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Introducción

    El desarrollo social y en gran medida el económico de los países, tienen como premisa fundamental, los progresos objetivos que se hayan alcanzado en el campo de la educación y la instrucción de sus pobladores más que en las riquezas naturales con las que cuente el país, razón por lo tanto, nadie duda que el potencial de desarrollo de la sociedad actual y de las futuras se encuentre en las aulas universitarias. Pero infortunadamente, no siempre se conoce lo suficiente sobre los orígenes de los departamentos, cátedras o facultades que son en realidad los que dan fuerza a la Universidad.

    Los conocimientos sobre la evolución histórica de los elementos fundamentales de cada universidad no sólo son de interés en los momentos de rendirles homenaje a aquellas personas que dedicaron sus vidas al desarrollo cultural y social del país y la región, son además datos de sumo valor para trazar la estrategia de desarrollo, sin ellos se dificulta tener una Visión más cercana de la realidad objetiva para cumplir con la Misión del centro de altos estudios.

    En Cuba, la historia de la formación de especialistas universitarios tiene sus inicios en la Habana, cuando en el 1728 se fundó una de las primeras Universidades del continente Americano, la "Universidad Real y Pontificia de San Gerónimo", que más tarde se llamó "Real y Literaria Universidad de La Habana" y ya en plena República tomó el nombre de "Universidad Nacional", durante sus más de 250 años de existencia, siempre ha sido protagonista fundamental en la historia de Cuba, http://www.uh.cu

    La historia de la creación de los centros universitarios en Cuba se continua en Santiago de Cuba, una de las siete villas fundadas por el conquistador español Diego Velázquez de Cuéllar (1465-1524), quien fue además, gobernador de Cuba desde 1511 hasta su muerte en 1524, por su ubicación geográfica y riquezas en minerales en el 1515 la proclamó capital del país y se mantuvo su denominación hasta mediados del siglo XVI. La causa fundamental para que la capital del país se trasladara hacia el occidente de la isla fue la creación del sistema de flotas y galeones, que partían desde la bahía de la Habana hacia España para llevar de la manera más segura el oro y la plata del Nuevo Mundo.

    En el siglo XX a consecuencia del gran desarrollo político, cultural y económico que se había alcanzando en la provincia de Oriente, para la época Cuba estaba dividida en seis provincias, se fundó en Santiago de Cuba, su capital provincial, la segunda universidad del país, la "Universidad de Oriente" para la formación de profesionales vinculados a las necesidades del territorio.

    La fundación de la Universidad de Oriente, surge al amparo del artículo 54 de la Constitución de 1940 y tiene varias etapas en su desarrollo como se destaca en su sitio Web http://www.uo.edu.cu.

    El estatus oficial y la dotación económica a la Universidad de Oriente lo alcanzó mediante la ley 16 del 22/12/49, pero es definitivamente con la ley 13 del 22/12/51 que se obtiene la plena autonomía como centro de enseñanza universitaria y a partir de esta etapa es que se inicia el vertiginoso desarrollo.

    Estos datos y otros los cuales describen el desarrollo histórico en la Universidad de Oriente, básicamente después del 1959, son posibles de obtener del centro de información, sin embargo, una de las actividades en las cuales históricamente esta universidad ha tenido un fuerte impacto social no se destacan, nos referimos a las deportivas, y de seguro que es poco conocido que desde sus propios inicios contó con un magnífico gimnasio de pesas en el cual muchos estudiantes materializaron, aquello de mente sana en cuerpo sano, porque para tener una vida feliz y gratificante resulta más fácil con un cuerpo y una mente sanos

    La fundación en la Universidad de Oriente del Departamento de Educación Física y a posteriori el Gimnasio "Mambí" fue haciendo cumplir la Misión General que tienen las Universidades consistente en mejorar el entrono ambientalista y social de la región. Las influencias altamente positivas que han tenido los centros de altos estudios sobre la comunidad e incluso de carácter nacional e internacional son las que alimentan a uno de los eventos deportivos más relevantes del mundo, los Juegos Universitarios Mundiales.

