Estudio comparativo de la talla potencial de atletas de 9-10 años de un municipio cubano de montaña |
|||
*Licenciado en Cultura Física. Profesor Instructor de la Universidad de Granma (UdG) de la asignatura Metodología de la Investigación. **Doctor en Ciencias de la Cultura Física. Profesor asistente de la asignatura Lucha de la Facultad de Cultura Física Granma. |
Lic. Luis Alberto Sancesario Pérez* Dr. Sc. Armando Rodolfo Rosales Carrazana** lsancesariop@sbueyarriba.udg.co.cu (Cuba) |
|
|
|
|||
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 12 - N° 108 - Mayo de 2007 |
1 / 1
Introducción
En la actualidad se sabe que una rigurosa evaluación previa de las aptitudes y capacidades con que se incorporan los niños y adolescentes a la práctica deportiva, asegura razonables probabilidades de éxito en el proceso competitivo futuro y evita las frustraciones de aquellos niños que se inician en determinados deportes sin aptitudes para los mismos1.
La política cubana de selección según las normativas del Percentil 97 de talla nacional presupone que el profesor de Educación Física, al identificar algún alumno que cumpla con la estatura recomendada, debe controlar el mismo e informarlo a la Dirección Municipal de Deportes, esto se da a conocer a las Escuelas Deportivas Comunitarias y a partir de allí el entrenador debe dirigirse hacia el lugar de estudio o residencia de este alumno y captarlo para su área deportiva.
Más del 68 % de la población total del municipio Buey Arriba reside en la zona rural, por lo que se puede inferir que la mayor parte de la población infantil reside en esta zona, ello implica que viven lejos de las dos Escuelas Deportivas Comunitarias que aquí existen, ambas enclavados en la zona urbana (Buey Arriba y Bueycito), debido a ello la labor de captación de talentos el profesor la basa, fundamentalmente para la zona rural, en las informaciones que brindan los profesores de Educación Física a partir de las normativas del Percentil 97 Nacional, y no en la observación directa, debido a las dificultades que imponen la distancia y los parajes de montaña característicos de nuestro municipio.
Cada año es observada la presencia de una baja talla promedio en los equipos del municipio que participan en competencias provinciales; deportes como el Béisbol, Voleibol y el Baloncesto no logran presentar la cantidad de atletas con gran y considerable estatura exigida por las comisiones provinciales respectivas, así como los deportes de combate no asisten con las divisiones superiores, evidenciando esto una mala calidad en la selección de la matrícula desde las edades más tempranas.
Si el por ciento de niños del territorio que cumple con el Percentil 97 Nacional es significativamente inferior al resto del país, entonces esto quiere decir que si se trabaja sólo por él, el verdadero 3 % más alto de la población infantil del municipio de la edad en estudio se desconoce, perdiéndose la mayor parte de los niños con más estatura con respecto a sus coterráneos.
Teniendo en cuenta que unas de las tendencias del deporte actual es la especialización temprana, es de suponer que lo que se haga en esta etapa necesariamente tendrá un efecto en el futuro, por tanto, considerando que para la mayoría de los deportes practicados en el municipio la categoría inicial la constituye la 9-10 años, se decide comenzar el presente perfeccionamiento con estas edades, esperando ampliarlo en el futuro.
Material y métodoSe realizó un estudio transversal, desde el 3 de Marzo hasta el 30 del mismo mes. El universo investigado estuvo compuesto por todos los niños desde 9 años hasta 10 años, 11 meses y 29 días del municipio Buey Arriba, de ambos sexos (782 en total). Se trabajó con una muestra de 769 (98.34 %), de ellos, 189 alumnos eran del sexo masculino con 9 años de edad, 208 del mismo sexo con 10 años, 163 del sexo femenino con 9 años y 209 del mismo sexo con 10 años. Un total de 289 individuos residían en la zona urbana, de ellos, 155 varones y 134 hembras; 480 residían en la zona rural, de ellos, 242 varones y 238 hembras (Ver tabla Nº 1).
A cada niño integrante de la muestra le fue determinada la estatura en su respectivo Consultorio Médico de la Familia, por el facultativo de allí (el médico) mediante el tallímetro acoplado a las pesas que poseen estas instituciones.
