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El cuaderno de clase del alumno/a como
instrumento de evaluación y vehículo de
comunicación en la Educación Física

   
*Licenciado en Educación Física
Jefe del Departamento de Educación Física y Deportiva del
IES Santo Tomás de Aquino, en Íscar, Valladolid.
En posesión de la Suficiencia Investigadora por la Universidad de Valladolid.
**Maestro Especialista en Educación Infantil y en Educación Física
Profesor de Educación Física del IES Santo Tomás de Aquino, en Íscar, Valladolid
 
 
Julio César Rodríguez de la Cruz*
juliocesarrodri@mixmail.com  
José María Lera Corredera**
chema91@ono.es
(España)
 

 

 

 

 
Resumen
     Revisando los materiales del área de Educación Física que nos hacen llegar las editoriales al departamento didáctico de nuestro centro de Enseñanza Secundaria nos percatamos que muchas de ellas cuentan con un documento del tipo "cuaderno del alumno/a". Nosotros somos partidarios de utilizarlo en nuestras clases pero creemos que es necesario que previamente establezcamos de forma muy clara las funciones que le asignamos, así como todo lo relacionado con su proceso de elaboración por parte del alumnado, y su corrección y valoración por el profesorado.
    Palabras clave: Educación Física. Cuaderno de clase. Evaluación formativa.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 11 - N° 100 - Septiembre de 2006

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Introducción

El cuaderno de clase del alumno/a en Educación Física

    El cuaderno de clase del alumno/a es un instrumento de trabajo que va cobrando un relativo auge en la Educación Física, siendo cada vez más solicitado y utilizado en los centros de Secundaria. Haciendo un rápido análisis bibliográfico hemos constatado que puede aparecer bajo diferentes nombres: Cuaderno del alumno (Bores, 2001; 2002), Diario de campo (Fraile, 1995), Diario de clase (López de la Nieta y cols., 2002), Cuaderno de patio (Fernández y cols., 2002), Cuaderno de trabajo (Casado y Díaz, 1995; Ariño y cols., 1996), Cuaderno de evaluación del alumnado (Torres y Rivera, 1998), Cuaderno de actividades (González y Riera, 2002; Elvira y cols., 2002).

    Centrándonos en el ámbito de la E.S.O., principalmente nos lo vamos a encontrar de dos formas radicalmente opuestas:

1a. Como un documento total o parcialmente diseñado por las editoriales para que los alumnos/as completen, realicen o describan lo que en él se les propone. En esta modalidad de presentación el margen de flexibilidad y aportación personal del alumnado suele estar reducido a la mínima expresión. Las actividades son concretas y cerradas.

2a. Como un material de trabajo totalmente improvisado, no diseñado de antemano que, para que nos entendamos, sirve a modo de diario de lo que acontece en las sesiones de Educación Física, pudiéndosele agregar todo aquello que profesor/a y/o alumno/a estimen oportuno, aunque siempre dentro de unos límites.

    En nuestro caso, cuando hablamos del cuaderno de clase nos estamos refiriendo a unas hojas en blanco -salvo los matices que veremos más adelante para 1º y 2º de E.S.O.-, y no a un material elaborado por las editoriales. Compartimos con Bores (2001) que será el alumno/a el que irá confeccionando su propio cuaderno proporcionándole un carácter personal que le confiere de cierta originalidad e individualidad, lo que provoca que cada cuaderno tenga unos matices que le hacen diferente de los demás. Sin embargo, a pesar de que el alumno/a tiene libertad para realizarlo, es conveniente proporcionarle unas pautas generales de realización para evitar que no se centre en lo que debe ser la parte fundamental del mismo.

    Al principio del curso escolar el profesor/a dedicará gran parte de la primera sesión que tenga con cada grupo a explicar detenidamente en qué consiste este documento, cómo se debe hacer, cuánto valor supone en la nota final, etc.

    En 1º y 2º de E.S.O., debido a que su facilidad de expresión escrita aún pudiera estar por mejorar, hemos creído más acertado apostar por un modelo de ficha con preguntas o cuestiones muy explícitas y claras (Documento 1). Les insistimos en que en el momento de su elaboración no caigan en la utilización exclusiva de monosílabos, para lo cual deberán explicar con todo detalle cualquier respuesta que se ofrezca de esa forma. Además, con el propósito de desarrollar y mejorar su capacidad lecto-escritora, deberán copiar -y contestar- todos los días a las preguntas establecidas. No obstante, también dejamos un margen para la aportación personal libre, de tal suerte que pueden añadir, pegar,... todo lo que consideren oportuno siempre y cuando guarde relación con los contenidos trabajados.

    Sin embargo, para el alumnado de 3º y 4º de E.S.O. ya no optamos por un modelo tan acotado de ficha, sino que entregamos a cada alumno/a un folio (Documento 2) con las instrucciones y pormenores concernientes a la elaboración, presentación, evaluación, etc., del cuaderno de clase.