Universidad de Oriente, 1952

    Para valorar la magnitud de esta fiesta deportiva entre las universidades de todo el mundo, podemos brindar los datos que de los XXI Juegos Universitarios Mundiales celebrados en Beijing y con la presencia de George E. Killian, presidente de la Federación Internacional de Deportes Universitarios (FISU), se compitieron en 12 deportes y asistieron unos 7 mil deportistas y funcionarios de 169 países y regiones del mundo. El movimiento deportivo internacional de los estudiantes universitarios tiene orígenes oficialmente reconocidos en la Confederación Internacional de Estudiantes creada en el 1919 cuya comisión deportiva dio inicio a los primeros Juegos Mundiales Universitarios, gracias a los esfuerzos del francés y ingeniero químico Jean Petitjean, que se efectuaron en París, en 1923, bajo el patrocinio de la Unión Nacional de Estudiantes Franceses. Participaron 10 países y el atletismo fue el único deporte en el programa.

    Es importante señalar que Petitjean, considerado el padre del movimiento deportivo universitario en el mundo, no desconocía que en Estados Unidos, Inglaterra y Suiza se habían iniciado los primeros encuentros deportivos ínter universitario, y que progresivamente se habían ido creando asociaciones deportivas universitarias, y se formó la primera en la Unión Americana en 1905. (www.lacrisis.com.mx/cgi-bin/cris-cgi/DisComuni.cgi)

    Las Federaciones Deportivas Internacionales tampoco han dado la espalda a los deportistas universitarios, un ejemplo de ellas es la Federación Internacional de Levantamiento de Pesas (IWF), quien oficializó recientemente la celebración de IX Campeonato Mundial de levantamiento de pesas es Esmirna, Turquía, en el que estuvieron representantes de 35 naciones de los cinco continentes, con la presencia de cerca de 150 competidores distribuidos entre los dos sexos.

    El movimiento deportivo de los estudiantes cubanos matriculados en los centros de altos estudios también han tenido sus Universiadas y así se puede leer en el sitio oficial www.inder.co.cu/indernet/Provincias/stg/Universiadas-2005 en el cual se destaca que se han realizado siete ediciones, teniendo como sedes: Ciudad de La Habana en 1989; Santiago de Cuba en 1992, Cienfuegos y la Ciudad Universitaria "José Antonio Echeverría" en la capital en 1996; Ciego de Ávila y Camagüey en 1999; Villa Clara y Sancti Spíritus en el 2001 y en Ciudad de la Habana en el 2003 y Santiago de Cuba en 2005. Consideran que las Universiadas Nacionales "tienen el fin de perfeccionar y consolidar la Cultura Física y el Deporte Universitario, las Universiadas se desarrollan, además, como una fase para la clasificación de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, y son el primer paso para las Universiadas Mundiales. Este encuentro sirve para el enfrentamiento fraternal de nuestros atletas universitarios, creando ambientes de intercambio y cooperación. Además de contribuir a la formación general integral de los futuros profesionales".

    Es nuestro objetivo y cumpliendo con nuestras raíces culturales, que mediante este modesto recuento histórico de la fundación del Departamento de Educación Física y poco tiempo después del Gimnasio Mambí, podamos ayudar aquellos que tienen por Misión hacer la práctica del deporte en la Universidad de Oriente de referencia mundial. También, nos sentiríamos honrados si con esta publicación contribuiríamos a recordar que nuestra universidad ya posee más de 50 años de fundada y que desde sus inicios tuvo la firma convicción de formar egresados con mente sana y cuerpo sano.

