El control del rendimiento del ciclista
a partir de índices físicos específicos |
|||
Universidad de Ciencias Informáticas. (Cuba) |
Lic. Pedro Santana Velázquez Lic. Alexis Marcel Beltrán Msc. María Teresa Díaz Velázquez pedrosv@uci.cu |
|
|
|
|||
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 11 - N° 103 - Diciembre de 2006 |
1 / 1
Introducción
Históricamente el hombre se vio en la necesidad de la inventiva con fines de trasladarse a lugares distantes en un tiempo determinado, utilizando su propio esfuerzo físico, después de los medios de transportación de tracción animal.
La driasiana, como le denominaron en el siglo XVII, surge en 1616 la primera bicicleta y así sucesivamente surgieron otras de diferentes formas y tamaños, hasta el surgimiento de las bicicletas modernas.
Los logros en el ciclismo moderno son muy altos y siguen creciendo continuamente, las posibilidades potenciales del hombre son tan grandes que incluso, en el estado actual de este deporte, aún no han sido totalmente descubiertas.
La ciencia y la investigación en el ciclismo han luchado por conocer lo concerniente a la relación hombre movimiento y por dar respuesta a diferentes situaciones que se derivan de esta esencial relación para la vida.
La aplicación de la ciencia y la técnica a este deporte se ha convertido en una necesidad de impostergable contemporaneidad, ya que en el mismo no se concibe una buena preparación y un buen resultado sin la investigación científica aplicada.
Los logros del ciclismo en los años venideros sin duda resultarán un convincente testimonio del surgimiento de nuevas y mayores posibilidades del hombre. El sistema racional de entrenamiento y la ulterior perfección del mismo constituye uno de los principales caminos para el descubrimiento de las posibilidades potenciales del ciclista.
En nuestro País, el sistema de entrenamiento es muy integrador, esto trae como problemática que la efectividad en estas edades se hace inestable en los eventos que integran este deporte.
En Cuba, los mejores resultados a nivel mundial se han logrado en la pista. Esto demuestra el nivel alcanzado en esta área, pero creemos que no es suficiente, puesto que estos son aislados y cualitativos.
La pista constituye más del 45,4 % de las competiciones del ciclismo nacional; por esta problemática, según la visión de los atletas que son seleccionados para el alto rendimiento transitan integralmente en el área de pista, o sea, que tardíamente se les caracteriza el evento en que puede lograr sus mejores resultados. Esto trae como consecuencia que a veces se pierden los talentos por falta de control y caracterizaciones individuales.
En el medio fondo, sobre todo en el masculino, donde existe el material humano, para hacer un trabajo más especializado e individual, pretendemos dirigir nuestra investigación y crear la base para mejorar el control que responda a las características físicas de los eventos de pista en la etapa de desarrollo, a través de indicadores físicos específicos.
En Guantánamo en los últimos tiempos se ha producido un decrecimiento de aporte a los centros de rendimiento en el área de perseguidores, no así en la ruta, ni en la velocidad. Los perseguidores se sitúan en el eslabón del medio entre la velocidad y la ruta pero, necesita de un entrenamiento específico y de un control sistemático.
La ausencia de pista en esta provincia, no permite al entrenador realizar un adecuado control del entrenamiento en las condiciones reales a las cuales se someten los atletas de esta área durante la competencia, necesitando establecerse un mejor criterio a través de indicadores físicos que reflejen el nivel de rendimiento y que aseguran la obtención de los resultados del pistero.
Problema¿Se podrá comprobar con mayor precisión el rendimiento en el ciclismo de pista?
FundamentaciónEl ciclismo moderno y en el cual no escapa el área de pista, se caracteriza por un impetuoso crecimiento de los record, por lo que el periodo actual tiene peculiaridades características que están encaminadas a la búsqueda científica fundamentada de los jóvenes talentos, que sean capaces de afrontar grandes cargas deportivas.
Somos del criterio que cuando no se crea una adecuada base en el joven talento, se trabaja sin dirección perspectiva ni creciente de los resultados, trayendo consigo que no se alcancen rendimientos significativos en edades tempranas, con una corta vida deportiva, provocando la pérdida de campeones.
