Los juegos cooperativos: hacia nuevas perspectivas de intervención |
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Domingo Torrente Miras1 Ana Belén Pastor Belmonte2 Carlos Hinojo García3 Noelia Luna Cubero4 Carlos Román Lorente5 Miguel Ángel Úbeda López6 Gracia María Aranda Villegas7 carlosromanlorente@yahoo.es |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 12 - N° 109 - Junio de 2007 |
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Introducción
Posicionamiento acerca de los juegos cooperativos: autores más significativos
Realizando una visión general a las diferentes fuentes documentales y posicionamientos a cerca de lo que son y lo que han supuesto las actividades física-recreativas en el ámbito de la educación, podemos ver que los acuerdos no son comunes y compartidos por todos los autores, llegando a tener una visión totalmente diferenciada a cerca de los mismos.
En este sentido podemos encontrar como abanderado de los juegos cooperativos a Terry Orlick, apareciendo en la mayoría de los artículos y trabajos relacionados con los mismos.
Así, justifica su idea de juegos cooperativos en la diversión, sin el daño de una derrota. Su idea básica es que las personas jueguen juntas y no unas contra otras, evitando la existencia de niños pasivos y desapareciendo de la eliminación. La cooperación, la relaciona con la comunicación, cohesión, la confianza y el desarrollo de destrezas para una interacción social positiva.
Otra visión de los juegos cooperativos la encontramos con el profesor uruguayo Enrique Pérez Olivera, el cual destaca de ellos que son actividades participativas que facilitan el encuentro con los otros y el acercamiento a la naturaleza. Se trata de jugar para superar desafíos u obstáculos y no para superar a los otros.
Este autor añade que, los juegos cooperativos son propuestas que buscan disminuir las manifestaciones de agresividad en los juegos promoviendo actitudes de sensibilización, cooperación, comunicación y solidaridad. Facilitan el encuentro con los otros y el acercamiento a la naturaleza. Buscan la participación de todos, predominando los objetivos colectivos sobre las metas individuales. Las personas juegan con otros y no contra los otros; juegan para superar desafíos u obstáculos y no para superar a los otros.
Por otro lado, Carlos Velázquez Callado, nos habla de los juegos cooperativos como actividades colectivas donde las metas de los participantes son compatibles y donde no existe oposición entre las acciones de los mismos, sino que todos buscan un objetivo común, con independencia de que desempeñen el mismo papel o papeles complementarios. Además para él, los juegos cooperativos llevan implícito el contenido Transversal de Educación para la Paz.
Según el portal, CODEFPAZ "LA PEONZA" Colectivo de Docentes de Educación Física para la Paz, los juegos cooperativos se caracterizan por los siguientes elementos:
Las metas son compatibles para todos los jugadores.
Existe interrelación entre las acciones de los participantes.
El tipo de interrelación no es de oposición, es decir, las acciones de un jugador tienden a favorecer las de sus compañeros, en lugar de perjudicarlas
Otros autores como (Brown, 1992; Omeñaca y Ruiz, 1999), consideran al juego cooperativo una actividad liberadora ya que:
Libera de la competición. El objetivo es que todas las personas participen para alcanzar una meta común.
Libera de la eliminación. Se busca la participación de todos, la inclusión en vez de la exclusión.
Libera para crear. Las reglas son flexibles y los propios participantes pueden cambiarlas para favorecer una mayor participación o diversión.
Libera la posibilidad de elegir. Los jugadores tienen en sus manos la decisión de participar, de cambiar las normas, de regular los conflictos, etcétera.
Libera de la agresión. Dado que el resultado se alcanza por la unión de esfuerzos, desaparecen los comportamientos agresivos hacia los demás
El norteamericano Steve Grineski (1989) señala que el juego cooperativo favorece significativamente la aparición de conductas pro sociales en comparación con los juegos competitivos y las actividades individuales.
Rosa María Guitart (1990) destaca el papel de los juegos no competitivos ya que:
El niño participa por el mero placer de jugar y no por el hecho de lograr un premio.
Aseguran la diversión al desaparecer la amenaza de no alcanzar el objetivo marcado.
Favorecen la participación de todos.
Permiten establecer relaciones de igualdad con el resto de los participantes.
Buscan la superación personal y no el superar a los otros.
El niño percibe el juego como una actividad conjunta, no individualizada.
Favorecen sentimientos de protagonismo colectivo en los que todos y cada uno de los participantes tienen un papel destacado.
El brasileño Fabio Otuzi Brotto (1999), basándose en las ideas de Terry Orlick, destaca el papel educativo de los juegos cooperativos comparándolo con el de los juegos competitivos:
Propuesta práctica. Clasificación y juegos cooperativos que realizan varios autoresA continuación expondremos una clasificación que realizan diversos autores sobre los juegos cooperativos, con la que nosotros no estamos de acuerdo ya que, a continuación expondremos, las características específicas que han de tener los juegos para que sean cooperativos sin clasificación alguna, es lo que denominamos como juegos cooperativos "puros".
Juegos de conocimiento
Juegos de afirmación
Juegos de confianza
Juegos de comunicación
Juegos de resolución de conflictos
Juegos de distensión
Juegos de cooperación
Visión personal de los Juegos CooperativosUna vez descritas las diferentes visiones de los autores acerca de los juegos cooperativos vamos a detallar nuestros propios pensamientos en relación a este contenido.
En contraposición a lo que muchos autores piensan sobre esta tipología de juegos, creemos que los mismos no pueden ser clasificados en diferentes tipos como hacen la mayoría de los autores en sus propuestas prácticas.
