efdeportes.com
Interpretación táctica y enseñanza del fútbol

   
Licenciado en Educación Física - UdeA.
Coordinador y Técnico de Fútbol.
Club Deportivo Palmazul, Medellín.
 
 
Hernando Fabio Martínez Chávez
fmpalmazul@hotmail.com
(Colombia)
 

 

 

 


Resumen
     En la investigación "Comparación de la Enseñanza Proposicional y Tradicional del fútbol con niños de 8 a 10 años de edad"1 se recolectaron y presentaron datos sobre la frecuencia de realización de 8 subroles para determinar su relación con el conocimiento. El análisis cualitativo de los datos obtenidos en cada subrol se presenta para aportar herramientas conceptuales y proposicionales que permitan mejorar la enseñanza del fútbol.
    Palabras clave: Fútbol. Táctica. Subroles. Enseñanza. Pases. Coberturas. Apoyos.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 12 - N° 109 - Junio de 2007

1 / 1

Introducción

    El análisis cuantitativo de los subroles consistió en el registro de la frecuencia de realización, es decir, se anotó el número de veces que los jugadores de un equipo realizaron cada uno de las conductas de decisión durante tres partidos de fútbol. Los 8 subroles estudiados fueron:

  1. Pasar el balón.

  2. Pasar el balón hacia un espacio libre.

  3. Cuando no puede avanzar, pasar el balón hacia atrás.

  4. Parar el balón y observar la ubicación de los compañeros/adversarios.

  5. Marcar a un adversario que está sin el balón

  6. Realizar apoyos.

  7. Realizar coberturas ofensivas.

  8. Realizar coberturas defensivas.

    En esta ocasión, se presenta el análisis cualitativo de los resultados obtenidos en cada subrol, con base en la interpretación de los partidos jugados y del juego infantil en general, esto con el animo de comprender los datos obtenidos y encontrar pautas de mediación que favorezcan el aprendizaje de lo jóvenes jugadores.


Resultado cuantitativo del comportamiento táctico

    El promedio del grupo experimental se tomó de la sumatoria de los resultados obtenidos en los tres partidos jugados con cada uno de los equipos que conformaron el grupo control.

    Por su parte el promedio del grupo control, se obtuvo de la sumatoria del resultado obtenido por cada equipo, que hicieron parte de este grupo, en el partido con el grupo experimental.


Análisis cualitativo

    Los pases realizados por ambos grupos se caracterizaron por ser cortos y por llevarse a cabo especialmente en situaciones de apuros en las que no se podía eludir contrarios, es decir, que se utilizó como último recurso. Este hecho se evidenció en mayor medida en aquellos niños que sobresalían por su habilidad en el manejo del balón, en cambio los menos habilidosos basaron su participación en pasar el balón lo más pronto posible.

    La evolución del grupo experimental la atribuimos al hecho que durante el tratamiento los niños de este grupo asimilaron conceptos y proposiciones que promovían la realización de subroles que propician y facilitan la ejecución del pase, como son: las coberturas ofensivas y los apoyos, manifestados por la creación de líneas de pase hacía adelante o hacía atrás de la línea del balón.

    Los pases también evolucionaron de tal forma que consecutivamente se ejecutaron más y con la participación de un mayor número de jugadores, aproximadamente entre 5 y 6, especialmente, con la participación de los más habilidosos en el manejo del balón.

    Estos niños de mayor habilidad recurrieron al pase como medio para progresar hacía la portería contraria, es decir, que no lo ejecutaron sólo como auxilio ante el impedimento de la acción individual. Por su parte, los menos habilidosos aunque basaron su participación en la ejecución del pase inmediato, mejoraron en la observación de la ubicación de los compañeros y en la dirección y precisión de los pases, lo que muestra un avance en el aspecto técnico.

    A pesar de que aumentó el número de pases consecutivos, en el grupo experimental, no se manifestaron y manejaron diversos objetivos tácticos de acuerdo a las circunstancias de cada partido. Lo que predominó fue la intención de llegar lo más pronto posible a la portería contraria, de manera que los niños en la fase de ataque momentánea no consideraban la organización o desorganización defensiva del equipo rival.

    En el grupo control se mantuvo la constante de utilizar del pase como último recurso, manifestada por la prevalencia de la acción individual, especialmente, de los niños más habilidosos. Igualmente, permaneció el pase inmediato en los niños de menor desempeño en el manejo del balón.

    Lo anterior puede explicarse por la baja frecuencia de realización de subroles como las coberturas ofensivas y los apoyos que no facilitaron la realización de esta conducta de decisión.