Por este motivo un gran número de atletas pueden llegar a la cima y no mantenerse por un largo período de tiempo. Estas deficiencias se manifiestan cuando el contenido del entrenamiento en las primeras edades no se dirige a la preparación multilateral, aspecto que posibilita desarrollar de forma gradual y sobre bases sólidas las capacidades físicas y las habilidades motrices deportivas.
En el logro de los resultados deportivos, además de la aplicación cuidadosa de las cargas, deben tenerse presente los principios de desarrollo biológico y del entrenamiento, los que pueden convertirse en positivos o negativos en dependencia de la astucia y maestría del entrenador. Además, de la base creada depende la mantención del atleta en peldaños superiores por un largo período de tiempo con buenos y estables resultados.
El entrenador de ciclismo de pista debe tener en cuenta que el comportamiento de la capacidad de trabajo, sobretodo en atletas jóvenes, depende mucho del entrenamiento anterior, de manera que en los principiantes el rendimiento pudiera no ser el suficiente para el comportamiento adecuado de las posibilidades de un verdadero talento.
Un elemento indispensable para la correcta evaluación del rendimiento es el conocimiento científicamente fundamentado que deben poseer los entrenadores en la adecuada planificación, aplicación e interpretación de las pruebas para controlar el efecto de las cargas ya sean en condiciones de laboratorio y (o) terreno.
El logro de los objetivos deportivos se fundamenta en la educación, enseñanza y elevación de las posibilidades funcionales del organismo del deportista. Estas son las tres orientaciones fundamentales del entrenamiento deportivo, vinculadas entre sí.
La elevación de las posibilidades funcionales de los órganos y sistemas del organismo, la educación de las cualidades motoras (fuerza, rapidez, resistencia y flexibilidad) se logra bajo la influencia de exigencias repetitivas y crecientes a los órganos y sistemas del deportista. En eso se basa, fundamentalmente, la obtención de la preparación física y la elevación de las cualidades volitivas y psíquicas.
En esta dirección deben ser muchos los aspectos de interés para los entrenadores de ciclismo en la preparación de sus atletas, dentro de los que se destaca por su importancia el relacionado con el control de las cargas.
En este sentido es importante el comportamiento desde el punto de vista de la capacidad física de trabajo, relacionada con los cambios a que se somete el organismo del ciclista a lo largo de su preparación, y en particular durante la competencia.
El estudio de las modificaciones adaptativas del organismo a los esfuerzos físicos y encontrar los medios y métodos eficaces para elevar la capacidad de trabajo con el consiguiente resultado deportivo es un objetivo a lograr por el entrenador en todo momento.
Para poder registrar el rendimiento deportivo y los factores determinantes del mismo que lo condicionan, es necesario utilizar controles complejos del rendimiento y pruebas que se deben realizar bajo la dirección del entrenador.
De esta forma se pueden registrar y analizar los diversos factores determinantes del rendimiento deportivo y evaluar sus resultados para poder emitir un juicio científicamente fundamentado del estado de entrenamiento.
ObjetivoDeterminar el comportamiento de indicadores físicos específicos del ciclismo de pista para controlar con mayor precisión el rendimiento atlético a través del entrenamiento aplicado a los pisteros de la Escuela de Ciclismo de Guantánamo.
HipótesisLa determinación de indicadores físicos específicos del ciclismo de pista permitirá al entrenador controlar con mayor precisión el rendimiento de sus atletas.
Definiciones del trabajo
Comportamiento de indicadores específicos: Forma en que se manifiestan los indicadores físicos específicos que utilizamos en este estudio.
Control más preciso del rendimiento atlético: Es maniobrar con un mejor criterio del proceso de entrenamiento a través de indicadores físicos específicos y otros utilizados tradicionalmente.
Mayor precisión: Es poder contar con un mayor número de indicadores que nos reflejen una mejor exactitud el rendimiento físico de los atletas.
Resumen bibliográficoEl rendimiento deportivo es resultado de la capacidad que tiene el deportista para obtener un lugar en la competencia, que se evalúa cuantitativamente según el plan de entrenamiento realizado.
