Aclaración sobre el entrenamiento "intermitente" | |||
Profesor de Educción Física. Entrenador Nacional de Atletismo. (Argentina) |
Jorge de Hegedüs jhegedus@uolsinectis.com.ar |
|
|
|
|||
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 11 - N° 106 - Marzo de 2007 |
1 / 1
Introducción
A fines de la década de los años cuarenta del siglo pasado apareció el recordado entrenamiento "a lo Zatopek", con una metodología que se pensó que iría a revolucionar a todo el deporte. Es cierto que hubo cambios, pero no en la magnitud en que se esperaba, y además, por aplicársele en circunstancias que no se debía, también provocó inesperados o sorpresivos fracasos.
La pérdida del equilibrio volvió a tener lugar unas décadas más tarde con el sistema del entrenador neozelandés Arthur Lydiard y el alemán Dr. Ernest van Aaken, los cuales preconizaron la realización de grandes kilometrajes semanales para los atletas, carrera continua -especialmente por parte del último nombrado-, y no importa la especialidad que se trate. Se estableció con ello una falsa relación entre las distancias a recorrer y el rendimiento del deportista: ¡cuanto más se corre, tanto más se mejora el rendimiento! Si bien hasta cierto punto hubo progresos, las exageraciones (¡250 - 300 kilómetros por semana!) provocaron serias lesiones a nivel artro muscular: periostitis, tendinitis como también reiterados vaciamientos glucogénicos no compensados, lo que finalmente provocó el abandono del deporte por parte de talentosos corredores que habrían brillado en sus respectivas especialidades.
Por este motivo es necesario aclarar lo que es el Entrenamiento Intermitente (E. I.), dado que no toda corrida en alta intensidad, que se repite varias veces y con pausas recuperatorias, se debe designar de esta forma, en otras palabras: no todo entrenamiento efectuado con esta técnica de trabajo es E. I.
Entrenamiento Fraccionado e IntermitenteNo existe en la actualidad una idea clara con relación a la diferencia entre ambos métodos. Es la misma confusión, y en esto hay que ser reiterativos, la que existió por los años cincuenta, en el cual se consideraba que todo entrenamiento que tenía interrupciones o fases de recuperación, como por ejemplo desde uno hasta treinta minutos, eso era "intervalltraining". No se comprendió que esta metodología de trabajo era una de las tantas que comprendía el Entrenamiento Fraccionado. Mediante la metodología creada por el corredor checoeslovaco Emil Zatopek, se hacían varios esfuerzos submaximales entre 68 y 85 segundos -400 metros- los cuales tenían su acento en las fases de recuperación, de características "activas" desde el punto de vista cardio respiratorio, en otras palabras, según las explicaciones de esa época, el beneficio de dicho entrenamiento se daba en la pausa -la cual no debía prolongarse por encima de los 90 segundos- y no tanto en la propia corrida. Debido a ello es que se le designó como "intervalltraining" o "entrenamiento de intervalos". Luego, una década más adelante, Roskamm, Reindell y Gerschller (los dos primeros cardiólogos, el tercero entrenador), después de exhaustivos estudios de laboratorio modificaron la metodología del corredor checo reduciéndola a corridas de 100 a 200 metros, pero con la misma orientación biofuncional, es decir, cardio respiratoria. Esta técnica de trabajo no ha perdido vigencia en absoluto, dado que, aplicado correctamente, sigue ofreciendo excelentes beneficios para los deportistas fondistas.