    La disminución también puede explicarse porque el grupo experimental mostró un aumento en la frecuencia de realización de otros subroles, como el de referenciar a jugadores sin el balón y el de coberturas defensivas, los cuales impedían la realización del pase o interceptaban su trayectoria, de modo que el contrario no recibía el balón.

    El contexto general de este subrol obedece a aquellas situaciones de juego en las que el jugador en posesión del balón lo envía hacia los espacios libres, especialmente, a la espalda de los defensas o hacia el costado opuesto a del centro de juego. Los niños pocas veces realizan esta acción, así lo hemos comprobado en el diagnóstico de este estudio; el promedio del grupo experimental fue de 1.6 y el del grupo control fue 0.3.

    Sobre esta cuestión, es prudente mencionar las circunstancias que determinaron su manifestación, entre ellas podemos citar: la incomprensión encontrada en ambos grupos, el nivel de fuerza condiciona la ejecución de esta conducta de decisión, específicamente, en el cambio del centro de juego. En los partidos pudimos deducir que la acción fue realizada por los niños de mayor fuerza y mejor técnica, esto quiere decir que no todos los niños lo realizaron.

    Otro factor que condiciona su ejecución es la constante presión sobre el adversario portador del balón, como consecuencia de la aglomeración en torno al esférico, típica del juego infantil. Este hecho tiene como efecto negativo que los espacios libres no sean ocupados por los compañeros del jugador en posesión del balón, lo que dificulta aun más su realización.

    Esta conducta de decisión fue llevada a cabo, especialmente, por los niños que más próximos jugaban a la portería contraria, por lo tanto, no todos los niños lo realizaron, por ende no era de esperar una muy alta frecuencia de realización, además, porque este subrol es uno de los que contiene mayor complejidad

    En el juego infantil podemos reconocer la tendencia que existe para realizar todas las acciones en función del principio implícito de la progresión hacia la portería contraria, de manera que pocas veces se considera la posibilidad de pasar el balón hacia atrás como recurso para conservar el balón y tener la posibilidad de cambiar el centro de juego y así aprovechar los espacios libres.

    Esta tendencia tiene como consecuencia la perdida constante del balón y la limitación de la frecuencia de realización de otros subroles como parar el balón y observar la ubicación de los compañeros y adversarios o pasar el balón hacia los espacios libres. De estas circunstancias nace la importancia de este subrol, dado que permite, ante la presión constante y la aglomeración en torno al balón, la conservación del esférico y el aprovechamiento de los espacios libres, aspectos que son fundamentales en el juego del fútbol.

    En la fase de preprueba evidentemente encontramos una igual y baja frecuencia de realización en ambos grupos, debido a la incomprensión y a la tendencia que antes mencionamos. En la fase final o de postprueba, el grupo experimental presentó un aumento importante en su promedio, en este caso planteamos que el mejoramiento de la comprensión manifestado en las pruebas teóricas, el abordaje explícito durante la práctica y la retroalimentación externa constante determinaron la evolución de este subrol.

    Este subrol se relaciona desde el aspecto técnico con el control del balón, en lo táctico el análisis se centra en aquellas recepciones que se dan sin la presión inmediata del adversario, de esta manera, el jugador cuenta con tiempo y espacio para disminuir el ritmo de juego y observar la ubicación de los compañeros y adversarios antes de ejecutar la siguiente acción, esto representa la realización de una pequeña pausa.

    Su valor radica en la posibilidad que brinda para integrar en el campo perceptivo otros elementos del juego, más aún si reflexionamos sobre el carácter apresurado del juego infantil, donde los chicos pocas veces disminuyen el ritmo de juego y realizan aceleradamente sus acciones, sobre esta cuestión podemos observar como muchos niños, sin la presión del adversario, lanzan el balón de cualquier manera.

    La ejecución de esta conducta de decisión, se presentó en situaciones de juego en la que los jugadores del equipo defensor se encontraban en su gran mayoría ubicados en su propio campo y el balón pasaba hacía la otra portería; en consecuencia, la mayor parte de estas conductas fueron realizadas por los defensas o jugadores del equipo atacante que en ese momento se encontraban retrasados y contaron de esta forma con el tiempo y el espacio para controlar el balón, hacer una pausa, observar la posición de los compañeros y adversarios y realizar tranquilamente la siguiente acción.

    En las ocasiones en que gran parte de los jugadores del equipo defensor se aglomeraban en la mitad del campo contrario, no se observó la ejecución de esta acción por parte del jugador atacante que recibía el balón con espacio para progresar rápidamente hacia la portería contraria; lo que nos muestra que no hubo un uso inapropiado de este.

