El binomio danza-cine en la Educación Física escolar | |||
Profesora e Investigadora de la Universidad de Alcalá Licenciada en Educación Física (INEF - Madrid) http://www.lacajonera.com |
Prof. Dra. Marta Arévalo Baeza marta.arevalo@uah.es (España) |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 11 - N° 104 - Enero de 2007 |
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"La puesta en escena del cuerpo a partir del video como ventana,
restringe, elige y connota la mirada del espectador"La danza es utilizada por los seres humanos para expresar emociones, sentimientos, ideas, imágenes, estados de ánimo. También es utilizada para aprender, entretenerse y divertirse con movimientos rítmicos del cuerpo y se manifiesta como una forma de comunicación artístico-cultural, que permite expresar la identidad de la persona, de un grupo, de una región o de un pueblo. Como señala la escritora Zoe Valdés, la danza "es la celebración de la vida".
El cuerpo, la emoción y el intelecto están comprometidos en la práctica de la danza, permitiendo desarrollar la conciencia, el conocimiento, la expresión, la creatividad y la valoración del ser humano. En consecuencia, la danza puede ser un medio y un fin educativo, puede enriquecer a la persona apoyando su autorrealización personal y es una manifestación cultural y social que nos compromete con el pasado y nos permite disfrutar del presente.
Desde el punto de vista educativo, el potencial de la danza es inmenso. En la Educación Primaria se busca, en último término, el desarrollo integral del niño a través del conocimiento de sí mismo y del entorno y la mejora de las capacidades motrices y artísticas. La actividad educativa danzada debe tratarse teniendo en cuenta sus características y su naturaleza como actividad humana, y se deben abordar desde el punto de vista lúdico, recreativo, afectivo, comunicativo y de relación, cultural y estético.
En el área de conocimiento Educación Física en la Educación Primaria, la normativa vigente para este curso (aún la LOGSE hasta que tengamos los desarrollos de mínimos para el currículo oficial de Educación Primaria de la LOE) contempla el objetivo de "utilizar los recursos expresivos del cuerpo y del movimiento para comunicar sensaciones, ideas y estados de ánimo y comprender mensajes expresados de este modo". Este objetivo puede lograr alcanzarse mediante el contenido danza y, en su vertiente de comprensión de mensajes, el alumno se convierte en receptor (público) de un proceso de comunicación que bien puede llevarse a cabo mediante un canal audiovisual de naturaleza tecnológica.
Por otro lado, la Educación Artística así como el área de Conocimiento del medio natural, social y cultura podrían abordar también el contenido "danza" en primaria y así trabajar en un entorno interdisciplinar tratando de alcanzar objetivos y contenidos motrices, cognitivos, afectivos y sociales que comparten desde el desarrollo integral de la persona. Aspectos tan diferentes como la coordinación, la toma de decisiones, la historia, la autoestima, la responsabilidad, la valoración estética, el esfuerzo, el respecto a los demás o la cooperación podrán ser tratados desde la Educación Física y otras áreas.
El trabajo interdisciplinar en la Educación Primaria permite abarcar los diferentes ámbitos del conocimiento de una forma integrada sin centrarnos exclusivamente en uno de ellos. De esta manera, los ámbitos motriz, cognitivo, afectivo y social podrán ser tratados de forma conjunta y no aisladamente La interdisciplinariedad adquiere importancia dentro de contextos práctico-operativos, cuando un problema requiere la utilización de muchas informaciones que necesariamente son ofrecidas desde ámbitos especializados (De Pablos, 2006). Parece que la dificultad está, no en abordar un tema desde distintas perspectivas, independientemente unas de las otras, sino en comprender las relaciones que se establecen entre los ámbitos especializados y ser capaz de abordar la realidad en toda su complejidad.