Para la determinación de la talla el niño se colocó descalzo sobre el centro de la pesa, parado derecho, con los pies unidos en los talones y las puntas ligeramente separadas, brazos a los lados del cuerpo, y la cabeza en plano de Frankfurt (de manera que la línea entre el orificio auricular y el ángulo del ojo describa una paralela en relación con el suelo), poniendo el tallímetro sobre la superficie más alta de la cabeza (vértex), tomándose la talla en centímetros (cm).
Se calculó, por edad y sexo, el por ciento de niños de la muestra que alcanza o supera la talla recomendada por el Percentil 97 Nacional, y éste se comparó con el por ciento que la alcanza o supera en el resto del país (3 %) mediante Dócima de Diferencia de Proporciones tomando el universo como grupo control, para determinar si el Percentil 97 de talla Nacional es compatible a los niños y niñas de 9-10 años de nuestro municipio.
Una vez determinado en qué grupo de niños de este territorio no es efectivo el Percentil 97 de talla Nacional, se procedió a calcular éste, específicamente para dicho grupo, y de esta forma contribuir a la labor de selección y captación de talentos de los entrenadores locales según esta variable. Para determinar si la zona de residencia influye sobre el crecimiento del niño en estas edades, fue calculada la estatura promedio de los niños de las zonas urbana y rural, y comparado el resultado mediante la prueba t-student para muestras independientes, dada una distribución normal de los datos, demostrada a través de la prueba de bondad de ajuste Kolmogorov- Smirnov. La misma técnica estadística se empleó para efectuar la comparación de la talla promedio entre un sexo y otro, por edad.
Resultados y discusiónLa tabla Nº 2 y el gráfico Nº 1 exhiben las características de talla de los niños por edad y sexo, y su comparación estadística.
Como se observa, a los 9 años, existen pequeñas diferencias de talla entre ambos sexos, pero que no se consideran significativas (p>0.05), lo cual indica que el desarrollo, en relación con la estatura, entre niños y niñas es similar en esta edad. En caso específico de los 10 años, lo observado no se corresponde con lo descrito por otros autores en investigaciones similares2-9, donde se ha llegado a la conclusión de que las niñas en esta etapa superan a los niños en estatura. Las diferencias de tallas descritas por dichos autores las relacionan con el fenómeno de la maduración biológica, el cual, en relación con los sexos, tiene un carácter heterocrónico, lo que condiciona que, al producirse más temprano en las hembras (a partir de los 9,5 años aproximadamente) éstas aventajen en este momento a los varones, producto al "estirón de la pubertad", originado en ellas por la secreción de los estrógenos suprarrenales2,4.
Observando la tabla Nº 3, conocemos las características de talla de los niños de 9-10 años del municipio (ambos sexos), por zona de residencia.
La probabilidad de que las diferencias de talla se deban al azar es superior a 0.05 (0.37), lo que indica desde el punto de vista estadístico que no existen diferencias significativas de talla entre los niños de ambas zonas de residencia, por lo cual podemos inferir que el hecho de residir en una zona u otra no ha influido significativamente sobre la estatura del niño en las edades en estudio, esto se debe a que con la atención que se le ha brindado al campo desde el triunfo de la Revolución se han acortado las diferencias entre éste y la ciudad en relación con la cultura alimenticia, y el nivel y la calidad de vida; entre otras cosas, por la creación del programa del Médico y la Enfermera de la Familia, y el Plan Turquino- Manatí; por todo esto es posible concluir que la población en estudio se encuentra homogeneizada2.
Esto no coincide con la situación en otros países de Latinoamérica, donde sí se dan diferencias significativas entre los niños del campo y la urbanidad, producto esto, fundamentalmente, a que es en las regiones del campo donde existe el mayor índice de pobreza en estos países, lo que trae consigo graves deficiencias nutricionales, influyendo esto a su vez sobre el proceso de crecimiento y desarrollo del infante2,4. Está demostrado que la composición cualitativa de las raciones alimenticias debe contemplar que la comida es necesaria a los niños no solo para restituir las pérdidas de los elementos celulares estructurales, sino también para el crecimiento y desarrollo del organismo4,9.