    En un contexto de juego en el que predomina la desorganización defensiva y la constante presión que se ejerce sobre el portador del balón, no es muy relevante una elevada frecuencia de realización de esta acción, a pesar de eso, recobra valor para la conservación del balón en el enfrentamiento de equipos de mayor experiencia y categoría.

    Por este subrol entendemos la fijación y la oposición inmaterial que realiza un defensa sobre el avance de los atacantes que juegan sin el balón, con el propósito de neutralizar su avance.

    De acuerdo con Ricardo olivos " defensa es quien se opone a los contrarios que juegan sin el balón y defensor es quien disputa el balón"

    De todos los subroles incluidos en este estudio, esta acción es una de las más complejas, puesto que los niños no están familiarizados con su conceptualización y puesta en práctica durante el juego, y lo es porque inclusive los jugadores de los equipos profesionales de nuestro país (Colombia) lo desconocen y pocas veces lo realizan. Lo que nos interesa aquí es destacar que los procesos de iniciación deportiva en el fútbol no son ajenos al desconocimiento que existe en nuestro medio sobre este método de defensa, por eso, no es de esperar que los jóvenes jugadores muestren una elevada frecuencia de realización de este subrol. Lo que prevalece en nuestros equipos son las acciones defensivas de disputar el balón, hacer coberturas defensivas y ocupar un espacio; pero no se juega estratégicamente para controlar el ataque de los jugadores que juegan sin el balón.

    En este subrol también tuvimos en cuenta la intencionalidad, por ello, sólo se registraron cuando el jugador estando detrás de la línea del balón o al lado del jugador en posesión del balón se desplaza hacia posición de apoyo, es decir, hacia delante de la línea del balón.

    Esta acción se dio especialmente en los jugadores que jugaban más cerca de la portería contraria, puesto que, en los niños que juegan más retrasados no es habitual que se adelanten para crear líneas de pase y así poder avanzar hacia la portería contraria, además, la incomprensión del juego hace que todos los niños corran hacia adelante y hacia el balón, pero no con la intención de crear líneas de pase en los espacios libres.

    En la postprueba, el grupo experimental demostró una evolución en la intencionalidad para apoyar al compañero portador del balón, sin embargo, se mantuvo el comportamiento inicial de los jugadores más retrasados.

    Consideramos que una de las causas de estos resultados es que debido a la complejidad de esta acción, el tiempo destinado para su enseñanza - aprendizaje fue insuficiente; es necesario que los niños entiendan, reflexionen y practiquen mucho más porque es algo nuevo, a causa de que ellos hasta involuntariamente pocas veces realizan este subrol, además, las acciones que habitualmente ejecutan durante el juego parecen indicar que la noción que tienen del juego se reduce a la idea de progresar directamente hacía la portería contraria. En relación con la disminución del promedio del grupo control, otra vez se atribuye como causa principal la permanencia de la incomprensión y la falta de abordaje explícito en su puesta en práctica.

    Para el registro de este subrol también se tuvo cuenta la intencionalidad, por ello solo se anotaron cuando el jugador estando delante de la línea del balón o al lado del jugador en contención se desplaza hacía la espalda de este para respaldarlo.

    En nuestro estudio evidenciamos, en la fase de diagnostico, el desconocimiento e incomprensión en los niños de ambos grupos sobre el significado, función e importancia de las coberturas, esto nos lleva a plantear que la frecuencia de realización encontrada obedece a la motivación intrínseca que existe en los jugadores jóvenes para desplazarse hacía el lugar donde se encuentra el balón y porque en los momentos en que no pueden disputarlo directamente, instintivamente se ubican en la espalda del compañero.

    Las coberturas defensivas son de fácil ejecución, por esta razón, esperábamos una mayor frecuencia de realización en el grupo experimental; sobre este aspecto conviene advertir que la forma de jugar de los equipos infantiles dificulta un poco su realización, porque es común que en estos el balón pase fácil y constantemente de un equipo a otro, igualmente porque los jugadores en contención siempre tienen como objetivo la recuperación inmediata del balón y no se considera la posibilidad de retardar la acción del atacante en posesión del balón para que el equipo se organice defensivamente.

    Otro factor que intervino fue que algunos jugadores se abstenían de hacer coberturas por realizar el subrol de marcar a un adversario que esta sin el balón.


Reflexión y discusión

Autoevaluación

    ¿Por qué todos los niños corren detrás del balón?

    ¿Qué tienen que aprender para cambiar ese comportamiento? O lo que es lo mismo ¿Qué les enseñaría usted para que cambien ese comportamiento?