La danza puede abordarse desde diferentes funciones, desde implicarse en su creación, aceptar ser observado y observador con sentido crítico y respeto, buscar respuestas numerosas, variadas, originales y tratar de desarrollarlas, así como cooperar para la realización de creaciones comunes, participando activamente en la construcción del conjunto de la obra. El disfrute de la danza no debe contemplarse como único objetivo y sí como un valor fundamental de éste. Disfrutar de la danza debe ser una constante y se debe realizar a lo largo de su creación, ejecución y contemplación sin desatender el desarrollo integral de la personalidad del niño, de sus capacidades y, en último término, contribuir a la mejora de la sociedad.
De los diferentes planteamientos de autores sobre los objetivos educativos de la danza, se presenta una síntesis de los que nos parecen más significativos, a los cuales añadimos otros de elaboración propia:
Educar el sentido cinestésico, que proporciona información del cuerpo en reposo y movimiento. Este aumento de la propiocepción le permite al individuo un mayor conocimiento del cuerpo al poder expresarse mejor y comunicarse con los demás (Martínez y Zagalaz, 2006).
Diferenciar e integrar estructuras rítmicas básicas con movimientos organizados (Viciana y Arteaga, 1997).
Explorar las calidades de movimiento corporal a través del ritmo (Viciana y Arteaga, 1997).
Desarrollar la concentración, la memoria (motora y acústica), la capacidad de análisis y conciencia crítica a través de la observación (Haselbach citado por Matute, 2003).
Valorar e interpretar el lenguaje expresivo de otros (Viciana y Arteaga, 1997).
Comprender la música, por medio de la escucha atenta, cuando sea utilizada como estímulo para la danza (Cañal y Cañal, 2005).
Conocer e interpretar las distintas manifestaciones del movimiento expresivo.
Desarrollar la creatividad, la espontaneidad y la innovación.
Experimentar las posibilidades de movimiento expresivo-creativo y su relación con el ritmo motor y musical.
Desarrollar e identificar comportamientos y habilidades sociales como el respeto, la colaboración y la cooperación.
Afianzar positivamente el autoconcepto y la autoestima, en especial, referidos a la imagen corporal.
Desarrollar capacidades como el pensamiento casual, la deducción, el análisis, la clasificación, la conservación y la descentralización, todas ellas presentes, en mayor o menor medida, en las conductas motrices.
Estos objetivos a los que hacemos referencia, y otros que pueda plantear cada maestro desde su realidad educativa, podrán ser abordados a partir del cine, la visualización de un film y el trabajo desarrollado entorno a éste. Este contenido y métodos podrán completar, nunca sustituir, la práctica danzada, la que creemos hilo conductor y base fundamental del desarrollo de los objetivos señalados anteriormente. En este trabajo pretendemos llamar la atención sobre la utilización complementaria de los medios audiovisuales y, en concreto, del cine. De hecho, los recursos audiovisuales contemplan, además del cine, el video elaborado sobre la propia práctica y su posterior utilización educativa. En cualquier caso, la danza grabada en cámara es un registro documental que podemos utilizar para guiar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
La danza como fenómeno expresivo contiene los elementos propios de la comunicación: emisor, receptor, codificación-decodificación, canal y ruido o interferencias (ver Figura 1). Tanto el emisor como el receptor pueden constituir más de una persona. El mensaje puede ser lo suficientemente simple o explícito para que sea más o menos sencilla su codificación y decodificación. Además, la existencia de ruido o interferencias puede dificultar el proceso comunicativo. El canal de comunicación es el movimiento corporal, la música y aquellos elementos que acompañen a la danza (vestuario, maquillaje, etc.). En el caso del cine, una película sobre danza será el emisor y los receptores serán los alumnos, que deberán descodificar el film con ayuda del maestro.
Figura 1. Esquema de la comunicación en la danza y la intervención docente.
La imagen visual constituye un soporte de la cultura objetiva, su principal finalidad es la documental y va a permitir traducir en imágenes los conceptos abstractos. La imagen visual requiere ser leída con espíritu analítico y crítico. Sin embargo, para su uso didáctico, estos materiales deben ir acompañados de una explicación del maestro o de la elaboración de tareas de comprensión y relación diseñadas por el profesor. Las posibilidades didácticas señaladas por Sarramona y otros (1987) pueden ser:
Motivación: Predisponen y sensibilizan hacia los contenidos objeto de aprendizaje.
