El calentamiento: tipos y fases | |||
Profesor de Educación Física. Doctorando en Educación Física. (España) |
Carlos Salazar Martínez inef2002@hotmail.com |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 12 - N° 108 - Mayo de 2007 |
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Introducción
Autores como Devís y Peiró (1997); Delgado et al. (1999); Serra (1996); entre otros, indican como hábito saludable la correcta estructuración de la sesión, la cual debe tener una estructuración lógica en intensidad donde se comience con un calentamiento previo para preparar la parte principal, dicha parte principal, donde llevaremos a cabo los objetivos previstos mediante los contenidos adecuados, y una vuelta a la calma que nos permite volver al estado inicial. Se puede ver como una sesión de trabajo debe tener 3 partes claramente diferenciadas: calentamiento, parte principal y vuelta a la calma. De ellas, nos centraremos en la primera: el calentamiento.
Siguiendo a Villar (1992), la mayoría de los entrenadores están de acuerdo con que el calentamiento antes de una competición es esencial, pero en general se desconoce un poco la medida y forma de realizarse. Las opiniones que existen al respecto son bastante dispares, lo cual nos va a obligar a basarnos principalmente en la práctica. Todos sabemos que los deportistas que se inician no ponen atención alguna al calentamiento o, si lo hacen, es de manera poco metódica. Sabemos que esos jóvenes deportistas apenas tienen problemas de lesiones; sin embargo, a medida que se van formando, si no realizan un ligero ejercicio antes de la competición, no se encuentran en condiciones favorables para rendir al máximo. Surgen las contracturas, los molestos "tirones", terror del deportista de categoría. Evidentemente es una necesidad psíquica, muscular y orgánica de poner nuestro organismo a punto para realizar un esfuerzo fuera de lo normal.
Rara es la vez donde se vea un deportista calentar de una manera adecuada y en la medida correcta; creemos que el calentamiento tiene un valor inestimable en el éxito de un buen resultado. Generalmente se hace de una manera mecánica y copiando lo que se ve hacer a los demás. La mayoría de los deportistas corren, muchos en exceso, bastantes por defecto; hacen unos ejercicios puntuales y se preparan para la prueba.
Modernamente, tanto entrenadores como deportistas buscan en la mejor selección de los medios de preparación una mejora del rendimiento. Lógicamente, el calentamiento, factor inicial de toda actividad física, no podía quedarse sin un estudio detallado de las controversias sobre el mismo, de su necesidad, de sus efectos, formas de ejecución, etc.
Siguiendo a Villar (1992), vamos a ver una serie de opiniones tanto favorables como desfavorables en cuanto a la realización de un calentamiento antes de una actividad:
a. Opiniones favorables
Muchos deportistas e importantes fisiólogos no dudan que el calentamiento es necesario. Karpovich, en su libro fisiología de la Actividad Muscular, lo considera conveniente, sobre todo en aquellas actividades que requieren un esfuerzo rápido y breve (saltos, lanzamientos y velocidad), en los que la musculatura es sometida a violentas tensiones. En ese sentido se inclina también el Polaco Malarcki, en su libro Justificación fisiológica del calentamiento, y Carlile, en su libro Efectos del calentamiento preliminar. Morehouse y Rash manifiestan que el riesgo de lesiones se reduce cuando el atleta ha realizado un calentamiento completo, lo cual aumenta la velocidad a la que puede reaccionar. Millar también considera el calentamiento favorable, considerando que los músculos antagonistas suelen desgarrarse a menudo por falta de calentamiento adecuado. Morgenegg y Jensen, así como Forbes, Van Juss y Phillip, han encontrado en el calentamiento una mejora en todo lo que concierne a los movimientos rápidos, lanzamientos, velocidad, saltos, etc. en relación con el fútbol por ejemplo, el doctor ruso Masterovoy llevó a cabo una serie de investigaciones que justifican más que de sobre la necesidad de un calentamiento suficiente previo al partido. Afirma este autor que, en la acción de golpeo, la tensión de los músculos antagonistas (isquiotibiales) aumenta hasta diez veces o más por encima de lo normal en el momento del golpeo; de aquí la necesidad de un buen calentamiento previo a estos grupos musculares, en lo cual coincide Millar.
b. Opiniones contrarias o indiferentes ante el calentamiento
El americano Hipple, en su libro Calentamiento y fatiga en los escolares juniors, y Macurdy, han considerado el calentamiento innecesario o al menos no fundamental. Autores como Skubic y Hodkings han encontrado que el calentamiento no tenía influencia mesurable sobre la velocidad ni se producían accidentes si no se hacía. Estas mismas opiniones han experimentado Sedgwick, Whalen, Zinder y Matveev, que han encontrado que el calentamiento no mejoraba el rendimiento sobre 400 metros. Autores como Thompson y De Uries, han encontrado que algunos ejercicios de calentamiento que pueden ser favorables para un tipo de actividad, pueden ser perjudiciales para otros.
