedió en México cuatro años más tarde? El ganador fue el etíope Mamo Wolde, pero tuvo que recorrer la distancia sensiblemente más lento que su compatriota cuatro años antes: 2:20.26.4 h. Esto ha llamado mucho la atención, especialmente a los fisiólogos inmersos en el campo deportivo. Por dicha causa se determinaron las diferencias funcionales que existen entre los fondistas oriundos de regiones situadas a elevado nivel geográfico con relación a los que pertenecen al nivel del mar. Según estos mismos estudios se ha visto conveniente entrenarse en lugares altos, por encima de los 2 mil metros para tratar de lograr los mismos valores de los oriundos de esos lugares. Algunos deportistas se han aproximado bastante a los valores de los oriundos de esos lugares, otros obtuvieron pocos resultados, y también estuvieron aquellos que no se han podido adaptar en absoluto. ¿Cuáles son los síntomas más conocidos que se manifiestan en los deportistas que pasan a competir desde el nivel del mar a las alturas? Básicamente son los siguientes (De Kollias & Buskirk, 1974).

  • 1000 a 2000 metros: dolores de cabeza, mareos

  • 2000 a 3000 metros: insomnio, náuseas, vómitos.

  • 3000 a 4000 metros: disnea, anorexia, edema pulmonar.

    Es un error el justificar el malestar que se siente en las alturas debido a que "hay carencia de oxígeno". La proporción se mantiene tanto a nivel del mar como en las alturas: 20.9 %. Lo que va disminuyendo a medida que se va ascendiendo es la PO2, es decir, la presión parcial del oxígeno, que marcha paralela a la caída de la presión barométrica. A nivel del mar es de 150 mm Hg. pero a los 3000 metros la misma desciende a 107 mm Hg. Además, el nivel de saturación del oxígeno a nivel del mar es del 97%, mientras que por encima de los 2000 metros es del 90%. La diferencia es aparentemente pequeña, en actividades sedentarias prácticamente no se percibiría, pero en esfuerzos de alta intensidad y con una duración relativamente prolongada ya se notan diferencias sensibles.

    Pero, ¿qué es lo que sucede cuando los deportistas medio fondistas y fondistas oriundos de lugares geográficos elevados descienden a nivel del mar? ¿Sufren acaso el proceso inverso como ocurre con aquellos que ascienden? ¿Tienen perjuicios en su rendimiento? Nada de todo esto ocurre. Los atletas o equipos deportivos habituados al nivel del mar no pueden darse el lujo de desafiar a los de la altura como por ejemplo: "ustedes son fuertes en las alturas, pero… ¡por qué no descienden al nivel del mar!". La aclimatación de estos últimos ocurre en pocos días y luego viene la "máquina demoledora": nadie se puede oponer a ellos, especialmente en las carreras de fondo "rápida", es decir, en las pruebas de pista en donde se exige tener un elevado consumo de oxígeno. Desde el punto de vista biofuncional, y teniendo en cuenta los eventos de resistencia, los que están por encima de los 2 a 3 minutos de esfuerzo continuo -no tanto en los valores coordinativos- los deportistas oriundos desde las altas montañas siempre estarán en condiciones superiores a los provenientes de los lugares bajos en cualesquiera de las circunstancias en las cuales haya confrontación, sea en las alturas como a nivel del mar (Shephard, 1995).

    Entonces, aquí cabe la pregunta, ¿cuál es la razón de los grandes beneficios de ser oriundo de lugares que están a tan elevada altura con relación al nivel del mar? Se han hecho con relación a este fenómeno gran cantidad de estudios, especialmente a partir de los Juegos Olímpicos de México. Al respecto cabe expresar algunos aspectos fundamentales. En los habitantes de esos lugares, especialmente si están entrenados, existe y se producen elevados niveles de hematocrito, -policitemia- es decir, el espacio que ocupa la fracción de los glóbulos rojos con relación al volumen total de la sangre, el cual oscila entre 36%-46% en mujeres y 38%-48% en hombres, dependiendo de diversos factores fisiológicos, como la edad y la condición física del sujeto. Pero los fondistas provenientes de lugares altos varían en gran manera estas cifras porcentuales: llegan hasta el 65% (Costill, 1992). Así se destaca que los mineros que viven en la cordillera de los Andes, tienen un 38% más de glóbulos rojos circundantes que uno que habita a nivel del mar y no es raro encontrar hasta valores 50% mayor de lo normal: por ejemplo ¡8 millones de glóbulos rojos por milímetro cúbico de sangre!: "la policitemia se traduce directamente en un gran aumento en la capacidad de la sangre para transportar oxígeno" (Mc Ardle, Katch & Katch, 1995). Ninguno de los deportistas provenientes de grandes alturas sufrirá los síntomas de aquellos que han hecho el camino inverso. Los atletas corredores de medio fondo, fondo, como también los deportes de conjunto como el fútbol, básketbol y hándbol tendrán siempre una capacidad biofuncional incrementada con relación a aquellos que son prevenientes del nivel del mar.

    Por lo tanto este es el panorama para los próximos campeonatos mundiales del "rey de los deportes", el atletismo, con relación a estas disciplinas de resistencia. Para tener una idea de lo expuesto he aquí una lista de los record mundiales a partir de los 800 metros hasta la maratón, observándose el origen de cada uno de estos atletas:

    Para tener una idea más cabal de la gran superioridad que existe en la actualidad en las pruebas de resistencias con relación a los atletas provenientes de estos países, este es el ranking mundial de todos los tiempos hasta el mes de abril de 2007 en los 5 mil metros:

    Con relación a los 10 mil metros el panorama se presenta de manera similar:

    Como se puede apreciar no existe atleta alguno de origen europeo o americano, teniendo en cuanta, además, que todos estos registros fueron realizados a nivel del mar, en las pistas principalmente europeas, con las mismas condiciones a las cuales están habituados los atletas pertenecientes a estas naciones. También es relevante el dato que hasta la fecha, ningún corredor de origen europeo o americano ha sido capaz de correr los 10 mil metros por debajo de los 27 minutos.

    También es interesante tener una visión del rendimiento de los atletas oriundos de estos países africanos y teniendo en cuenta los campeonatos mundiales que se han realizado desde Tokio, 1991.


Campeonatos Mundiales

    Desde "Lecturas: Educación Física y Deportes" estamos seguros que en Osaka 2007, estos resultados, que ya dejaron de ser solamente una tendencia, no sufrirán variante alguna: la superioridad de los medio fondistas y fondistas provenientes de los países montañosos del África.


Bibliografía

  • De Kollias, J.; Buskirk, E.; "Maximal performance al altitud and on return from altitude in conditioned runners". J. Applied Physiology. 23:259.

  • McArdle, W; Katch, F.; Katch, V. "Fisiología del Ejercicios". Alianza Deporte.

  • Shephard, R. J. "La Resistencia en el Deporte". Editorial Paidotribo.

  • Wilmore, J.; Costill, D. "Physiology of Sport and Exercise". Human Kinetics.

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