La tabla Nº 4 muestra el por ciento de niños del sexo masculino por edad que cumplen con las normativas de talla recomendadas según el Percentil 97 Nacional5. Al comparar los resultados observados (4.23 %) con el por ciento de niños del país que cumplen con dicha normativa (3%), vemos que la probabilidad de que las diferencias de por ciento observadas se deban al azar es muy elevada (P>0.05), por lo que se infiere que no existen diferencias significativas entre el por ciento de niños de 9 años del municipio que cumplen con el Percentil 97 Nacional y el de niños de esta edad del resto del país que cumplen con dicha normativa.
Algo semejante sucede con los niños de 10 años, pues cumple con la normativa un 2.88 %, con una probabilidad de que las diferencias con respecto al universo se deban al azar superior a 0.05, llegándose a una conclusión similar a la del grupo anterior.
La tabla Nº 5 representa el por ciento de niños del sexo femenino, por edad, que cumple con el Percentil 97 Nacional de talla. A los 9 años cumple un 2.45 %; al ser comparado con el 3 % de niñas en esta edad del resto del país que cumple con dicha normativa, arrojó una probabilidad, de que las diferencias observadas se deban al azar, superior a 0.05, por lo que no se considera la existencia de diferencias significativas.
Algo totalmente diferente se observó al estudiar la talla de las niñas de 10 años, pues de un total de 209, ninguna cumplió con la normativa nacional, para un 0 %. Al comparar el por ciento de la muestra con el del universo (3 %) fue calculada una probabilidad de que las diferencias se deban al azar inferior a 0.05, lo que indica que existen diferencias significativas entre el por ciento de niñas de 10 años del municipio que cumple con la normativa de talla del Percentil 97 Nacional y el de niñas de esta edad que cumple en el resto del país.
Según el análisis anterior se concluye que, donde único existen diferencias significativas de cumplimiento de las normativas de talla recomendadas por el Percentil 97 Nacional, con respecto al resto del país es entre las niñas de 10 años de edad, por lo que se infiere que es solamente aquí donde el trabajo por el Percentil 97 Nacional no es efectivo para el municipio, lo cual no ocurre con los varones de 9-10 años y las hembras de 9, donde sí puede ser empleado.
La diferencia antes demostrada pudiera estar influida por el hecho de que nuestro municipio se encuentra enclavado en un territorio montañoso, con elevaciones hasta de 1752,2 metros sobre el nivel del mar y varios asentamientos poblacionales localizados por encima de los 500 metros de altura10, esto coincide con lo reportado por la bibliografía consultada en relación con la tendencia del hombre de las montañas a poseer un cuerpo más pequeño y compacto que el de las zonas bajas11. Se conoce que las condiciones del medio externo como el clima, el relieve y la existencia de montañas, ejercen gran influencia sobre el desarrollo físico2,12, dependiendo, en una medida considerable, de la altitud y el carácter de la localidad9.
Al analizar este particular, es preciso tener en cuenta los factores genotípicos como aspecto que desempeña un papel importante en las particularidades de la dinámica del desarrollo físico2,4,11, por lo que la baja talla pudiera ser una tendencia secular característica del municipio. Investigaciones posteriores con niños de edades superiores pudieran arrojar resultados semejantes a los observados en las niñas de 10 años, lo que indicaría que los ritmos de crecimiento de los individuos del municipio se diferencian significativamente del resto del país, explicando el hecho de por qué en el presente estudio este fenómeno se haya manifestado tan sólo en dichas niñas.
Debido al hecho de que el trabajo por el Percentil 97 de talla Nacional solamente es ineficaz para el municipio en el caso de las hembras de 10 años, se decidió realizar el cálculo de este valor local para dicho sexo y edad, el cual es: 144 cm. Esto indica que el 3 % más alto de las niñas de 10 años del municipio miden 144 cm o más.
Los resultados de este estudio demuestran una vez más que las normativas de selección de talentos deben ser obtenidas, incluso en un micronivel (municipio), de estudios efectuados en la población sobre la cual se aplicarán dichas normativas, pues las condiciones sociales, geográficas, etcétera, no son las mismas en todos los sitios.