Desarrollo

    El desarrollo del objetivo de este trabajo tiene sus orígenes en la invitación que me hiciera hace ya unos años, mi amigo Rafael Domínguez, al cumplirse el 50 aniversario de la fundación de la Universidad de Oriente y alegando el valor histórico que merecían el Departamento de Educación Física el Gimnasio Mambí. Al escribir sobre este lugar que tan buenos recuerdos me traen, tengo además, la oportunidad de rendir homenaje a uno de los fundadores de la Universidad Manbisa, el Dr. Juan de Moya Flamand, quien fuera una de las personas que más influyó en mi vida profesional.

    El Dr. Juan de Moya Flamand, distinguido médico santiaguero y Ministro de Salud Pública de Cuba con nombramiento oficial el 27 de mayo de 1939, fue uno de los fundadores de la Universidad de Oriente, junto a los Dres. Felipe Salcines Morlote, Pedro Cañas Abril, Felipe Martínez Arango, Gabriel León Bizet, Max Figueroa, Ángel Viñales, Ernesto Pujals Fernández, y Enrique Soto del Rey, entre otras. La composición académica de la flamante universidad muestra la salud y fortalece con la cual nació nuestra querida universidad.

    Otro detalle importante que deseamos destacar es que el Dr. Juan de Moya Flamand tenía gran dominio y autoridad en el campo de la Educación Física en particular en Santiago de Cuba. Fue atleta y Director del Departamento de Educación Física del Instituto Santiago, razón por la cual consideraron que fue la persona más indicada para organizar y dirigir, en la naciente Universidad, la Educación Física, los Deportes y las Actividades Recreativas.

    Debemos destacar que para la época en nuestra ciudad, al igual que en toda Cuba, no se le prestaba la debida atención a la clases de Educación Física y los políticos se aprovechaban de esa debilidad en el Sistema de Educación Nacional, para repartir los cargos de Profesores de Educación Física de las Escuelas Públicas entre sus amigos y seguidores políticos, aunque algunos de estos "Profesores" no supieran nada del tema. Para aquel entonces se podía "comprar" por unos pocos pesos, de una escuela o academia privada, un certificado diciendo- falsamente en la mayoría de los casos- que esa persona había enseñado educación física por tres años o más en esa escuela y esa era la única "acreditación" requerida para "ocupar un puesto". Había, por supuesto, algunos profesores de Educación Física altamente capacitados y totalmente dedicados a practicar esa digna profesión.

    Más de una vez escuche al Dr. Juan de Moya lamentarse de la existencia de ese corrupto sistema y no es extraño, pues, que al organizar su departamento en la Universidad, fuera profesionalmente muy riguroso y gracias a ello, formo un grupo de trabajo integrado por verdaderos conocedores de la Educación Física y de Entrenadores Deportivos muy calificados como Rafael "El Gato" Carbonell, para baloncesto, "Nené" Alemán, para campo y pista, "Yoyo" Cuesta para pelota (base ball) y los Dres. Esteban Téllez, Esteban Cardonne, Manuel Céspedes Mora y la Dra. Olga Fernández Leyva para el resto de las actividades físicas y recreativas. Algunos años más tardes también se incorporarían al Departamento de Educación Física Amalia Cué, la Dra. Carmen Pérez Acosta y Olegario Moreno, este último como entrenador de Volley Ball.

Rafael Guerrero. Sydney, 2000

    Es importante destacar que la naciente universidad se alimentó de los conocimientos sobre las actividades físicas mas avanzados para la época, gracias a los espíritus de superación y concepción científica del Dr. Moya. A manera de recuento, en la primera mitad del siglo XIX la gran mayoría de los médicos y de todos los coaches o entrenadores de los distintos deportes, creía que los ejercicios con pesas eran dañinos a la salud y totalmente contra indicados para todos los deportistas, sin embargo, esa opinión negativa sobre los ejercicios con pesas no se aceptó en la Universidad de Oriente, dado que a principios del año 1951, el Dr. Moya regresó de un viaje a los Estados Unidos adonde él había ido a tomar unos cursos en el Springfield Collage, del Estado de Massachussets, con el famoso especialista en Fisiología del Ejercicio Dr. Peter V. Karpovich, y este lo convenció de que los ejercicios de resistencia progresiva con pesas, aplicados correctamente, eran altamente beneficiosos para la salud de todos y especialmente para los deportistas.