El efecto acumulado por las cargas de forma progresiva y sistemática, es un factor determinante para que el deportista llegue a obtener un alto nivel de forma deportiva. Es por eso que a este proceso le son inherentes toda una serie de cambios que dan por consiguiente la forma deportiva que se manifiesta desde el punto de vista externo con el rendimiento deportivo.
La forma deportiva representa una unidad armónica de todos los componentes de la preparación del deportista, es decir, la concretización de todos los aspectos que inciden en el rendimiento deportivo. No se adquiere ni se alcanza por sí sola, es producto de un complejo proceso de actividades guiadas por un plan en el que intervienen diversos factores que inciden en su desarrollo.
En los últimos años el desarrollo de las ciencias en el deporte se ha caracterizado por una acumulación impetuosa de nuevos hechos experimentales, por el descubrimiento de varias regularidades fundamentales y por la aparición de nuevas concepciones y teorías. Bajo la influencia de la preparación física general mejora la salud del deportista y su capacidad de trabajo con una mayor asimilación de las cargas, adaptándose más fácilmente a ellas y por consiguiente alcanza un nivel de desarrollo más elevado de las cualidades motoras.
Ozolin plantea que "la tarea principal de la preparación física general es alcanzar una elevada capacidad de trabajo del organismo de cualquier deportista, independientemente del deporte que practique..."
La preparación física está orientada al fortalecimiento de los órganos y sistemas del organismo y a la elevación de sus posibilidades funcionales que garantizarán el desarrollo de las cualidades motoras.
Por esta razón los conocimientos biológicos constituyen un requisito indispensable para planificar, aplicar, controlar y evaluar con éxito el desarrollo del entrenamiento deportivo.
Dietrich Harre plantea que "la investigación científica en el campo del deporte en las cuales los controles de rendimiento y las pruebas han servido como método científico de investigación, han contribuido a capacitar al entrenador para captar mejor el estado de entrenamiento del deportista y su desarrollo, para organizar el entrenamiento de forma más económica y someter a los deportistas a cargas adecuadas..."
Estas investigaciones han aportado los conocimientos en relación a los métodos de entrenamiento y, de esta forma a un incremento más acelerado del rendimiento de los diferentes factores que los determinan y a obtener rendimientos deportivos superiores.
Actualmente no es posible establecer normas para cada uno de los deportistas que determinen con exactitud para qué deporte tiene él principalmente las mejores condiciones. Realizando pruebas es el mejor modo de hallar una solución a este problema.
Las pruebas conforman uno de los elementos de la metodología del entrenamiento, constituyendo un componente principal en la preparación, ya que permiten dirigir el trabajo de una forma más acertada y efectiva, que se revierte en el logro de los objetivos propuestos; la realización y valoración de los test permite determinar cómo se está asimilando la carga de entrenamiento, para así planificar más acertadamente el volumen e intensidad del trabajo en el desarrollo de cada una de las capacidades físicas y es uno de los propósitos de nuestro trabajo, enmarcado en el período de preparación física especial de los ciclistas de pista de Guantánamo.
Según Dietrich Harre "el test permite comprobar en qué medida el atleta ha logrado alcanzar el objetivo del entrenamiento, a su vez se determinan las causas que influyen, tanto positivas como negativas en el logro del fin..."
Los test están encaminados a determinar el estado de rendimiento del atleta, de ahí que se deba tener presente su adecuada planificación como la forma de comprobar la asimilación de las cargas por los atletas, de manera que sería casi imposible hablar de rendimiento deportivo, si no se aplican y valoran los test como requisito para controlar el proceso de entrenamiento en la obtención de resultados elevados.
El conocimiento de los aspectos del desarrollo físico en el entrenamiento deportivo, sobre la base estrictamente científica permite, resolver los problemas de selección, para planificar un deporte, estimar correctamente el resultado de sus aplicaciones y pronosticar exactamente los logros deportivos.
En el ciclismo durante la preparación física especial el deportista adquiere un desarrollo físico especializado que se caracteriza por un incremento de las cualidades motoras de forma más específica.