1. Concepto de calentamientoEl concepto de calentamiento puede ser entendido como "la parte preparatoria e introductoria de una actividad motriz de esfuerzo considerable y/o como la fase inicial de cualquier tipo de sesión de carácter físico - deportivo" (Matveev, 1985; Platonov, 1993). Desde este punto de vista, toda actividad motriz, sea en el ámbito que sea, debe estar precedida por un calentamiento.
Villar (1992) define calentamiento como "el conjunto de actividades o de ejercicios, de carácter general primero y luego específico, que se realizan previa a toda actividad física en que la exigencia del esfuerzo sea superior a la normal, con el fin de poner en marcha todos los órganos del deportista y disponerle para un máximo rendimiento".
El calentamiento ha sido estudiado por diversos autores. Generelo (1994) lo define como la puesta en marcha del organismo para efectuar un trabajo de mayor intensidad: "Es el conjunto de actividades y/o ejercicios, de carácter general primero y luego específico, que se realizan antes de comenzar cualquier actividad física donde la exigencia del esfuerzo sea superior a la habitual, con objeto de preparar el organismo para que pueda alcanzar el máximo rendimiento". De esta manera, coincide con Casado et al. (1999), cuando entiende por calentamiento "todas aquellas actividades anteriores a la actividad principal, que se realizan de una forma general y suave para preparar a nuestro organismo hacia un posterior esfuerzo".
Vinuesa & Coll (1987) lo definen como "el conjunto de actos y ejercicios previos a los grandes esfuerzos que el deportista realiza para desperezar su organismo y garantizar su funcionamiento eficaz durante el esfuerzo principal, evitando así que durante el transcurso de éste se produzca la crisis de adaptaciones y la acumulación e productos de desecho en los tejidos".
Padial (2001) indica que es "el conjunto de actividades o ejercicio, primero de carácter general, después de carácter específico, que se realizan antes de cualquier actividad física superior a la normal, con el fin de disponer las funciones orgásmicas, musculares, nerviosas y psicológicas del deportista y prepararlo para un rendimiento máximo".
Como indica Serrabona et al. (2004), todos los autores que definen el calentamiento, entienden dicho concepto de una forma muy similar, por lo que se puede decir que hay gran unificación de criterios, viendo una serie de puntos comunes:
Conjunto de ejercicios.
Realizados antes de una actividad.
Objetivo preparar al organismo
Siguiendo éste último punto en común de las diferentes definiciones, vamos a citar los objetivos del calentamiento. Como indica Villar (1992), presenta dos objetivos:
Ayudar a la prevención de lesiones.
Preparar física, fisiológicamente y psicológicamente para el comienzo de una actividad distinta a la normal, como sería un entrenamiento o un esfuerzo superior en caso de competición.
El calentamiento y estiramiento de los músculos incrementa la elasticidad y disminuye la posibilidad de tirones o desgarros musculares. Un músculo caliente no está tan predispuesto a lesiones como estando frío, ya que puede alongarse suficientemente cuando es forzado a soportar un duro y repentino esfuerzo. Psicológicamente, nada favorece tanto como un buen calentamiento. El estado de ansiedad que precede a la competición puede ser evitado si el deportista está entretenido en un calentamiento metodológico y eficaz. El calentamiento no sólo prepara la musculatura, sino también el sistema cardiorrespiratorio y neuromuscular, primeramente se acelera los latidos del corazón, causando una mayor afluencia de sangre por todo el cuerpo. Este incremento en el aflujo ayuda a transportar el dióxido de carbono, ácido láctico y otros productos más rápidamente en los músculos, aumentando seguidamente la transpiración y favoreciendo la vascularización periférica por dilatación de los capilares. Un músculo que se ha contraído previamente varias veces durante el calentamiento se contrae con mayor velocidad, potencia y eficacia que otro no calentado previamente (Villar, 1992).