    El ejercicio consiste en determinar ¿Cuáles son las causas de este comportamiento? Y en establecer si hay coherencia con los contenidos que usted propone. ¡De la primera respuesta depende la calidad del entrenamiento!


Características del juego infantil

    En lo táctico, las informaciones esenciales provienen del balón, de manera que reiteradamente se presentan aglomeraciones en torno a este. No integran otros elementos significativos del juego, como los objetivos tácticos momentáneos del equipo, que se presentan de acuerdo a factores como el resultado parcial del juego, esperar el desplazamiento de los compañeros, entre otros; por esta razón, el juego tiende a ser anárquico y apresurado, hay abuso de la palabra, sobre todo al pedir el balón, el manejo del espacio es inapropiado…

    Los niños más habilidosos con el balón tienden a utilizar el pase como ultimo recurso, es decir, solo pasan el balón cuando no pueden seguir eludiendo contrarios; por su parte, los menos habilidosos recurren al pase para desacerse lo más pronto posible del balón.

    Los pases se caracterizan por ser cortos y apresurados lo que significa, que se envía el balón rápidamente al compañero que primero se observa, y no se tiene en cuenta la posición de los compañeros y adversarios; por consiguiente, no se aprovechan los espacios libres. Los pases también se distinguen porque consecutivamente se ejecutan pocos, entre dos o tres como máximo y sólo se dan entre igual número de compañeros.


Factores relevantes en el mejoramiento de la acción táctica

    La aplicación de estos principios depende de las respuestas a los interrogantes asociados a cada uno de ellos.

  • Que los jugadores asimilen y comprendan los conceptos y las proposiciones correspondientes a la lógica interna del fútbol.
    ¿Cómo enseñarlos? ¿Cómo se aprenden?

  • Que apliquen sus conocimientos durante los entrenamientos y partidos para desarrollarse técnica, física y tácticamente.
    ¿Qué criterios determinan sus prácticas?

  • Que tengan una retroalimentación externa que les propicie la reflexión, la autoevaluación y el aprendizaje significativo.
    ¿En los entrenamientos los jugadores hacen lo que usted dice o comprenden lo que usted dice para hacer?


En el contexto de las sesiones de entrenamiento

    El tiempo que se otorga a cada uno de los contenidos debe ser acorde a su complejidad, es decir, hay conceptos/proposiciones/subroles que requieren un mayor tiempo para su asimilación y desarrollo.

    Todos los ejercicios y juegos deben tener un objetivo explicito, que integre los conceptos, las ideas y las acciones correspondientes que se intentan desarrollar. Resulta fundamental tanto la definición consciente de estos objetivos por parte del entrenador como la comprensión del jugador.

    En los partidos de fútbol, generalmente, los niños más habilidosos asumen el protagonismo con la tenencia permanente del balón, de forma que la participación de aquellos que tienen un menor desarrollo técnico/táctico es mucho menor, por esta razón, es importante realizar juegos simplificados con grupos reducidos que sean homogéneos en su habilidad para brindar condiciones adecuadas de aprendizaje.


Nota

  1. Ver efdeportes.com. Revista # 65


Bibliografía

  • COSTOYA SANTOS, Rodrigo. Baloncesto: Metodología del rendimiento. España: INDE, 147 pág.

  • HERNANDEZ. MORENO, José. Fundamentos del Deporte: Análisis de las Estructuras del Juego Deportivo. España: INDE, 1994. 184 pág.

  • MAHLO, Friedrich. La acción Táctica en el Juego. Ciudad de la Habana: Pueblo y Educación, 1985. 228 pág.

  • OLIVOS. ARROYO, Ricardo. Teoría del Fútbol. Sevilla: SAND, 1992. 364 pág.

  • _____________. Fútbol: Análisis del juego. España: Wanceulen, 1997. 144 pág.

  • RUÍZ. PÉREZ, Miguel y SANCHEZ. BAÑUELOS, Fernando. Rendimiento Deportivo: Claves para la Utilización de los Aprendizajes. Madrid: Gymnos. 1997. 228 pág.

  • SOLA. SANTESMASES, Josep. Formación Cognoscitiva y Rendimiento Táctico: En Apunts N°53, 1999. P.33-41.

  • ZUBIRIA, Miguel y Otros. Tratado de Pedagogía Conceptual. Vol. 1-7. Santa Fe de Bogotá: FAMDI, 1994-1999.

Otros artículos sobre Fútbol

  www.efdeportes.com/
Google
Web EFDeportes.com

revista digital · Año 12 · N° 109 | Buenos Aires, Junio 2007  
© 1997-2007 Derechos reservados