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Entrevista Omar Monza, integrante del equipo de Argentina, campeón mundial de básquetbol en 1950

   
*Director de EFDeportes.com
**Entrenador de Básquetbol
Docente de Educación Física
Sociólogo
(Argentina)
 
 
Tulio Guterman
tulio@efdeportes.com  
Emilio Gutiérrez
asturycris@fibertel.com.ar
 

 

 

 

 
- Bueno muchachos... ¿qué necesitan?
Y nosotros nos quedamos todos duros... porqué te digo: ¡éramos muy salames! Además había un problema: ¿Quién le iba a decir a Perón que no? El único adelantado era el petiso Pérez Varela que era vendedor en Anilinas Colibrí. Por lo menos era más vivo que todos y le contestó:
- Vea mi general, nosotros necesitaríamos algo para poder trabajar.
Una orden para un coche por ejemplo.
- Bueno, le dijo Perón. Listo, no se hable más.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 11 - N° 104 - Enero de 2007

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Omar Monza
Entrevista a Omar Monza. Video (48.37 Mb.)

50 años después

Parque

    Imaginate que para deportistas como nosotros, que estábamos convencidos de la frase "El deporte por el deporte mismo", que nacimos en un club donde trabajaban los mejores profesores de Educación Física de la época: Pietrafacia, Máximo Morán Reyes... que nos inculcaban el deporte de otra manera, ser citados por la Comisión de Investigaciones Nº 49 era muy fuerte.

    Palermo era de barrio y nosotros éramos los que teníamos tenis. En esa época tener tenis... yastá, punto. Furlong era el hijo del presidente, pero había tipos que éramos unos crotos bárbaros: Nure, yo o el "Linyera" Pagliari por ejemplo. Éramos de ahí porque habíamos nacido acá en Villa del Parque, solamente por eso. Jugamos diez finales, nosotros ganamos nueve y ellos una. Con la gente de Palermo está todo bien. Yo voy los miércoles a comer con ellos. Imaginate, si hasta soy de la Comisión Directiva del club. Después de cada final nosotros nos juntábamos a festejar en el club y los tipos se aparecían con botellas de champagne. La relación con Palermo era muy buena. Imaginate, al Negro Ricardo lo conozco desde el '46.

    Empecé a jugar en primera desde los quince años, Canavesi todavía era jugador. Pietrafacia pide a Furlong y a Nure para jugar la final del descenso contra Ñandú en la cancha de Maratón. El Flaco metió el foul que nos salvó en el último segundo del partido. Nos quedamos de casualidad; al otro año se hace el recambio y ahí entro a primera. Con los pibes y Canavesi de entrenador, Parque sale campeón. Desde ahí lo conozco al Negro ¡es una cosa de locos viejo! ¿Cuántos años son ya? Más de sesenta años como amigos. Además: ¡las giras que hicimos! La selección de Capital o los equipos para los sudamericanos se armaban con los de Parque y el Negro.

    Después del Mundial, Cereijo manda un representante de Racing a buscarnos, Cacho Farioli se llamaba. Nos daban una orden para un coche Singer (eran como $120.000) y un laburo en la CAP (Corporación Argentina de Productores de carne) de $10.000. Hicimos una reunión en la Biblioteca del club y quedamos en que no. Cuando estuvimos con Perón estuvimos tarados, ahora, tarados por segunda vez. Capaz que tendríamos que haber dicho que sí, pero dijimos que no. Todos dijimos que no, excepto uno: el "Gallego" Pérez Varela. Dijimos que no, pero Pérez Varela dijo que sí: "Muchachos, la verdad que yo me voy..."

     'Ta bien, el tipo la vió fenómeno. Primero se había ido a Ñandú, ahora se iba a Racing. No tenía necesidad, él estaba bien.

    A la semana vuelve diciendo que estaba arrepentido. Lo agarraron los grandes y con el Sapo Stolerman a la cabeza le dijeron que era tarde, que ya no era lo mismo...

    Tuvimos suerte; a los dos meses nos cayó del cielo Roberto Viau que volvía de Gimnasia y Esgrima. No estaba pensado que fuera así, pero salió bárbaro de casualidad. Con Roberto había una afinidad ¿vistes? El había salido de Parque como nosotros, pero jugaba en Gimnasia. Entonces Racing, como no nos puede llevar, se arma con Pérez Varela, Contarbio, Uder, Menini y Poletti, un tercio de la selección campeona del mundo. Salen campeones metropolitanos, se van de gira y cuando vuelven, los inhabilitan.

