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Introducción

    Pérez Sánchez, A (1997) aporta elementos suficientes para comprender lo esencial y necesario del requerimiento que tienen los hombres de realizar movimientos y deportes físico recreativos, pues refiere las condiciones extremadamente complejas que hacen peligrar en el contexto actual, la salud humana, expuestas como están las sociedades a las consecuencias nefastas derivadas de la industrialización, al cada vez mayor deterioro del medio ambiente y la urbanización de densas zonas, motivo por lo que de continuo se piensa en la búsqueda de un equilibrio biológico y psicológico.

    El propio autor señala que todos esos factores afectan considerablemente las aspiraciones del hombre de poder ampliar sus expectativas de vivir más, alcanzar un nivel óptimo de su estado físico y potenciar sentimientos de felicidad, poniendo así en peligro, de manera creciente, las aspiraciones de alcanzar una alta calidad de vida.

    El deporte y el ejercicio físico en general, unidos al control del peso corporal y la eliminación del tabaquismo, además de otras prácticas nocivas, pueden influir en una vida más saludable, así como proporcionarle longevidad al ser humano. Para el hombre moderno, está claro que la práctica deportiva le puede ayudar a mejorar o conservar su estado de salud.

    Gómez Puerto, J. R y demás autores (2005), refieren que: "la actividad física y el ejercicio inciden de forma positiva sobre las personas, siendo considerados como una de las bases fundamentales para el buen estado de salud. Su práctica regular y moderada produce de inmediato una mejora en el estado de bienestar general del individuo".

    Por ese motivo, hoy día, en el mundo se incrementa incesantemente el papel de la actividad física en función de la organización del descanso y el aprovechamiento sistemático e inteligente del Tiempo Libre, por lo que se ha acrecentado la cifra de personas asociadas a actividades tales como el turismo.

    En una instalación turística la práctica física que se programa, generalmente abarca la celebración de competencias deportivas recreativas, las que están dirigidas a personas que en su gran mayoría no son atletas y en muchos casos carecen de algún tipo de entrenamiento. Las diferencias entre este tipo de actividad y la práctica deportiva ordinaria radican en su carácter (festivo y recreativo), el tiempo de duración (por cuanto no se adapta a los requerimientos de la disciplina), lugar donde se realiza (no necesita siempre de áreas acorde con las reglas deportivas) y los medios (se podrían sustituir por otros).

    La posibilidad de realización de tales actividades en una instalación hotelera, es motivo de análisis en el presente trabajo, por lo que su abordaje deviene en soluciones prácticas, destinadas a la consecución de una salud óptima.

Desarrollo

    El Turismo brinda la posibilidad al ser humano de viajar a otras regiones y conocer acerca de los pueblos, su historia, tradiciones y costumbres, además de favorecer sentimientos de solidaridad y respeto mutuo entre las personas, sin establecer limitaciones de ningún tipo, con lo que propicia también la paz y la coexistencia pacífica. Su práctica y sus manifestaciones lo hacen necesario, a la hora de planificar diferentes actividades recreativas y dar un uso adecuado al Tiempo Libre de los seres humanos. Por ser una necesidad del hombre actual, la oferta turística está siendo altamente demanda por toda clase de personas en todas las regiones del planeta.

    La mayoría de los turistas requieren una instalación hotelera para poder disfrutar de esos ofrecimientos. De esta forma se puede encontrar que los programas de animación en hoteles, generalmente brindan la posibilidad de competir en variadas ofertas físico recreativas, las que por supuesto, aportan gran placer para los clientes.

    Por ser estas competencias fundamentalmente colectivas, su realización permite la presencia de numerosas personas cada vez; lo que posibilita la ocasión para confraternizar entre ellas, sin distinción de nacionalidad, dando rienda suelta a sus necesidades de ocio.