En el proceso de la preparación especial preliminar se puede y se debe resolver, paralelamente, una serie de tareas: perfeccionar la técnica, conservar la rapidez y la frecuencia de movimientos en el nivel e incluso elevarlo, mejorar la movilidad de las articulaciones, acrecentar la fuerza de los músculos, educar las cualidades volitivas, es decir solo aquellas tareas que resultan necesarias para el atleta en cuestión, en relación con los aspectos débiles y fuertes de su preparación. Mientras que en la preparación física especial y fundamental los ejercicios deben estar dirigidos al deporte que se practica, realizándose en condiciones simplificadas o complicadas que estén en correspondencia con la exigencia y particularidades del mismo, estos se deben realizar con una intensidad competitiva ligeramente por debajo o por encima de la preparación física especial y fundamental.
El nivel del deporte moderno exige del organismo del atleta avances efectivos, el logro de niveles funcionales altamente especializados, resistir grandes cargas durante los entrenamientos y competencias y un rápido restablecimiento después de ellos. Esto solo puede lograrse sobre la base de un fundamento especial y exige un grado de fortalecimiento preliminar de los órganos y sistemas, que pueda hacer resistibles las cargas del entrenamiento especial, así como responder a ellas con elevadas reacciones adaptativas y con una mayor capacidad de trabajo.
Es de gran importancia que todas estas modificaciones y perfeccionamiento en el organismo respondan exactamente a las exigencias del fundamento especial para el deporte practicado y no solo se refiere a las cualidades motoras, sino a las volitivas y a la estabilidad psíquica.
Las carreras de pista por su parte requieren un rango de capacidades que van desde la resistencia hasta las habilidades para sprintear, además exige el conocimiento específico de tácticas y estrategias y destreza y coraje.
MetodologíaPoblación y muestra
Para nuestra investigación seleccionamos los atletas de la categoría 15-16 masculinos de la Escuela de Ciclismo de Guantánamo, con una población de 6 atletas en dicha categoría, de la que escogimos una muestra de 5 que constituyen el 83,3 %, de los cuales 2 tienen 2 años de experiencia, 1 posee 3 y otro 2 años en este deporte.
Métodos y procedimientosNos apoyamos en el método de medición para la aplicación del test de potencia y cada uno de los indicadores físicos específicos para comprobar su comportamiento durante el proceso de entrenamiento; así como determinar el nivel de rendimiento físico durante el período de preparación física especial.
La prueba empleada fue:
El test de potencia, aplicado por la Comisión Nacional de ciclismo y que utilizamos como parámetro para conocer el UMAN de cada atleta.
Utilizamos además como indicadores físicos específicos:
Frecuencia cardiaca (Fc.).
Frecuencia de pedaleo (Fp).
Promedio de velocidad (P-V).
Distancia recorrida (D).
Tiempo de trabajo (t).
Índice de recuperación (I.R.).
Estos indicadores se medirán en dos pruebas.
Primera pruebaEl atleta se sitúa en una bicicleta ergométrica, buscando una posición correcta y asegurándose que todos los medios adaptados a la bicicleta muestren un funcionamiento adecuado.
Se revisará que el emisor torácico esté colocado bajo los pectorales. Se le da al atleta un calentamiento de 5 a 6 minutos y luego de la recuperación se toma el pulso.
Realizará una arrancada en biela de 18 segundos, regulando la potencia desde 7 Kpm hasta 6 Kpm y se toma el pulso (P1), luego el atleta se mantendrá en un ritmo estabilizado a sus posibilidades hasta 1 minuto y 24 segundos, se toma el pulso (P2), continúa el ejercicio hasta los 2 minutos y 40 segundos y se toma el pulso (P3). Al finalizar el trabajo a los 4 minutos se toma el pulso final (Pf).
Después de terminado el trabajo se determina el índice de recuperación con los pulsos de los 10 segundos (P1) y el de los 2 minutos y 50 segundos.
Segunda pruebaSe sitúa al atleta en la bicicleta ergométrica. Se realiza el calentamiento a 1 Kpm de potencia y luego de una recuperación se toma el pulso.