    Para su lectura y corrección solemos pedirlo unas dos o tres veces por trimestre, pero obligatoriamente deberán llevarlo a clase uno de los dos días que a la semana tienen Educación Física. Dicho día se acuerda con cada curso de forma particular pero siempre procurando elegir el que menos libros traen en su mochila. En caso de que sea necesario traerlo otro día que no sea el acordado, avisamos con antelación.

    Algunos de los aspectos -ítems- que solemos valorar son:

  • Presentación en la fecha prevista (imprescindible para obtener valoración positiva).

  • Correcta presentación ("forma"): limpieza, orden y claridad.

  • Sesiones más o menos completas.

  • Corrección de los fallos o preguntas señaladas por el profesor/a en otras ocasiones.

  • Realización de las actividades planteadas en clase o en las fotocopias que se entreguen.

  • Ortografía y caligrafía.

  • Aportaciones personales, opiniones, nuevas propuestas y alternativas, reflexiones.

  • Ampliación de los contenidos tratados: búsqueda de información complementaria, recortes de noticias, etc.


Algunas funciones que le otorgamos a este instrumento

    Es conviene puntualizar que la utilidad que tiene para nosotros, como profesores/as, justifica ya de por sí su uso, pero lo verdaderamente interesante será ver cómo puede servir a los alumnos/as, es decir, de qué forma puede serles provechoso en su proceso de formación integral a través del área de Educación Física.

    Nuestra intención con la obligatoriedad de utilizar este material de trabajo por los alumnos/as es la de que tengan un lugar de recogida de información (Blázquez, 1994) que les sirva para asentar las actividades de enseñanza-aprendizaje, recoger las tareas y contenidos trabajados, propiciar la reflexión sobre la propia práctica y lo que en torno a ella gira. Al profesorado nos es muy válido en el sentido de que nos muestra o nos acerca a la realidad (Fraile, 1993; 1995), al menos en lo que respecta a la visión del alumno/a.

    Una de las funciones más importantes que podemos atribuir al cuaderno de clase es la de evaluación, entendiéndola como un proceso de recogida de información para su posterior análisis, con la consiguiente toma de decisiones en función de los resultados obtenidos (MEC, 1992), y no evaluación en el sentido de considerar a este instrumento sólo como un material que sirve para calificar a los alumnos/as (Chivite y cols., 1988), ya que en ningún momento debemos confundir evaluar con calificar (López, 1999: 99; 2000: 24; Díaz Torres, 1996: 307). El alumno/a ya suele tener esa sensación sin nuestra ayuda, y ahí es donde radica el verdadero problema a evitar.

    Como decimos, la evaluación formativa, en la medida que determina el grado en que se van consiguiendo los objetivos concretos de cada unidad didáctica y del proceso educativo (Blázquez, 1994: 51), es uno de los retos a alcanzar por este material de trabajo. A través de su elaboración por parte del alumno/a, la revisión y corrección por parte del profesor/a, y la nueva reelaboración del alumno/a hacen de este instrumento un medio eficaz que sirve para la comprobación de los logros del proceso de enseñanza-aprendizaje del principal protagonista implicado.

    Durante todo el proceso de aprendizaje el cuaderno de clase va a suponer un lugar de encuentro entre el profesor/a y alumnos/as, un medio para que estos últimos reestructuren su conocimiento y pueden concretar los avances conseguidos y los obstáculos hallados, haciendo un análisis de sus causas, reconducir situaciones desajustadas o fuera de lugar y aprender de los errores propios y ajenos. Conviene matizar que el error lo utilizamos como punto de partida para la mejora y, si cabe, elemento motivador y generador de nuevos aprendizajes con una base mucho más sólida.

    Asimismo, el cuaderno de clase del alumno/a es un instrumento válido en cualquiera de los conocidos y habituales tres momentos de la evaluación (López, 1999): en la evaluación inicial para poder conocer lo que el alumno/a sabe sobre una cuestión o, lo que es lo mismo, averiguar sus ideas previas respecto de una cuestión (Bores, 2001); en la evaluación continua, entendida como el conocimiento y valoración de la consecución de objetivos parciales (Blázquez, 1997: 381), es decir, que se puede llevar a la práctica durante todo el proceso educativo; y, finalmente, en la sumativa en la que no sólo verificamos el alcance y el grado de consecución de los objetivos propuestos, sino que nos sirve para analizar el nivel de éxito o fracaso de todo el proceso educativo (Díaz, 1994: 147). Queremos remarcar que aunque la calificación no sea la única función de esta evaluación sumativa no quiere decir que no tengamos que valorar este material, recompensando así el trabajo de los alumnos/as. De hecho, en los criterios de calificación establecidos por el departamento de Educación Física y Deportiva en su Programación Didáctica se le concede el 30% de la nota. Es más, en el apartado 5º de los mínimos necesarios para obtener una valoración positiva en el área, recogidos igualmente en la programación, se articula lo siguiente:

Tener al día el cuaderno de clase, habiendo reflejado todas las prácticas, anotaciones y ejercicios propuestos por el profesor, así como entregarlo cada una de las veces que se pida para su corrección.