    En esta etapa de mi vida trabajaba en la Secretaria de la Universidad y había abierto un gimnasio de levantamiento de pesas, primero, bajo el nombre "Gimnasio Milo" en sociedad con Francisco "Paquito" Contreras, quien era mi compañero de "pulsada", y luego por mi cuenta, bajo el nombre de "Instituto Cubano de Salud". Cuando supe que el Dr. Moya estaba interesado en crear la posición de "Instructor de Levantamiento de Pesas" en la Universidad, le pedí una entrevista y le manifesté mi interés por esa posición, pues desde los 13 años practicaba los levantamientos olímpicos y durante tres años que había vivido en los estados Unidos había competido muchas veces en ese deporte y había aprendido bastante sobre los ejercicios con pesas en sus diversas modalidades. Yo había sido también, luego de mi regreso de los Estados Unidos, uno de los Entrenadores del Gimnasio Oriente, del Prof. Enrique Calderón, antes de decidir abrir mi propio gimnasio.

    En la entrevista el Dr. Moya me hizo muchas preguntas sobre mis conocimientos y mi experiencia en el campo de las pesas o "ejercicios de resistencia progresiva" y al final me comunicó que debía entrevistar a muchas otras personas que también se interesaban por esa plaza y luego me daría una respuesta.

    Varias semanas después el Dr. Moya me pidió lo viera en su oficina. Debo confesar que más que una entrevista fue un interrogatorio. Me dijo, por ejemplo: "¿Qué sabe usted de kinesiología", " Qué sabe usted de Fisiología del Ejercicio o de la Metodología de la Enseñanza Deportiva? Mi respuesta fue: poco o nada. "Exactamente", me dijo el Dr. Moya, "usted es el tuerto en el país de los ciegos", "de todas las personas que he entrevistado usted es el que más sabe de pesas pero para enseñar en la Universidad usted necesita mas que eso" y continuó: "la posición es suya pero a condición de que estudie una serie de libros que le voy a recomendar y le diré también adonde puede comprar esos libros, todos en idioma inglés, y periódicamente lo voy a examinar"… yo accedí gustosamente y a partir de ese momento, el Dr. Juan de se convirtió en mi tutor por lo que estoy eternamente agradecido pues fue mi mejor maestro.

    La anécdota de cómo fui seleccionado demuestra la concepción científica y humanista que reinaba en la Universidad de Oriente, pero no quedaban a nivel de intenciones sino que se materializaban, de ahí que se destinaran esfuerzos y recursos para iniciar la practica de los ejercicios de resistencia progresiva con las pesas.

Rafael Guerrero y Murria Levin. Vancouver, Canadá, 2003.

    El Gimnasio Mambí fue la materialización de la práctica de los ejercicios con pesas en la Universidad y tuve el alto honor dirigirlo, la concepción con la cual se fundó fue de fortalecer el cuerpo y el alma sobre bases científicas y metodológicas, sin duda un nuevo tipo de gimnasio no sólo en Santiago de Cuba sino en toda Cuba, de avanzada, empleando los términos actuales lo llamaríamos de Referencia Nacional e Internacional. Los inicios del Gimnasio fueron al aire libre, con equipos todos diseñados por mí, aprobados por el Dr. Moya y construidos en la propia Universidad, en los talleres de la Escuela de Ingeniería Mecánica.