Pensamos que los juegos cooperativos deben tener unas características específicas, comunes y definitorias como son:
Organización masiva: todos los juegos cooperativos se han de realizar a partir de un grupo único ya que si los organizamos en grupos siempre habrá una rivalidad entre los mismos, aún en el supuesto de que no compitan entre ellos. Siempre habrá un grupo que realice la actividad antes o de una forma mejor que los otros, con lo que se sigue fomentando la rivalidad.
Participación de todos los componentes: para que haya un éxito en la actividad deben participar todos y colaborar entre ellos. Las actividades tendrán éxito siempre y cuando todos los componentes hayan participado en ellas. En algunos juegos todos los alumnos tendrán que desempeñar el mismo papel mientras que en otros puede variar sin que afecte al objetivo que será común para todos.
Objetivo/s común/es: el objetivo final del juego será común para todos los alumnos aún cuando no todos desempeñen los mismos papeles.
CompeticiónCooperación: la mayoría de autores plantean propuestas en las que mezclan características específicas de los juegos cooperativos con las de los juegos competitivos, de oposición o de persecución. Nosotros pensamos que los juegos cooperativos no se pueden mezclar con el resto, ya que poseen unas características propias y su esencia y eficacia reside en la no existencia de competición, oposición o persecución.
Una vez que hemos visto las características especificas que nosotros consideramos como propias de este tipo de juegos, vamos a determinar cuáles son las actitudes que se desarrollan en nuestros alumnos cuando realizan dichas actividades lúdicas:
Cohesión grupal: gracias a estas actividades, los alumnos compartirán sentimientos y situaciones similares, que posibilitarán que estos grupos perduren una vez finalizadas las mismas.
Autoestima: debido a la "obligación" de que todos los alumnos participen en la actividad para que ésta tenga éxito, los alumnos se sentirán útiles dentro del grupo, desarrollando de esta forma sentimientos positivos hacia sí mismo.
Aceptación propia y de los demás: junto con el aumento de la autoestima, el niño desarrollará sentimientos positivos hacia los demás, teniendo conciencia de las diferentes posibilidades y limitaciones propias y de los compañeros.
Actitud positiva hacia la práctica de estas actividades: al sentirse tan implicado en este tipo de juegos, el alumno disfrutará con ellos y aumentará su predisposición hacia la práctica de los mismos.
Compañerismo: debido a que el éxito de estas actividades radica en la colaboración de todos sus componentes, se crearán lazos de unión entre los miembros del grupo.
Cooperación: para llegar al objetivo final del juego los alumnos tendrán que cooperar entre todos, aunque en algunos casos, los papeles que desempeñen puedan ser diferentes.
Tolerancia y respeto hacia los compañeros, material y entorno: los recursos y materiales que vamos a utilizar en nuestras prácticas diarias nos van a facilitar los objetivos que nos marquemos al comienzo de la unidad, sesión o juego que nos planteemos, por lo tanto, el cuidado de los mismos debe ser un principio básico para nuestros alumnos
A continuación expondremos una propuesta de juegos cooperativos "puros", los cuales deberán reunir las características específicas para que se puedan desarrollar las actitudes que anteriormente hemos citado.
Conclusiones finalesCreemos que los Juegos Cooperativos pueden ser una herramienta muy eficaz dentro de nuestra práctica educativa, ya que nos ayudarán a desarrollar en nuestros alumnos actitudes positivas hacia los compañeros, maestros, materiales, entorno, etc. Con este artículo pretendemos aportar alternativas reales para ayudar a solucionar uno de los problemas más comunes en nuestros centros, como es la violencia escolar. Los Juegos Cooperativos son un contenido básico del tema transversal "Educación para la Paz" y su objetivo principal será favorecer las relaciones sociales entre los miembros del grupo.
Bibliografía
CASCÓN, P. Y MARTÍN, C. (1986): "La alternativa del juego". Colectivo Educar para la paz. Torrelavega.
GUITART, R.M. (1990): "101 juegos no competitivos". Graó. Barcelona.
JARES, X.R. (1989): "Técnicas e xogos cooperativos para tódalas idades". Vía Láctea. La Coruña.
JARES, X.R. (1991): "Educación para la paz. Su teoría y su práctica". Ed. Popular. Madrid.
JARES, X.R. (1992): "El placer de jugar juntos. Nuevas técnicas y juegos cooperativos". CCS. Madrid.
LOOS, S. (1989): "Novantanove giochi cooperativi". Edizioni Gruppo Abele. Turín.
ORLICK, T. (1986): "Juegos y deportes cooperativos". Popular. Madrid.
ORLICK, T. (1988): "El juego cooperativo". En Cuadernos de Pedagogía, nº 163.
ORLICK, T. (1990): "Libres para cooperar, libres para crear". Paidotribo. Barcelona.
SEMINARIO DE EDUCACIÓN PARA LA PAZ (1990): "La alternativa del juego - II. Juegos y dinámicas en educación para la paz". Asociación Pro-Derechos Humanos. Madrid.
VELÁZQUEZ, C. (1995): "Juegos con paracaídas en las clases de Educación Física". La Comba. Valladolid.
VELÁZQUEZ, C. (2001): "Las actividades físicas cooperativas en un programa de Educación Física para la paz", en: "Actas del I Congreso Estatal de Actividades Físicas Cooperativas. Medina del Campo, 9 - 12 de julio". La Peonza Publicaciones. Valladolid.
VV.AA. (1995): "Ejercicios de Educación Física para Educación Primaria. Fichero de juegos no competitivos". Escuela Española. Madrid.
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digital · Año 12
· N° 109 | Buenos Aires,
Junio 2007 |