    Cuando hicimos la gira a Rusia yo era el capitán. Querían dejar a dos pibes acá que la rompían. Uno era Closas y el otro, Alix. Los banqué a los dos a muerte. Como capitán les dije a todos: estos dos van con nosotros y se acabó.

    Después de Furlong el mejor fue Ricardo Alix. Ricardo era extraordinario. Para hablar de Alix hay que saber, no se lo puede juzgar así nomás...Yo vivía al lado de su casa, él venía de una familia ejemplar, muy bien. Después que muere la mamá y el papá, Ricardo queda a cargo de su hermano Néstor, que era Gerente del Trust Joyero de Bahía Blanca. Pero a este le hacen una emboscada para robarle y muere de treinta puñaladas. Quedan solos con el hermano menor. Furlong fue el mejor pero Alix pudo haber sido su sucesor sin problemas. Lo que pasa es que como persona no tuvo a su familia y como jugador no nos tuvo más a nosotros para que lo pudiéramos llevar.

Perón

    Después del Mundial fuimos a ver a Perón, yo estaba haciendo la colimba en aeronáutica, así que fui vestido de milico. El día anterior, estábamos con mi amigo Lans en la vereda de "El Palomar" con uniforme. Nosotros gozábamos de una licencia para poder entrenar que ya se había acabado y cuando estábamos ahí, aparece el tipo más temido en la base: el teniente primero Palacios.

    - Soldado, ¡venga para acá! ¿Qué hacen ahí ustedes? ¿Quienes son? ¿Dónde prestan servicio a esta hora? ¿Así que ustedes son los dos famosos que están con licencia? ¡Al calabozo!

    Escuchame bien esta, lo agarró al Chiquito Lans con la máquina de afeitar y se la pasó de acá hasta acá, lo rapó todo viejo. A mí me afeitó el bigote y cuando me iba a rapar lo paré y le dije:

    - Mire teniente que mañana los campeones del mundo tenemos una reunión con Perón y cuando me pregunte quien fue el loco que le hizo esto yo le voy a decir ¿eh?

    Bueh, no se si me creyó o no la cuestión es que me dejó y no me rapó, pero nos mandó al calabozo. Al otro día nos vino a buscar el Brigadier Ojeda.

    Estábamos tirados en el calabozo con Lans y vemos que hay una revolución de conscriptos, oficiales, suboficiales. Dijimos chau, acá nos fusilan. No, era que venía Ojeda a sacarnos, que en ese momento era el Secretario de Aeronáutica en persona. Hasta hoy, nadie sabe que pasó con Palacios. No me preguntes porque no sé.

    Con Perón estuvimos como dos o tres horas. En un momento de la charla nos dice:

    - Bueno muchachos... ¿qué necesitan?

    Y nosotros nos quedamos todos duros... porqué te digo: ¡éramos muy salames! Además había un problema: ¿Quién le iba a decir a Perón que no? El único adelantado era el petiso Pérez Varela que era vendedor en Anilinas Colibrí. Por lo menos era más vivo que todos y le contestó:

    - Vea mi general, nosotros necesitaríamos algo para poder trabajar.

    Una orden para un coche por ejemplo.

    - Bueno, le dijo Perón. Listo, no se hable más.

    Podríamos haber pedido cualquier cosa, pero éramos todos salames. Tal es así que "Balazo" Del Vechio, que era más inocente que nosotros ¡le pidió una moto! ¡Era tan buen tipo! Después se la hicimos cambiar, lo paramos porque este muchacho era capaz de pedirle una bicicleta...

    En Parque, toda la vida jugamos gratis. ¡Que gratis!, hicimos una revolución para no pagar la toalla en el vestuario. Y ahí jugaban Viau, Furlong, Pagliari, Pérez Varela, el Sapo Stolerman, Abelardo López, Nure...

    Entonces imaginate vos con que concepto nosotros habíamos ido a ver a este hombre. Así que ligamos eso y no lo podíamos creer. Por los Juegos Olímpicos de Londres, los Panamericanos de Buenos Aires o Helsinki, no nos dieron nada. Por el Mundial sí, porque eso fue un acontecimiento, te imaginás. Algunos ligaron dos veces porque estuvieron en el Mundial y en Dortmund o en el Mundial y en la gira de Palermo.