El "entrenamiento de intervalos" está orientado hacia las especialidades aeróbicas, como las carreras de 1500 metros hasta la maratón. Estas cargas de trabajo deben ser realizadas dentro de cierto margen de intensidad, las cuales designamos actualmente como "fraccionado o intervalado aeróbico". Por su magnitud en la unidad de tiempo, compromete de manera prevalente el mecanismo oxidativo, es decir, la producción de energía desde fuente mitocondrial, e inclusive, efectuándose hasta el límite del comienzo del mecanismo prevalentemente anaeróbico, posibilita el incremento del VO2 max. Pero estas mismas distancias, recorridas a mayor intensidad, por encima del VO2 max. -110 a 120% de dicho parámetro y dependiendo del trecho fraccionado- ya dejan de impactar con tanto énfasis sobre esta área celular y lo hacen en la esfera citoplasmática, extra -mitocondrial, es decir, sobre el mecanismo glucolítico - anaeróbico - lactácido (Keul, 1989; Hollmann, 1990). Esta es la "piedra de toque" para la velocidad prolongada como ser 200, 400, 800 metros para el atletismo, 50, 100 y 200 en la natación. Esto constituye el Entrenamiento Fraccionado o Intervalado Anaeróbico. De acuerdo a lo expuesto, el Entrenamiento Fraccionado consiste en fraccionar las distancias competitivas con cargas o intensidades que estén íntimamente vinculadas con el ritmo de carrera, con las posibilidades del deportista o atleta para determinada distancia, con márgenes porcentuales de velocidad que se concretan sobre el ámbito aeróbico para los fondistas y el anaeróbico en la velocidad prolongada: ¡aún con las mismas distancias fraccionadas! ("De la aeróbico a lo anaeróbico" www.efdeportes.com).
¿Cuál es la confusión existente en la actualidad? En que, de la misma forma que hace cincuenta años a todo trabajo con interrupciones se le consideraba como "intervalltraining", en la actualidad al entrenamiento que consiste en una sucesión o repetición de esfuerzos se considera como "intermitente", no importa el trecho que se trate. Ello puede ser cierto desde el punto de vista gramatical. Por ejemplo, la Enciclopedia Larousse considera "intermitente: que se interrumpe y prosigue a intervalos". Pero desde el punto de vista técnico metodológico dentro del deporte, el E. I. tiene sus diferencias con relación a la consideración enciclopédica.
En el E. I. no existe fraccionamiento alguno con relación a la distancia y velocidad competitiva. Aquí se trata de esfuerzos breves, que no superan los 4 a 6 segundos, realizados en alta intensidad, como mínimo el 90% de la máxima capacidad del deportista para ese tiempo o trecho, no importa la especialidad cíclica que se trate. Las pausas entre cada corrida oscilan entre los 20 y 25 segundos.
En realidad esta metodología de trabajo no es nada nueva. Paavo Nurmi ya realizaba algo bastante parecido por la década de los años veinte del siglo pasado y obviamente con una inspiración empírica. Lauri Pihkala, el cual sin ser el entrenador del gran corredor finlandés, sí estuvo vinculado de alguna forma con su metodología de trabajo, explicaba que Nurmi, en la sesión de la tarde -este se entrenaba dos y tres veces por día- trotaba lentamente sobre el césped con alternancia de corridas tipo "sprint" entre 60 y 80 metros.
A fines de la década de los años cincuenta, el entrenador neozelandés Arthur Lydiard ya sistematizó este trabajo. Ejemplos de ello han sido Peter Snell y Murray Halberg: ambos campeones olímpicos en Roma (1960); el primero de ellos en los 800, mientras que el segundo en los 5000 metros. De acuerdo a esta metodología, Peter Snell realizaba 4 a 5 vueltas de pista mientras que Halberg 10 a 12, en la cual alternaban 50 metros de alta velocidad por 50 de trote bien lento. A esto los norteamericanos designaron en su momento como "wind sprints".
El Entrenamiento Fraccionado Aeróbico o "intervalltraining" compromete el mecanismo aeróbico muscular. El Fraccionado Anaeróbico -es decir, cargas de trabajo entre los 100 y 600 metros realizados en alta intensidad- la dinámica del trabajo provoca de forma prevalente una elevada lactacidemia y acidosis orgánica, necesaria para encarar las disciplinas anaeróbica lactácidas, como ser las tipificadas por los 400 y 800 metros del atletismo. Pero ¿cuál es el objetivo del E. I? Llamativamente combina el mecanismo anaeróbico alactácido -es decir, los fosfágenos- con el oxidativo o aeróbico.