Se realiza una arrancada pasiva hasta alcanzar los 36 km/h a una potencia de 3 kpm y se mantiene así durante 3 minutos, se toma el pulso (P1), seguidamente se realiza una aceleración parado en biela de 3 kpm de potencia durante 15 segundos y se toma el pulso (P2).
Terminado este sprint, se repite este bloque de manera regresiva y contínua en 7 repeticiones.
El índice de recuperación se determinó a través de la frecuencia cardiaca, la cual se tomó utilizando el pulsómetro colocando el reloj a la bicicleta.
La frecuencia de pedaleo se determina a partir de la siguiente fórmula:
Donde:
Fp - es frecuencia de pedaleo.
A - Avance (tabla internacional).
t - tiempo (en minutos).
D - distancia recorrida.
Escala evaluativa
Nota: la escala evaluativo de la frecuencia de pedaleo se determinó tomando como distancia recorrida en la primera prueba 3 km y en la segunda 16 km.Para la determinación del promedio de velocidad se utilizó la siguiente fórmula:
Donde:
PV - Promedio de velocidad.
D - Distancia recorrida.
t - Tiempo (en segundos).
3.6 - Constante.
Escala evaluativaLa distancia se determinó con el tacómetro acoplado a la bicicleta.
Escala evaluativaMB si recorre más de 3 km/h.
B si recorre 3 km/h.
M si recorre menos de 3 km/h.El tiempo de trabajo será para la primera prueba de 4 min. y para la segunda de 37 min con 30 seg.
El índice de recuperación se determinó a partir de la siguiente fórmula:
Donde:
IR - Índice de recuperación.
P1 - Puso en el primer minuto.
P2 - Pulso a los 2 min y 40 seg.
Escala evaluativaSi el atleta obtiene menos del 30 %, el trabajo realizado es muy fuerte para sus posibilidades.
Si el atleta obtiene más del 50 %, el trabajo realizado está por debajo de sus posibilidades.
Si el atleta obtiene entre el 30 y 45 %, el trabajo realizado está en correspondencia con sus posibilidades.
Materiales empleados
Bicicleta ergométrica.
Pulsómetro.
Cronómetro.
Tacómetro.
Tabla internacional de avance.
Técnicas estadísticas y procedimientos para el análisis de los resultadosPara el procesamiento de los datos nos apoyamos en el cálculo porcentual para tener un mejor criterio del cumplimiento de los atletas en cada uno de los indicadores.
ResultadosAl hacer el análisis e interpretación de los resultados pudimos comprobar que:
1. Comportamiento de la Fc. (p/min.): Primera prueba
Comportamiento generalDurante esta prueba los 5 atletas que constituyen el 100 % de la muestra no alcanzan la frecuencia cardiaca máxima, lo que nos lleva a determinar que por la exigencia de la misma no trabajan al máximo de sus posibilidades, pero somos del criterio de que aún debemos insistir en el esfuerzo que deben realizar durante la ejecución del trabajo a causa de que los atletas No. 1, 2 y 3 que en reposo tienen menor frecuencia cardiaca y durante la realización de la prueba sus pulsaciones están muy por debajo de su frecuencia cardiaca máxima, determinada al inicio del entrenamiento. Además los No. 4 y 5 en los cuales su frecuencia cardiaca de reposo refleja poseer menor posibilidades, durante la prueba el incremento del pulso manifiesta que tampoco se esfuerzan al máximo, provocando que la respuesta cardiaca al esfuerzo sea muy pobre, quedando también por debajo de sus posibilidades e indicándonos el pobre esfuerzo que realizan.
2. Comportamiento general de la frecuencia de pedaleo (rev. /min.): Primera pruebaEn la frecuencia de pedaleo los 5 atletas para un 100 % realizan el trabajo con más de 101 revoluciones por minuto, quedando por encima del parámetro establecido para la etapa, permitiéndonos corroborar nuestro criterio anterior en relación a que realizan la prueba sin el máximo esfuerzo, reflejando que tienen posibilidades para alcanzar resultados superiores en este indicador durante la realización de la prueba, lo que puede traducirse en un mayor rendimiento deportivo en su preparación como pistero durante el entrenamiento sistemático.