    Como se comprende la práctica de estas modalidades en los hoteles, se realiza fundamentalmente al aire libre, facilitando con ello su ejecución de forma sana, lo que evidentemente le hace ganar adeptos. Debe recordarse que es muy extendida en el mundo, por tanto entre los turistas, la aceptación del tremendo beneficio que reporta la práctica deportiva a los seres humanos y ello está íntimamente relacionado con sus necesidades de movimientos. Alonso R. (2001) expresa: "El desarrollo del hombre está íntimamente vinculado al movimiento, es más, nos atreveríamos a decir que sin el movimiento la especie humana se eliminaría, pues son bien conocidos los efectos negativos del sedentarismo sobre el organismo".

    Para desarrollar felizmente estas acciones, con el consiguiente nivel de satisfacción de los clientes, es necesario que las personas encargadas de llevarlas a cabo, es decir los animadores, posean excelente dominio de la disciplina deportiva en cuestión, lo que les permitirá al actuar como árbitros y conductores, pese a las adecuaciones que se hagan, aplicar correctamente las reglas, discernir sobre jugadas difíciles y hacer las aclaraciones pertinentes. Se debe puntualizar una vez más que los animadores no deben participar directamente como jugadores, a menos que el número de clientes así lo exija, para poder garantizar la celebración del evento.

    Investigaciones realizadas en el polo turístico Varadero por estudiantes de la Facultad de Cultura Física de Matanzas, han permitido aportar propuestas garantes para el desarrollo de actividades o competiciones físico recreativas, practicables en diferentes instalaciones hoteleras. El abordaje de dichas proposiciones permite evidenciar además de ello, sus atributos.

    Los ejercicios que puedan desarrollar los clientes durante las primeras horas de la mañana, favorecen al organismo con la eliminación de toxinas que se acumulan durante el sueño y permiten la liberación de las energías concentradas, producto del alimento ingerido la noche anterior. Para ese horario son recomendables los paseos en bicicletas, las caminatas o las carreras.

    Al desarrollar diferentes carreras o trotes por los alrededores de la instalación, los animadores propiciarán que las mismas se practiquen sobre una superficie suave. El césped puede ser una opción adecuada, con ello se evitarán traumatismos lamentables. Por otra parte es recomendable orientar a los clientes convenientemente, de manera que la ropa y el calzado utilizados en estas actividades, sean cómodos y eviten todo tipo de irritaciones.

    Todas las personas, incluidos los deportistas bien entrenados, necesitan de un calentamiento previo a la realización de cualquier actividad. Dicho calentamiento sirve para evitar lesiones musculares y articulares. Los animadores deben facilitar antes de las actividades físicas, que los clientes realicen ejercicios de estiramientos y calentamiento en sentido general.

    Cuando la temperatura está muy elevada, no se deben realizar ejercicios físicos intensos, por ello durante el verano el grueso de las actividades deportivas recreativas, debe realizarse en el horario de la mañana o bien avanzada la tarde.

    Existen actividades físico recreativas que su realización ocurre generalmente bajo techo, aunque no se descarta la posibilidad de poder practicarlas, en contacto con el aire puro. Ejemplo de tales opciones lo tenemos en los ejercicios aeróbicos, los que están basados fundamentalmente en el ritmo, de manera que la cantidad de movimientos coincida con las frecuencias de las contracciones del corazón, todo ello subordinado al compás de una música.

    El valor de estos ejercicios radica en que fortalecen los sistemas cardiovascular y respiratorio, neutralizando las tensiones, elevan el tono muscular de las diferentes regiones del cuerpo y ayudan a la movilidad de las articulaciones.

    Esta actividad requiere de una adecuada dosificación de la carga que va a recibir el organismo, por lo que debe ser impartida por personas que hayan asimilado una adecuada preparación y sean especialistas de cultura física.

    Una variante de estas actividades al aire libre, lo constituyen los acuasice. La realización de tales actividades ocurre en albercas o playas. Se realizan al compás de la música y resultan sumamente atractivas, por lo que suelen conformar verdaderos espectáculos masivos.