2. Fases del calentamientoSiguiendo a Fox (1988), el calentamiento comprende 3 fases:
Actividades de estiramiento, que incluyen los principales grupos musculares y articulaciones del cuerpo.
Calistenia: ejercicios dinámicos que producen contracciones musculares adecuadas para cada zona del cuerpo (flexiones, sentadillas…).
Actividad formal: consiste en realizar la actividad que se utiliza en el deporte en cuestión.
Padial (2001) distingue 3 fases:
Esfuerzos preliminares o estiramientos (5´- 10´): incrementa la temperatura corporal y muscular y la elasticidad. Se emplean estiramientos, sin rebotes, aguantando 10´´ - 30´´ una posición no dolorosa.
Calentamiento general: incrementa la temperatura, amplitud de movimiento y la actividad en los diferentes sistemas. Según Platonov (1991), la adaptación de los diferentes sistemas es asincrónica (no todos al mismo tiempo), por lo que Padial (2001) propone una duración de esta fase de 10´ - 15´.
Calentamiento específico o actividad formal: se usa el geste de competición aumentando progresivamente la intensidad, duración de 5´ a 10´.
Platonov (1991) diferencia 2 partes:
Calentamiento general: donde se usan ejercicios que estimulan los sistemas funcionales más importantes (sistema nervioso central y aparato motriz).
Calentamiento específico: estimula la parte del aparato motriz más implicado en la parte principal.
Tras la actividad principal hay que reconducir al organismo a sus niveles de reposo de forma progresiva, es la llamada "vuelta a la calma" ("enfriamiento" como indica Fox, 1988). Mantiene el metabolismo elevado para favorecer la eliminación de lactatos y pago de deuda de O2. Durará 5/10' y la metodología dependerá de lo realizado en la parte principal (como indica Padial, 2001).
Serrabona et al. (2004) proponen las siguientes fases del calentamiento:
Fase de activación: fase constituida por ejercicios y/o juegos de carácter general, que implican la globalidad del organismo. Busca la estimulación general del organismo con ejercicios que comporten una intensidad moderada o suave y que manifiesten el máximo número de grupos musculares.
Fase de movilidad músculo - articular: constituida por ejercicios y/o juegos de carácter estático y dinámico dirigidos a la movilidad específica de cada segmento corporal. Busca la activación específica de los grupos musculares y de las articulaciones implicadas de forma más importante en la actividad principal.
Fase de ajuste medio - ambiental: constituida por ejercicios y/o juegos de carácter específico de la práctica posterior a realizar. Es importante que se aproximen lo máximo a la actividad físicodeportiva con el fin de disminuir el grado de incertidumbre que ésta presenta, y así conseguir que el organismo se adapte a la lógica interna de la práctica.
Fase de puesta a punto: constituida por ejercicios que, en función de la práctica a realizar, contribuyen a que el sujeto entre en un estado de energización o relajación y, en definitiva, de concentración. De esta manera, en esta fase se regula el grado de activación necesario para cada actividad físico - deportiva.
Ésta última clasificación se puede resumir en el siguiente esquema propuesto por Serrabona et al. (2004):
Para terminar este punto, voy a darle repuesta a la pregunta "¿Cuándo se realiza el calentamiento?". Así, siguiendo a Padial (2001) indica que dentro de la estructura de la sesión, el calentamiento se realiza en la parte preparatoria, antes de la parte principal, justo después de la organización del trabajo.
Diferencia tres partes dentro de una sesión:
Parte inicial o preparatoria (2 subfases)
Fase de organización: explicamos objetivos de la sesión, tipo de ejercicios, distribución del material y de los deportistas / alumnos, etc.
Fase preparatoria (CALENTAMIENTO): en esta subfase de la parte inicial es donde se introduce el calentamiento.
Parte principal: donde se lleva a cabo el contenido de la sesión.
Parte final: también llamada vuelta a la calma como hemos comentado, donde el deportista pasa del estado de activación a otro de reposo.
3. Tipos de calentamientoSiguiendo a Blanco (1997), clasifica el calentamiento dependiendo de la actividad que se va a realizar posteriormente, diferenciando:
Calentamiento de entrenamiento: es un parte de la sesión que se aprovecha para realizar tareas concretas (aumentar posniveles de flexibilidad, mejorar la técnica correcta, etc.), aparte de servir como preparación para las tareas posteriores de la parte central de la sesión.
Calentamiento de competición: preparando física y psicológicamente para la competición.