Ilustración: Apoyan la explicación oral.
Fijación: Fijan contenidos presentados por otros medios.
Análisis: Facilitan estudiar los elementos de un conjunto.
Demostración: Permiten presentar abstracciones en forma gráfica.
Recapitulación: Sintetizan la información dada por otros medios.
Evaluación: Permiten medir aspectos del aprendizaje.
Discusión: Sugieren distintas ideas y suscitar el debate.
Recreación: Permiten disfrutar y enriquecerse con ello.
El cine se asocia con entretenimiento y diversión, por lo que los alumnos pueden estar más interesados por el uso de este recurso. Por otro lado, el lenguaje cinematográfico permitirá analizar su contenido. Si se integra dentro de una tarea docente. Asimismo, el lenguaje que normalmente no se aprende de una manera sistemática y formal, si suele ser conocido de manera informal. Este hecho pone de manifiesto que el profesor deberá conducir la actividad, haciendo de mediador entre la distracción y lo formativo mediante la programación y el diseño educativo.
En este caso, se trata de convertir el medio en entorno constructivo, de tal manera que no sólo sirva para alcanzar unos objetivos propuestos sino que además contribuya al enriquecimiento personal en el uso posterior del cine.
"Las películas son como un mosaico de comportamientos humanos, una representación simulada de la realidad social, una exposición de mensajes que cada uno trata de interpretar en función de lo que conoce o quiere encontrar. El cine nos habla de conocimientos y de emociones, de sentimientos y pasiones, de ilusiones y valores; pero sobretodo nos hace pensar y sentir, observar e imaginar, compartir y soñar." (De la Torre, 1996)
Teniendo en cuenta que el niño se relacionará con el cine normalmente como espectador, se centrará el trabajo en la descodificación y el análisis crítico. Además, la danza se relacionaría con el cine desde la escucha activa, la contemplación audiovisual y la contextualización artística, cultural e histórica.
El alumno espectador estará condicionado por sus experiencias anteriores, motivaciones, capacidades y expectativas. Como en cualquiera situación de aprendizaje-enseñanza, será importante el apoyo de materiales curriculares elaborados en función de los objetivos educativos, los contenidos y las características de los alumnos. La selección del film será una tarea fundamental. Para ello, puede ayudarnos la clasificación de De la Torre y otros, que distinguen entre cuatro tipos de cines (De la Torre, 1996):
Cine de género didáctico: normalmente documentales o series claramente con finalidad instructiva.
Cine de género cultural: de contenido principalmente cultural (histórico, artístico, biográfico, científico, etc.).
Cine comercial con mensajes constructivos: la intencionalidad comercial no está reñida con la expresión de valores positivos humanos y sociales.
Cine de difícil justificación formativa: predominan las escenas e ideas sobre valores negativos que difícilmente permiten su uso constructivo.
El cine al que hacemos referencia en este trabajo se corresponde, en mayor medida, a los dos primeros y también al tercero, aunque pudiendo utilizar, para este último, sólo fragmentos con gran significado y no la película en su conjunto.
Para la selección de la película, es conveniente tener registrado y accesible un repertorio que nosotros hemos denominado cine en danza. Este repertorio puede estar recogido en una simple tabla (ver Tabla 1) o en una base de datos más completa (ver Figura 2).
Tabla 1. Parte de una ficha técnica modelo para uso del cine en educación.
Figura 2. Propuesta de ficha de cine para su uso educativo.
En todo caso, recomendamos hacer una ficha técnica donde se describan brevemente los datos de la fuente audiovisual, con los siguientes elementos: título (castellano y original), dirección, producción, año, duración, guión, intérpretes principales, banda sonora, etc. Los maestros deberán hacerse preguntas tales como: ¿qué películas utilizarías según la edad, la materia y el contexto?, ¿qué películas apoyarían alcanzar que objetivos educativos?, ¿con qué contenido relacionarías qué películas?, ¿qué tipo de actividades realizarías antes, durante y después de la proyección?