    Por otra parte y como muestra de actividades techadas, se encuentran los ejercicios en el Gimnasio. Este local debe resultar de fácil acceso, ventilado y poseer los implementos necesarios para la práctica de ejercicios físicos variados, que permitan el entrenamiento de la fuerza y la realización de actividades aeróbicas, así como la relajación del individuo fundamentalmente, todos ellos tan practicados por el hombre moderno en su empeño de tener una vida más saludable y gozar de mayor longevidad.

    Su uso obedece más bien a los intereses propios de cada cliente y la influencia de los animadores especialistas o instructores, en la mayoría de los casos, resulta tan solo orientadora.

    Estos sitios deben estar dotados de espejos, step para aeróbicos, colchones, medios mecánicos, palanquetas, discos, etc., de manera que los clientes tengan la posibilidad de hacer un uso óptimo de la instalación, en función de diferentes servicios tales como la musculación y los aeróbicos.

    La realización de los denominados "Olímpicos", es una magnífica oportunidad para pasar una tarde de maravillas ya sea en la alberca, la playa o en otro sitio del hotel. En realidad durante el desarrollo de los mismos, se logra crear un especial clima de competición, así como una agradable estancia.

    En torno a la celebración de esta actividad se deben decorar las áreas involucradas con diversos elementos ornamentales y alegóricos al movimiento olímpico, tales como la exposición de pancartas y telas con los aros emblemáticos del olimpismo, presencia de carteles, etc.

    Al seleccionar los equipos que representarán a los clientes, se hará de manera que se combinen las diferentes nacionalidades y prime un ambiente también de solidaridad, sin otras rivalidades que las propias que emanen de la competencia.

    Este programa consiste en una selección de juegos y modalidades deportivas recreativas, la que estará en correspondencia con las aspiraciones de movimiento de los clientes. Entre las actividades seleccionadas pudieran encontrarse algunas como: recoger cubiertos del fondo de la piscina, voleibol de playa, voleibol en la piscina, competencia de tiro con fusil reducido, selección del más fuerte, competencias de argollas, polo acuático, competencias de dardos, etc.

    La mayor parte de las competiciones físico recreativas ofertadas y que resultan de gran agrado para los clientes, tienen que ver con la realización de algunos juegos con pelotas. Estas ofertas están representadas entre otras por competencias de tenis de mesa, fútbol, voleibol, voleibol de playa o en la piscina, baloncesto, baloncesto en la alberca, polo acuático, balonmano en la arena, tenis, bádminton y golf.

    Hay instalaciones que se ven favorecidas por su entorno y al disponer de terrenos más amplios, incluyen deportes como el béisbol o el softbol.

    En sentido general los hoteles poseen magníficas instalaciones, con todos sus elementos en perfecto estado, pintadas y dotadas de una correcta delimitación de líneas. Muchas de ellas poseen luces, lo que les permite funcionar en horarios nocturnos.

    Especial atención deben prestar los animadores a la limpieza y organización de las citadas áreas deportivas, enarbolando preceptos inviolables que establecen la necesidad de contar con una higiene óptima, en función de una elevada calidad del servicio de animación.

    Otras modalidades practicadas tienen relación con ciertas disciplinas deportivas, entre las que figura el tiro con arco y fusil reducido. Estas modalidades requieren áreas seguras para su realización, por lo que los hoteles generalmente favorecen la creación de instalaciones rústicas, de manera que existan todas las garantías posibles para proteger la integridad física de los clientes.

    Los animadores con frecuencia realizan juegos para desarrollar determinadas competiciones físico recreativas. Los juegos pueden o no tener elementos de ciertas disciplinas deportivas y son utilizados en la animación hotelera como parte de sus espectáculos y actividades. Muchos de esos juegos precisan de una buena preparación por parte de los animadores.

    Es conocida la amplia posibilidad de realización lúdica en los seres humanos, lo que de hecho la convierte en una opción muy aceptada entre personas de diferentes procedencias. Al respecto Ofele M. (1999), expresa: "El juego es aquella dimensión del hombre que lo remonta a un mundo diferente, con otras reglas, donde se muestra la esencia de cada uno de nosotros, sin máscaras ni caretas, donde todo - o casi todo - se puede, es el sueño hecho realidad, todo se transforma según nuestro deseo y el hombre se remonta a lo más profundo de su ser".