De forma semejante, ya refiriéndose a un macronivel (países), Pila (2003), plantea que las normas de evaluación "(…) se estructuran sobre la base de análisis (…), que objetivamente deben responder a estudios poblacionales en cada país, hemos podido comprobar en estudios realizados y comparados con Cuba, (…) que las normas y tablas obtenidas en cada lugar difieren sustancialmente entre ellas, muchos factores dependen de éstos resultados: socioeconómicos, geográficos, educacionales, alimentarios(…), es por ello que somos del criterio que cada país debe tener sus propias normas, surgidas de estudios de su realidad"13.
Con el cálculo del Percentil 97 específico para el municipio se logra conocer el verdadero 3 % más alto de la población infantil del mismo, con lo cual contribuimos a lograr uno de los objetivos propuestos durante el Segundo Perfeccionamiento del "Programa de Baloncesto"14, relacionado con el ajuste local, en las diferentes zonas geográficas y territorios, de las pruebas de normativas, lo que permitirá ser más objetivos en lo que se norme.
Conclusiones
El trabajo de selección y captación de talentos locales por el Percentil 97 de talla Nacional, no es efectivo en las niñas de 10 años del municipio, no siendo así en los varones de 9-10 años y las hembras de 9, donde sí es efectivo.
La zona de residencia dentro del mismo municipio no ha sido un factor condicionante de la talla.
El comportamiento del ritmo de crecimiento en el sexo femenino, respecto al masculino, es diferente al resto del país, pues, aún a los 10 años, la estatura entre ambos sexos es semejante, mientras en el resto de la nación se reportan diferencias ya a los 9.5 años a favor de las hembras.
Referencias bibliográficas
Cuadro Noa H. La selección de talentos deportivos para la iniciación hacia el deporte elite. Holguín, Cuba: Instituto Superior de Cultura Física "Manuel Fajardo". 2002.
Gutiérrez Muñiz J A, Berdasco Gómez A, Quesada M R, Esquibel Lauzurique M, Posada Lima E, Jiménez Hernández JM, Romero del Sol J M. Crecimiento y desarrollo del niño. En: Entralgo Flórez M., Editor. Pediatría. 1ra. Ed. Ciudad Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1996, p. 28- 57.
Jordan J R. Desarrollo humano en Cuba. La Habana, Cuba: Editorial Científico- Técnica; 1979.
Medina Góndrez M. Crecimiento y desarrollo. Detección de los retrasos en el desarrollo. En: Espinosa Pérez M E, Oliva Agüero A, Sánchez Ferrán T., Editores. Temas de Medicina General Integral. 1ra. Ed. Ciudad Habana, Cuba: Editorial Ciencias Médicas; 2001, p. 83- 103.
Plan de Eficiencia Física L.P.V. 2000. Normativas Generales. Cuba: INDER; 2000.
Popov S N. Investigación y valoración del desarrollo físico. En: Herrera García R, editor. Medicina Deportiva. Ciudad de la Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1989, p. 16- 32.
Tanner J M. El hombre antes del hombre. El Crecimiento físico desde la concepción hasta la madurez. México: Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología; 1986.
Vaughn V C. Crecimiento y desarrollo. En: Nelson W E, Editor. Tratado de Pediatría. 7ma. Ed. Ciudad Habana, Cuba: Editorial Científico- Técnica; 1984, p. 13- 47.
Ziai M., Editor. Pediatrics. United States of America: Little, Brown and Company; 1990.
Buey Arriba. Mapa informativo [Mapa topográfico]. Raleigh: Dirección de Arquitectura y Urbanismo Buey Arriba, Departamento de Geocuba; 2000.
Berovides Alvarez V. Evoluciona aún el hombre. 1ra. ed. Ciudad de la Habana, Cuba: Editorial Científico- Técnica; 2000.
Laptev A, Minj A. Higiene de la Cultura Física y el Deporte. 2da ed. Moscú: Editorial Ráduga; 1987.
Pila Hernández, H. Selección de talentos para la iniciación deportiva, Una experiencia cubana. En Universalización de la Cultura Física. Materiales bibliográficos [CD-ROM] La Habana: ISCF "Manuel Fajardo"; 2003.
Programa de preparación del deportista de Baloncesto. Ciudad de la Habana, Cuba: Federación Nacional de Baloncesto; 2000.
Vólkov V M, Filin V P. Selección deportiva. 1ra. Ed. Moscú, URSS: Editorial Vneshtorgizdat; 1989.
revista
digital · Año 12
· N° 108 | Buenos Aires,
Mayo 2007 |