Formación profesional en Recreación: una visión sobre la realidad brasilera |
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Doctor en Educación Física. Centro de Estudios de Tiempo Libre y Recreacion. Universidade Federal de Minas Gerais. |
Hélder Ferreira Isayama helderisayama@yahoo.com.br (Brasil) |
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Este artículo presenta algunas de las ideas desarrolladas por la autor en el |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 12 - N° 108 - Mayo de 2007 |
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Introducción
Actualmente, vivimos en un contexto de desarrollo tecnológico que viene afectando directamente la producción y la difusión del conocimiento, ya sea como la creación o la exploración de nuevos espacios de conocimiento. Junto a estas transformaciones, observo una sensibilización de la sociedad en cuanto a valores éticos, políticos y sociales, que compromete a todas las profesiones a corregir las competencias profesionales requeridas, y consecuentemente, la formación de sus profesionales. Y en ese contexto, esta presentación propone una reflexión sobre la formación de profesionales que actuarán en el ámbito del tiempo libre, presentando el panorama de las posibilidades identificadas en la realidad brasilera.
Al referirnos a la formación de profesionales para actuar en el ámbito del tiempo libre, inicialmente es necesario reforzar que la recreación se configure como un campo multidisciplinario, posibilitando la concreción de propuestas interdisciplinarias por medio de la participación de profesionales con diferentes formaciones (arte-educación, educación física, pedagogía, psicología, sociología, terapia ocupacional, turismo y hotelería, entre otras).
Lamentablemente, aún se piensa que para actuar en esa área, no es necesario tener formación específica y profunda sobre el tema. Por eso es preciso replantear los propósitos que encaminan hacia la formación de profesionales y cómo esto está siendo procesado en la realidad brasilera.
En Brasil, es cada vez más creciente el interés de alumnos y profesores por la discusión de la temática del tiempo libre, teniendo en cuenta las diferentes opciones de estudio y de intervención profesional que el campo de trabajo va abriendo en ese ámbito, para los profesionales formados. Especialmente en los últimos años, ha venido aumentando la preocupación por los factores fundamentales para la promoción de la calidad de vida mediante la recreación. Además de eso, la recreación está siendo ampliamente destacada por los medios de comunicación masiva, como una de las áreas más promisorias del Siglo XXI. Por ese motivo, se amplían las posibilidades de formación profesional en este campo, pero éstas deben ser analizadas cuidadosamente por aquellos que desean participar en estas acciones.
Según Werneck (2000), formar significa fecundar un conjunto de ideas y reflexiones, crear posibilidades que nos retiren de posiciones acomodadas, movilizando y transformando lo otro de alguna manera. Es una manera de colocarnos en contra de las incertidumbres cristalizadas, con la curiosidad y el deseo de saber, para construir juntos el conocimiento. En ese sentido, el desafío es aunar esfuerzos para formar profesionales capaces de construir colectivamente acciones teórico-prácticas sobre la recreación significativa, a fin de no disfrazar o atenuar los problemas sociales de las personas involucradas.
En Brasil, la formación profesional en el ámbito del tiempo libre, se viene concretando principalmente a partir de dos perspectivas: La primera, que se preocupa por formar a un profesional más técnico, orientado primordialmente hacia el dominio de contenidos específicos y metodologías. En ese caso, la formación privilegia la familiarización con las prácticas y actividades que se presentan en el día a día del animador cultural. La preocupación principal es la instrumentación técnica y el dominio de procedimientos y metodologías.
Como resultado surge el tecnicismo que limita al profesional a ser un "simple" técnico y la mediación técnica se vuelve sustantiva, orientando los fines y valores del proceso de formación, y no al contrario. La práctica se vuelve el eje de la formación y su realización tiende a minimizar el papel de la teoría en la acción profesional. De esa manera, se reafirma la dicotomía entre teoría y práctica, enfatizándose la segunda, y atribuyendo menor importancia a las reflexiones de sello filosófico, político, cultural y sociológico, fundamentales en el proceso de actuación profesional en ese ámbito. Muchas veces, los sujetos de diferentes cursos de formación del área recreativa se preocupan por obtener "recetas rápidas de actividades" y refuerzan su interés por un número bastante variado de modelos y alternativas.
Es importante resaltar que la referencia teórica sólida posibilita la comprensión de la práctica a partir de nuevos ángulos, permitiendo una consolidación de la práctica. Un animador cultural que actúa en clubes, por ejemplo, y conoce aspectos sobre las diferentes etapas de la vida (niñez, adolescencia, madurez y vejez) y de acuerdo a los grupos sociales (portadores de necesidades especiales, negros, indios, homosexuales, etc.), tendrá su práctica a partir de otra perspectiva. De esa manera, la relación teórica-práctica adquiere una función muy diferente al hacer simplemente mecánico y técnico.