Para la elaboración del material curricular y las tareas, se podrán tener en cuenta principalmente las siguientes cuestiones:
I. Observar y comprender
Qué: tema y argumento
Para qué: mensaje que sugiere.
Dónde: Contexto geográfico y social.
Quién: los personajes y sus roles.
Cómo: estrategias, situaciones, códigos de comunicación.
Otros elementos: sonido, luz, color, planos, contrastes, etc.
II. Relacionar
Interpretar el argumento y las escenas relevantes a la luz del tema y del mensaje.
Relacionar algunos hechos o escenas con acciones o valores educativos.
III. Valorar
La utilización del espacio en la danza.
La música y sus elementos con relación a las danzas del film.
La correspondencia del estilo o tipo de danza con una cultura, una historia y un estilo artístico.
Los mensajes y la utilización del cuerpo en movimiento para expresar ideas o sentimientos.
Los materiales curriculares que servirán de apoyo a la proyección pueden ser, entre otros: un guión para un debate posterior, una lista de preguntas para su contestación individual o grupal, la creación de una coreografía basada en el enfoque de la danza del film, el puzzle de Aronson (Peiró, 2001; Pérez y Merín, 2006), un mural, una redacción, un grupo de discusión, etc.
El visionado y desarrollo de las tareas se debe realizar teniendo en cuenta la duración de la proyección y el tiempo necesario para el desarrollo de las tareas. En función de la estrategia didáctica planificada, será necesario o no repetir algunas escenas de la película proyectada. Además, podremos trabajar especialmente con algún fragmento bailado que tenga especial interés y relevancia con relación al diseño educativo elaborado.
Como en toda acción educativa, será fundamental llevar a cabo el proceso de evaluación, teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
Valoración y, si es preciso, calificación de los alumnos en función del objetivo.
Valoración de la actuación docente.
Valoración de la selección de la película y el material curricular.
Por último, se ofrece al lector un ejemplo de uso del cine y la danza como contenido educativo mediante una ficha-resumen que se presenta a continuación:
Bibliografía
CAÑAL SANTOS, F. Y CAÑAL RUIZ, C. (2001). Música, Danza y Expresión Corporal. Tomo I, en www.juntadeandalucia.es/averroes/publicaciones/materiales/musica_1.pdf, visitado: 14 julio 2005.
DE LA TORRE, S. (coord.). (1996). Cine formativo. Una estrategia innovadora para los docentes. Barcelona, Octaedro.
DE PABLOS, J. (2006): "La visión disciplinar en el espacio de las tecnologías de la información y la comunicación", en Tecnologías para transformar la educación. SANCHO, J. M. (COORD.). Madrid. Aka.
MATUTE, Á. (2003). Música y Movimiento de 4 a 8 años en las Escuelas de Música. 12 Notas. Revista de información musical, nº 35, 19-20.
MARTÍNEZ LÓPEZ, E. J. y ZAGALAZ SÁNCHEZ, M. L. (2006). Ritmo y expresión corporal mediante coreografías. Barcelona, Paidotribo.
PEIRÓ, C. (2001). Materiales curriculares y formación del profesorado en educación física. Tándem, nº 4, 19-33.
SARRAMONA, J. y OTROS. (1987). Tecnología didáctica. Barcelona, CEAC.
VICIANA, V. y ARTEAGA, M. (1997). Las actividades coreográficas en la escuela: Danzas, Bailes, Funky, Gimnasia-Jazz... Barcelona, INDE.
VÍCTOR PÉREZ SAMANIEGO, V. y MERÍN REIG, R. (1998). El puzzle de Aronson: una experiencia de aprendizaje cooperativo en la formación de profesorado, en II Congreso Internacional FEADEF, Almería.
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