    Capaz que algunos ligaron más, pero al menos yo y otros muchachos que éramos más salames ligamos una sola vez y no lo podíamos creer. Para nosotros era impensable, imaginate que a la mayoría nos vino bárbaro.

    Entonces Perón nos da la orden para el coche y... la toman o la toman, ¿quien va a decir que no? En una me enfoca a mí:

    - Y usted soldado, ¿que está haciendo?

    - Yo estoy en El Palomar mi General, estoy cumpliendo servicio en aeronáutica.

    - Pero mire que bien. ¿Y... no le gustaría la baja?

    - Claro mi General. Imagínese, me podría dedicar a lo mío. Podría entrenar mejor...

    - Bueno, a ver: Di Benedetti, comunicame con el Brigadier Ojeda.

    Al rato...

    - Mirá Ojedita, estoy acá con el soldado conscripto Omar Monza, clase 1929 que está en El Palomar. Bueno, dale licencia hasta la primera baja.

    Ahí mismo aproveché y le pedí por este chico Lans.

    - Bueno, Monza y Lans, licencia hasta la baja.

    Y así fue la historia de cómo zafé de la colimba los meses que me faltaban.

    En una parte de charla, Perón nos pregunta que nos parecía a nosotros como deportistas que le faltaba ahora al deporte argentino para darle más impulso. Y ahí fue cuando Canavesi (que indudablemente era un tipo de avanzada), le dijo que al deporte argentino le vendría bien una casa. Disponer de una casa para reunirse y discutir todas las cosas del deporte ahí. Ni una palabra más, lo llamó al intendente de Buenos Aires, Di Benedetti y le dijo fijate que yo todos los días paso por Carlos Pelegrini al 1300 y ahí hay una casa que puede ser la que necesitamos. Bueno, fue una orden, en esa casa, al poco tiempo funcionó el Comité Olímpico Argentino.

    Todo resultó una ironía. Conseguimos la casa donde después la Comisión 49 nos tomó declaración para liquidarnos...

    La verdad es que Perón era muy cautivador. La forma de hablar, de conversar era muy seductora. Ponía a todos locos de contentos...

    Después, cada uno siguió con sus ideas, pero cuando nos fuimos, salimos todos peronistas...

Dirigentes

    Y así como ligamos nosotros, en esa misma reunión no ligaron los tipos que eran delegados nuestros. Esos fueron los que después nos hundieron.

    ¡Fijate como es el ser humano! Fueron los mismos tipos que después nos declararon profesionales, los mismos que no ligaron la orden del coche. Ni me quiero acordar de ellos, si nosotros ni les prestábamos atención. Lógicamente, el que más nos quedó a todos con el tiempo fue Barros Hurtado porque era un tipo jodido para todo el mundo...

    Te digo algo, a mi la sanción ni fu ni fa; yo ya había dejado. Pero algunos muchachos como Roberto Viau o Colombo eran jóvenes, tenían cuerda para rato. Roberto tenía 24 años, viejo...

La pelota

    La pelota del Mundial está en un restaurante que queda en Bonpland y Honduras: "El Encanto".

    La historia de cómo llegó ahí es triste pero está buena. Cuando terminó el Mundial y los festejos se apagaron, todos los trofeos se expusieron en Olavarria Sport. Era una casa de deportes que había dado una mano con los auspicios y quedaba por Diagonal Norte y Cangallo. Bueno, resulta que al Club venía a jugar a las bochas un tipo que era un caballero, nunca más de siete palabras. Clérici, un tipo único, un conde.

    Un día viene y me dice que necesita hablar conmigo:

    - Vea Monza, yo le quiero obsequiar algo que usted va a saber valorar...

    - Bueno, está bien Clérici, lo que Ud. diga.

    Imaginate, en el club lo respetaban todos y me decía que tenía algo para mí.

    Pasa el tiempo y un día se cae con la pelota. Me dice:

    - Esta es la pelota con la que jugaron la final.

    Claro, cuando todo pasa la gente se olvida. Los trofeos y todo se quedaron en Olavaria Sport no sé cuanto tiempo... y este hombre, que era el gerente del negocio, cuando vió todo amontonado en un sótano se la guardó y ahora me la regalaba. A los dos meses Clérici se muere de cáncer. Ahí entendimos, se la vió venir y se anticipó.