3. Comportamiento general del promedio de velocidad (km/h.): Primera pruebaAl analizar el promedio de velocidad, nos percatamos que los 5 para el 100 trabajan durante la realización de la prueba con una velocidad superior a los 40 kilómetros por hora, obteniendo la evaluación de MB según la escala evaluativa que establecimos a partir de las exigencias de la etapa de preparación especial, aspecto que nos permite reafirmar nuestro criterio anterior, pues al poder realizar la prueba sin el máximo de esfuerzo y sobrepasar las exigencias establecidas, reflejan su posibilidad de obtener mejores resultados en los controles y la competencia.
4. Comportamiento general de la distancia (km.): Primera pruebaLos 5 atletas para el 100 % recorren una distancia por encima de los 3 kilómetros, razón por la cual obtienen la calificación de MB, según la escala establecida para las exigencias de la etapa y que confirma aún más nuestro planteamiento, pues ya en estos momentos pueden sobrepasar sin el máximo esfuerzo las exigencias establecidas en esta distancia ideal para los eventos de pista.
5. Comportamiento general del índice de recuperación (%): Primera pruebaEn el índice de recuperación 1 de los alumnos (el No. 5) para el 20 % está por debajo del 30 % de recuperación, indicándonos que tiene menor posibilidad cardiovascular para recuperarse del trabajo realizado en comparación con los 4 restantes que representan el 80 % que están entre el 30 y 49 %, lo que se traduce en que poseen una mayor capacidad de trabajo, aunque debemos señalar que el por ciento de recuperación alcanzado por el atleta de menor resultado no difiere mucho del resto de la muestra, llevándonos a determinar que poseen similares posibilidades a pesar de las diferencia señalada.
1. Comportamiento de la Fc. (p/min.): Segunda prueba
Comportamiento generalDurante esta segunda prueba, de los 5 atletas que constituyen la muestra, sólo 2 para el 40 % realizan el trabajo alcanzando su frecuencia cardiaca máxima, indicándonos que realizan un mayor esfuerzo durante la realización de esta prueba, pero los 3 restantes para el 60 % no alcanzan sus pulsaciones máximas, llevándonos a determinar que pueden ejecutar este tipo de trabajo aún sin esforzarse al máximo de sus posibilidades.
2. Comportamiento general de la frecuencia de pedaleo (rev./min.): Segunda pruebaTambién durante esta segunda prueba en la frecuencia de pedaleo los 5 atletas para un 100 % realizan el trabajo sobre cumpliendo el promedio exigido para la etapa y teniendo en cuenta la distancia establecida para el trabajo (58 revoluciones por minuto), indicándonos que todos pueden cumplir con las exigencias establecidas sin el máximo de esfuerzo, pudiendo mejorar su rendimiento deportivo en la preparación.
3. Comportamiento general del promedio de velocidad (km/h.): Segunda pruebaAl analizar el promedio de velocidad, nos percatamos que los 5 para el 100 trabajan durante la realización de la prueba con una velocidad superior a los 25 kilómetros por hora, obteniendo la evaluación de MB según la escala evaluativa establecida, aspecto que nos permite reafirmar nuestro criterio anterior, pues al poder realizar la prueba sin el máximo de esfuerzo y sobrepasar las normas establecidas, confirman su posibilidad de obtener mejores resultados.
4. Comportamiento general de la distancia (km.): Segunda pruebaLos 5 atletas para el 100 % recorren una distancia por encima de los 16 kilómetros, obteniendo la calificación de MB, según la escala establecida, reafirmando aún más nuestro planteamiento al poder sin el máximo esfuerzo sobre cumplir también las exigencias para esta distancia.
5. Comportamiento general del índice de recuperación (%): Segunda pruebaEn el índice de recuperación, ahora en esta prueba los 5 atletas para el 100 % están entre el 30 y el 49 % de recuperación, indicándonos que tienen similares posibilidades cardiovasculares para restablecerse después del trabajo realizado, a causa de que poseen similar capacidad física de trabajo, aunque a través de los indicadores anteriores confirmamos que de forma general no realizan la prueba cumpliendo con su máximo esfuerzo, provocando que el comportamiento de todos los indicadores valorados no guarden una mayor relación en cada uno de los atletas, indicándonos que debemos tener más en cuenta durante la realización de las pruebas y el entrenamiento sistemático el esfuerzo de los atletas según sus posibilidades reales para tener un criterio más fiel de su rendimiento físico.