La segunda perspectiva propone una formación basada en el conocimiento, la cultura y la crítica, que se da por medio de la construcción de saberes y competencias que deben estar cimentadas en el compromiso con los valores diseminados de una sociedad democrática, también como en la comprensión de la labor social del profesional en la educación para y por la recreación. La formación debe posibilitar el dominio de contenidos que deben ser socializados a partir del entendimiento de sus significados en los diferentes contextos y articulaciones interdisciplinarias. Debe, además, promover el conocimiento de procesos de investigación, que ayuden al perfeccionamiento de la acción del animador cultural y al manejo del propio desarrollo de acciones educativas lúdicas, críticas y creativas.
La formación de profesionales en el campo del tiempo libre debe, por lo tanto, ser pautada como una competencia técnica, política, filosófica y pedagógica en el conocimiento crítico de la realidad. Es preciso romper con la visión esencialmente técnica, común en nuestro medio, teniendo en cuenta una práctica conciente. La opción debe estar comprometida con cambios que consideren las luchas contra las injusticias sociales y la intención de lograr una sociedad más igualitaria, que respete las diferencias culturales y que genere posibilidades de participación y democratización social (MARCELLINO, 1995).
Por lo tanto, es necesario pensar en construir conocimientos y competencias que se relacionen con el compromiso de los valores basados en una sociedad democrática y en la comprensión del papel social del profesional en la educación para y por la recreación. Además de esto, la formación debe tener el dominio de contenidos a ser socializados, a partir del entendimiento de sus significados en diferentes contextos y articulaciones interdisciplinarias, y finalmente, al conocimiento de procesos de investigación que apoyen el perfeccionamiento de la acción profesional en el campo del tiempo libre, y el manejo del propio desarrollo de las acciones educativas lúdicas.
Con esto, una sólida formación profesional orientada hacia la recreación, no puede aceptar el simple proceso de transmisión de saberes, sino la constitución y el posicionamiento de nuestra propia inserción en cuanto a personas, y de nuestro lugar dentro de los diferentes estratos socioculturales representados en nuestra realidad (WERNECK, 2000).
El documento final aprobado en el X Encuentro Nacional de Anfope (2000) representa contribuciones para crear principios orientados hacia la formación de profesionales en el campo del tiempo libre, teniendo en cuenta el entendimiento del animador cultural como educador. Por lo tanto, la formación debe proyectar la unidad entre la teoría y la práctica; la gestión democrática de las posibilidades del tiempo libre, el compromiso social del profesional, el trabajo colectivo e interdisciplinario, una sólida formación teórica y cultural, así como la integración del concepto de educación continuada.
Caldeira (2001) nos llama la atención sobre la valorización de la subjetividad del profesional en su proceso de formación. Sobre ese aspecto reforzó la necesidad de tener en cuenta la subjetividad de las personas que están interviniendo, sin dejar de considerar que ella está socialmente condicionada y eso implica que se deben considerar como resultado de diferentes aspectos culturales, económicos, sociales y políticos. La autora afirma también que considerar la subjetividad significa reconocer que los propios individuos contribuyen para la formación y transformación de los contextos.
En la actualidad existe una tendencia a la comercialización de propuestas de formación profesional en el área que, de manera general, limitan la comprensión de la recreación. Este está enfocado como un filón del mercado que abre amplias posibilidades de triunfo y se asocia al consumo exacerbado y alienado de bienes materiales y de servicios "recreativos", que puede ayudar a la fuga y a la distracción de los problemas que se nos presentan diariamente. En este caso, la expansión desenfrenada de cursos que presentan esa tendencia es preocupante y debe ser cuidadosamente analizada por los interesados en ampliar sus conocimientos sobre la recreación.
Analizando las propuestas de algunos cursos de reciclaje, perfeccionamiento y actualización, así como las disciplinas ofrecidas en diferentes cursos de graduación, se puede observar un énfasis en la reproducción de diversas actividades mediante la enseñanza de una variedad de juegos y diversiones. Estas propuestas ofrecen "recetas" de actividades, sin superar la tradición práctica y con dificultad para fomentar la sistematización de los conocimientos efectivamente teórico-prácticos. Por lo tanto, ya existen iniciativas en algunas universidades, grupos de investigación y entidades públicas que buscan enfocar la recreación de una manera abrazante y contextualizada.
A pesar del crecimiento en la discusión respecto a la recreación en los cursos de Administración, Artes, Educación Física, Fisioterapia, Hotelería, Pedagogía, Terapia Ocupacional y Turismo, el análisis de muchos de esos curriculums demuestra que la discusión de los conocimientos sobre la recreación tiene un pequeño espacio en el interior de las propuestas. Eso genera una incompatibilidad entre la forma en que se tratan estos temas en las agendas y las diferentes oportunidades de estudio y actuación que el campo viene abriendo para profesionales formados (ISAYAMA, 2002).