    Al restaurante se la llevamos porque el dueño, el Oso Monti, es un fenómeno. ¿Fueron alguna vez a ese lugar? Es una barbaridad viejo, no pueden dejar de ir. Si van, decile que los mandó el Chino Monza. Se come muy bien y además está todo ornamentado con cosas de deportes y fotos de jugadores. Un espectáculo. Acordate que van a salir locos de ahí.

Helsinki

    Pará, el Mundial fenómeno, pero está en segundo lugar: ¡yo fui Olímpico viejo! Lo máximo a lo que puede aspirar un deportista.

    Lo demás que venga, fenómeno, pero lo máximo es ser olímpico...

    Sí es verdad, el 26 falleció Eva y salimos a desfilar con corbata negra.

    La medalla que nos perdimos en Helsinki es una cosa incontable. No quiero hablar de eso. Fue una injusticia que no hayamos jugado la final con los norteamericanos. El mejor equipo de básquetbol que había en Finlandia era Argentina, te lo puedo asegurar. Te lo habrá contado Contarbio. Además los diarios lo decían viejo: Argentina jugará la final con EEUU.

    ¡Perdimos con Uruguay los dos partidos! Los dos.

    El más joven de ellos debería haber tenido como 45 años. Nos hicieron un laburo... (de esos finos, finos) durante todo la semana previa. Nos decían: ¡pero si ustedes nos van a matar!, Mirá como estoy yo, con muletas.

    Bueh, nos ganaron, Argentina no tiene perdón. Perdimos las dos veces y salimos cuartos; nadie lo valoriza.

    Si ganábamos el primer partido jugábamos la final con EEUU y nos subíamos al podio. ¡Tendríamos que haber jugado la final y en cambio salimos cuartos querido! Es una frustación...

    Es verdad, el uruguayo la metió de media cancha, pero el Gallego (Pérez Varela) estuvo mal: se puso a driblear para retener y le afanaron la pelota.

    Estuvo muy mal.

    Dejémoslo ahí porque para mi es una amargura muy grande. Imaginate como será que te digo que lo más grande es ser olímpico... Te ves con la posibilidad de salir segundo por lo menos y por un error nuestro, nada...

    ¡Y además nos ganaron el segundo partido también! ¡Ni la de bronce conseguimos! Una amargura muy grande... Con sus artimañas, pero nos ganaron bien1 . Nos ganaron bien. Nos trabajaron el bocho, nos jugaron tranquilos, nos enloquecieron y otras cosas más que... pero dejémoslo ahí porque para mí es una amargura muy grande.

    Te voy a decir algo que a esta altura ya es popular: cuando volvimos de las Olimpíadas, el barco, el Bahía del Buen Suceso, venía así (con las manos hace plano inclinado). ¡Así venía...!

    Pero no de lo que traíamos nosotros. Cuando después nos citen a declarar, también va ser por eso.

Gira

    La verdad que cuando vino la inhabilitación, ya estaba retirado.

    Me iba a retirar antes, pero vino la gira de Parque por Europa y dije ¡Pará, esta no me la puedo perder...!

    Y... era un viaje muy lindo. Me dije, hago este y me retiro. Ya estaba casado, me perdí los Panamericanos en México por casarme. Salimos para Europa el 8 de abril. Cuando llegamos recibí un telegrama: felicitaciones, nació tu hija Claudia adelantada. Viau y Pagliari, que fueron en avión me llevaron una foto.

    El viaje fue una cosa de locos.. Fuimos el primer equipo en el '55 que llegó a Rusia. Impresionante. ¡35.000 personas mirando el partido viejo!

    Mirá, la gira iba a ser por Portugal y España y después veíamos si podíamos cazar algo por el hotel y la comida. Los empresarios te armaban todo. Así fue como llegamos a Alemania y estando en Berlín, salió la idea.

    Lo que pasa es que algunos de nosotros teníamos simpatías por el socialismo, sin ir más lejos yo vengo de una familia socialista. Y era muy fuerte estar tan cerca y no querer saber de que se trataba eso.

    Teníamos curiosidad. Dijimos: ¿y si escribimos una carta a Rusia? y los otros: ¿cómo vamos a escribir una carta a Rusia? Claro, se hablaba tanto de Rusia que nos preguntábamos: ¿será para tanto?