    Además creemos que por la dedicación que es necesaria para su elaboración también nos ofrece información acerca del interés que tienen del área, lo cual demuestra un cierto hábito de trabajo y su correspondiente carga de responsabilidad, ambos necesarios para elaborarlo con un mínimo de calidad, al menos, dos veces por semana. No nos cabe duda alguna de que este esfuerzo y trabajo debe ser premiado.

    Otra de las funciones importantes que otorgamos al cuaderno de clase del alumno/a es la de ser un vehículo personal de comunicación entre su autor/a y el profesor/a (Blázquez, 1990). Sabemos que hay algunos alumnos/as que no son capaces de hablarnos o comentarnos cualquier problema o circunstancia de forma personal, mirándonos a los ojos. La vergüenza, el miedo a nuestra inmediata reacción, la timidez..., les impide tomar esta sencilla, y a la vez delicada, decisión. Sin embargo, hemos constatado que sí se atreven a hacerlo de manera escrita en su cuaderno. Nosotros solemos contestar también por escrito, dejándoles una puerta abierta al diálogo directo, pero les hacemos saber que serán ellos quienes deban dar el primer paso (salvo cuando las especiales circunstancias que afecten a alguna cuestión nos obliguen a actuar personal y directamente).

    Finalmente, también puede servir como medio para comunicarnos con los familiares del alumno/a. Esta comunicación puede darse en dos direcciones:

1ª. De profesor/a a familiares: Suele ocurrir que en ocasiones es necesario informar a los familiares de algunas cuestiones relevantes que incumben a la marcha de su hijo/a en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Estas observaciones tienen que ver con aspectos tales como: no traer la ropa adecuada para la práctica, incluido el segundo par de playeros necesario para acceder a la pista del pabellón polideportivo; no tener completo el propio cuaderno; no realizar las actividades/ejercicios propuestos en clase; sobre la asistencia injustificada a clase; sobre la actitud y comportamiento en clase, etc.

    Estas notas que les escribimos deberán ser devueltas con la rúbrica del padre, madre o tutor/a, lo que nos asegurará que han sido convenientemente informados sobre el asunto en cuestión. En ocasiones puede que, además de la firma, los familiares añadan algún comentario para justificar, aclarar o informar al respecto de ese asunto. En este caso nos encontramos ante la segunda de las direcciones en las que se produce la comunicación con las familias a través del cuaderno de clase.

2ª. De familiares a profesor/a: Los familiares tienen la opción de responder o puntualizar las observaciones que les ofrecemos en el cuaderno de clase de sus hijos/as, aun no habiendo sido solicitada de forma explícita esa contestación. Pero además nos hemos encontrado algunos casos -los menos- en que los familiares desean informarnos sobre cuestiones que afectan a su hijo/a sin necesidad de que nosotros les hayamos requerido nada al respecto, ni escrito una nota por ningún otro motivo. El argumento que mayoritariamente suele propiciar esta última posibilidad es la comunicación de lesiones y/o problemas de tipo físico, así como las causas que los originan. El siguiente es un ejemplo que sirve para ilustrar este punto:

"Mi hija tiene resentido el tobillo por una lesión que tuvo el verano pasado y al forzar demasiado el pie la duele. Por eso justifico que en ocasiones no pueda hacer todo el esfuerzo que debiera. " (Anotación realizada por una madre de una alumna de 3º de E.S.O. en su Cuaderno de clase. Curso 2005/06).


Conclusiones

    Año tras año, al finalizar el curso en junio y cuando comienza otro en septiembre, acostumbramos a analizar la conveniencia o no de emplear en nuestras clases este instrumento de trabajo para el alumnado, llegando siempre a la misma conclusión: estamos plenamente decididos a continuar con su uso ya que contribuye a mejorar todo el proceso de aprendizaje que se da a través de la Educación Física, y facilita la comunicación entre los distintos agentes que intervienen en ese proceso.


FICHA DEL CUADERNO DE CLASE DE EDUCACIÓN FÍSICA
1º - 2º E.S.O.

INSTRUCCIONES: Copia estas preguntas en un folio cada uno de los días que tengas clase de Educación Física y respóndelas intentando siempre explicar tus respuestas. Puedes utilizar dibujos, gráficos, etc. Además, puedes añadir todas las opiniones y comentarios que desees.

Documento1. Ficha de elaboración del cuaderno de clase 1º y 2º E.S.O.

Documento 2. Normas de elaboración del cuaderno de clase 3º y 4º E.S.O.


Bibliografía

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  • TORRES GUERRERO, J. y RIVERA GARCÍA, E. (1998): Educación Física. Colección de Materiales Curriculares para el Bachillerato nº 8, Consejería de Educación y Ciencia, Junta de Andalucía.

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revista digital · Año 11 · N° 100 | Buenos Aires, Septiembre 2006  
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