De forma general el comportamiento de los indicadores físicos analizados, específicos del ciclismo de pista, nos permiten establecernos un criterio más fiel para controlar con mayor precisión el rendimiento atlético a través del entrenamiento aplicado, teniendo en cuenta las características individuales y el esfuerzo realizado, aspectos que nos llevan a confirmar la veracidad de la utilización y el control de este indicadores que nos permite en ausencia de una pista comprobar las posibilidades individuales de cada atleta para su trabajo en la competencia.
ConclusionesPor lo que arribamos a las siguientes conclusiones:
La determinación de indicadores físicos específicos del ciclismo de pista permitió controlar con mayor precisión el rendimiento de los atletas, por lo que aceptamos la hipótesis que defendimos.
Los resultados obtenidos en estos indicadores permitió caracterizar a los atletas para el tipo de evento de pista en que competirán.
Los indicadores físicos específicos empleados reflejan que los atletas de forma general poseen un buen desarrollo físico en correspondencia a las exigencias de la etapa de preparación especial, pero que debe de profundizarse en el control de las cargas, teniendo en cuenta las posibilidades individuales y reales de cada atleta.
Que el entrenador tenga en cuenta los resultados obtenidos en esta investigación para garantizar un mejor control de las cargas del entrenamiento a través de las pruebas que aplica y su interpretación para tener un mejor criterio del nivel de rendimiento físico en sus atletas.
Que teniendo en cuenta los resultados de esta investigación se aplique durante otros años en el mismo y otros períodos del entrenamiento.
ANEXO Nº 1
Prueba Nº 1
Segunda Prueba (tabla 2.1)
Bibliografía
Aleksev, A.V. (1991) ¡A superarse!. La Habana. Editorial Pueblo y Educación.
Barrios Recio, Joaquín y Alfredo Ranzola Ribas (1998). Manual para el Deporte de Iniciación y Desarrollo, La Habana, Editorial Deportes.
Brizuela González, Reginaldo y otros (1998). Acción: De la Ciencia a la Práctica (Material Docente Mimeografiado).
Forteza de la Rosa, Armando y Alfredo, Ranzola Ribas (1988). Bases Metodológicas del Entrenamiento Deportivo. La Habana. Editorial Científico-Técnica.
Fox L. (1998). Fisiología del Ejercicio Físico. La Habana. Editorial Pueblo y Educación.
Guyton, A. C. (1987). Tratado de Fisiología Médica. VII Edición. La Habana, Editorial Revolucionaria.
Guyton, A. C. (1985). Fisiología Humana. VI Edición. La Habana. Editorial Revolucionaria.
Harre, Dietrich. (1987) Teoría del Entrenamiento Deportivo. La Habana. Editorial Científico-Técnica.
Karpman, L. U. (1989). Medicina Deportiva. La Habana, Editorial Pueblo y Educación.
Lindner, W. (1995). Ciclismo en edades especializadas. Barcelona, Ed. Deporte, Ediciones Martínez Roca.
Matviev, L. (1983). Fundamentos del Entrenamiento Deportivo. Moscú. Editorial Ráduga.
Romero, Frómeta Edgardo, Heriberto Michelena Morales y Loisán Acosta Hernández (2001). Programa para la Formación Básica del Saltador Cubano de los Grupos Etáreos Menores. Atletismo VI. Ciudad La Habana. Unidad Impresora José Antonio Huelga.
Valdés, Casal. Hirán y Otros (1976). Introducción a la Investigación Científica Aplicada a la Educación Física y el Deporte. La Habana, Editorial Orbe.
Ozolin, N. V. (1970). Sistema Contemporáneo de Entrenamiento Deportivo. La Habana. Editorial Científico-técnica.
Zimkin, N. V. (1975). Fisiología Humana. La Habana. Editorial Pueblo y Educación.
revista
digital · Año 11 · N° 103 | Buenos Aires,
Diciembre 2006 |