Calentamiento en las sesiones de Educación Física: correspondería a la parte introductoria de la sesión y preparatoria de la principal donde se trabajarán los objetivos de la sesión.
Weineck (1994) hace una clasificación según el tipo de actividades que se llevan a cabo, diferenciando:
Calentamiento general: en él, las capacidades funcionales del organismo deben ser conducidas a un nivel superior (como indica Adam y Verhoshanskij, 1974). Se efectuará mediante ejercicios que actúan sobre grandes grupos musculares. Según Rueda (2001), está destinado para prepararnos para cualquier tipo de actividad.
Calentamiento específico: realizado en función de la disciplina. Los ejercicios ejecutados tienen el objetivo de calentar los músculos directamente implicados en el deporte (Weineck, 1994). Según Rueda (2001), se ha de tener en cuenta lo que se va a realizar en la parte principal, poniendo especial cuidado en las regiones que van a cobrar especial importancia o protagonismo en el trabajo principal, sin olvidar el resto por ello
Dentro del calentamiento específico, y siguiendo autores como Weineck (1994); Padial (2001), diferenciaremos: activo, pasivo y calentamiento mental.
Activo: mediante actividades físico - deportivas, ejecutando movimientos. Con este calentamiento se consigue un aumento de la irrigación sanguínea casi 6 veces superior al logrado mediante procedimientos de tipo pasivo (según Roth, Voss & Unverrich, 1973, citados por Weineck, 1994). Como indica Padial (2001), en función del orden de las fases del calentamiento, distinguiremos:
Pasivo: cuando no se emplean actividades físico - deportivas, utilizando procedimientos como el masaje, diatermia o hidroterapia. Suelen ser complemento del calentamiento activo, previniendo débilmente de lesiones (Weineck, 1994).
Masaje: aumenta la irrigación sanguínea y la temperatura a nivel local, sin efectos cardio - respiratorios. Puede favorecer, aunque usado en exceso provoca excitación excesiva o cansancio muscular (Villar, 1992). Se usa como complemento del activo.
Diatermia: uso de radiaciones, es válido en zonas lesionadas, aumentando la temperatura local y evitando una puesta en acción brusca. Es un método lento que empleado en exceso puede suponer problemas de tipo óseo.
Hidroterapia: baños o duchas de agua caliente, producen un efecto vasodilatador, aumentando la irrigación, pero disminuyendo el tono muscular por su efecto relajante. Para Weineck (1994), desempeña un papel complementario en disciplinas donde la elasticidad de tendones y ligamentos es importante.
Mental: representa los movimientos con el pensamiento. Sólo se puede aplicar a movimientos sencillos y automatizados (según Roloff, citado por Weineck, 1994), exigiendo previamente una formación sobre el análisis del movimiento. Es interesante tras una lesión. Empleado aisladamente es mediocre, combinado con el calentamiento activo es de gran eficacia.
Serrabona et al. (2004), hacen un compendio de las clasificaciones presentadas, estableciendo la siguiente:
Calentamiento dinámico general: implica todos los ejercicios que conllevan una activación vascular, orgánica y muscular. Formado por desplazamientos básicos.
Calentamiento específico: ejercicios específicos de la actividad a realizar.
Calentamiento estático: tiene como objetivo activar los grupos musculares y articulaciones implicados en la tarea principal. Este tipo de calentamiento está compuesto básicamente por todos los ejercicios de estiramientos y por todos aquellos que no implican un movimiento muscular observable de forma directa.
Calentamiento activo: uso de actividad física que implica a los grandes grupos musculares.
Calentamiento pasivo: incluye masajes y aplicación de calor.
Calentamiento mental: representa el gesto que hará posteriormente.
Calentamiento mixto - combinado: es la mezcla de los diferentes tipos de calentamientos descritos. Su aplicación depende de las características del practicante, de las condiciones en que realiza la actividad y de su adaptación o la combinación de los diferentes métodos.
A continuación vamos a presentar un cuadro resumen de esta última clasificación, para concluir el punto de tipos de calentamiento:
Bibliografía
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GENERELO LANASPA (1994). Cualidades físicas I. Zaragoza. Imagen y deporte. 4º edición.
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VINUESA Y COLL (1987). Teoría básica del entrenamiento. Madrid. Esteban Sanz. 2º Edición.
WEINECK (2004). Entrenamiento óptimo. Barcelona. Hispano Europea. 5º Edición.
revista
digital · Año 12
· N° 108 | Buenos Aires,
Mayo 2007 |