    El término jugar implica la realización de ejercicios recreativos sometidos a reglas en los que se gana o se pierde, aunque otros lo definan como hacer cosas por las que no se recibe nada a cambio. El juego puede ser también interpretado, como una actividad necesaria para el organismo humano en crecimiento. Puede verse como un fenómeno biológico y sociológico.

    Nadie puede negar que los juegos además de contribuir a la preparación física general, ayuden en buena medida a la manutención de la salud humana. Al igual que a través de la práctica deportiva, de las formas lúdicas el hombre recibe influencias muy favorables a su estado de salud.

    En realidad ellos no requieren de la aplicación de reglamentaciones rigurosas, ni de instalaciones sofisticadas o especificas.

    Una gran cantidad de hoteles están situados junto al litoral, donde el aire del mar está saturado por distintas sales, este factor unido a su favorable grado de ionización, el efecto refrescante de las brisas marinas y los baños de playas, influyen muy favorablemente sobre el organismo de las personas que los visitan. Es conocido que como resultado de la influencia benéfica del aire, se logra mejorar en grado considerable el estado funcional del sistema nervioso central, se aumenta la capacidad de trabajo, se aceleran los procesos recuperativos y se fortalece el potencial inmunológico del organismo. De aquí que las instalaciones hoteleras, se muestren sumamente preocupadas por el desarrollo de los deportes acuáticos.

    La realización de tales actividades ocurre en sus puntos náuticos, siendo necesaria la especialización en técnicas de navegación, de todas las personas que en ellos laboran. La generalidad de esas actividades requiere de equipamiento, así como la existencia de chalecos salvavidas con lo que es posible preservar la vida de las personas que disfrutan de tales opciones, evitando lamentables accidentes.

    Entre las actividades físico recreativas acuáticas y náuticas que se realizan junto a los hoteles, se pueden citar esquí acuático, paseos en lanchas, bicicletas acuáticas, catamaranes, buceo, tabla de vela, kayac, parasailing, buggy board, aqua jump, bananas, etc.

    Pero es bien posible, el poder realizar algunas otras actividades acuáticas en coordinación con los equipos de animación de las instalaciones, teniendo en cuenta aspectos tales como las edades de los clientes y sus aptitudes natatorias, con lo que se ampliaría considerablemente la gama de opciones recreativas de todas esas personas. Esas acciones por lo general consistirían en juegos de participación, donde se pudieran utilizar los medios náuticos disponibles. Ejercicios de apnea, relevos en kayak, bicicletas acuáticas o botes, competencias de permanencia sobre la banana y los paseos en diferentes embarcaciones, son ejemplos de esas propuestas.

    Toda este ofrecimiento de actividades físico recreativas es aplicable a diferentes estructuras hoteleras, siendo favorecida por el limitado número de recursos requeridos, así como por las garantías que ofrece a la consecución de una mejor salud entre sus clientes.

Conclusiones

    La realización de actividades físico recreativas en el ámbito de las instalaciones hoteleras, es una excelente manera de abundar en la búsqueda de un mejoramiento continuado y progresivo en la vida de los seres humanos. Acercar a las personas a la práctica sistemática, a través de formas atractivas de ejercitar el cuerpo, es el objetivo fundamental de la propuesta contenida en el presente trabajo.

    El cliente en las instalaciones hoteleras no sólo estará en disposición de acceder a la contemplación de nuevos paisajes, reconocer los valores culturales de los pueblos que visita e intercambiar con otras personas, sino que podrá sentirse estimulado a practicar modalidades físicas recreativas, las que deben redundar en una salud óptima para él y para su familia.

    Poder disponer de una programación físico recreativa amplia y variada, sería una garantía para el éxito de cualquier hotel empeñado en el logro de un turismo de excelencia.

Bibliografía

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revista digital · Año 12 · N° 109 | Buenos Aires, Junio 2007   © 1997-2007 Derechos reservados