    Resulta que nuestro presidente de delegación era Federico Fritner, un tipo que como persona era jodido, pero como manager era brillante. Armó todo él. Cuando llegamos a Moscú, los rusos no hacían más que preguntar por el presidente de la delegación. Les dijimos que era ese y no podían creer que fuera un pibe, un nene. Era un monstruo, hijo de austriacos, muy inteligente. Un capo doctor en ciencias económicas. Cuando estaba en Berlín se puso a practicar ruso, lo necesario como para comunicarse. Siguió en el avión, cuando llegamos se largo a hablar como si supiera. No se que les decía, pero le entendían. Todo lo organizó él.

    Había tipos que no querían saber nada con el tema, así que organizamos una votación en la pieza del hotel y ganamos los que de verdad queríamos saber lo que era eso.

    Llamamos a Buenos y avisamos: ¡vamos a Rusia! Y ahí vinieron un montón de cosas jodidas. De acá no querían saber nada con que vayamos. Valenzuela, que era el Presidente de la Corte Suprema y el N°1 del deporte argentino nos dijo:

    - Si ustedes van a Rusia, atengansé a las consecuencias.

    El Dr. Morelli que era el presidente de Parque estaba desesperado. Nos dijo:

    - Muchachos no vayan. Si se mandan a Rusia, perdemos el club...

    No nos importó, fuimos a Rusia igual… Claro, los tipos nos tenían calados, nos catalogaban como contreras. Parque siempre fue un club contrera de Perón. Tenía imagen de contrera y era contrera. Una vez, desde el fondo del club que da a las vías, le tiraron piedras al tren que llevaba a Evita por gira proselitista. Esperaron al tren y le tiraron de todo.

    Y lo cerraron, clausuraron el club. Tengo fotos del gimnasio empapelado con carteles de la CGT y fotos de Evita. Lo clausuraron y lo empapelaron mal.

    El club se salvó porque el presidente (que era el médico del barrio), era amigo del secretario de la CGT: Vuletich. Zafó por eso.

    La cuestión que fuimos a Rusia y jugamos. Cada vez que salíamos del hotel teníamos custodia. Allá había una barra grande de republicanos españoles exiliados que nos fueron a ver y cinchaban por nosotros, pero no hubo nada que hacer. Los rusos jugaban bien, pero además tenían al mejor jugador: el frío.

    Imaginate, jugamos en la cancha de fútbol del Dynamo. Para el partido armaron la cancha en un rincón del estadio y ahí jugamos, al aire libre. Creo que la primer pelota que toqué fue a los '15 o '16 minutos. No estábamos preparados de ropa para ir allá. Nos dimos cuenta tarde. Pensábamos que en Moscú también era primavera.

    Eran muy grandes; el mejor jugador era el pívot que aprovechaba que no había tres segundos. Nos agarró este monstruo y nos mataron. Nos ganaron los dos partidos como por cuarenta. Con frío y sin Furlong, era demasiado. De pívot fue Luis Vuelta que era bueno, pero no pudimos hacer nada. Además veníamos de un mes y medio de joda seguida ¿no?

    El viaje lo bancamos todo nosotros. Hicimos rifas y que se yo cuantas cosas para poder viajar. Después en la foto se colan todos, pero nadie puso un mango, todo nosotros. Nadie nos dio bola.

    Te digo esto: si cuando volvimos de la gira, hubiéramos traído cocaína la hubiéramos pasado sin problemas. Te explico, cuando llegamos de Moscú, la gente estaba en otra; se venía el golpe y estaban todas las cañoneras preparadas. Las cosas que traíamos la tirábamos directo a la chatita de los que nos habían venido a buscar. Muchos habrán podido traer cualquier cosa, pero primero había que tener plata para comprarlo allá. Y después no había que ser salame como nosotros... Muchos de acá se fueron financiados; nosotros ni eso. A nosotros la famosa Comisión 49 también no cita por eso. Afortunadamente, yo me conformo con haber sido olímpico; así que chau, a otra cosa... Así que ya te digo, todo es victoria...