Existen disciplinas deportivas en las cuales es necesario evitar la acidosis muscular, o más explícitamente, "esquivar" la glucólisis anaeróbica vía lactato, y hacerla, en cambio, hacia el piruvato y mitocondria. De acuerdo a ello, con el E. I. se potencian los siguientes aspectos:
Incremento del VO2max.
Se evita una lactacidemia elevada.
No se modifica el pH.
Se incrementa la velocidad y/o potencia de las fibras musculares del tipo II.
Se incrementa el metabolismo de la glucosa desde estas mismas fibras musculares, situación que no se presenta con el Fraccionado o Intervalado Aeróbico, el cual permite hacerlo de manera prevalente con las fibras I.
Debido a que la intensidad de cada corrida es alta, se pone en función de forma acelerada el mecanismo glucolítico, pero como la duración de la misma es relativamente breve, este proceso metabólico no alcanza sus máximas posibilidades y por consiguiente la lactacidemia varía en poca magnitud. Durante la pausa la frecuencia cardiaca desciende ligeramente, lo que permite durante el transcurso del trabajo -15, 20, 25 minutos totales de duración- mantener tanto los niveles del consumo de oxígeno y con solo pequeñas variaciones de la lactacidemia. En realidad se produce un "steady - state" de lactato, es decir, un buen balance en su producción y remoción. Obviamente la misma se incrementa hasta alcanzar la debida "posición" de equilibrio. Ello es obvio debido a que la duración total del entrenamiento demuestra la neta prevalencia de los mecanismos oxidativos. La variación de 1mMol x L -1 durante todo el desarrollo del trabajo, no varía sensiblemente este estado de equilibrio (Heck, 1989).
La duración total del entrenamiento y la intensidad, se determina teniendo en cuenta que a misma velocidad de corrida y duración de la pausa, la magnitud de la frecuencia cardíaca y la lactacidemia -obviamente esto último a nivel sanguíneo- se deben de mantener relativamente constantes.
De todas maneras es necesario aclarar que no se está en contra de los trabajos fraccionados realizados en alta intensidad dado que produce excelentes beneficios, especialmente teniendo en cuenta a las disciplinas deportivas que se estructuran sobre la velocidad prolongada e inclusive con mejoras en el VO2max.
Se puede determinar básicamente, que por las características técnicas del Entrenamiento Intermitente, proporciona gran utilidad para los deportes de conjunto, pero de manera secundaria para los deportes cíclicos, como ser las carreras atléticas.
Resumiendo:
Bibliografía
Finn, Christian: Efectos del entrenamiento intermitente de alta intensidad sobre el consumo máximo de oxígeno y el entrenamiento de la resistencia. (2001).
Heck, H. Mader, A. Müller, R. Hollmann, W. Laktatschwellen und Trainingsteuerung. (1986).
Heck, Hermann: Energiestoffwechsel und medizinische Leistunsdiagnostik. Köln. 1990.
Hegedüs, Jorge de: De lo aeróbico a lo anaeróbico, www.efdeportes.com 2006.
Lydiard, Arthur: The how and why of middle distance running and distance running training. 1967. Barthel & Wernitz.
Nett, Toni.: Der Lauf . 1961. Barthel & Wernitz.
Nett, Toni.: Modernes Training welbester Mittel - und Langstreckler. (1967). Barthel & Wernitz.
Raya, A. Sánchez, J. Yagüe, J.M. El entrenamiento aeróbico del futbolista. www.efdeportes.com Nº 53.
Reindell, Roskamm y Gerschller: Das Intervalltraining. Freiburg. 1962.
Salinas, Andrés Toro: Análisis Fisiológico del esfuerzo físico, según el puesto del Futbolista. 2002.
revista
digital · Año 11 · N° 106 | Buenos Aires,
Marzo 2007 |