    El hecho de que había una gran cantidad de mosquitos "compartiendo las clases" todas las tardes nos impidió que el Gimnasio Mambí tuviera un éxito instantáneo, pues se inscribieron muchos más estudiantes para entrenarse con pesas que los que el Dr. Moya y yo habíamos esperado. Uno de los más asiduos participantes de las actividades pesísticas fue Rafael Domínguez, estudiante de la Facultad de Ciencias Comerciales, quien se distinguía por poseer los brazos mejor desarrollados en toda la Universidad. Fue Domínguez también quien, con gran talento artístico y buen sentido del humor, diseñó el emblema del gimnasio: un mosquito levantando pesas, que adornó las camisas que se repartieron a los pesistas al final del curso del año 1956.

    Tras varios años al aire libre, el Gimnasio Mambí fue trasladado a una de las dos naves fabricadas al final de la placa de concreto que servia de "campo de básquet-ball", la otra nave fue ocupada por las clases de Judo que dirigía el Prof. Antonio Fong.

    El Gimnasio Mambí se convirtió en un centro donde por medio de la actividad física muchos estudiante universitarios mejoraron su figura atlética, elevaron su resistencia muscular y fortalecieron sus capacidades intelectuales; se generaba salud y hábitos para mejorar la calidad de vida.

    Muchos años después, cuando el Dr. Juan de Moya se fue de Cuba, yo pasé a ocupar la posición que él había desempeñado tan dignamente desde la fundación de la Universidad. Confieso que "los zapatos me quedaron grandes" pero la inspiración y enseñanza que recibí del Dr. Moya me ayudaron a triunfar internacionalmente- hasta el día de hoy- dentro del deporte de las pesas, lo que no hubiera sido posible si él no hubiera ayudado a ver mejor a aquél pobre tuerto del año 1951.

Conclusiones

1. La Universidad de Oriente, la segunda fundada en Cuba y la primera de la región oriental, nació con un cuerpo de dirección conformado por santiagueros, que eran a su vez figuras relevantes en el campo del conocimiento científico y de la política nacional.

2. El Departamento de Educación Física de la Universidad de Oriente estuvo conformado por profesionales de la región altamente capacitados en el campo de la Educación Física y los Deportes, su director el Dr. Juan de Moya Flamand lo impregnó de su alto sentido de superación y carácter humanista.

3. El Gimnasio Mambí, construido y dirigido por pobladores de Santiago de Cuba, fue un estreno de la práctica de los ejercicios de resistencia progresiva con fundamentos científicos y metodológicos muy objetivos, sin duda un nuevo tipo de gimnasio no sólo en Santiago de Cuba sino en toda Cuba, fue un Gimnasio de Referencia Nacional e Internacional.

Fotos

1. Foto tomada en la Universidad de Oriente, en el 1952, cuando se entregaron a los alumnos del Gimnasio Mambí las camisetas con el emblema de dicho gimnasio. En la última fila, al centro, sobresale la cabeza del Dr. Juan Moya Flamand, Director del Departamento de Educación Física. En dicha fila, en cuarto lugar y hacia el lado derecho del Dr. Moya, aparece Rafael Domínguez, diseñador del emblema del gimnasio (es el más alto de la última fila). Rafael Guerrero, entrenador de Levantamiento de Pesas, del Gimnasio Mambí, aparece en quinto lugar de la primera fila, de izquierda a derecha.

2. Rafael Guerrero, en la cima del famoso puente sobre la bahía de Sydney, Australia, durante los Juegos Olímpicos del 2000. Guerrero asistió a dichos Juegos Olímpicos como oficial del deporte de Levantamiento de Pesas.

3. Rafael Guerrero junto con del Sr. Murria Levin, de los Estados Unidos, durante el Campeonato Mundial de Levantamiento de Pesas del 2003, celebrado en la ciudad de Vancouver, Canadá. Ambos participaron como oficiales de dicho deporte. Durante varios años, Levin y Guerrero fueron, respectivamente, Presidente y Secretario General de la Confederación Panamericana de Levantamiento de Pesas.

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revista digital · Año 11 · N° 101 | Buenos Aires, Octubre 2006   © 1997-2006 Derechos reservados