Comisión Investigadora N° 49

    Así te lo digo: yo no era peronista y muchos del equipo tampoco, así que cuando llegó la citación de la 49 no entendíamos nada. Imaginate, éramos muy inocentes... Lo que pasaba era que tampoco éramos antiperonistas. En mi casa yo mamaba el socialismo; a ver si me entendés, así como en mi familia eran todos socialistas (socialismo de un Palacios, de un Repetto), otros, en sus casas mamarían otras ideas políticas, otras cosas; pero de ninguna manera éramos antiperonistas... Pero viejo, si Perón siguió la trayectoria de esos tipos... ¡todas las leyes laborales que sacó Perón eran de los socialistas!

    La llegada del telegrama que guardé, fue lógicamente después del golpe del '55. Nos citaron a declarar en la sede del COA, en Carlos Pelegrini.

    Nos preguntaban las cosas más absurdas. Te imaginás, nosotros a pesar de ganar un Campeonato Mundial éramos todos amateurs, no entendíamos nada. Con nosotros cayeron los del Mundial Universitario de Dortmund y los que se fueron de gira con Palermo: el "Conejo" Budeisky, Rodríguez Lamas... unos cuantos tipos.

    El problema es que nos citan y de paso nos tratan bastante mal. ¡Nos trataban como delincuentes por el simple hecho de haber ganado un Mundial!, controlados permanentemente por soldados armados hasta cuando íbamos al baño; en realidad nos hicieron sentir bastante mal.

    Nos preguntaban donde habíamos puesto los "Carsei" (Carl Zeiss), esos prismáticos alemanes que se usan para ver bien en las carreras.

    - ¿Quién trajo el contrabando de "Carsei"?

    Y dale con los "Carsei". ¡Los milicos de hipismo fueron los que trajeron los "Carsei"! Nos preguntaban a nosotros que éramos unos salames. Querés que te diga la verdad: los tipos sabían todo viejo. Hicieron teatro para que digamos que esto no era joda. Lo que pasa que había que enganchar algún salame y nos eligieron a nosotros. Habrán dicho: por lo menos citamos a estos y yastá.

    ¡El barco venía así querido! Desde que salimos hasta las Canarias todo bien y en Santa Cruz de Tenerife estuvimos diez días en reparaciones. Que raro dijimos… Enhorabuena ¿no?

    Nos pasamos diez días en un club de primera al lado del mar comiendo langosta y tomando sol. Éramos unos reyes... (Mientras tanto llenaban el barco de conteiners de "Carsei"). Cuando por fin arrancamos ¡el barco nada que ver querido!

    - La verdad que esto... Vea, no se de que se trata todo esto...

    ¿De qué Carsei me hablás? ¿Sabés que traje yo?: ¡paquetes de cigarrillo traje! Tres o cuatro y juegos de té y café. ¡Qué salame! ¡Y los otros pasaban prismáticos alemanes! Te digo algo: si cuando llegamos de la Olimpíada hubiéramos pasado aviones, nadie hubiera dicho nada...

    Aparte de nosotros estaban otros muchachos de otros deportes que también la pasaron mal, esos muchachos también la pasaron mal. A ellos los inhabilitaron antes.

    - Chino, ¿por qué a ningún deporte le suspendieron tantos deportistas como al Básquet?

    - Porque al Básquet nunca le perdonaron que saliera Campeón Mundial...

Final

    La verdad es que soy un agradecido a mi club de toda la vida: Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque. Gracias a él pude vivir todo lo que viví como deportista. Esta lleno de los que piensan que el club les debe a ellos. Yo no pienso igual. Sin el club, no hubiera podido ser el deportista que fui, ni haber conseguido los títulos que conseguí.

    Pero también es verdad que soy un agradecido a Palermo, el lugar ideal para refugiarme a la hora del ocaso. Palermo es donde hoy transcurren las dos cosas más importantes de mi vida deportiva: los buenos recuerdos y las amistades que supe conseguir gracias a ella.

    Villa del Parque, Ciudad de Buenos Aires, invierno de 2006.

Nota
1. NdR: En aquellos tiempos el reglamento decía que no se podía defender a menos de un metro, se salía por cuatro foules y además se podía tirar un foul y optar el segundo. Esa estrategia usaron los uruguayos cuando perdían claramente hasta que pudieron dar vuelta el partido. Según Ricardo González, "en los últimos minutos, Argentina no pudo atacar, siempre la tenían ellos".

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revista digital · Año 11 · N° 104 | Buenos Aires, Enero 2007  
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