Un aspecto importante que debe ser resaltado es que en Brasil, desde 1998 se vienen ofreciendo cursos de grado específicos sobre la recreación, demostrando la nueva tendencia que se abre en el mercado. Algunos desafíos incluyen la implementación y el desarrollo de cursos, tales como la necesidad de buscar referencias locales que orienten la construcción curricular, la falta de recursos humanos especializados y calificados y, así como las inadecuadas estrategias de implementación y difusión generalmente adoptadas por las instituciones.
En la actualidad el post grado lato e stricto sensu se presenta con una interesante posibilidad de formación de profesionales para actuar en el área del tiempo libre, teniendo en cuenta la formación docente para actuar en diferentes niveles y de investigadores interesados en profundizar conocimientos sobre el tema. Todavía es pequeño el número de cursos ofrecidos comparado con el número de profesionales interesados en profundizar conocimientos en ese campo.
Además, otra posibilidad de formación se vislumbra en un número significativo de grupos de estudio e investigación que están siendo creados en diferentes facultades, escuelas, departamentos y cursos, tal como puede verse en el trabajo de Melo; Alves Junior (2003). Esos autores presentan otras posibilidades, tales como la realización de eventos técnico-científicos específicos, la creación de listas de discusión por medio de Internet, la publicación de artículos científicos en revistas de las más diversas áreas, destacándose la Revista Licere, actualmente el único periódico especializado en el tema del tiempo libre en el país.
Hay mucho por hacer en el área de formación para actuar en el campo del tiempo libre, por lo tanto es preciso suministrar elementos para la consolidación de un profesional crítico, creativo, que cuestione, que sea reflexivo, articulador, investigador, interdisciplinario, que sepa practicar efectivamente las "teorías" que propone a los grupos con los cuales va a actuar (ISAYAMA, 2002). Debido a esto, la formación no debe considerarse en forma fragmentada, sino como un proceso que no comienza ni termina en la formación inicial. Por lo tanto, es necesario incentivar la formación desde una perspectiva continua, que sea constantemente alimentada por la participación en diferentes cursos (técnicos, de actualización, de perfeccionamiento, de especialización, maestrías o doctorados) en eventos técnico-científicos, en paneles de discusión, entre otras acciones que deben hacer parte de lo cotidiano de los profesionales que desean actuar con el tiempo libre.
Es importante destacar que aún es necesario hacer un esfuerzo sistemático para responsabilizar a las instituciones por la formación continuada de sus profesionales, invirtiendo en la producción de conocimiento sobre esa formación y en los cambios que eso puede generar en los procesos de actuación profesional, con el objetivo de tener una efectiva participación cultural. Por eso, se debe garantizar que la formación en servicio se constituya en un espacio para que el animador cultural aprenda, teniendo como punto de partida la reflexión sobre su intervención cotidiana.
Concuerdo con Caldeira (2001) cuando afirma que la formación es un proceso que no termina, estando en constante movimiento de reconversión, siendo la formación inicial apenas una parte del proceso que prosigue con la formación continuada, entendida de forma amplia.
Lejos de querer agotar los temas relativos a la formación profesional en el campo del tiempo libre, presento estas reflexiones tratando de contribuir en la ampliación del debate sobre el tema ya que son escasos los trabajos que lo analizan. Por lo tanto, es necesario recordar que a pesar del aumento en las iniciativas del área recreativa que contribuyen para el avance de esas propuestas, necesitamos más estudios teóricos prácticos preocupados por la calidad de las acciones desarrolladas en el área de la formación profesional en ese campo.
Referencias
CALDEIRA, Anna Maria S. A formação de professores de Educação Física: quais saberes e quais habilidades? Revista do Colégio Brasileiro de Ciências do Esporte. Campinas: Autores Associados. V. 22, n. 3, p. 87-104. mai, 2001.
ISAYAMA, Hélder F. Recreação e lazer como integrantes dos currículos dos cursos de graduação em Educação Física. Campinas: Faculdade de Educação Física da Unicamp, 2002. (Tese, Doutorado em Educação Física).
MARCELLINO, Nelson C, A ação profissional no lazer, sua especificidade e seu caráter interdisciplinar. In: MARCELLINO, N. C. (Org.). Lazer: Formação e Atuação Profissional. Campinas: Papirus, 1995. p. 13-22.
MELO, Victor Andrade; ALVES JUNIOR, Edmundo D. Introdução ao lazer. São Paulo: Manole, 2003.
WERNECK, Christianne L. G. Lazer, trabalho e educação: relações históricas e questões contemporâneas. Belo Horizonte: Editora da UFMG/CELAR, 2000.
revista
digital · Año 12
· N° 108 | Buenos Aires,
Mayo 2007 |